Santos Nereo y Aquileo, mártires
fecha: 12 de mayo
†: s. III ex. - país: Italia
otras formas del nombre: Aquiles, Achilleo
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
†: s. III ex. - país: Italia
otras formas del nombre: Aquiles, Achilleo
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Elogio: San Nereo y san Aquileo, mártires, los cuales, según refiere el papa
san Dámaso, eran dos jóvenes que se habían enrolado como soldados y que,
coaccionados por el miedo, estaban dispuestos a obedecer las órdenes impías del
magistrado. Sin embargo, después de convertirse al Dios verdadero, abandonaron
el sevicio y, arrojando sus escudos, armas y uniformes, aceptaron el sacrificio
contentos de su triunfo como confesores de Cristo. Sus cuerpos fueron
sepultados en este día en el cementerio de Domitila, situado en la vía
Ardeatina de Roma.
refieren a este santo: Santa Domitila, San Nicomedes
Oración: Dios todopoderoso, concédenos sentir
la piadosa protección de los gloriosos mártires Nereo y Aquileo, que nos han
dado en su martirio un valeroso testimonio de fe. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por
los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica)

El culto de los santos Nereo y Aquileo es
muy antiguo, ya que data, por lo menos, del siglo IV. En la fiesta de estos
santos, que se celebraba en Roma con cierta solemnidad, san Gregorio Magno
predicó dos siglos más tarde, su vigésima octava homilía: «Los santos ante los
que nos hallamos reunidos despreciaron al mundo y pisotearon la paz y las
riquezas, y la vida que las ofrecía». La iglesia en que el santo pronunció esa
homilía se hallaba en el cementerio de Domitila, en la Vía Ardeatina, sobre la
tumba de los mártires. Hacia el año 800, León III construyó una nueva iglesia;
el cardenal Baronio (1538-1613), que fue titular de ella, la reconstruyó y
llevó de nuevo allá las reliquias de san Nereo y san Aquileo, que habían sido
transladadas a la iglesia de San Adrián. Nereo y Aquileo eran soldados
pretorianos, según dice la inscripción que el papa san Dámaso mandó poner sobre
su tumba. Las «actas» de estos mártires, que son legendarias, dicen que eran
eunucos y estaban al servicio de Flavia Domitila, a la que siguieron al
destierro. Relatan también que Nereo, Aquileo y Domitila fueron desterrados a
la isla de Terracina; los dos primeros fueron ahí decapitados durante el
reinado de Trajano (98-117), en tanto que Domitila pereció en la hoguera por
haberse negado a ofrecer sacrificios a los ídolos. Probablemente la leyenda se
basa en el hecho de que los cuerpos de Nereo y Aquileo fueron quemados en un
sepulcro familiar, que se hallaba en lo que fue después el cementerio de
Domitila. Durante las excavaciones que llevó a cabo Rossi en 1874 en dicha
catacumba, se descubrió su sepulcro vacío, en la cripta de la iglesia que el
papa san Siricio construyó el año 390.
Así pues, dada la imposibilidad de dar
ningún crédito a las «Actas», todo lo que podemos afirmar acerca de los santos
Nereo y Aquileo es lo que se halla consignado en las inscripciones que san
Dámaso mandó colocar en su sepulcro a fines del siglo IV. El texto ha llegado
hasta nosotros a través de las citas de los viajeros que vieron las
inscripciones cuando estaban todavía enteras; pero los fragmentos que descubrió
Rossi bastan para identificarlas perfectamente. He aquí el texto, traducido al
español: «Los mártires Nereo y Aquileo habían entrado voluntariamente en el
ejército y desempeñaban el cruel oficio de poner en práctica las órdenes del
tirano. El miedo les hacía ejecutar todos los mandatos. Pero, por milagro de
Dios, los dos soldados abandonaron la violencia, se convirtieron al cristianismo
y huyeron del campamento del malvado tirano, dejando tras de sí los escudos,
las armaduras y las lanzas ensangrentadas. Después de confesar la fe de Cristo,
se regocijan ahora al dar testimonio del triunfo del Señor. Que estas palabras
de Dámaso te hagan comprender, lector, las maravillas que es capaz de hacer la
gloria de Cristo.»
En la distribución y contenido que adopta
el Martirologio Romano en la actualidad, la conmemoración de los santos Nereo y
Aquileo se ha desvinculado por completo de la de Domitila (que ha pasado al 7
de mayo), y el elogio de los santos prácticamente resume el epitafio damascino,
colocando la fecha probable del martirio a fines del siglo III.
Hay una literatura muy abundante sobre la
leyenda de Nereo y Aquileo y el descubrimiento del cementerio de Domitila. Las
actas pueden verse en Acta Sanctorum, mayo, vol. III. Hay innumerables
ediciones y comentarios de ellas: Wirth (1890); Achelis, Texte und
Untersuchungen, vol. XI, pte. 2, (1892); Schaefer, Romische Quartalschrift,
vol. VIII (1894), pp. 89-119; P. Franchi de Cavalieri, Note Agiografiche, n. 3
(1909), etc. Cf. también J. P. Kirsch, Die romischen Titelkirchen (1918), pp.
90-94; Huelsen, Le Chiese di Roma nel medio evo, pp. 388-389, etc., y Delehaye,
Comentario sobre el Martirologium Hieronymianum, p. 249. Se encontrarán
abundantes referencias sobre la literatura arqueológica del cementerio de
Domitila en el artículo de Leclercq en Dictionnaire d'Archéologie chrétienne et
de Liturgie, vol. IV (1921), ce. 1409-1443.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_1587
San Pancracio, mártir
fecha: 12 de mayo
†: s. IV in. - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
†: s. IV in. - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Elogio: San Pancracio, mártir, que, según la tradición, murió también en Roma
en plena adolescencia por su fe en Cristo, y fue sepultado en la vía Aurelia, a
dos miliarios de la Urbe. El papa san Símaco levantó una célebre basílica sobre
su sepulcro y el papa san Gregorio Magno convocó a menudo al pueblo en torno al
mismo sepulcro, para que allí recibiera el testimonio del verdadero amor
cristiano. En este día se conmemora la sepultura de este mártir romano.
Patronazgos: patrono de los niños y de los que comulgan por primera vez, de las
semillas nuevas y las flores, protector contra el perjurio, el falso
testimonio, para conseguir trabajo y salud, y también contra los calambres y
dolores de cabeza. En España es especialmente considerado como patrono de los
comercios.
Tradiciones, refranes, devociones: La tradición popular española indica que en un
negocio debe ponerse una imagen de san Pancracio de espaldas a la puerta, para
que esté en posición como encabezando la entrada de clientes; eso en la
práctica implica que encontraremos en muchos negocios un san Pancracio de cara
a la pared. Esa imagen no debe ser comprada, sino recibida como regalo... ¡o
robada! (sic; las tradiciones populares son así...). A su vez en el dedo suele
tener ensartadas monedas (agujereadas en el centro), y en la mano una rama de
perejil.
refieren a este santo: San Pancracio de
Taormina
Oración: Señor, que se alegre tu Iglesia,
confiada en la protección de san Pancracio, y que por los ruegos de tu mártir
se mantenga fiel a ti y se consolide en la paz verdadera. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica)
Glorioso san Pancracio, alcánzame de Dios trabajo honrado y suficiente para todas las necesidades de esta vida temporal. Te pido salud y fuerza para cumplir con mi trabajo, y a través de él espero alcanzar la vida eterna. Amén.
Glorioso san Pancracio, alcánzame de Dios trabajo honrado y suficiente para todas las necesidades de esta vida temporal. Te pido salud y fuerza para cumplir con mi trabajo, y a través de él espero alcanzar la vida eterna. Amén.

No poseemos datos ciertos sobre san
Pancracio, cuyo martirio se celebra el día de hoy. La versión que se da
ordinariamente de su vida se basa en las llamadas «Actas», compuestas mucho
tiempo después de la muerte del santo y que contienen serios anacronismos.
Según esas actas, san Pancracio era un huérfano de origen sirio o frigio. Un
tío suyo le llevó consigo a Roma, donde ambos se convirtieron al cristianismo.
Pancracio fue decapitado por la fe a los catorce años de edad, en tiempos de
Diocleciano, y fue sepultado en el cementerio de Calepodio, que después tomó su
nombre.
Hacia el año 500, el papa san Símaco
construyó o reconstruyó una basílica sobre el sepulcro de san Pancracio. San
Agustín de Canterbury le consagró la primera iglesia que erigió en esa ciudad;
unos cincuenta años más tarde, el papa san Vitaliano envió a Oswy, rey de
Nortumbría, una parte de las reliquias del mártir, cuya distribución ayudó a
propagar su culto en Inglaterra. San Gregorio de Tours, que llamó a san
Pancracio «el vengador del perjurio», afirmaba que Dios obraba el milagro
perpetuo de castigar visiblemente todos los falsos juramentos que se hicieren
en presencia de las reliquias de san Pancracio. La tumba del santo estaba en la
Vía Aurelia, a dos kilómetros de Roma. El papa Honorio (625-638) restauró
elegantemente la iglesia que había construido san Símaco; todavía se conserva
la inscripción que mandó poner con ese motivo:
«Por los méritos insignes y las singulares gracias del Bienaventurado Pancracio, el obispo Honorio, siervo del Señor, para bien del pueblo de Dios, ordenó derribar el viejo edificio que amenazaba ruina y no contenía los restos del santo, debido al descuido de los antiguos, mandó construir de nueva planta otra iglesia y, dentro del altar adornado con mármoles preciosos, coloco las reliquias que antes estaban en la pared exterior del edificio»
El papa san Gregorio Magno había construido un monasterio benedictino en honor de san Pancracio; probablemente, san Agustín de Canterbury dedicó al santo la iglesia arriba mencionada, en recuerdo del convento en que había vivido en Roma. Otro cementerio muy conocido que llevaba también el nombre de san Pancracio era el de Londres, donde fueron enterrados muchos mártires católicos; el barrio y la estación del ferrocarril tomaron de esa iglesia el nombre del santo.
«Por los méritos insignes y las singulares gracias del Bienaventurado Pancracio, el obispo Honorio, siervo del Señor, para bien del pueblo de Dios, ordenó derribar el viejo edificio que amenazaba ruina y no contenía los restos del santo, debido al descuido de los antiguos, mandó construir de nueva planta otra iglesia y, dentro del altar adornado con mármoles preciosos, coloco las reliquias que antes estaban en la pared exterior del edificio»
El papa san Gregorio Magno había construido un monasterio benedictino en honor de san Pancracio; probablemente, san Agustín de Canterbury dedicó al santo la iglesia arriba mencionada, en recuerdo del convento en que había vivido en Roma. Otro cementerio muy conocido que llevaba también el nombre de san Pancracio era el de Londres, donde fueron enterrados muchos mártires católicos; el barrio y la estación del ferrocarril tomaron de esa iglesia el nombre del santo.
Existen varias recensiones de las actas,
tanto en latín como en griego; pueden verse en Acta Sanctorum, mayo, vol. III.
Pío Franchi de Cavalieri discute el texto griego en Studi e Testi, vol. XIX,
pp. 77-120. Ver también Analecta Boüandiana, vol. IX, pp. 258-261. El texto de
la inscripción del papa Honorio fue tomado de «Año Cristiano», BAC, 1966.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_1588
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