Papa: Ningún
teólogo puede explicar el amor que Dios nos tiene

El Papa Francisco celebra la Misa
matutina en la Capilla de la Casa de Santa Marta - OSS_ROM
16/03/2015 13:23
SHARE:
(RV).- Dios está enamorado de nosotros y nosotros
somos su sueño de amor. Ningún teólogo puede explicar esto, mientras nosotros
sólo podemos llorar de alegría. De este modo podemos sintetizar cuanto afirmó
el Papa Francisco en su homilía de la misa matutina celebrada en la Capilla de
la Casa de Santa Marta.
El sueño de Dios
Partiendo de la primera lectura del profeta Isaías, en
que el Señor dice que creará “nuevos cielos y nueva tierra”, el Papa Bergoglio
reafirmó que la segunda creación de Dios es más “maravillosa” aún de la
primera, porque “cuando el Señor ‘rehace’ el mundo arruinado por el pecado”, lo
‘rehace’ en Jesucristo. Y en este renovar todo, Dios manifiesta su inmensa
alegría:
“Encontramos que el Señor tiene tanto entusiasmo:
habla de alegría y dice una palabra: ‘Gozaré de mi pueblo’. El Señor piensa en
lo que hará, piensa que Él, Él mismo estará en la alegría con su pueblo. Es
como si fuera un sueño del Señor: el Señor sueña. Tiene sus sueños. Sus sueños
sobre nosotros. ‘Ah, qué bello será cuando nos encontraremos todos juntos,
cuando nos reencontraremos allá o cuando aquella persona, aquella otra… aquella
otra caminará conmigo… ¡Y yo gozaré en aquel momento!’. Para poner un ejemplo
que nos pueda ayudar, como si una muchacha con su novio o el muchacho con su
novia pensara: ‘Cuando estemos juntos, cuando nos casemos…’. Es el ‘sueño’ de
Dios”.
Estamos en la mente y en el corazón de Dios
“Dios – prosiguió explicando el Papa –
piensa en cada uno de nosotros” y “piensa bien, nos quiere, ‘sueña’ con
nosotros. Sueña acerca de la alegría que gozará con nosotros. Por esta razón el
Señor quiere ‘re-crearnos’, y hacer nuevo nuestro corazón, ‘re-crear’ nuestro
corazón para hacer que la alegría triunfe”:
“¿Han pensado? ‘¡El Señor sueña conmigo! ¡Piensa en
mí! ¡Yo estoy en la mente, en el corazón del Señor! ¡El Señor es capaz de
cambiarme la vida!’. Y hace tantos planes: ‘Fabricaremos casas, plantaremos
viñas, comeremos juntos’… todas estas ilusiones que hace sólo un enamorado… Y
aquí el Señor se deja ver enamorado de su pueblo. Y cuando le dice a su pueblo:
‘Pero yo no te he elegido porque tú eres el más fuerte, el más grande, el más
potente. Te he elegido porque tú eres el más pequeños de todos. También puede
decir: el más miserable de todos. Pero yo te he elegido así’. Y esto es el
amor”.
Ningún teólogo puede explicar el amor de Dios por
nosotros
Dios “está enamorado de nosotros” – repitió el
Santo Padre al comentar el pasaje del Evangelio de la curación del hijo del
funcionario real:
“Creo que no haya ningún teólogo que pueda explicar
esto: no se puede explicar. Sobre esto sólo se puede pensar, sentir, llorar. De
alegría. El Señor nos puede cambiar. ‘¿Y qué debo hacer?’. Creer. Creer que el
Señor puede cambiarme, que Él es Todopoderoso: como hizo aquel hombre del
Evangelio que tenía al hijo enfermo. ‘Señor, ven, antes que mi niño muera’.
‘Ve’, ¡tu hijo vive!’. Aquel hombre creyó en la palabra que Jesús le había
dicho y se puso en camino. Creyó. Creyó que el Señor tenía el poder de cambiar
a su niños, la salud de su niño. Y ganó. La fe es hacer espacio a este amor de
Dios, es hacer espacio al poder, al poder de Dios, pero no al poder de uno que
es muy potente, sino al poder de uno que me ama, que está enamorado de mí y que
quiere la alegría conmigo. Esto es la fe. Esto es creer: es hacer espacio al
Señor para que venga y me cambie”.
(María Fernanda
Bernasconi - RV).
No hay comentarios:
Publicar un comentario