San Benito Massarari, religioso
fecha: 4 de abril
fecha en el calendario anterior: 3 de abril
n.: c. 1526 - †: 1589 - país: Italia
otras formas del nombre: Benito de Palermo, Benito el Negro, Benito el Africano, Benito de San Philadelphio
canonización: B: Benedicto XIV 1743 - C: Pío VII el 24 may 1807
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
fecha en el calendario anterior: 3 de abril
n.: c. 1526 - †: 1589 - país: Italia
otras formas del nombre: Benito de Palermo, Benito el Negro, Benito el Africano, Benito de San Philadelphio
canonización: B: Benedicto XIV 1743 - C: Pío VII el 24 may 1807
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Palermo, ciudad también de Sicilia,
san Benito Massarari, denominado el «Negro» por el color de su piel, fue
primero eremita, y entró después en la Orden de los Hermanos Menores. Se mostró
siempre humilde en todo y lleno de fe en la divina Providencia.
patronazgo: patrono de los afro-americanos y
de las misiones africanas.

Benito nació en un pueblecito de los
alrededores de Messina de Sicilia. Sus padres, que eran buenos cristianos,
habían nacido en África y eran esclavos de un rico propietario. Habían adoptado
el apellido de su amo (Manasseri), según la costumbre de la época. El amo de
Cristóbal, como se llamaba el padre del santo, le nombró mayordomo de su casa y
le había prometido la libertad de Benito, su hijo mayor. Benito era tan amable
y piadoso, que a los diez años ya le llamaban las gentes «il moro santo» (el
negro santo) apodo que conservó toda su vida. Cuando tenía alrededor de
veintiún años, uno de sus vecinos le insultó groseramente, aludiendo al color
de su piel y a la esclavitud de sus padres. Precisamente en ese momento, pasaba
por ahí un joven llamado Lanzi, que se había retirado a una ermita con algunos
compañeros para imitar a san Francisco de Asís. Impresionado por la mansedumbre
de las respuestas de Benito, dijo a los presentes: «Ahora os burláis de este
pobre negro; pero yo os digo que dentro de poco oiréis grandes cosas de él».
Poco después, Benito vendió sus escasas posesiones y fue a reunirse con los
ermitaños.
En los años siguientes, los ermitaños
cambiaron varias veces de residencia; al fin se establecieron en Montepellegrino,
cerca de Palermo, donde antes había habitado santa Rosalía. A la muerte de
Lanzi, la comunidad eligió superior a Benito, a pesar de la resistencia que
éste opuso. Cuando Benito tenía más o menos treinta y ocho años, Pío IV ordenó
a los ermitaños que se dispersasen o se fundiesen con alguna de las órdenes
religiosas ya existentes. Benito entró como hermano lego en el convento
franciscano de Santa María, cerca de Palermo. Primero desempeñó el cargo de
cocinero, que cuadraba bien con su gusto por la vida retirada y le ofrecía
numerosas ocasiones de mostrarse servicial. Pero su extraordinaria santidad no
podía pasar inadvertida; su rostro se iluminaba en la capilla con un fulgor
sobrenatural y la comida parecía multiplicarse en sus manos.
En 1578, en el capítulo de Palermo, los
Frailes Menores de la Observancia decidieron transformar el convento de Santa
María en monasterio reformado. Hacía falta confiar esa misión a un superior
excepcionalmente prudente. La elección del capítulo recayó sobre Benito, aunque
era simple hermano lego y no sabía leer ni escribir. Benito trató de renunciar,
pero sus superiores le impusieron el cargo por obediencia. Los hechos dieron
razón a los electores. Benito fue un superior ideal, muy equilibrado y de un
tacto tan grande, que sus amonestaciones no herían a nadie y producían siempre
el efecto apetecido. Pronto se divulgó por Sicilia la fama de su santidad y
milagros; cuando Benito fue al capítulo provincial de Agrigento, el clero y el
pueblo salieron a recibirle y las mujeres y los niños se disputaban el honor de
besarle la mano y de arrancarle los hilos del hábito para guardarlos como
reliquias.
Cuando dejó de ser superior, Benito fue
nombrado vicario del convento y maestro de novicios. También en este último
cargo se distinguió mucho. Parecía poseer una ciencia infusa para explicar la
Sagrada Escritura, en forma que edificaba por igual a los sacerdotes y a los
novicios y, sus profundas intuiciones sobre las verdades teológicas admiraron
más de una vez a los sabios. Su don de leer el pensamiento y su extraordinaria
bondad hicieron de él un excelente maestro de novicios. Sin embargo, el santo
se alegró cuando sus superiores le relevaron del cargo y le mandaron de nuevo a
la cocina, aunque naturalmente ya no podía pasar ahí tan inadvertido como en
los primeros años. Los visitantes de todas las clases sociales acudían
continuamente: los pobres en busca de limosna, los enfermos en busca de
curación y las personas distinguidas en busca de consejo. San Benito no se
negaba a nadie, pero detestaba las muestras de respeto. Cuando tenía que salir
del convento, procuraba hacerlo por la noche y se cubría el rostro con la
capucha para que no le reconocieran. Toda su vida siguió practicando las
austeridades de los ermitaños. Sin embargo, por lo que se refiere al ayuno,
acostumbraba decir que la mejor forma de mortificación no consistía en privarse
de la comida, sino en dejar de comer antes de haber satisfecho del todo el
hambre; decía también que era bueno probar la comida que se recibía como
limosna para demostrar el agradecimiento a los bienhechores y darles gusto.
San Benito murió en 1589, a los sesenta y
tres años de edad, después de una breve enfermedad. Es el patrono de los negros
de los Estados Unidos y el protector de la ciudad de Palermo. Fue canonizado en
1807.
Ver a Juan de Capistrano, Vita di San
Benedetto di San Fradello (1808), y la biografía escrita por eI P. B. Nicolosi
(1907); igualmente Léon, Auréole Séraphique, vol. II.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 842 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=1107
Beato José Benito Dusmet, monje y obispo
fecha: 4 de abril
n.: 1818 - †: 1894 - país: Italia
canonización: B: Juan Pablo II 25 sep 1988
hagiografía: Mercabá
n.: 1818 - †: 1894 - país: Italia
canonización: B: Juan Pablo II 25 sep 1988
hagiografía: Mercabá
En Catania, de nuevo en Sicilia, beato
José Benito Dusmet, obispo, miembro de la Orden de San Benito, que fomentó
vivamente el culto divino, la instrucción cristiana del pueblo y el celo en el
clero, y en tiempo de peste prestó auxilio a los enfermos.

Nació en Palermo, Italia de familia
aristocrática. Fue monje y abad benedictino, y muchos acudían a él para pedirle
consejo y para su dirección espiritual. Su caridad para con los pobres fue
extraordinaria y acudía presuroso donde quiera que hubiera una calamidad. Fue
preconizado obispo de Catania y se entregó plenamente a todos, pero de modo
especial a los más necesitados. Tuvo un cuidado y esmero especial para los
sacerdotes, y promovió la vida parroquial con gran intensidad.
A pesar de su oposición, fue nombrado
cardenal por el papa León XIII, pero no duró mucho en su cargo, pues su salud
se deterioró rápidamente y murió dos años después. Los que lo amortajaron no
encontraron en el ropero ni una sola pieza para cambiarle de ropa. Todo lo
había dado para los pobres, hasta su propio pectoral y anillo. Murió en 1894, y
su pueblo lo lloró como a un padre bueno y lo veneró como a un santo. Fue
beatificado por el papa Juan Pablo II, el 25 de septiembre de 1988.
fuente: Mercabá
accedida 420 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=1108
No hay comentarios:
Publicar un comentario