lunes, 1 de septiembre de 2025

Santos del día 2 de septiembre

                                             Santos del día 2 de septiembre

En Nicomedia, de Bitinia, san Zenón, mártir. († s. III)
En Nicea, también en Bitinia, martirio de santa Teodota con sus hijos Evodio, Hermógenes y Calixto. († s. IV)
En Edesa, en el territorio de Osroene, en Mesopotamia, san Habib, diácono y mártir, que en tiempo del emperador Licinio fue condenado a la hoguera por orden del prefecto Lisanias. († 322)
En Apamea, lugar de Siria, san Antonino, mártir de la fe, de quien se dice que los paganos lo mataron por destruir ídolos gentiles cuando tenía veinte años de edad. († s. IV)
En Tarragona, de Hispania, san Próspero, obispo. († s. IV/V)
En Lyon, en la Galia, sepultura de san Justo, obispo, que renunció al obispado a raíz del concilio de Aquilea y se retiró, junto con san Viator (Viador), lector, a un desierto de Egipto, donde convivió durante algunos años con monjes de vida ascética. Los restos mortales de ambos fueron trasladados después a Lyon. († d. 381)
En el monte Soratte, en la vía Flaminia, en el Lacio, san Nonoso, abad. († c. 570)
En Autun, lugar de Burgundia, san Siagrio, obispo, cuya ciencia y celo brillaron en los concilios donde intervino. († 599/600)
En Aviñón, en la Provenza, san Agrícola, obispo, que, después de llevar vida monástica en la isla de Lérins, sucedió en el episcopado a su padre, san Magno, de quien había sido auxiliar. († c. 700)
En el Piceno, san Elpidio, cuyo nombre adoptó el pueblo que conserva su venerado cuerpo. († c. s. XI)
En Póntida, en el territorio de Bérgamo, en Lombardía, santos Alberto y Vito, monjes. El primero, después de posponer armas y honores mundanos por seguir a Cristo, fundó un monasterio en la propia ciudad según las costumbres cluniacenses, y el segundo gobernó dicho monasterio. († c. 1096)
En el monte Carmelo, en Palestina, cerca de la fuente de Elías, beato Brocardo, prior de los eremitas, a quienes san Alberto, obispo de Jerusalén, dio la Regla de vida, para conducirse día y noche vigilantes en la oración y en la meditación de la ley del Señor. († 1231)
En Skänninge, en Suecia, beata Ingrid Elofsdotter, que al enviudar dedicó todos sus bienes al servicio del Señor, y vistió el hábito dominicano tras una peregrinación a Tierra Santa. († 1282)
En Lucía de Mela, Italia, beato Antonio Franco, presbítero, Prelado Ordinario de Santa Lucia del Mela. († 1626)
En París, en el «Hôtel des Carmes», san Salomón Leclercq, en el siglo Guillermo Nicolás Ludovico, hermano de las Escuelas Cristianas y mártir en la cruel persecución religiosa de la Revolución Francesa. († 1792)
En París, en Francia, martirio de los beatos Juan María de Lau d'Allemans, Francisco José y Pedro Ludovico de la Rochefoucauld, obispos, más noventa y tres compañeros, clérigos o religiosos, que por negarse todos ellos a prestar el juramento, impiamente impuesto a los clérigos en tiempo de la Revolución Francesa, fueron encarcelados en el convento de Carmelitas y, después, ajusticiados por quienes odiaban la religión. Son sus nombres: beatos Vicente Abraham, Andrés Angar, Juan Bautista Claudio Aubert, Francisco Balmain, Juan Pedro Bangue, Ludovico Francisco Andrés Barret, José Bécavin, Jacobo Julio Bonnaud, Juan Antonio Jacinto Boucharène de Chaumeils, Juan Francisco Bosquet, Claudio Cayx o Dumas, Juan Charton de Millon, Claudio Chaudet, Nicolás Clairet, Claudio Colin, Francisco Dardán, Guillermo Antonio Delfaut, Maturino Víctor Deruelle, Gabriel Desprez de Roche, Tomás Nicolás Dubray, Tomás René Dubuisson, Francisco Dumasrambaud de Calandelle, Enrique Hipólito Ermès, Armando de Foucauld de Pontbriand, Jacobo Friteyre-Durvé, Claudio Francisco Garnières des Granges, Ludovico Lorenzo Gaultier, Juan Gautier, Juan Goizet, Andrés Grasset de Saint-Sauveur, Juan Antonio Guilleminet, Juan Bautista Jannin, Juan Lacan, Pedro Landry, Claudio Antonio Radulfo de Laporte, Roberto le Bis, Maturin Nicolás Le Bous de Villeneuve de la Villecrohaim, Oliverio Lefèvre, Carlos Francisco Legué, Jacobo José Lejardinier Deslandes, Jacobo Juan Lemeunier, Vicente José le Rousseau de Rosencoat, Francisco César Londiveau, Ludovico Longuet, Jacobo Francisco de Lubersac, Gaspar Claudio Maignien, Juan Felipe Marchand, Ludovico Mauduit, Francisco Ludovico Méallet de Fargues, Jacobo Alejandro Menuret, Juan Bautista Nativelle, Matías Agustín Nogier, José Tomás Pazery de Thorame, Julio Honorato Cipriano Pazery de Thorame, Pedro Francisco Pazery de Thorame, Pedro Ploquin, René Nicolás Poret, Julián Poulain-Delaunay, Juan Roberto Quéneau, Francisco Urbano Salins de Niart, Juan Enrique Ludovico Samson, Juan Antonio de Savine, Juan Antonio Bernabé Seguin, Juan Bautista María Tessier, Lupo Tomás o Bonnotte, Francisco Vareilhe-Duteil, Pedro Ludovico José Verrier y Ludovico Barreau de la Touche, de la Congregación de San Mauro de la Orden de San Benito; Juan Francisco Burté, de la Orden de Hermanos Menores; Apolinar (Juan Jacobo) Morel, de la Orden de Hermanos Menores Capuchinos; Ambrosio Agustín Chevreux y René Julián Massey, de la Orden de San Benito; Bernardo Francisco de Cucsac, Jacobo Gabriel Galais, Pedro Gauguin, Pedro Miguel Guérin, Jacobo Esteban Felipe Hourrier, Enrique Augusto Luzeau de la Moulonnière, Juan Bautista Miguel Pontus, Pedro Nicolás Psalmon y Claudio Rousseau, de la Compañía de San Sulpicio; Carlos Jeremías Bérauld du Pérou, Francisco Ludovico Hébert y Francisco Lefranc, de la Compañía de Jesús y María; Urbano Lefèvre, de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París; Severino (Jorge) Girauld, de la Tercera Orden Regular de San Francisco, todos presbíteros; Ludovico Alejo Matías Boubert, Esteban Francisco Deusdedit [Diosdado] de Ravinel y Jacobo Agustín Robert de Lézardières, diáconos; Augusto Nézel, clérigo, y Carlos Regis Mateos de la Calmette. († 1792)
En el mismo lugar, día y año, beatos Pedro Jacobo María Vitalis, presbítero, y veinte compañeros, mártires, que en los mismos tiempos de turbulencia fueron asesinados en la abadía de Sant-Germain-des-Prés, por quienes odiaban la Iglesia. Sus nombres son: beatos Daniel Ludovico André des Pommerayes, Ludovico Remigio Benoist, Ludovico René Nicolás Benoist, Antonio Carlos Octaviano du Bouzet, Juan Andrés Capeau, Armando Chapt de Rastignac, Claudio Fontaine, Pedro Ludovico Gervais, Santos Huré, Juan Ludovico Guyard de Saint-Clair, Alejandro Carlos Lenfant, Lorenzo, Ludovico le Danoist, Tomás Juan Monsaint, Francisco José Pey, Juan José Rateau, Marcos Ludovico Royer, Juan Pedro Simón, además de Carlos Ludovico Hurtrel, de la Orden de los Mínimos, todos presbíteros; y Ludovico Benjamin Hurtrel, diácono. († 1792)

02 de septiembre: Nuestra Señora de Umbe

 

02 de septiembre: Nuestra Señora de Umbe

El lugar donde la Virgen se apareció en 1941 se encuentra a 15 kilómetros de Bilbao. Allí se encuentra el pozo con el agua bendecida por la Virgen donde los enfermos y los sanos han de lavarse la cara y los pies, como la Señora le dijo a la vidente.

A unos metros está un sendero por el que la Virgen caminó descalza y que desemboca delante de la casa. Un sitio de oración y peregrinaje al que acuden miles de personas a venerar la imagen de la Virgen Pura Dolorosa entronizada en la casa donde se le apareció por primera vez a Felisa…

En el Alto de Umbe, Bilbao, Felisa Sistiaga, madre de 4 hijos, tuvo apariciones de la Virgen, la primera en 1941 y luego desde 1969, muy parecidas a las de Garabandal; en el Aviso, dice, se iluminará el cielo con una gran cruz; después del Papa Pablo VI habrá sólo otros dos, uno con pocos días de pontificado, Juan Pablo I, el último será el actual Juan Pablo II.

En las aguas del “pozo” bendito por la Virgen se han reportado muchas curaciones.

A éste lugar acuden peregrinos de todas partes a rezar el Rosario en la Casa de la Virgen, donde se apareció por primera vez en 1941 y se entronizó después de la procesión del 2 de Septiembre de 1978. La imagen de la Virgen Pura Dolorosa es tallada magistralmente en madera y vestida con manto de terciopelo negro, cumpliendo así uno de sus deseos.


INÉS, HIJA DE LA VIDENTE DE UMBE, RELATA LO SIGUIENTE

Los hechos ocurridos tuvieron como protagonista a mi familia, y en especial a mi ama, Felisa Sistiaga, una mujer sencilla, de carácter serio, que fue la única que vio a la Señora y que le dijo que en Umbe sería la única vidente.

El lugar donde la Virgen se le apareció a mi ama se encuentra a 15 kilómetros de Bilbao. Allí se encuentra el pozo con el agua bendecida por la Virgen donde los enfermos y los sanos han de lavarse la cara y los pies, como la Señora le dijo a la vidente. A unos metros está un sendero por el que la Virgen caminó descalza y que desemboca delante de la casa. Un sitio tranquilo en un bello entorno natural, alejado del ruido, y convertido en lugar de oración y peregrinaje al que acuden miles de personas a venerar la imagen de la Virgen Pura Dolorosa entronizada en la casa donde se le apareció por primera vez a Felisa.

Mi ama, la vidente, nació en Plencia, en 1908, en el seno de una familia numerosa, fue la cuarta de diez hijos, de unos padres que eran labradores. Ella no quiso ir nunca a la escuela y por lo tanto su labor fue ayudar en las tareas de la casa y del campo a mis abuelos.

Felisa se casó con mi padre, Bonifacio Arrieta, que trabajaba como guarda forestal. Los dos se trasladaron a vivir al caserío de la finca donde nacimos sus cuatro hijos. Tras el matrimonio parecía iniciarse una vida tranquila y sencilla para todos nosotros. Mientras mi padre realizaba las labores de vigilancia, mi ama se ocupaba de las labores del hogar y la huerta. Los hijos ayudábamos a nuestros padres cuidando el ganado y acudíamos al colegio en el vecino pueblo de Butrón. Nunca fuimos demasiado religiosos, aunque todos los días rezábamos juntos el rosario, al tiempo que hacíamos otras tareas domésticas, e íbamos a misa los domingos. En ese ambiente apacible y con el tiempo dedicado a las tareas del hogar y de la finca transcurrió nuestra vida familiar.

Todo cambió el 25 de marzo de 1941. Esa noche mi ama estaba sola en casa, sentada en la cocina, esperando a que mi padre volviera de trabajar. De pronto, vio a través de la ventana un gran resplandor que descendía y un bulto oscuro envuelto en una nube clara. Al poco oyó unos golpes en la puerta y acudió a abrir pensando que sería su marido, pero no había nadie. Regresó a la cocina y se sentó. De nuevo tocaron a la puerta. Mi ama fue a abrir pero tampoco vio a nadie y decidió dejarla abierta. Volvió a sentarse en la cocina.

Y al instante vio en un rincón de la casa a la Virgen arrodillada en una silla y acompañada a ambos lados de candelabros con sus velas. Al verla empezó a llorar y le dijo en euskera que la llevara con ella. La Señora no le hablo y se marchó. Ante el hecho de la aparición de la Virgen a mi ama, la familia decidió mantener en secreto lo sucedido y continuar con nuestra vida normal, aunque estuvo presente en todo momento en nuestras mentes y a menudo nos preguntábamos cómo nos había podido suceder un acontecimiento de esa importancia.

1ª aparición de la Virgen: 25-03-1941.

28 años después:
28-03-1969
23-05-1969
20-07-1969

Los primeros curados en el agua del pozo (más de 1200 actuales) fueron Bonifacio y Feli, esposo e hija de la vidente Felisa.
24-12-1970
23-05-1971
04-06-1972
Última aparición: 08-12-1988
Felisa falleció el 10-02-1990.


CURACIONES EN EL SITIO DE NUESTRA SEÑORA DE UMBE

A este lugar acuden peregrinos de todas partes a rezar el Santo Rosario ante la imagen de la Virgen Pura Dolorosa, tallada magistralmente en madera y vestida con manto de terciopelo negro, cumpliendo así uno de los deseos de la Virgen.

Esta imagen fue entronizada, después de una larga procesión, el día 2 de septiembre de 1978. Asimismo, unos 50 metros del lugar de la primera aparición hay un pozo que recoge agua que fue bendecida por la Virgen y que brota de un manantial. “Y el agua seguirá curando”.

Esto ha sido comprobado por cientos de peregrinos curados de las más diversas enfermedades, algunos de ellos desahuciados. Las conversiones han sido también numerosas. Estas curaciones de cuerpos y almas constituyen un testimonio a favor de las apariciones y sus mensajes.

“La Asociación posee la documentación correspondiente de cada expediente, (si lo solicitara por escrito, persona o entidad relacionada con el mundo de la medicina) – previa acreditación que estimemos oportuna – facilitaremos copia de la documentación del historial. La calificación de mi expediente de curación corresponderá única y exclusivamente, a los órganos de la Iglesia Católica, competentes en estas materias; a cuyo dictamen me someto.”

Don/Doña: M.O.D. – B.V Fecha de la enfermedad: 3 de Marzo de 2005 Fecha aproximada de la curación: 18 de marzo de 2005

Relato de los hechos: “Enfermé al amanecer del día 3 de Marzo de gravedad. Durante los días anteriores sólo había notado dolor de oído, garganta y cabeza por lo que el médico pensó que era una simple infección y me recetó antibióticos. De esa madrugada y el posterior ingreso en el hospital no me acuerdo. Me diagnosticaron meningitis neumocócica.

Los médicos comunicaron a mi familia que era muy posible que se presentaran complicaciones: coma, encefalitis, etc. Que si sobrevivía era muy probable que me quedaran secuelas físicas y/o psíquicas y que la primera semana era crítica.

La misma noche del ingreso (ya me habían trasladado ala UCI), mi hijo Emilio había ido a Unbe a rezar por mi a la Virgen y cogió agua con la que me rociaron durante la visita. Mi hija me ha contado que mientras me echaban el agua dijo: “Señor no soy digna de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarla “, con mucha Fe. A la mañana siguiente desperté del estado inconsciente en el que estaba. Permanecí dos días más en la UCI y trece días en planta. Salí del hospital sin ningún tipo de secuela”

Don/Doña: A.Z.I. – B.1 Fecha de la enfermedad: Agosto de 2000 Fecha aproximada de la curación: Septiembre de 2002

Relato de los hechos:

“Desde el año 2000 en unos análisis rutinarios se apreció una elevación de las transaminasas bastante significativas que llegaron a alcanzar 1500 cuando lo normal son 20. En el año 2002 en una ecografía me diagnosticaron Cirrosis Hepática.

Es cuando me dirigí a la Virgen de Unbe para pedirle ayuda y me fui lavando los pies y la cara todos los días hasta que en el año 2003 las ecografías eran totalmente normales. Luego lo consideren muy profundamente pues hasta los mismos médicos se hacen de cruces pues una cirrosis no se cura totalmente nunca, lo cual quiere decir que es una curación de la Virgen de Unbe”

Don/Doña: T.M.V. – B.1 Fecha de la enfermedad: 2003 Fecha aproximada de la curación: 2003

Relato de los hechos:

“Durante el año 2003 estuve visitando a un especialista por culpa de un dolor muy intenso en la rodilla izquierda. Como consecuencia de este dolor el médico me recomendó que usara una rodillera de forma permanente, esta me aliviaba ligeramente el fuerte dolor que sufría. Después de someterme a distintas pruebas los médicos me dijeron que me tenía que operar porqué la rodilla estaba en un estado deplorable.

Con todo preparado para la operación, recibí una llamada en la cual me dieron día y hora para la operación, pero por motivos de trabajo no pude acudir. Me volvieron a dar cita para la operación quince días después, pero dado que soy autónomo y trabajo en la hosteleria tampoco pude acudir.

Durante las vacaciones fui junto a mi familia a mi pueblo natal, Cancio, un pequeño pueblecito que pertenece al ayuntamiento de Negueira de Muñiz, en Lugo.

En el regreso a Barcelona, ciudad donde resido, paramos en Bilbao lugar donde visitamos a la Virgen de Unbe. Una vez allí me quite los zapatos y los calcetines; y me lavé pies, manos y la rodilla con agua de la fuente de la Virgen, y le pedí que me curara la rodilla izquierda.

Salí y en el trayecto hasta mi coche aprecie que no notaba apenas dolor, llegue al coche y una vez allí, me quite la rodillera y la guardé en el coche. Donde permaneció hasta que el día 27-7-06 regrese a visitar a la Virgen de Unbe. Una vez en el santuario entregue la rodillera a la Virgen como símbolo de agradecimiento al milagro y di dos misas en acción de gracias.

Para demostrar mi diagnostico, adjunto todo el historial, las radiografías y la preparación para operarme. Doy gracias a la Santísima Virgen por el milagro que me concedió.”


CONDICIONES Y FASES PARA QUE LA IGLESIA CONSIDERE OFICIALMENTE UNA CURACIÓN COMO MILAGRO

Para que una curación de Lourdes pueda llegar un día a ser considerada oficialmente por la Iglesia como milagro, tiene que superar las siguientes tres condiciones:

1. Quedan excluidas de antemano todas las enfermedades que sean puramente nerviosas. Tiene que tratarse de enfermedades orgánicas: un tumor, una fractura, una enfermedad claramente orgánica.

2. El mal de esa enfermedad tiene que constar claramente, desde antes de la curación, con pruebas clínicas: radiografías, etc. Todo aquello que clínicamente demande la naturaleza de la enfermedad.

3. La curación ha de ser súbita; es decir, en un tiempo que es prácticamente imposible de curarse por medios naturales o médicos.

Visto ésto, para que una enfermedad de estas tres condiciones pueda llegar a ser declarada milagrosa, desde el año 1946, tiene que superar las siguientes fases:

1. Una primera comprobación por parte de los médicos de todo el mundo que forman la OFICINA DE COMPROBACIONES MEDICAS, recién ocurrida la curación, a base de los diagnósticos, pruebas clínicas anteriores a la curación, etc, en Lourdes mismo.

2. Al cabo de un año, es decir, si supera la primera comprobación médica, al año siguiente, después de hacer vida totalmente normal en su casa, en su trabajo, etc., nueva comprobación en Lourdes, con los nuevos datos aportados sobre la persistencia de la curación por el médico o médicos encargados de la supervisión del enfermo.

3. Si supera también esta segunda comprobación, todo el expediente es remitido a, una COMISIÓN MEDICA INTERNACIONAL que se reúne todos los años en París.

4. Si rebasa también los análisis de esa Comisión, entonces la curación será declarada médicamente inexplicable.

5. Si eso ocurre, sólo entonces pasa el caso a la Iglesia de su Diócesis para que el Obispo del lugar, después de ser estudiada la curación por una COMISIÓN DE PERITOS DE LA IGLESIA, pueda declararla milagro.


LITURGIA Y REZO DEL ROSARIO EN UMBE

De lunes a sábado de 10 de la mañana a 1 de la tarde y de 3 a 7 de la tarde rezo ininterrumpido del Santo Rosario.

Domingos y festivos a las 11 de la mañana rezo del Santo Rosario. Seguidamente Angelus, a continuación Liturgia de la palabra y comunión.

Por la tarde, como los días de laborables, rezo del Santo Rosario de 3 a 7.

El primer sabado de cada mes a partir de las 4 de la tarde, rezo del Santo Rosario dirigido por la Juventud. Intencion: “Por la paz entre los pueblos”

El primer sábado de cada mes en la celebración eucarística (Santa Misa) de las 7 de la tarde – que se celebra en la parroquia de San Esteban Protomartir de Etxebarri – Diócesis de Bilbao -, se tendrá presente las intenciones de los peregrinos.

8 de Diciembre, rezo de los 20 Misterios del Rosario a las 5 de la mañana en honor y recordando la última aparición en este lugar.

1er sábado de Septiembre, celebración de la Liturgia en honor a la Santísima Virgen de Umbe:

• A las 11 de la mañana, Santo Rosario.
• Seguidamente rezo del Ángelus.
• A continuación Liturgia de la Palabra y Comunión.
• A las 5 de la tarde Procesión Solemne saliendo de la Casa de la Virgen, recorriendo las campas, parándonos en el Pozo donde sale ininterrumpidamente el Agua Bendecida y terminando la procesión en la Casa de la Virgen donde a continuación se celebra la Santa Misa.
• Finaliza el acto cantando la Salve.

(fuente: forosdelavirgen.org)

02 de septiembre: Nuestra Señora de Helbron

 

02 de septiembre: Nuestra Señora de Helbron

El abad Orsini escribió que: "Nuestra Señora de Helbron en Alemania comenzó a obrar milagros en el año 1441". La ciudad de Heilbronn se encuentra en lo que todavía se considera una región de Franconia, que alguna vez fueron la región oriental del ducado de Franconia, y lleva el nombre de los francos, que gobernaron la mayor parte de Europa Occidental durante el Siglo VIII.

La única mención de esta fiesta que puedo encontrar es por Jonathan Sumption en su libro "La era de la Peregrinación: El Viaje Medieval de Dios", que hace mención de Nuestra Señora de Helbron cuando se refiere a él así: "Una estatua de la calle en Heilbronn, que se cree que ha hablado. La peregrinación comenzó en 1442 y era muy popular inclusive en los siguientes sesenta años más tarde."

traducido por mallinista
((fuente: roman-catholic.com)