miércoles, 23 de diciembre de 2015

San Juan Stone - Beato Nicolás Factor - San Antonio de Santa Ana Galvão - San José Cho Yun-ho 23122015

San Juan Stone

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Juan Stone, presbítero y mártir
En Cantorbery, en Inglaterra, conmemoración de san Juan Stone, presbítero de la Orden de San Agustín y mártir, que durante el reinado de Enrique VIII defendió valientemente la fe católica y consumó su martirio en el patíbulo.
John Stone fue martirizado por negarse a aceptar la afirmación del rey Enrique VIII de ser el jefe supremo de la Iglesia en Inglaterra. Casi nada se sabe de los primeros años de John o de su vida y actividades como agustino, y se desconoce su año de nacimiento. El Parlamento de Inglaterra en 1534 aprobó una ley conocida como «Acta de Supremacía». Esta Ley proclamaba que el rey Enrique VIII era el jefe supremo de la Iglesia en Inglaterra.

Cuatro años más tarde, un oficial del rey llegó a Canterbury para cerrar todos los monasterios y obtener el consentimiento por escrito de cada fraile a las disposiciones del Acta de Supremacía. El funcionario fue primero a monasterios de otras órdenes y luego fue a Austin Friars, la casa agustina de la que John era miembro. Todos los otros frailes agustinos firmaron el documento, pero Juan se negó. Fue detenido y encarcelado en la Torre de Londres. Se mantuvo firme en su negativa a aceptar al Rey como cabeza de la Iglesia. Mientras estaba en la cárcel, pasaba muchas horas en oración. Un día Dios le habló animándolo a tener buen corazón y a permanecer firme en su creencia, incluso si ello significaba la muerte. A partir de este momento, John se sintió completamente fortalecido.

Fue juzgado y condenado por traición en 1539. Inmediatamente antes de la Navidad de ese año, una lenta procesión recorrió las calles de Canterbury llevando al preso Juan por la ciudad hasta una colina fuera de las murallas. Allí fue ahorcado, ahogado y descuartizado. Porque se le consideraba un traidor, así que su cabeza y su cuerpo fueron puestos en exhibición en la entrada de la ciudad. En los libros de cuentas de Canterbury, aparece un gasto de dos chelines y seis peniques como «pago de media tonelada de madera para construir la horca en la que Fray Stone fue ajusticiado». El Papa León XIII beatificó a John Stone en 1886, y el Papa Pablo VI lo canonizó en 1970, junto con otros 39 mártires de Inglaterra de la misma época.


Beato Nicolás Factor

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


Beato Nicolás Factor, religioso presbítero
 Valencia, en España, beato Nicolás, llamado «Factor», presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que, encendido en ardentísima caridad, experimentó raptos místicos.
Nicolás Factor nació en Valencia, España, el 29 de junio de 1520. Recibió de sus padres una óptima educación cristiana que favoreció su natural tendencia a elevarse espiritualmente. Temperamento de artista, tuvo una sensibilidad extremada que educó mediante el estudio de las artes, especialmente de la pintura y de la música. A la edad de 17 años, el 30 de noviembre de 1537 atraído por el ideal del Pobrecillo de Asís, ingresó entre los Hermanos Menores del convento de Santa María de Jesús en Valencia, donde profesó la regla franciscana el primer domingo de Adviento de 1538. Ordenado sacerdote ejerció con celo apostólico el ministerio de la predicación y con prudencia y discreción el de la dirección espiritual de las almas, especialmente religiosas. Después de haber desempeñado en la provincia franciscana de Valencia los oficios de guardián y de maestro de novicios, en 1571 el rey Felipe II lo destinó como director espiritual del monasterio de Santa Clara en Madrid donde vivían religiosas clarisas pertenecientes a la flor de la nobleza de la ciudad y de la corte. De Madrid pasó luego a dirigir a las religiosas de la Trinidad de Valencia y luego a las clarisas de Gandía.

Durante la permanencia en Madrid Nicolás estuvo en íntima relación con el místico fray Juan de los Angeles, quien en «El triunfo del amor de Dios», escrito en Medina en 1598, lo llama el «Santo». Y en Valencia tuvo fraternal amistad con el dominicano san Luis Beltrán. Hacia el final de la vida, profundamente impresionado por la muerte del santo amigo, fue atormentado por la preocupación de la salvación eterna, por lo cual, no satisfecho con aquel tenor de vida, pidió a los superiores poder pasar a los conventos-retiro en busca de mayor austeridad. Obtenido el permiso, en los primeros días de abril de 1582 pasó al convento de Santa Catalina de la Onda en Castellón de la Plana. En noviembre del mismo año se trasladó a Barcelona en el convento de Monte Calvario, de donde regresó al de Santa María de Jesús en Valencia hacia finales de 1583.

Tuvo el don de los milagros y de la profecía. Sus biógrafos cuentan detalladamente maravillosas apariciones y celestes tratos con que fue favorecido por parte de Jesús y de la Virgen, que le colocó en los brazos a su divino Hijo; de San José, de San Juan evangelista y de San Francisco de Asís. El amor divino había inflamado su corazón. Debió sostener terribles luchas con los espíritus malignos que a menudo se le aparecían. Pero Nicolás siempre salió victorioso con la oración. Recibidos los últimos sacramentos, su bienaventurada alma voló al cielo, el 23 de diciembre de 1583; tenía 63 años. Después de la muerte en su tumba sucedieron numerosos milagros. Fue beatificado por Pío VI el 27 de agosto de 1786. En las anécdotas que se cuentan sobre el beato Nicolás, abundan las exageraciones.
fuente: «Franciscanos para cada día» Fr. G. Ferrini O.F.M.


San Antonio de Santa Ana Galvão

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Antonio de Santa Ana Galvão de França, presbítero y fundador
En São Paulo, en Brasil, san Antonio de Santa Ana Galvao de França, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que se dedicó con gran fruto al ministerio de la predicación y de la penitencia, y fundó el Retiro de la Luz, en donde dirigió con gran discreción espiritual una comunidad de Hermanas.
Nació en 1739, en Guaratinguetá, Estado de Sao Paulo (Brasil), en una familia profundamente cristiana. Su padre era un comerciante que pertenecía a la Tercera Orden Franciscana y del Carmen. Antonio vivió con sus diez hermanos en una casa cómoda y lujosa. Su padre, para darle una formación humana y cultural adecuada a sus posibilidades, lo envió a los trece años a Belém (Bahía), a estudiar en el seminario de los padres jesuitas, donde ya se hallaba su hermano José. Allí estuvo de 1752 a 1756, haciendo notables progresos en el estudio y en la práctica de la virtud. Quiso quedarse y ser jesuita, pero su padre lo disuadió, prefiriendo que ingresara en el cercano convento de los franciscanos descalzos reformados de San Pedro de Alcántara.

A los 21 años, el 15 de abril de 1760, ingresó en el noviciado. Durante ese período se destacó por su piedad y su celo. El 16 de abril de 1761 emitió la profesión solemne. Se comprometió también a defender el título de «Inmaculada» de la Virgen María, doctrina entonces controvertida, pero sostenida por los franciscanos. Apenas un año después, el 11 de julio de 1762, recibió la ordenación sacerdotal. Su devoción mariana encontró expresión en la «Consagración a María» como su «hijo y esclavo perpetuo», firmada con su propia sangre el 9 de noviembre de 1766. Terminados sus estudios, en 1768, fue nombrado predicador, confesor de los seglares y portero del convento: esta última tarea se consideraba muy importante porque, al poner en contacto con la gente, permitía hacer apostolado, escuchar y aconsejar. Fue confesor apreciado y buscado; a menudo, cuando era llamado, iba a pie incluso a localidades lejanas.

En 1769 fue enviado a São Paulo como confesor de un «Recolhimento»: casa de retiro donde se reunían mujeres piadosas para vivir como religiosas, pero sin emitir votos (en ese tiempo las autoridades no permitían fundar conventos); allí conoció a sor Elena María del Espíritu Santo, religiosa de profunda oración y dura penitencia, que afirmaba tener visiones en las que Jesús le pedía que fundara un nuevo convento. Fray Galvao, su confesor, escuchó y estudió esos mensajes, y pidió consejo a personas sabias, que los juzgaron válidos y de índole sobrenatural.

El 2 de febrero de 1774 tuvo lugar la fundación del «Recolhimento da Luz». Escribió el Estatuto, organizando la vida interior y la disciplina religiosa. Más tarde, el obispo de Sao Paulo añadió la posibilidad de emitir los votos; en 1929 el «Recolhimento da Luz» fue incorporado a la Orden de la Inmaculada Concepción. Fue también, sucesivamente, maestro de novicios y guardián del convento de San Francisco en São Paulo. Murió el 23 de diciembre de 1822, confortado por los sacramentos. Su tumba ha sido siempre meta de constantes peregrinaciones de fieles. Fue beatificado por SS Juan Pablo II en 1998 y canonizado por SS Benedicto XVI el 11 de mayo de 2007.

fuente: «Franciscanos para cada día» Fr. G. Ferrini O.F.M.


San José Cho Yun-ho

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San José Cho Yun-ho, mártir
Este santo era un joven coreano de 19 años, hijo del mártir san Pedro Cho Hwa-so. Había nacido en 1847 en Shinchang, provincia de Chungchong, hijo de la primera esposa de su padre. Cuando su padre contrajo un segundo matrimonio, la familia se fue a vivir al poblado de Songji Dong. Llegado a la adolescencia José trabajaba en una granja. Había contraído matrimonio al cumplir los 18 años con Lucía Yi y llevaba junto a ella una vida honesta y pacífica, llena de piedad y de bondad. Cuando empezó a hablarse de que volvía la persecución, el joven advirtió a su esposa su voluntad de ser fiel, y ella le prestó su apoyo moral. Fue arrestado el 5 de diciembre de 1866, porque al saber del arresto de su padre se presentó espontáneamente y no quiso escapar, como su propio padre le proponía. Se negó a dar los nombres de los cristianos y declaró con firmeza la fe. Enviado con su padre a Chonju, hubo de pasar todo tipo de maltratos e insultos por el camino. Su padre le animaba a sufrir por Cristo y José le respondía que no tuviera duda de su determinación de ser fiel.

Aquel mismo día fueron arrestados otros cristianos. Se le dijo a José que su padre había apostatado -lo que era falso- para ver si así el joven apostataba. Pero José respondió que él no pensaba apostatar aunque lo hiciera su padre. Cuando supo que a su padre lo martirizaban pero que a él no lo llevaban al martirio, se dolió mucho de no poder morir junto con él. Como lo veían tan joven lo urgían una y otra vez a que apostatara, pero el joven nunca dio un paso atrás. Por fin lo condenaron a muerte. Cuando lo llevaban a la ejecución, un día frío de invierno, presentado con sus vestidos hechos jirones, a mucha gente le dio lástima, y hasta le ofrecieron comida. Comió el mártir y dio gracias a la gente. Luego de negarse nuevamente a la apostasía fue decapitado. Era el 23 de diciembre de 1866. Fue canonizado el 6 de mayo de 1984 en Seúl por el papa Juan Pablo II.
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003


No hay comentarios:

Publicar un comentario