jueves, 22 de septiembre de 2016

Santa Salaberga, abadesa - San Emeramo de Ratisbona, obispo y mártir (22 de septiembre)

Santa Salaberga, abadesa

fecha: 22 de septiembre
†: c. 664 - país: Francia
otras formas del nombre: Salberga
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

Elogio: En Laon, lugar de Neustria, santa Salaberga, abadesa, de quien se dice que san Columbano le curó su ceguera y la encauzó al servicio de Dios.
refieren a este santo: San Waldeberto

Cuando san Eustasio de Luxeuil viajaba de regreso a su monasterio desde Baviera, fue hospedado en una casa donde había una niña llamada Salaberga, que estaba ciega. El santo tomó aceite, lo bendijo y ungió con él los párpados de la chiquilla; después se puso en oración y Dios devolvió la vista a la infortunada Salaberga. Con el correr del tiempo, ésta se casó con un joven del lugar, pero el esposo murió dos meses después de la boda, y Salaberga, interpretó aquel suceso como una señal de que Dios la quería para su servicio en algún monasterio. Sin embargo, los padres de la joven pensaban de distinta manera y la casaron de nuevo con un noble caballero llamado Blandino. Con él tuvo cinco hijos, dos de los cuales, Baudino y Anstrudio, llegaron a ser venerados como santos. Salaberga había dotado a un convento de Poulangey y, al cabo de varios años de feliz matrimonio, tanto ella como su marido, de común acuerdo, decidieron retirarse del mundo. Blandino se hizo ermitaño y se le venera como santo en la diócesis de Meaux. Ella se retiró primero al convento de Poulangey y, más tarde, por consejo de san Walberto, abad de Luxeuil, fundó un nuevo monasterio en Laon, alrededor del año 650. Aquella abadía era un establecimiento muy extenso y tenía conventos para monjes y para monjas. Salaberga tenía un hermano casado que se llamaba Bodo, al que convenció para que abandonase el mundo y tomara los hábitos, al tiempo que su esposa se unió a la comunidad de Laon. Bodo llegó a ser el obispo de Toul y fundó tres monasterios, en uno de los cuales fue abadesa su propia hija. La fiesta de san Bodo se celebra el día 11 de este mes. Durante los dos últimos años de su vida, santa Salaberga sufrió continuamente grandes dolores, que soportó con valor y paciencia. Después de su muerte, su hija santa Anstrudis se hizo cargo del gobierno de la comunidad. Santa Salaberga fue sepultada en la abadía y, posteriormente, los restos de san Bodo fueron exhumados de su sepultura en Toul y trasladados junto a los de su hermana.
La biografía impresa originalmente en Acta Sanctorum, sept. vol. VI, fue editada con comentarios críticos por B. Krusch en Monumenta Germaniae Historica, Scriptores Merov., vol. V, pp. 40-66, donde demuestra que el nombre correcto de la santa es Sadalberga; pero lo importante es que la biografía que pretendía haber sido escrita por un contemporáneo es, en realidad, una recopilación que data del siglo IX. Son más dignas de confianza algunas referencias que hace a Salaberga el escritor Jonás, abad de Bobbio, en su Vida de San Columbario. Para los datos sobre Bodo (Leudin), ver el Acta Sanctorum, sept. vol. III.
Nota de ETF: como puede verse, el milagro de la curación de la ceguera lo atribuye el Martirologio no a san Eustasio sino a san Columbano, que fue fundador y abad de Luxeuil. Este tipo de desacuerdos son habituales en la literatura hagiográfica y pareció preferible consignar las diferentes tradiciones.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 1082 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_3438



San Emeramo de Ratisbona, obispo y mártir

fecha: 22 de septiembre
†: c. 690 - país: Alemania
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

Elogio: En Ratisbona, en Baviera, san Emeramo, obispo, martirizado por su fe en Cristo.
Este santo misionero predicó el Evangelio con celo infatigable en los alrededores de Poitiers y se afirma, aunque no hay pruebas, que llegó a ser obispo de aquella ciudad. Su nombre no aparece en las listas episcopales de esa sede o de otra cualquiera. Luego de haber trabajado ahí con gran éxito durante varios años, Emerano se sintió movido a compasión por la desdichada condición en que vivían muchos miles de idólatras en Alemania y más allá del Danubio, y se marchó a predicar el Evangelio en las regiones de Baviera. El duque Teodo lo detuvo en Ragensburg, en la misma forma como trató de detener, algún tiempo después, a san Corbiniano, para que ejerciera su ministerio entre sus súbditos. Emerano permaneció tres años en Ragensburg y conquistó para la Iglesia a numerosos infieles y pecadores. Después, emprendió una peregrinación a Roma, pero cuando había llegado a Kleinhelfendorf, entre Munich y el Tirol, fue nuevamente detenido por unos hombres que se hicieron pasar por los representantes del duque Teodo y que le trataron con brutalidad. Sin embargo, el santo pudo escapar y refugiarse en Feldkirchen, donde murió a poco de llegar, como consecuencia de las heridas que había recibido. Poco después, su cuerpo fue trasladado a Ragensburg. No se sabe que haya sido alguna vez obispo de aquella ciudad ni fundador del monasterio que lleva su nombre.
El motivo y las circunstancias del asesinato de san Emerano son un misterio (el Martirologio Romano dice, en base a suposiciones, que fue «martirizado por su fe en Cristo»). Menos de un siglo después, Aribo, obispo de Freising, escribió su biografía que no es tal, sino un ejemplo característico de las invenciones hagiográficas, llenas de agregados, exageraciones y fantasías, para la edificación popular. Se dice que antes de que Emerano partiese con rumbo a Italia, Oda, la hija del duque Teodo, le confió que estaba embarazada por causa de sus relaciones con un noble caballero de la corte del duque y que no se atrevía a decir nada por temor a la cólera de su padre y a lo que pudiera hacerle a ella y al caballero. Emerano la autorizó a decir que él mismo era el padre de la criatura por nacer. Sin duda que el piadoso Aribo esperaba que sus lectores quedasen admirados ante la magnanimidad y el espíritu de sacrificio de Emerano, pero el efecto es contraproducente puesto que, aparte de que el sacerdote aconsejaba que se dijese una mentira que seguramente habría de causar un gran escándalo, no había en ello otro beneficio que el de proteger al verdadero culpable. Sin embargo, Oda procedió tal como se lo habían aconsejado. En cuanto se descubrió su secreto, su hermano Lantberto, con varios de sus hombres, partió en persecución de Emerano. Cuando le dieron alcance, en Kleinhelfendorf, lo ataron de pies y manos a una escalera, le sacaron los ojos, le cortaron la lengua, le cercenaron los miembros y le dejaron a que se desangrara hasta morir, entre diversas manifestaciones maravillosas. Inmediatamente, el pueblo proclamó mártir a San Emerano.
Mucho es lo que se ha escrito sobre este santo (cuyo nombre correcto podría ser "Haimhramus"). Hay biografías escritas por el obispo Arbeo o Aribo, por Meginfrido de Magdeburgo y por Amoldo, quien pertenecía al monasterio que llevaba el nombre de Emerano. En la edición de la biografía de Aribo, hecha por Monumenta Germaniae Historica, Scriptores Merov, vol. IV, pp. 452-520, con anotaciones críticas, B. Krusch demuestra que el texto impreso por los bolandistas (en Acta Sanctorum, vol. VI, septiembre) representa substancialmente el escrito original de Aribo que fue escrito alrededor del año 772. Pero aun en su forma auténtica, los datos de Aribo no son dignos de confianza. Ver a A. Bigelmair, en Die Anfánge des Chnstentums in Bayren, en el Festgabe, a A. Knopfler (1907) y a J. A. Enders en el Romische Quartalschrift para 1894; para esto, véase especialmente a J. A. Enders en Beitrage zur Geschichte des M. A. Regensburgs (1924).
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_3439

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