Juan de Montemarano, Santo
Obispo, 14 de abril
Por: P. Felipe Santos |
Martirologio Romano: En Montemarano, de la Campania, Italia, san Juan, obispo, que se dedicó a ayudar a los pobres y a la santificación del clero (s.XI/XII)
Etimología: Juan = Dios es misericordia. Viene de la lengua hebrea.
Fecha de canonización: Se confirmó el culto inmemorial en 1906 por el Papa San Pío X.

Juan fue obispo de Montemarano, esta ciudad está rodeada de arboleda y es un centro agrícola de primer orden. Está en lo que fue la antigua Via Apia. Hoy pertenece a la diócesis de Nusco, Italia. Antes había sido sede episcopal.
El obispo electo para esta villa fue nombrado expresamente por el Papa Gregorio VII. Juan era monje.
Se entregó con tanto ardor a querer a la gente, sobre todo a la marginada y pobre en todos los sentidos, que llegó un momento en que los mismo obispos hicieron de él esta magnífica definición:"Padre de los pobres".
Pienso que no hay mayor timbre de gloria para un obispo que le llamen así.
Indica que había captado el Evangelio en su más bella y profunda radicalidad.
Pero fue algo más que eso. Se recuerda que, una vez consagrado obispo, se dedicó a la agricultura.
Trabajaba para los pobres. Igual que habían hecho anteriormente los monjes de Montevirgen.
Los habitantes le recuerdan todavía, y le han levantado una hermosa catedral para honrar su memoria.
¡Felicidades a quien lleve este nombre!
Comentarios al P. Felipe Santos: fsantossdb@hotmail.com
Por: P. Felipe Santos |

Obispo
Etimología: Juan = Dios es misericordia. Viene de la lengua hebrea.
Fecha de canonización: Se confirmó el culto inmemorial en 1906 por el Papa San Pío X.

El obispo electo para esta villa fue nombrado expresamente por el Papa Gregorio VII. Juan era monje.
Se entregó con tanto ardor a querer a la gente, sobre todo a la marginada y pobre en todos los sentidos, que llegó un momento en que los mismo obispos hicieron de él esta magnífica definición:"Padre de los pobres".
Pienso que no hay mayor timbre de gloria para un obispo que le llamen así.
Indica que había captado el Evangelio en su más bella y profunda radicalidad.
Pero fue algo más que eso. Se recuerda que, una vez consagrado obispo, se dedicó a la agricultura.
Trabajaba para los pobres. Igual que habían hecho anteriormente los monjes de Montevirgen.
Los habitantes le recuerdan todavía, y le han levantado una hermosa catedral para honrar su memoria.
¡Felicidades a quien lleve este nombre!
Comentarios al P. Felipe Santos: fsantossdb@hotmail.com
Asaco, Santo
Asaco, Santo
Asaco, Santo
Obispo, 14 de abril
Fuente: Enciclopedia Católica
Martirologio Romano: En Elphin, lugar de Irlanda, san Asaco, obispo, considerado como discípulo de san Patricio y primer obispo de esta Iglesia. ( c.497)
También es conococido como: San Tassach
También es conococido como: San Assicus

Santo Irlandés, nacido en la primera década del siglo V, murió alrededor del 497. Fue uno de los artesanos convertidos por San Patricio. Cuando San Patricio fundó la Iglesia de San Raholp (como un par de kilómetros al noreste de Saúl, Condado de Down, finalmente incluida en la diócesis de Down) colocó a Asaco sobre ella. Fue Obispo y es el patrono de Elphin,
En la obra "Tripartita Vida de San Patricio" (ed. Whitley Stokes) leemos:

San Asaco acompaña a San Patricio en su lecho de muerte, cortesía del P. Francis Harper, Saúl
Asaco es recordado siempre, sobre todo, por el hecho de que el Apóstol nacional lo seleccionó para que lo acompañe en sus últimos momentos, y para que le administrara el Santo Viático (la Unción a los enfermos). Este evento es descrito en "El Martirologio de Donegall": Asaco de Raholp dio el Cuerpo de Cristo a San Patricio antes de su muerte en el monasterio de Saúl.
De los últimos días de San Asaco, nos llega una descripción gráfica escrita por el Arzobispo Healy:
Fuente: Enciclopedia Católica

Obispo
También es conococido como: San Tassach
También es conococido como: San Assicus

En la obra "Tripartita Vida de San Patricio" (ed. Whitley Stokes) leemos:
Obispo San Asaco fue calderero de Patricio, hizo altares y estanterías cudradada. Además nuestro santo ha realizado patenas en honor del obispo Patricio, y de ellas he visto tres patenas cuadradas: una patena en la Iglesia de San Patricio en Armagh, otra en la Iglesia de Elphin , y una tercera en el gran iglesia de Donough-patrick (en Carns cerca Tulsk).San Asaco era un experto en la mayoría de los trabajadores en metal, y era conocido también como fundidor de campanas.

San Asaco acompaña a San Patricio en su lecho de muerte, cortesía del P. Francis Harper, Saúl
Asaco es recordado siempre, sobre todo, por el hecho de que el Apóstol nacional lo seleccionó para que lo acompañe en sus últimos momentos, y para que le administrara el Santo Viático (la Unción a los enfermos). Este evento es descrito en "El Martirologio de Donegall": Asaco de Raholp dio el Cuerpo de Cristo a San Patricio antes de su muerte en el monasterio de Saúl.
De los últimos días de San Asaco, nos llega una descripción gráfica escrita por el Arzobispo Healy:
Debido a la vergüenza por una mentira dicha por él, o, como otros dicen, sobré él, Asaco huyó a Donegal, y durante siete años moró en la isla Rathlin O´Birne. Sus monjes no dejaron de buscarlo, y después de mucho trabajo lo encontraron en los valles de montaña, trataron de llevarlo de retorno a su propio monasterio en Elphin, pero cayó enfermo y murió en el desierto. Los monjes enterraron al venerable anciano en el cementerio de Rath Cunga, ahora Racoon , en la abadía de Barony de Tirhugh, condado de Donegal. El viejo cementerio está allí todavía, aunque ahora ya no se lo usa, en la cima de una colina redonda a la izquierda de la carretera de Ballyshannon a Donegal, a una milla al sur de la aldea de Ballintra. Se buscó en vano cualquier rastro de una lápida o piedra con alguna inscripción en el antiguo cementerio.Huyó de los hombres en la vida, y al igual que Moisés, su tumba se esconde de ellos en la muerte.
Tomáide, Santa
Tomáide, Santa
Tomáide, Santa
Mártir por defender su castidad, 14 de abril
Por: . | Fuente: santiebeati.it
Martirologio Romano: En Alejandría de Egipto, santa Tomáide, mártir. (476)

Santa Tomáide, mártir cerca de Alejandría de Egipto, es recordada en los sinasarios bizantinos mediante un largo elogio, rico de detalles, perfilando una suerte de una María Goretti de otros tiempos, uno de los tantos ejemplos de jóvenes cristianas que han preferido la muerte a perder la integridad de su virginidad. Nacida en Alejandría, fue dada por esposa a un pescador, pero el suegro preso de una impura pasión intentó seducirla. La santa se opuso con firmeza de ánimo y con cada su fuerza y entonces el cortejador, con un golpe de espada, la cortó en dos, provocando así la muerte de ella. Era el año 476.
El viejo, quien se quedó ciego, confesó el delito y fue decapitado. La noticia del glorioso martirio de Tomáide se difundió en seguida por los alrededores de Alejandría, y el abad Daniel hizo sepultar el cuerpo de la santa en el cementerio de los monjes. Seguidamente las reliquias fueron trasladadas a Constantinopla. El aceite de las lámparas que ardían sobre su tumba fue utilizado como remedio contra las tentaciones de la carne.
Reproducido con autorización de Santiebeati.it
Por: . | Fuente: santiebeati.it

Mártir

El viejo, quien se quedó ciego, confesó el delito y fue decapitado. La noticia del glorioso martirio de Tomáide se difundió en seguida por los alrededores de Alejandría, y el abad Daniel hizo sepultar el cuerpo de la santa en el cementerio de los monjes. Seguidamente las reliquias fueron trasladadas a Constantinopla. El aceite de las lámparas que ardían sobre su tumba fue utilizado como remedio contra las tentaciones de la carne.
Reproducido con autorización de Santiebeati.it
responsable de la traducción: Xavier Villalta
Isabel (Josefina) Calduch Rovira, Beata
Isabel (Josefina) Calduch Rovira, Beata
Isabel (Josefina) Calduch Rovira, Beata
Virgen y Mártir, 14 de abril
Por: . | Fuente: santiebeati.it
Martirologio Romano: En el pueblo de Cuevas de Vinromá, en la provincia de Castellón de la Región Valenciana, en España, beata Isabel Calduch Rovira, virgen de la Orden de Clarisas Capuchinas y mártir, que en tiempo de persecución contra la fe entregó la vida por confesar a Cristo. ( 1936)
Fecha de beatificación: 11 de marzo del año 2001 por el Papa Juan Pablo II, junto a otros 232 mártires de la persucución religiosa en España.

Nació en Alcalá de Chivert, diócesis de Tortosa y la provincia de Castellón de la Plana, el 9 de mayo de 1882. Sus padres eran D. Francisco Calduch Roures y Doña Amparo Rovira Martí. Tuvieron cinco hijos, la última de los cuales era Isabel. Sus vecinos dijeron de ella: "Durante su infancia vivió en un ambiente muy cristiano. En aquel tiempo practico la caridad a los más necesitados. Ella y una amiga llevaban alimentos a una anciana, a la que también ayudó en su higiene personal y a la limpieza de la casa. Durante su juventud hubo un romance con un joven del lugar, muy cristiano, relación que finalizó para abrazar un estado de vida más perfecto, siempre con el consentimiento de sus padres.
Entró en el Monasterio de las Capuchinas de Castellón de la Plana vistiendo el hábito en el año 1900. Dice su hermano José: "La vocación fue la única razón que llevó a mi hermana a entrar a religiosa". Hizo su profesión temporal el 28 de abril de 1901 y la perpetua el 30 de mayo de 1904. Las religiosas testimoniaron: "Era de temperamento pacífico y amable, siempre alegre. Fue una religiosa ejemplar. Siempre contenta. Muy observante de las Regla y Constituciones. Muy modesta, prudente en el hablar y muy mortificada. Muy mortificada en las comidas, siempre muy estimada por la comunidad. Ella era un alma de vida interior intensa, muy devota al Santísimo Sacramento, a la Virgen y san Juan Bautista.
En el monasterio desempeñó el cargo de Maestro de Novicias, "haciéndolo con mucho celo para que fueran religiosos practicantes; sin hacer distinciones entre las novicias, dijo de ella Sor Micaela. Fue reelegida para otros tres años, que no llegó a completar por el inicio de la revolución.
Al estallar la revolución la Hermana Isabel se fue a Alcalá de Chivert (Castellón), donde tenía un hermano sacerdote, Mosén Manuel, que luego será asesinado. Durante su estancia en su provincia se dedicó al retiro y la oración. Fue arrestada, junto con el P. Manuel Geli, franciscano, el 13 de abril de 1937 por un grupo de milicianos,. Llevados al Comité local de Alcalá de Chivert fueron vejados y maltratados. Fue asesinada en el barrio de Cuevas de Vinromá (Castellón), en cuyo cementerio también fue enterrada.
Reproducido con autorización de Santiebeati.it
Por: . | Fuente: santiebeati.it

Mártir Clarisa Capuchina
Fecha de beatificación: 11 de marzo del año 2001 por el Papa Juan Pablo II, junto a otros 232 mártires de la persucución religiosa en España.

Entró en el Monasterio de las Capuchinas de Castellón de la Plana vistiendo el hábito en el año 1900. Dice su hermano José: "La vocación fue la única razón que llevó a mi hermana a entrar a religiosa". Hizo su profesión temporal el 28 de abril de 1901 y la perpetua el 30 de mayo de 1904. Las religiosas testimoniaron: "Era de temperamento pacífico y amable, siempre alegre. Fue una religiosa ejemplar. Siempre contenta. Muy observante de las Regla y Constituciones. Muy modesta, prudente en el hablar y muy mortificada. Muy mortificada en las comidas, siempre muy estimada por la comunidad. Ella era un alma de vida interior intensa, muy devota al Santísimo Sacramento, a la Virgen y san Juan Bautista.
En el monasterio desempeñó el cargo de Maestro de Novicias, "haciéndolo con mucho celo para que fueran religiosos practicantes; sin hacer distinciones entre las novicias, dijo de ella Sor Micaela. Fue reelegida para otros tres años, que no llegó a completar por el inicio de la revolución.
Al estallar la revolución la Hermana Isabel se fue a Alcalá de Chivert (Castellón), donde tenía un hermano sacerdote, Mosén Manuel, que luego será asesinado. Durante su estancia en su provincia se dedicó al retiro y la oración. Fue arrestada, junto con el P. Manuel Geli, franciscano, el 13 de abril de 1937 por un grupo de milicianos,. Llevados al Comité local de Alcalá de Chivert fueron vejados y maltratados. Fue asesinada en el barrio de Cuevas de Vinromá (Castellón), en cuyo cementerio también fue enterrada.
Reproducido con autorización de Santiebeati.it
responsable de la traducción: Xavier Villalta
Pedro González (Telmo), Beato
Pedro González (Telmo), Beato
Pedro González (Telmo), Beato
Presbítero Dominico, 14 de abril
Por: . | Fuente: ar.geocities.com/misatridentina01 || Archidiócesis de Madrid
Martirologio Romano: En Tuy, en la región de Galicia, en España, beato Pedro González, apodado Telmo, presbítero de la Orden de Predicadores, que trató de ser tan humilde como en el pasado había deseado la gloria, y se entregó a ayudar a los más menesterosos, sobre todo a los marineros y a los pescadores. ( 1246)
También es conocido como; San Telmo
Fecha de beatificación: Culto confirmado el 13 de diciembre de 1741 por el Papa Benedicto XIV.

El bienaventurado y apostólico varón san Pedro González, llamado vulgarmente san Telmo, nació de padres nobles en la villa de Fromesta, a cinco leguas de la ciudad de Palencia.
Dióle el obispo, que era tío suyo, un canonicato, cuando aun no le sobraban los años, ni la gravedad y asiento que para aquel ministerio con venía, y procuró además que el Papa le diese el decanato.
Cuando Pedro González hubo de tomar la posesión, que fue el día de Pascua de Navidad, quiso el nuevo canónigo celebrar la fiesta, no como eclesiástico sin como lego y profano.
Vistióse para aquel día galana y profanamente, y salió con otros en un caballo brioso muy bien aderezado por toda la ciudad, desempedrando, como dicen, las calles a carreras, con gran desenvoltura y escándalo del pueblo. Pero para que se entiendan las maneras que Dios nuestro Señor toma para convertir las almas y atraerlas a sí, partiendo desaforadamente por la calle más principal de Palencia, cayó el caballo en medio de la carrera y dio con el canónigo en un lodo muy asqueroso, con harta risa de los que le vieron; porque cuando fueron a socorrerle, no había gala, ni vestido, ni rostro que diese muestra de lo que había sido.
Fue tan grande la vergüenza que causó a Pedro González aquella caída, que no podía levantar la cabeza, ni le parecía que podría ya vivir entre gente, hombre a quien tal desgracia había acontecido.
Alumbróle Dios al mismo tiempo el corazón; y hablando entre sí dijo: «Pues el mundo me ha tratado como quien es, yo haré que no se burle otra vez de mí».
Con esto, se va a un convento de santo Domingo, y con admiración de todos los que le conocían, tomó el hábito, y comenzó a vivir con tan grande perfección, que vino a ser un gran santo.
Predicaba después con obras y palabras, y como ángel del Señor; hablaba con tal fuerza de espíritu, que enternecía las piedras e inflamaba los corazones helados.
Despoblábanse los lugares en su seguimiento y muchas leguas iban caminando por oírle viejos y mozos, hombres y mujeres, ricos y pobres: y con este celo y espíritu anduvo por los reinos de España y estuvo en la corte del santo rey don Fernando, y se halló con él en el cerco de Sevilla y en otras guerras contra los moros.
Pero donde el santo más tiempo estuvo fue en Galicia, donde entre otras cosas hizo un puente sobre el río Miño, no lejos de Rivadavia, por los muchos peligros y muertes que sucedían en aquel paso.
Finalmente, después de haber ganado para Cristo innumerables almas y resplandecido con muchos milagros, en el domingo de Cuasimodo, dio en la ciudad de Tuy su bendita alma al Señor, el cual manifestó la gloria de su siervo con doscientos ocho milagros bien conocidos.
En el año 1254 el Papa Inocenci IV lo beatificó, y el 13 de diciembre de 1741 el Papa Benedicto XIV confirmó su culto.
Es uno de los santos medievales más populares, cuya figura se agrandó por el juego de la fábula y cuyos milagros verdaderos o menos contribuyeron a meterlo en las entrañas del pueblo.
Su verdadero nombre de pila es Pedro y llevó como apellidos González Termo. Nació en una familia muy cristiana alrededor del año 1185, cuando es rey en León Fernando II y en Castilla Alfonso VIII; se bautizó en la iglesia románica de san Martín de Frómista, en Palencia.
Un tío suyo que es canónigo y llega a obispo se encarga de su educación. El joven Telmo entra en los Estudios Generales - centro, orgullo de los palentinos, recientemente establecido por Alfonso VIII, el vencedor de las Navas, antes aún que el de Salamanca, fundado en el siglo XIII por Alfonso IX-. Su inteligencia está mejor dotada que la de muchos; rinde más por los buenos maestros que por el esfuerzo que pone. No está Palencia para mucho intelectual esfuerzo ya que en la época no mandan los letrados teólogos sino los armados caballeros; es el tiempo del romance con juglares y trovadores que ganan su vida cantando batallas por el camino de Santiago bien cercano. A decir verdad, a Telmo le va la jarana, la bulla, la chanza y los torneos. Influye en la estudiantina y en el pueblo. Tiene éxito entre las mozas y es ¡sobrino mimado del obispo! Aunque las disposiciones son mínimas y parece que no habrá muchas promesas de buen clérigo, su tío lo hace canónigo y al poco tiempo lo eleva a deán con pingüe beneficio.
Telmo quiere tomar posesión el día de Navidad con cabalgata sonada. Así se disponen las cosas y nunca tuvo Palencia aire de mayor festejo. En bello alazán va el joven caballero, elegante, enjaretado, orgulloso y arrogante. El aplauso y los gritos van in crescendo, es el frenesí, el paroxismo del triunfo... pero en el cénit de la aclamación empieza Dios a prepararle un encuentro. Cabriolas del caballo y cuerpo en lodazal del ilustre caballero. Muestra vergüenza en la cara y siente vergüenza por dentro. Levantado entre las burlas, -es grande la chacota del pueblo y el ridículo que ha hecho- entra en casa. Es la ocasión de Dios. A lo Damasco hay conversión en un momento. Un fulminante cambio se da en Telmo. Está rezando, pide luz para ver el mejor modo de morir al mundo para siempre.
Rechaza el deanato, renuncia a la canongía y a sus prebendas. Llama a las puertas del convento de Dominicos que ha poco fundó en Palencia Domingo de Guzmán y donde se forman monjes que para la disputa con los albigenses. Allí se entrega a la oración, con disciplina y sacrificio, orden, obediencia, sacrificio, humildad, estudio, servicio a los demás y... ¡con alegría por dentro! Pasado un tiempo, con dotes de predicador innatas, explica la doctrina al pueblo, se producen conversiones, dedica tiempo a los pobres y visita a los enfermos.
Andalucía es promesa ahora que Fernando el Santo es rey de los dos reinos. Se ha pasado la línea de Sierra Morena y la arrebatar el sur a la Media Luna es el empeño de la cruzada. Los ejércitos están necesitados de ilusión, los soldados tienen alma que cuidar cuando los avances y retrocesos son vandálicos y las pasiones entran en juego. Allá está Telmo predicando, perdonando, alentando y encauzando a caballeros y mesnadas.
Un insólito hecho, provocado bien por la basteza de los descontentos o quizá por la zafiedad de los soldados, pone a prueba la solidez del santo que juzgaban "de cartón". Contratando una mujer ligera, experta en bajos oficios, han preparado la tentación. Telmo enciende un buen fuego y se arroja a las llamas solucionando el asunto ante el horror de la desgraciada y el asombro de los "listos".
De nuevo en Galicia, es Lugo quien se beneficia de su actividad apostólica. Las predicaciones son multitudinarias y con frecuencia son insuficientes los templos. Difunde ampliamente el Santo Rosario y tiene los primeros contactos con los marineros.
Córdoba es también, cuando la toman en el 1236, el lugar donde ejerce Telmo el ministerio y ahora es consejero y confesor del rey Fernando, además de atender a los ejércitos. Una preciosa tabla de la catedral de Tuy representa al rey arrodillado dentro de la real tienda con Telmo sentado impartiéndole perdón y consejo. Pero, como no es palaciego, terminado el encargo, vuelve a la Galicia de sus sueños.
Tuy se aprovechará de sus desvelos. Enseña lo que sabe, tiene cura de almas, resalta su oficio de padre de los pobres, dirige conciencias, socialmente influye -con la formación que da a los pescadores y marineros- poniendo los cimientos de lo que luego serán las cofradías y los gremios. Dicen que le vieron hacer milagros, mandar a las nubes, aplacar tormentas, atravesar a pie el Miño, conseguir milagrosamente comida y predecir el día y hora de su muerte conocidos por aviso del Cielo.
El obispo don Lucas -el autor del Chronicon Mundi- presidió sus funerales, mandó fabricar su mausoleo, conservar religiosamente sus reliquias y recoger información judicial para abrir su proceso.
Tantos portentos ha habido por medio del santo de tierra adentro que los marinos y pescadores aprenden a leer en el fenómeno eléctrico la presencia de san Telmo, y aún hoy no dejan de invocarle sin descanso cuando llega la tormenta y retumba el trueno.
Por: . | Fuente: ar.geocities.com/misatridentina01 || Archidiócesis de Madrid

Sacerdote Dominico
También es conocido como; San Telmo
Fecha de beatificación: Culto confirmado el 13 de diciembre de 1741 por el Papa Benedicto XIV.

Dióle el obispo, que era tío suyo, un canonicato, cuando aun no le sobraban los años, ni la gravedad y asiento que para aquel ministerio con venía, y procuró además que el Papa le diese el decanato.
Cuando Pedro González hubo de tomar la posesión, que fue el día de Pascua de Navidad, quiso el nuevo canónigo celebrar la fiesta, no como eclesiástico sin como lego y profano.
Vistióse para aquel día galana y profanamente, y salió con otros en un caballo brioso muy bien aderezado por toda la ciudad, desempedrando, como dicen, las calles a carreras, con gran desenvoltura y escándalo del pueblo. Pero para que se entiendan las maneras que Dios nuestro Señor toma para convertir las almas y atraerlas a sí, partiendo desaforadamente por la calle más principal de Palencia, cayó el caballo en medio de la carrera y dio con el canónigo en un lodo muy asqueroso, con harta risa de los que le vieron; porque cuando fueron a socorrerle, no había gala, ni vestido, ni rostro que diese muestra de lo que había sido.
Fue tan grande la vergüenza que causó a Pedro González aquella caída, que no podía levantar la cabeza, ni le parecía que podría ya vivir entre gente, hombre a quien tal desgracia había acontecido.
Alumbróle Dios al mismo tiempo el corazón; y hablando entre sí dijo: «Pues el mundo me ha tratado como quien es, yo haré que no se burle otra vez de mí».
Con esto, se va a un convento de santo Domingo, y con admiración de todos los que le conocían, tomó el hábito, y comenzó a vivir con tan grande perfección, que vino a ser un gran santo.
Predicaba después con obras y palabras, y como ángel del Señor; hablaba con tal fuerza de espíritu, que enternecía las piedras e inflamaba los corazones helados.
Despoblábanse los lugares en su seguimiento y muchas leguas iban caminando por oírle viejos y mozos, hombres y mujeres, ricos y pobres: y con este celo y espíritu anduvo por los reinos de España y estuvo en la corte del santo rey don Fernando, y se halló con él en el cerco de Sevilla y en otras guerras contra los moros.
Pero donde el santo más tiempo estuvo fue en Galicia, donde entre otras cosas hizo un puente sobre el río Miño, no lejos de Rivadavia, por los muchos peligros y muertes que sucedían en aquel paso.
Finalmente, después de haber ganado para Cristo innumerables almas y resplandecido con muchos milagros, en el domingo de Cuasimodo, dio en la ciudad de Tuy su bendita alma al Señor, el cual manifestó la gloria de su siervo con doscientos ocho milagros bien conocidos.
En el año 1254 el Papa Inocenci IV lo beatificó, y el 13 de diciembre de 1741 el Papa Benedicto XIV confirmó su culto.
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Su verdadero nombre de pila es Pedro y llevó como apellidos González Termo. Nació en una familia muy cristiana alrededor del año 1185, cuando es rey en León Fernando II y en Castilla Alfonso VIII; se bautizó en la iglesia románica de san Martín de Frómista, en Palencia.
Un tío suyo que es canónigo y llega a obispo se encarga de su educación. El joven Telmo entra en los Estudios Generales - centro, orgullo de los palentinos, recientemente establecido por Alfonso VIII, el vencedor de las Navas, antes aún que el de Salamanca, fundado en el siglo XIII por Alfonso IX-. Su inteligencia está mejor dotada que la de muchos; rinde más por los buenos maestros que por el esfuerzo que pone. No está Palencia para mucho intelectual esfuerzo ya que en la época no mandan los letrados teólogos sino los armados caballeros; es el tiempo del romance con juglares y trovadores que ganan su vida cantando batallas por el camino de Santiago bien cercano. A decir verdad, a Telmo le va la jarana, la bulla, la chanza y los torneos. Influye en la estudiantina y en el pueblo. Tiene éxito entre las mozas y es ¡sobrino mimado del obispo! Aunque las disposiciones son mínimas y parece que no habrá muchas promesas de buen clérigo, su tío lo hace canónigo y al poco tiempo lo eleva a deán con pingüe beneficio.
Telmo quiere tomar posesión el día de Navidad con cabalgata sonada. Así se disponen las cosas y nunca tuvo Palencia aire de mayor festejo. En bello alazán va el joven caballero, elegante, enjaretado, orgulloso y arrogante. El aplauso y los gritos van in crescendo, es el frenesí, el paroxismo del triunfo... pero en el cénit de la aclamación empieza Dios a prepararle un encuentro. Cabriolas del caballo y cuerpo en lodazal del ilustre caballero. Muestra vergüenza en la cara y siente vergüenza por dentro. Levantado entre las burlas, -es grande la chacota del pueblo y el ridículo que ha hecho- entra en casa. Es la ocasión de Dios. A lo Damasco hay conversión en un momento. Un fulminante cambio se da en Telmo. Está rezando, pide luz para ver el mejor modo de morir al mundo para siempre.
Rechaza el deanato, renuncia a la canongía y a sus prebendas. Llama a las puertas del convento de Dominicos que ha poco fundó en Palencia Domingo de Guzmán y donde se forman monjes que para la disputa con los albigenses. Allí se entrega a la oración, con disciplina y sacrificio, orden, obediencia, sacrificio, humildad, estudio, servicio a los demás y... ¡con alegría por dentro! Pasado un tiempo, con dotes de predicador innatas, explica la doctrina al pueblo, se producen conversiones, dedica tiempo a los pobres y visita a los enfermos.
Andalucía es promesa ahora que Fernando el Santo es rey de los dos reinos. Se ha pasado la línea de Sierra Morena y la arrebatar el sur a la Media Luna es el empeño de la cruzada. Los ejércitos están necesitados de ilusión, los soldados tienen alma que cuidar cuando los avances y retrocesos son vandálicos y las pasiones entran en juego. Allá está Telmo predicando, perdonando, alentando y encauzando a caballeros y mesnadas.
Un insólito hecho, provocado bien por la basteza de los descontentos o quizá por la zafiedad de los soldados, pone a prueba la solidez del santo que juzgaban "de cartón". Contratando una mujer ligera, experta en bajos oficios, han preparado la tentación. Telmo enciende un buen fuego y se arroja a las llamas solucionando el asunto ante el horror de la desgraciada y el asombro de los "listos".
De nuevo en Galicia, es Lugo quien se beneficia de su actividad apostólica. Las predicaciones son multitudinarias y con frecuencia son insuficientes los templos. Difunde ampliamente el Santo Rosario y tiene los primeros contactos con los marineros.
Córdoba es también, cuando la toman en el 1236, el lugar donde ejerce Telmo el ministerio y ahora es consejero y confesor del rey Fernando, además de atender a los ejércitos. Una preciosa tabla de la catedral de Tuy representa al rey arrodillado dentro de la real tienda con Telmo sentado impartiéndole perdón y consejo. Pero, como no es palaciego, terminado el encargo, vuelve a la Galicia de sus sueños.
Tuy se aprovechará de sus desvelos. Enseña lo que sabe, tiene cura de almas, resalta su oficio de padre de los pobres, dirige conciencias, socialmente influye -con la formación que da a los pescadores y marineros- poniendo los cimientos de lo que luego serán las cofradías y los gremios. Dicen que le vieron hacer milagros, mandar a las nubes, aplacar tormentas, atravesar a pie el Miño, conseguir milagrosamente comida y predecir el día y hora de su muerte conocidos por aviso del Cielo.
El obispo don Lucas -el autor del Chronicon Mundi- presidió sus funerales, mandó fabricar su mausoleo, conservar religiosamente sus reliquias y recoger información judicial para abrir su proceso.
Tantos portentos ha habido por medio del santo de tierra adentro que los marinos y pescadores aprenden a leer en el fenómeno eléctrico la presencia de san Telmo, y aún hoy no dejan de invocarle sin descanso cuando llega la tormenta y retumba el trueno.
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