domingo, 7 de septiembre de 2014

El Corazón y La Mente II (No Ajahn Chah).Libro de reflexiones


36

La mente es intrínsecamente tranquila. La ansiedad y la confusión nacen fuera de esta tranquilidad. Si uno observa y conoce esta confusión, entonces la mente se tranquiliza una vez más.

 37

El budismo es una religión del corazón. Sólo eso. El que practica el desarrollo del corazón practica budismo.

 38

Cuando la luz es tenue, no es fácil ver a las viejas telas de araña en los rincones de la habitación. Pero cuando la luz es brillante puede verlas con claridad y por lo tanto puede deshacerse de ellas. Cuando su mente esté brillante, podrá ver sus impurezas claramente y limpiarlas.

 39

El fortalecimiento de la mente no se hace moviéndola de aquí para allá así como se hace para fortalecer al cuerpo, sino llevándola a detenerse, a aquietarse.

 40

Debido a que la gente no se observa a sí misma puede cometer toda suerte de malas acciones. No se fijan en sus propias mentes. Cuando la gente va a hacer algo malo tiene que mirar primero alrededor para ver si hay alguien observando: "¿Me verá mi madre?" "¿Me verá mi esposo?" "¿Me verán mis hijos?" "¿Me verá mi esposa?" Si no hay nadie observando siguen adelante y lo hacen. Esto es insultarse a sí mismos. Dicen que nadie está mirando y rápidamente terminan con su mala acción antes de que alguien los vea. ¿Y qué pasa con ellos? ¿No son ellos un "alguien" mirando?

 41

Use a su corazón para escuchar las Enseñanzas, no sus oídos.

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