Beato Clemente de Osimo, religioso presbítero
fecha: 8 de abril
†: 1291 - país: Italia
canonización: Conf. Culto: Clemente XIII 1761
hagiografía: Santi e Beati
†: 1291 - país: Italia
canonización: Conf. Culto: Clemente XIII 1761
hagiografía: Santi e Beati
En Orvieto, de la Toscana, en Italia,
beato Clemente de Osimo, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín,
que dirigió y promovió la Orden con gran eficacia y adaptó sabiamente sus
leyes.
refieren a este santo: Beato Agustín
Novelli

Tenía todas las dotes del líder: prudencia
y mesura, benevolencia paternal, solicitud, incansable laboriosidad. Así los
biógrafos, afirmando éstas, han terminado por «olvidar» otros particulares no
irrelevantes de su vida, como la fecha y lugar de nacimiento. De cierto sabemos
solamente que el beato Clemente de Osimo nació a los inicios del siglo XIII,
pero aun se discute si en San Elpidio (en el término de Ancona) en vez de en
Osimo. Ni siquiera se nos han transmitido datos sobre su espiritualidad de los
primeros años, y su experiencia, sólo se deja entender que había sido eremita;
aunque es cierta e inequivoca la fecha en que ingresó a los Agustinos: 1256.
Llega allí con un bagaje no indiferente de cultura y espiritualidad; apenas
trece años después es elegido Provincial de la provincia de Ancona. Pero la
«carrera» de Clemente al interior de la Orden no termina aquí: en 1271 es
elegido Prior General, y como tal se desempeña por un trienio, luego del cual
vuelve a la vida retirada que era su específica vocación. En 1284 resulta
reelegido por unanimidad, confirmado en 1287, y aun en 1290. En el primer
mandato la personalidad de Clemente no termina de expresarse por entero, porque
resulta condicionada por las personalidades eclesiásticas del entorno (y
especialmente del «cardenal-protector» Ricardo Annibaldi), pero en los
sucesivos períodos resulta dejar una impronta tal, que los historiadores son
concordes en afirmar que Clemente es indiscutuiblemente el más grande de los
priores generales de los inicios de la Orden. No es casual que a él haya tocado
reformular y promulgar las Constituciones de la Orden, una obra monumental a la
que se dedica incansablemente, junto a su cohermano y amigo el beato Agustín
Novelli.
Es un decidido y eficaz promotor de la
unidad de su Orden, porque, además de promulgar las primeras Constituciones, se
preocupa de dar a la formación de los novicios una clara orientación
agustiniana, una única liturgia para toda la Orden y, al mismo tiempo
dirigiendo a alumnos y profesores a la experiencia internacional, con la
apertura de nuevas casas y estudiantados en París, Roma, Bologna, Padua y
Nápoles. Con él la devoción mariana deviene una tradición de la Orden, y
Clemente la promulga, tan devoto como es él mismo de la Madonna. Los biógrafos
no omiten registrar hechos prodigiosos (como agua cambiada en vino), que
distinguen el priorato de Clemente, como un sello de Dios sobre su obra. Murió
el 8 de abril de 1291, a pocos meses del inicio de su cuarto mandato. Los
hechos prodigiosos en torno a su tumba se multiplicaron, y la Orden los ha
conservado en su memoria a través del tiempo, rodeándolo de veneración. Por
este motivo el papa Clemente XIII confirmará el culto «ab immemoriabili» en
1761. Se festeja en la Orden junto al beato Agustín Novelli, que colaboró con
él en la redacción de las Constituciones y que fue su sucesor como Prior
General.
Traducido para ETF del artículo de
Gianpiero Pettiti.
fuente: Santi e Beati
accedida 681 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=1156
Beato Julián de San Agustín, religioso
fecha: 8 de abril
n.: c. 1550 - †: 1606 - país: España
canonización: B: León XII 23 may 1825
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
n.: c. 1550 - †: 1606 - país: España
canonización: B: León XII 23 may 1825
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Alcalá de Henares, en España, beato
Julián de San Agustín, religioso de la Orden de Hermanos Menores Descalzos,
que, tomado por loco a causa de su exagerada penitencia, y varias veces
rechazado de la vida religiosa, predicó a Cristo más con el ejemplo de su
virtud que con la palabra.

EI beato Julián Martinet, descendiente de
una antigua familia de caballeros franceses, nació en Medinaceli, en Castilla.
Las difíciles circunstancias económicas por las que atravesaba su padre
obligaron a Julián a entrar de aprendiz en un taller de sastrería. Siendo
todavía muy joven, abrazó la vida religiosa en el convento de los franciscanos
de su ciudad natal. Su tendencia a las prácticas de devoción extravagantes y a
las penitencias exageradas hicieron pensar a sus superiores que se trataba de
un desequilibrado y le despidieron del convento. Julián paso de Medinaceli a
Santorcaz, donde ejerció su oficio. Allí conoció al P. Francisco de Torres,
cuando éste predicaba una misión. El misionero reconoció las cualidades del
joven y le convirtió en su colaborador. Durante el resto de la misión, Julián
se dedico a recorrer las calles, sonando una campana para invitar a los
habitantes a los sermones. El P. Torres consiguió que el convento franciscano
de Nuestra Señora de Salceda abriese sus puertas al joven. Pero la historia
volvió a repetirse; los superiores creyeron que Julián era un desequilibrado y
le despidieron. Decepcionado, pero sin darse por vencido, Julián se retiró a
practicar la austeridad en una ermita solitaria, de la que solo salía para ir
con los otros mendigos a pedir un poco de pan al convento.
Al cabo de un tiempo, la fama de santidad
del ermitaño movió a los franciscanos a admitirle por tercera vez. El beato
hizo la profesión religiosa al fin de un año de noviciado y tomo el nombre de
Julián de San Agustín. Nunca se ordenó sacerdote. Los superiores le permitieron
entregarse con toda libertad a la penitencia. Julián se mortificaba con cuantos
instrumentos de penitencia encontraba; solo dormía unas cuantas horas, al aire
libre, o reclinado contra un muro, o en uno de los confesionarios de la
iglesia. El P. Torres le empleaba, de cuando en cuando, en sus misiones. El
beato poseía una elocuencia sencilla que llegaba al corazón. Su fama se
extendió rápidamente, y la reina Margarita, madre de Felipe IV, manifestó el
deseo de conocerle. Muy contra su voluntad, Julián tuvo que obedecer a sus
superiores e ir a la corte; pero estaba tan intimidado, que no pudo pronunciar
una sola palabra. En 1606, le sobrecogió una grave enfermedad a dos leguas de
Alcalá de Henares; rehusándose a admitir que le transportasen en un carruaje,
el beato se arrastró hasta el convento de San Diego, donde murió. El pueblo
empezó inmediatamente a venerarle como santo, pero no fue oficialmente
beatificado sino hasta 1825.
La fuente más fidedigna sobre la vida del
beato Julián son los documentos del proceso de beatificación. Basándose en
ellos, el P. José Vidal publico en 1825 una biografía popular en italiano. Ver
también León, Aureole Seraphique (trad. ingl.), vol. II, pp. 47-59; y Marrara,
Leggendario Francescano, vol. I (1676), pp. 518-520.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 594 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=1157
No hay comentarios:
Publicar un comentario