El Muro de Cremisan será “el último clavo del ataúd de Belén”
Belén (Tierra Santa) (AICA): “El último clavo sobre el ataúd de Belén” es el título de un detallado informe, dado a conocer por la Société Saint-Yves, Centro Católico de Derechos Humanos vinculado al Patriarcado Latino de Jerusalén. El informe de 90 páginas, con mapas y fotos, analiza todas las implicancias de la construcción del muro de separación impuesto por las autoridades israelíes, y construido en gran parte en tierras palestinas, que desfigurará para siempre el valle de Cremisan, pulmón verde de la zona con alta densidad de población que incluye a las ciudades de Belén, Beit Jala y Beit Sahour.
“El último clavo sobre el ataúd de Belén: el muro de anexión de Cremisan” es el título de un nuevo y detallado informe, dado a conocer por la Société Saint-Yves, Centro Católico de Derechos Humanos vinculado al Patriarcado Latino de Jerusalén.
El expediente de 90 páginas, con mapas y fotos -explicaron fuentes oficiales del Patriarcado a la agencia Fides- tiene como objetivo reconstruir y analizar todas las implicancias, presentes y futuras, del “caso Cremisan”, la construcción del muro de separación impuesto por las autoridades israelíes y construido en gran parte en tierras palestinas.
Su realización, que primero fue interrumpida y luego otra vez autorizada por la Corte Suprema de Israel, desfigurará para siempre el valle de Cremisan, pulmón verde para toda la zona con una alta densidad de población que incluye a las ciudades de Belén, Beit Jala y Beit Sahour.
En particular se prevé el impacto devastador que tendrá la construcción del muro sobre las familias cristianas que viven en esta zona. “No habrá futuro para la permanencia de los cristianos: la densidad de población se elevará a niveles insostenibles y muchos terminarán escogiendo el camino del éxodo, que desde hace algún tiempo está reduciendo la presencia cristiana en Tierra Santa”, dijo a Fides Vera Baboun, alcalde de Belén.
En el expediente de la Société St Yves se reconstruyen y examinan la enmarañada red entre las leyes civiles y las militares israelíes utilizadas para poder confiscar las tierras privadas palestinas, con la intención de utilizar esas áreas para dar lugar a nuevos asentamientos de colonos judíos.
Apoyo de los obispos europeos
En el mensaje final de la Asamblea Plenaria del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa, que este año se celebró en Tierra Santa del 11 al 16 de septiembre, los obispos europeos esperan que “la delicada situación en la zona de Cremisan encuentre una solución adecuada, que respete los derechos de las familias, sus propiedades y las de ambas comunidades religiosas, así como su misión educativa”.
“El último clavo sobre el ataúd de Belén: el muro de anexión de Cremisan” es el título de un nuevo y detallado informe, dado a conocer por la Société Saint-Yves, Centro Católico de Derechos Humanos vinculado al Patriarcado Latino de Jerusalén.
El expediente de 90 páginas, con mapas y fotos -explicaron fuentes oficiales del Patriarcado a la agencia Fides- tiene como objetivo reconstruir y analizar todas las implicancias, presentes y futuras, del “caso Cremisan”, la construcción del muro de separación impuesto por las autoridades israelíes y construido en gran parte en tierras palestinas.
Su realización, que primero fue interrumpida y luego otra vez autorizada por la Corte Suprema de Israel, desfigurará para siempre el valle de Cremisan, pulmón verde para toda la zona con una alta densidad de población que incluye a las ciudades de Belén, Beit Jala y Beit Sahour.
En particular se prevé el impacto devastador que tendrá la construcción del muro sobre las familias cristianas que viven en esta zona. “No habrá futuro para la permanencia de los cristianos: la densidad de población se elevará a niveles insostenibles y muchos terminarán escogiendo el camino del éxodo, que desde hace algún tiempo está reduciendo la presencia cristiana en Tierra Santa”, dijo a Fides Vera Baboun, alcalde de Belén.
En el expediente de la Société St Yves se reconstruyen y examinan la enmarañada red entre las leyes civiles y las militares israelíes utilizadas para poder confiscar las tierras privadas palestinas, con la intención de utilizar esas áreas para dar lugar a nuevos asentamientos de colonos judíos.
Apoyo de los obispos europeos
En el mensaje final de la Asamblea Plenaria del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa, que este año se celebró en Tierra Santa del 11 al 16 de septiembre, los obispos europeos esperan que “la delicada situación en la zona de Cremisan encuentre una solución adecuada, que respete los derechos de las familias, sus propiedades y las de ambas comunidades religiosas, así como su misión educativa”.
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