AMERICA/REP. DOMINICANA - Proyecto de religiosos contra la
trata de personas
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Santo Domingo (Agencia Fides) – El pasado 27 de junio,
fiesta del Perpetuo Socorro, se firmó el convenio que permite a
Adoratrices, Hermanas del Sagrado Corazón y Oblatas trabajar conjuntamente
en el proyecto Casa Malala, en República Dominicana. Un proyecto en el que
se pone de manifiesto la importancia de la cooperación entre congregaciones
para gestionar esta casa de acogida destinada a la atención a las víctimas
de trata. “En el año 2016 nos reunimos junto a Adoratrices y el Instituto
Altagracia con el fiscal de Trata y Tráfico de Personas, Jonathan Baró, un
hombre sensible a esta realidad al que le propusimos administrar la casa”,
explica Nieves de la Cruz, oblata en República Dominicana. “Era un hogar de
acogida regentado por el Estado, pero intuíamos que faltaba la atención y
acogida que requieren este tipo de proyectos”, apunta.
Agradeciendo la iniciativa, se solicitó a los integrantes de esta red
intercongregacional que desarrollasen el proyecto de atención a las
víctimas. “Sigue conservando el nombre de Casa Malala por lo significativo
de la lucha de Malala Yousafzai por la educación de las niñas en su país”,
indica Nieves. El proyecto surgió ante la carencia en República Dominicana
de un lugar donde pudieran ser acogidas de manera residencial las victimas
de trata y, sobre todo, para atender al elevado número de mujeres
venezolanas que entraban en el país como víctimas de trata con fines de
explotación sexual.
“Había que dar respuesta a este drama humano”, subraya Nieves. “Tenemos
muchas migraciones de mujeres venezolanas en el país, la mayoría de ellas
víctimas de trata que se localizan por medio de las múltiples redadas
contra la trata que se realizan tanto en calles como en locales”, explica.
Y es que son muchas las causas que desembocan en esta situación: pobreza,
situaciones de violencia y otros factores en el país de origen que las
llevan a salir de él, cayendo muchas veces en las redes de trata de
personas. “Muchas de ellas son mujeres profesionales, preparadas, madres…
Pero todas tienen la desesperanza en su mirada y el deseo de establecerse
económicamente para poder enviar dinero a su familia, aunque por el momento
están en situación irregular en República Dominicana”, indica Nieves. “Pero
no todo son mujeres adultas, ya que en los últimos años han aumentado los
casos en todas las edades, incluyendo niñas y adolescentes”, asevera. Sin
embargo, República Dominicana no es el lugar de destino. A veces tan solo
es de paso. “Muchas mujeres son tratadas por grandes mafias hacia otros
países como Panamá, Ecuador, Colombia, Chile e incluso España y Líbano”,
explica.
Al formar parte de la red de lucha contra la trata de personas, oblatas y
adoratrices llevan bastante tiempo trabajando de forma conjunta, sobre todo
cuando se atendía a las mujeres y había que ubicarlas en alguna residencia.
“Nos dimos cuenta de que este trabajo tan grande no se podía hacer desde la
red de trata, sino que había que involucrar a la Vida Religiosa en el
proyecto”, dice Nieves. De esta manera, se invitó a distintas congregaciones
para hacerles conscientes de la realidad de trata que vive República
Dominicana, y fue a partir de esto que las hermanas del Sagrado Corazón
hicieron saber que se podía contar con su apoyo. También hay laicos que
participan en esta red contra la trata de personas. “Hemos tenido tres
trabajando con nosotros, y en la actualidad es una laica quien la coordina
y que estará trabajando en Casa Malala como Psicóloga”, apunta Nieves.
Según datos recogidos por Fides, en 2013 República Dominicana fue el tercer
país del mundo con mayor número en el feómeno de la trata de personas
(alrededor de 60 mil), según datos de institutos nacionales para la
protección de las mujeres. Actualmente el número no ha cambiado mucho, pero
el fenómeno sí, antes eran casi solo mujeres dominicanas, ahora la mayoría
de los que están cayendo en esta tragedia son extranjeras, y la edad de las
víctimas ha bajado mucho. Hay chicas de solo 14 o 15 años que ingresan, por
diferentes razones, en este mecanismo criminal. Incluso el turismo sexual
no ha terminado, según algunas ONG, pero ha cambiado: las mujeres
dominicanas son llevadas a Europa y Medio Oriente, mientras que casi todos
las extranjeras permanecen en el país.
(CE) (Agenzia Fides, 7/07/2018)
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AMÉRICA/BOLIVIA - Hacia el CAM 5: Los principales institutos
misioneros nacidos en América
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Roma (Agencia Fides) – Con ocasión de la quinta misión
Congreso Americano Misionero (CAM 5) que se celebrará en Santa Cruz de la
Sierra, Bolivia, del 10 al 14 de julio (ver Fides 3 y 04/07/2018),
presentamos algunas notas sobre los principales institutos misioneros
nacidos en América, los cuales han dado una contribución significativa a la
ad misión Gentes, como lo demuestran tanto las hermanas de Maryknoll,
primer grupo de monjas católicas de los Estados Unidos que trabajan en el
extranjero, como el Padre John Fraser, fundador de la Sociedad para las
Misiones Extranjeras Kamloops, primer misionero del sacerdote
norteamericano en China.
Sociedad para las misiones exteriores de los Estados Unidos de América
(Maryknoll) (MM)
En 1911 los obispos de los Estados Unidos de América (Maryknoll) (MM),
dieron vida a la Sociedad Católica de Misiones-extranjeras de América, con
el objetivo de apoyar a misioneros de Estados Unidos en el extranjero. El
29 de junio de 1911 el Papa Pio X bendijo la fundación de la sociedad para
las misiones extranjeras de Maryknoll: los primeros misioneros partieron
para China en 1918. Hoy en día tiene 321 miembros, de los cuales 276 son
sacerdotes Maryknoll que trabajan en 22 países de Asia, África y América.
Las Monjas de Maryknoll, fundadas en 1912, fueron el primer grupo de monjas
católicas de los Estados Unidos que trabajaron en el extranjero. Hoy en día
se cuentan 414 religiosas que trabajan en 24 países de Asia, África y
América. Llevan a cabo su misión de testimoniar el amor de Dios en una
variedad de campos, incluyendo cuidado de la salud y medicina,
comunicaciones, educación y enseñanza, agricultura, protección del medio
ambiente, servicios sociales, derechos humanos, promoción de la mujer y
formación espiritual.
Los misioneros laicos de Maryknoll son solteros, parejas y familias enteras
que responden al llamado misionero a vivir y trabajar con las comunidades
más pobres de Asia, África y América. Fue fundada oficialmente en 1975,
tras el impulso del Concilio Vaticano II, aunque si en 1930 el primer laico
vinculado a los Maryknoll había ya comenzado su servicio misionero en
China.
Sociedad para las Misiones Exteriores de Scarboro (SFM)
Fundada en Ottawa (Canadá) en 1918 por el p. John Fraser, un sacerdote de
la Arquidiócesis de Toronto, la Sociedad para las Misiones Exteriores de
Scarboro tenía como primer objetivo preparar y enviar sacerdotes en China.
En 1902, el padre Fraser, quien se había sido ordenado un año antes, fue a
la diócesis de Ningpo, en China, convirtiéndose en el primer sacerdote
misionero norteamericano en China. En 1921 el internado misionero se mudó
de Ottawa, en la localidad de Scarborough (Ontario), del la cual tomó el
nombre. P. Fraser alternó periodos en China, donde recibió a sus
sacerdotes, con estancias en casa para seguir desarrollando el Instituto.
En 1952, después de ser obligados a dejar la nación, se dirigieron a otros
países de la región. P. Fraser fundó a una nueva misión en Japón, donde
trabajó incansablemente para construir iglesias y escuelas. En 1962, a los
85 años, murió en Osaka y fue enterrado en un cementerio local. Desde 70
los años, siguiendo las directrices del Concilio Vaticano II y las
aspiraciones de los laicos católicos, el instituto comenzó a recibir laicos
(hombres, mujeres y familias), que hoy trabajan codo a codo con los
sacerdotes y en colaboración con otros institutos misioneros. Los
misioneros Scarboro actualmente son 35 (30 sacerdotes) y están presentes en
Asia y América.
Instituto para las misiones extranjeras de Yarumal (MXY)
Esta sociedad de vida apostólica fue fundada por el obispo de Santa Rosa de
Osos (Colombia), Mons. Miguel Ángel Builes, en 1927. Tres años antes el
obispo había participado Primer Congreso Misionero Nacional de Bogotá,
donde se propuso crear un instituto misionero. Después de reflexionar, orar
y pedir consejos, el 29 de junio de 1927 el Obispo firmó el decreto de
erección del Seminario para las Misiones, que comenzaría en Yarumal en
medio de dificultades económicas. La obra sobrevivió gracias a la
dedicación de los primeros miembros y del Obispo, que tocó cada puerta para
pedir ayuda. El 25 de septiembre de 1938, en la iglesia parroquial de
Yarumal, Mons. Builes ordenó los primeros 7 sacerdotes. En 1946 la Santa
Sede creó la prefectura apostólica de Labateca, dejándola en manos de los
misioneros de Yarumal. Luego, en 1949 recibieron la Prefectura apostólica
de Mitú en encargo. Más tarde, en 1953 fueron nombrados los dos primeros
obispos del Instituto. En 1970 los misioneros de Yarumal comenzaron a salir
del país, algunas veces también de Bolivia y de Venezuela. El Instituto da
la bienvenida también, como socios temporales, a sacerdotes diocesanos que
desean prestar servicio misionero en Colombia o en otros lugares.
Actualmente hay 180 misioneros de Yarumal (150 sacerdotes) en 45
comunidades entre América, África, Asia y Europa. En el 2015 nació
oficialmente la Asociación Laicos Misioneros de Yarumal.
Sociedad para las Misiones Extranjeras de la provincia de Quebec (PME)
Beato Mons. François de Laval, primer obispo de Quebec, quien fue uno de
los fundadores de la Sociedad para las Misiones Extranjeras de París (MEP),
quiso que el primer seminario construido en Quebec fuera llamado
"Seminario para las misiones extranjeras". La sociedad para las
Misiones Extranjeras de la provincia de Quebec fue fundada el 02 de febrero
de 1921 y aprobada por la Santa Sede el 15 de junio de 1929. Su propósito
es la evangelización de no-cristianos y de pobres. Los miembros de la
sociedad están actualmente involucrados en las acciones parroquiales, en la
formación del clero, y en la animación de las comunidades eclesiales de
base, especialmente entre los pueblos indígenas y en los suburbios rurales.
Los miembros de la sociedad son 113 (108 sacerdotes), presentes en 10
comunidades de América, África y Asia.
Instituto de Nuestra Señora de Guadalupe para las misiones extranjeras (MG)
Los "misioneros de Guadalupe" consagran sus vidas al servicio de
la misión y tienen como característica espiritual la devoción a la
"Virgen de Guadalupe". El instituto fue fundado por el Episcopado
Mexicano en 1949, con el fin de capacitar y enviar misioneros en países no
cristianos indicados por el Santo Padre. Papa Pius XII en 1953 aprobó la
constitución del nuevo instituto y designó primer Rector del seminario y Superior
General del nuevo Instituto, a Mons. Alonso Manuel Escalante (1906-1967),
quien había sido misionero en China y Bolivia y profesor en el seminario
mayor de Maryknoll. Mons. Escalante fue nombrado también Director Nacional
de la Obra Pontificia para la Propagación de la Fe y de San Pedro Apóstol,
puesto que ocupó hasta su muerte, que lo sorprendió mientras visitaba las
misiones de Hong Kong. El Instituto cuenta con 205 misioneros (160
sacerdotes) repartidos en 63 comunidades África, Asia y América.
Los misioneros de Guadalupe abrieron el instituto para sacerdotes
diocesanos que desean realizar actividad misionera "ad gentes", y
participan también en los diversos campos de la animación misionera en
México: cursos y talleres de misionología, retiros, preparación y difusión
de material misionero. (SL) (Agencia Fides 06/07/2018)
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