domingo, 22 de junio de 2025

Santos del día 22 de junio

                                                       Santos del día 22 de junio

   San Paulino de Nola, obispo - Memoria litúrgica   
No se celebra hoy, porque hay una celebración de mayor rango (El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, solemnidad)
San Paulino, obispo, que, recibido el bautismo en Burdeos, renunció a la dignidad consular y, de noble y rico, se hizo pobre y humilde por Cristo. Habiéndose trasladado a Nola, cerca del sepulcro de san Félix, presbítero, para seguir el ejemplo de su conducta, practicó una forma de vida ascética con su mujer y sus compañeros. Ordenado obispo, se distinguió por su erudición y santidad, por acoger a los peregrinos y por ayudar a los desvalidos. († 431)
   Santos Juan Fisher y Tomás Moro, mártires (1 coms.) - Memoria litúrgica   
No se celebra hoy, porque hay una celebración de mayor rango (El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, solemnidad)
San Juan Fisher, obispo, y santo Tomás Moro, mártires, que, por haberse opuesto al rey Enrique VIII en la controversia sobre su matrimonio y sobre la primacía del Romano Pontífice, fueron encarcelados en la Torre de Londres, en Inglaterra. Juan Fisher, obispo de Rochester, varón conocido por su erudición y por la dignidad de su vida, por mandato del rey fue decapitado este día frente a la cárcel, y Tomás Moro, padre de familia de vida integérrima y presidente del consejo real, por mantenerse fiel a la Iglesia católica murió el día 6 de julio, uniéndose así al martirio del obispo. († 1535)

En Roma, conmemoración de san Flavio Clemente, mártir, a quien el emperador Domiciano, con el cual había compartido el consulado, condenó bajo la acusación de ateísmo, aunque realmente fue por su fe en Cristo. († 96)
En Verulamio, en Gran Bretaña, hoy Inglaterra, san Albano mártir, que, según narra la tradición, todavía no bautizado se entregó ocupando el lugar de un clérigo que acogió en su casa, y de quien había recibido instrucción en la fe cristiana, cambiando sus vestidos por los de él, motivo por el cual, después de ser azotado y torturado, fue finalmente decapitado. († c. 287)
En Caerleon, en Gales, santos Julio y Aarón, mártires, que, en la persecución bajo el emperador Diocleciano, consumaron su pasión después de san Albano, al mismo tiempo que otros numerosos cristianos que, torturados de diversas formas y cruelmente ejecutados, terminaron su combate entrando gozosamente de la ciudad celeste. († s. IV in.)
En Dólica de Siria, san Eusebio, obispo de Samosata, que en tiempo del emperador arriano Constancio, vestido de militar, visitaba de incógnito las iglesias de Dios para confirmarlas en la fe católica. Posteriormente fue desterrado a Tracia por el emperador Valente, pero, recuperada la paz de la Iglesia, regresó del exilio y volvió a recorrer las comunidades, hasta que murió mártir herido en la cabeza por una teja que desde una altura le arrojó una mujer arriana. († 379)
Conmemoración de san Nicetas, obispo de Remesiana, en Dacia, a quien alaba san Paulino de Nola en uno de sus poemas por haber pacificado a los bárbaros al enseñarles el Evangelio, por convencerles de vivir unidos en paz y por haber obtenido que gente inculta y desalmada aprendiese a cantar a Cristo con un corazón romano. († c. 414)
En Roma, en Letrán, beato Inocencio V, papa, el cual, perteneciente primero a la Orden de Predicadores, enseñó teología en París y ocupó, a su pesar, la sede episcopal de Lyon. Junto con san Buenaventura preparó el II Concilio Ecuménico de Lyon, para tratar de la unión entre latinos y griegos. Elevado a la cátedra de san Pedro, desempeñó su magisterio por breve tiempo, apenas sin poder manifestarse a la Iglesia Romana. († 1276)

El CC se está poniendo de moda. Eso parece. - 2025, 22 de junio. Fiesta del Cuerpo y Sangre de Jesús C: Lucas 9,11-17 (Dadles vosotros de comer) y CINCO MINUTOS con el Evangelio de Lucas ( Semana 30ª (22.06.2025): Lucas 9,51-62. El evangelizador REINADO es ‘hacerse samaritano’).

 El CC se está poniendo de moda. Eso parece.

El CC no es otra cosa que el 'Conflicto de competencias'. Está de moda en las políticas de toda la vida. Está de moda en las economías de un signo o de otro. En las ideologías de la cultura o en las luchas internas por dominar la salud y la seguridad. Conflicto de competencias también en el asunto del Cuerpo de Cristo o llamado más popularmente, en lengua latina curiosamente..., 'El Corpus Christi'. 
Desde los tiempos remotos de la ContraReforma, esta fiesta de la liturgia se celebraba en jueves como se había mandado en Trento, el Concilio celebrado en esa ciudad de Italia bajo la competencia del Imperio español en las tierras de Europa, América y alrededores. Tan popular se hizo esta celebración que se inventó y difundió el mantra de aquellos tres jueves del año que relumbran más que el son: Jueves Santo, el Corpus Christi y el día de la Ascensión".  
La tradición dice, pero la tradición deja también de decir. Desde Trento hasta el Vaticano II fue así. Y desde este concilio vaticano se comenzó a celebrar el Corpus el domingo siguiente al antiguo jueves de la tradición. Pero, pero... El pero de la gatera. El pero del peso de la tradición. El pero del permiso para seguir haciendo lo que se desea. Autoridades episcopales hubo que obtuvieron de la Roma vaticana el permiso certificado para seguir honrando el jueves al Cuerpo y no el domingo. Por ejemplo, la imperial y primada sede toledana en España. Y con ella, un sinfín de localidades en el inmenso mundo. ¿Conflicto de competencias? Fundamentalmente sí, se admita o se deje de admitir. 
El asunto central de la tradición, creo en mis adentros y así lo verbalizo, es un asunto más importante y transcendente: 'la competencia para consagrar' y hacer que un pan, deje de ser pan y pase a ser un pan transustanciado. Transustanciación. El poder de transustanciar. Esto es lo sustancial. Todo lo demás es ropaje. 
Y..., ante esta realidad, transustanciada o no, el mensaje de los cuatro evangelios es el silencio. Pero..., pero el dogma es el dogma y no admite otra postura que la aceptación. Se acata y punto final. Y así es la tradición. Se acata y punto final.    
Sugiero que se lea una vez más el relato evangélico de este domingo dedicado al Corpus y que se busque en él alguna afirmación sobre el sacerdocio, la transustanciación, el Cuerpo de Cristo. Lucas 9,11-17 es la narración de una multiplicación de panes y peces. 
Una vez más, la lectura del relato nos invita a pensar qué se nos proclama en él.Y que nadie trate de hacernos 'comulgar', nunca tan bien traído, 'con las ruedas de un molino' o, lo que es peor, con el molino entero.
Cuerpo de Cristo, transustanciación-consagración, sacerdocio... Asuntos para alargar estas líneas de la presentación de los comentarios del domingo 22 de junio. En sus neuronas lo dejo. Encantado de haber sido leído hasta aquí.
A continuación se encuentran los comentarios del domingo 22 de junio.
Y así queda ya comenzado el tiempo de verano, en el calendario y en el clima, del hemisferio del norte.
Carmelo Bueno Heras 

2025, 22 de junio. Fiesta del Cuerpo y Sangre de Jesús C: Lucas 9,11-17. Leo y escribo Contigo:

Dadles vosotros de comer

Estamos ante un último domingo significativo. Con él se acaban todas las fiestas importantes dentro de la tradición litúrgica de la Iglesia católica. El punto final a la tradición festiva lo escribe la celebración del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. Lo preciso un poco más por caer en la cuenta de algunos pormenores preñados de intencionalidad poco humana. Se habla de la persona de Cristo, no de la persona de Jesús de Nazaret. ¿Son distintas? Muy diferentes. Tan marcadamente distintas y distantes que los propios Evangelistas suelen indicarlo.

 

Al hombre de Nazaret de Galilea llamado Jesús, hijo de José y de María, le atribuyeron una personalidad que él nunca aceptó: ser el Mesías (según la lengua hebrea-aramea) o ser el Cristo (según la lengua griega). Tanto en una lengua como en la otra, Mesías-Cristo quiere decir ‘separado, escogido, ungido, enceitado, embadurnado de aceite, consagrado’, según se explica muy gráfica y detalladamente en Éxodo 30,22-33. Sin embargo, Jesús de Nazaret ni pidió ni aceptó ser ungido, consagrado y separado. Al contrario, vivió como uno más, como todos. Es decir, quienes hicieron ‘Cristo-Mesías’ a Jesús de Nazaret le robaron su identidad para inventarse otro cuerpo y otra sangre y otra vida.

 

Hecha esta ‘transustanciación’ de personalidad por la tradición de sus seguidores, Jesús de Nazaret deja de ser persona del pueblo, laico, normal, humano y se le convierte no sólo en ‘santo’, sino en ‘santísimo’. Es decir, en separadísimo, alejadísimo, elevadísimo, deshumaniza-dísimo. Y para identificar a este Cristo, se habla en esta fiesta solo de su cuerpo y su sangre, como si se tratara de ofrecer un sacrificio de ‘carne y sangre’. ¿Dónde han quedado esos dedos y esas manos tocadoras de Jesús que despiertan vida, salud, cariño, amor? ¿Dónde dejamos los ojos de Jesús que miran de frente con la ternura de la comprensión? Y sus pies, su nariz, su ‘humanidad terrena’…, ¿por qué la olvidamos y escondemos en su exaltada divinidad celeste?

 

Curiosamente el relato de Lucas en este domingo, por fin regresamos al Evangelio de este año y nos quedamos en él hasta finales de noviembre, nos presenta a Jesús de Nazaret que acoge, enseña y cura a la gente que los Doce desean alejar y despedir: “Y él les acogía, les hablaba acerca del Reino de Dios y les curaba… Y los Doce se le acercaron y le decían que despidiera a la gente para que se fueran a buscar alojamiento y comida” (Lucas 9,12-13). Creo también que la festividad celebrativa del ‘Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo’ pretende más divinizar y alejar a Jesús de Nazaret que contemplarle encarnado en la tierra y en la historia de sus gentes.

 

Pero a este Jesús de Nazaret nadie le tuerce de su camino y de su sueño siempre despierto que es compartir lo que se es y lo que se tiene: “Dadles vosotros de comer” (9,13). Y que dicho a modo de sencillo ‘mantra’ sonaría así: ‘Cuando se parte, se reparte y se comparte todo cuanto se es y se tiene, todos quedan saciados y siempre sobra’.

 

Y este mensaje es lo que andan gritando desde su silencio los doce canastos rebosantes con el superávit de ‘esta empresa’ (9,17). Me lo he pensado muchas veces: Si aquellas gentes no llevaban nada consigo y se encontraban en un lugar tan alejado y deshabitado, ¿de dónde trajeron, sacaron o inventaron aquellos doce canastos? Y me suelo decir: el milagro no estuvo en los panes y peces multiplicados, sino en los adentros convertidos de las personas. Éste es el sueño.

Carmelo Bueno Heras. En Burgos, 29.05.2016. También, en Madrid, 22.06.2025.

 

CINCO MINUTOS con el Evangelio de Lucas para leerlo ordenadamente y desde el principio hasta el final. Semana 30ª (22.06.2025): Lucas 9,51-62.

El evangelizador REINADO es ‘hacerse samaritano’

Ahora y en este lugar, según nos cuenta con su acostumbrada precisión este Evangelista, su Jesús de Nazaret toma la decisión irrevocable de ‘subir a Jerusalén’. Desde los inolvidables tiempos del rey David, Jerusalén será cabeza y corazón, la capital, de este pueblo judío llamado Israel. Y hoy, unos tres mil años después, esta misma creencia permanece viva y sostenida.

 

Este Jesús del Evangelio de Lucas decidió subir a la capital… ¡para evangelizar! Sabemos esto si nos acercamos a la lectura del relato en Lucas a partir de 19,28. Aquí es cuando Jesús y sus gentes ‘pisan la entrada de Jerusalén’, como se proclamaba en el salmo 122.

 

Este Evangelizador que es Lucas nos va a contar a su estilo desde 9,51 hasta 19,27 qué sucedió en ‘ese camino’, largo, complicado y sembrado a cada paso de sorpresas para el propio Jesús de Nazaret, sus gentes y, ahora, para sus lectores. Semana a semana y durante tres meses, además de evangelizadores, seremos caminantes, aprendices del acompañamiento con Jesús.

 

El primer paso o relato de este ‘Camino de Jesús hacia Jerusalén’ que nos propone el Evangelista consta de dos apartados muy claritos y muy sorprendentes. El primer apartado (9,51-56) retoma el final de la evangelización de Jesús en Galilea (9,49-50). Este Jesús de Lucas presenta sus intencionalidades misioneras: pisar tierra de samaritanos para anunciar ahí una buena noticia. Los dos Evangelios anteriores a Lucas, Marcos y Mateo, no nos contaron nada del paso de Jesús de Nazaret por tierras de Samaría.

 

Según este Evangelista Lucas, su Jesús deseó vivamente pasar por esta tierra enemiga de las tierras de los judíos del norte (Galilea) y de los judíos del sur (Judea). Esta cosa de las tierras es más profunda de lo que nos podemos imaginar. Sólo el Evangelio de Juan, el último de los cuatro, se atrevió a escribir esta evangelización explícita de las tierras y las gentes de Samaría. Conviene leer en paralelo, o sinópticamente, este texto de Lucas 9,51-56 y el texto de Juan 4,5-42. Quienes siguen a Jesús, especialmente Santiago y Juan, rechazan enérgicamente la misión evangelizadora de Jesús: “Quieres que pidamos que baje fuego del cielo y los consuma?”.

 

El segundo apartado (9,57-62) presenta la cuestión del seguimiento de este Jesús de Nazaret. Y lo hace precisamente en este contexto tan sorprendente que acaba de iniciar Jesús: pasar por Samaría para llegar hasta Jerusalén, la capital de Judea y de Israel. Este es el reto: pasar por tierra de samaritanos y compartir ahí la buena noticia ya sembrada en Galilea desde el sábado aquel en Nazaret (Lucas 4,14) hasta ahora.

 

La cuestión primera y más importante en el seguimiento de Jesús no es seguirle a él o estar con él, sino anunciar, porque se vive así, la presencia del Reino de Dios. Ésta es la buena noticia, el reino-reinado de Dios que, como se dirá en Lucas 17,21, está en ti, en él, en mí… Y con muchas personas que leemos estos tres relatos de seguimiento me pregunto, ¿qué es este reinado de Dios que está en mí y en todos?, ¿qué es este reino de Dios que está en ti y en mí?

 

Una realidad nada complicada y tan sencilla como la que comentará enseguida Lucas en 10,25-37: “…Haz esto y vivirás… Vete y haz tú lo mismo”: Este reinado es…, ¿hacerse samaritano? Sí.

Carmelo Bueno Heras. En Madrid, 24.06.2018. También en Madrid, 22.02.2025.

Día 22 Mes del Sagrado Corazón de Jesús: La persecución

 Mes del Sagrado Corazón de Jesús:

Día 22: La persecución




La Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús nos recuerda nuestra misión en una Cultura que ha olvidado a Dios y de amor por todos los hombres

  

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús nos recuerda que es en Su Sagrada Humanidad donde encontramos el camino para llegar a ser plenamente humanos nosotros mismos.

En Su Encarnación, salvando la vida, la muerte y la Resurrección, recibimos la ruta de ese camino y los medios para llegar a ser más como Jesús.

La Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús nos recuerda nuestra misión en una Cultura que ha olvidado a Dios.

Pasemos el mes de junio en oración al Sagrado Corazón de Jesús, elevando nuestra Nación, y de hecho el mundo entero, a Aquel en quien depositamos toda nuestra confianza.

Jesús no decepciona; Su Corazón todavía late con Misericordia y Amor por el mundo.

1. Confía en al Sagrado Corazón de Jesús

Amado Corazón de Jesús, Tú Permaneces como mi amante fiel y eterno, aunque yo vaya dando tumbos por el camino del amor, tu amor. Quieres que yo dé mucho fruto, pero para eso debo vivir unido a Ti, unido a tu sacratísimo corazón y a tu Palabra que es la semilla que alimenta al mío.

Dame de tu fuerza, de tu coraje, de tu amor y de tu perdón. Necesito a diario esas cuatro cosas en mi vida para tener la dirección correcta. Quiero hacer de mi vida una vida de servicio, obrar bien por los míos y por mi prójimo, desvivirme por ellos como Tú lo hiciste por mí.

Al final de mis días eso es lo que contará, no mi prestigio, riqueza, poder o belleza. Sé que quieres que construya mi vida sobre el amor que brota de tu Sagrado Corazón, que permanezca siempre firme y lleno de tu bondad. Confío en que Tú me llevarás seguro con la fuerza sanadora que emerge de tu Corazón.

Confío en Ti, confío en tu amor, confío en que me ayudas y me regalas tu bendición en todos los momentos de mi vida.

Sagrado Corazón de Jesús, quiero amarte con verdadero amor.

Amén

2. Oración inicial

Sagrado Corazón de Jesús, necesito de tu fuerza que todo lo restaura, tu poder que sana y libera y conduce por nuevos caminos llenos de bendiciones.

Tú conoces lo que hay en mi corazón: quiero amarte y servirte, no porque sea un mandato, sino porque lo acepto como una petición de amor respetuosa y lleno de gozo por hacer tu voluntad, la cual, con ella siempre me diriges y quieres lo mejor para mí.

Sagrado Corazón de Jesús, quiero seguir tus pasos, vivir lo que Tú mismo viviste, amar lo que Tú amas, despreciar el mal que te aleja de mí.

Te amo, creo en tus mandamientos, que no son otra cosa que peticiones de amor que brotan de tu sagrado corazón. Amén. Sagrado Corazón de Jesús en ti confío.

Amén.

3. Día 22: La persecución

Quien más pesada, quien más ligera, todos tenemos una cruz personal que llevar, pero no hay una común a todos; es la cruz predicha por Jesús cuando subió al monte de las bienaventuranzas y pronunció las palabras que fueron una verdadera revelación para sus discípulos:

Dichosos vosotros cuando os ultrajen, os persigan y mintiendo, digan de vosotros cosas malas, falsas, etc., por mi causa.

Ser perseguidos por amor a Jesús es una bienaventuranza. Alegraos porque será grande vuestra recompensa en los cielos

Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

4. Oración final

Amantísimo Corazón de Jesús, de Ti provienen abundantes gracias, misericordia y perdón, defiendes a los oprimidos, ayudas a los más débiles, rescatas a los que son despreciados.

Una y otra vez intervienes en cada una de mis debilidades, me acoges, me perdonas y me invitas a convertirme de corazón.

Sagrado Corazón de Jesús, Tú lo sabes todo, Tú escudriñas la profundidad de nuestros corazones y ves nuestro interior, conoces mi debilidad.

Quiero aprender a perdonar y a pedir perdón, a reconocerme pecador y no juzgar a los demás, más bien acudo a Ti, que eres la fuente de la misericordia, para que pongas en mí la gracia de ser misericordioso.

Quiero saber inyectar esperanzas en vez de condenas. Derrama tu amor en mi corazón para solidarizarme con todos. No permitas que sea indiferente ante las personas que necesitan de una palabra de consuelo.

Te suplico, Oh Dios mío, que extiendas tu mano en estos momentos sobre mis heridas y sánalas con tu inmenso amor. Eres el dueño de mi vida. Todo te lo entrego.

Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.

Nota final: El Sagrado Corazón de Jesús quiere inspirar a los corazones de hombres y mujeres de nuestros días para que puedan estar fortalecidos ante los continuos ataques de antivalores de esta sociedad y además infundirles un gran deseo de llevar a cabo grandes obras de las que se creen ser incapaces de realizar.

El Corazón de Jesús le dijo a Santa Margarita María Alacoque:

"Si quieres agradarme confía en Mí. Si quieres agradarme más, confía más. Si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente en Mí"

Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.

22 de junio: Nuestra Señora de Narni

 

22 de junio: Nuestra Señora de Narni

La historia de esta advocación está ligada a la Beata Lucía Brocadelli quien nació en el seno de una su piadosa familia italiana en el año 1476.

Cuando Lucía tenía cinco años de edad, tuvo una visión del Niño Jesús con la Virgen. Dos años más tarde, la Virgen se apareció con el Niño Jesús, Santa Catalina de Siena y de Santo Domingo. Jesús le dio el anillo y de Santo Domingo le dio el escapulario. A los 12 años, hizo un voto privado de la consagración total, determinado, incluso a esta temprana edad, para convertirse en un dominicano. Sin embargo, los asuntos de la familia iban a hacer esto difícil.

Pero su familia tenía otros planes para ella. Su padre murió y quedó a cargo de un tío suyo, quien deseaba que Lucía se casase con un muchacho y hasta le organizó una gran fiesta para elegirle un marido. El joven que fue elegido para ser su marido, intentó colocarle el anillo a Lucía pero ella lo rechazó.

En otra ocasión, su tío le organizó un matrimonio con el conde Pietro de Milán, quien era conocido de la familia. Pero Lucía ya había decidido vivir como religiosa. Toda esa situación la enfermó gravemente. Durante su enfermedad, la Virgen se le apareció de nuevo, acompañada por Santo Domingo y Santa Catalina, y le dijo que aceptara el matrimonio con la condición de que su futuro marido respetara su voto de virginidad. Cuando Lucía se recuperó, el asunto fue explicado a Pedro, y en 1491 fue solemnizado el matrimonio.

La vida de Lucía se caracterizó por su prédica del Evangelio y pronto se hizo conocida por sus obras de caridad a los pobres. Pietro, su marido, se mostró respetuoso de las actividades de su esposa hasta que su paciencia terminó al punto que decidió mantener a su joven esposa encerrada. Lucía permaneció durante el tiempo de Cuaresma; un día ella pidió permiso para poder ir a misa pero nunca más regresó. Ella fue a la casa de su madre y en la Fiesta de la Ascensión en el año 1494, se puso el hábito de terciaria Dominicana.

Al enterarse, Pietro se puso furioso y quemó el convento dominicano, e incluso trató de matar a su director espiritual que le había dado el hábito. Rico e influyente, él siguió tratando de traer a Lucía de vuelta. Al año siguiente, Lucía fue a Roma y entró en el monasterio de los terciarios dominicos cerca de Panteón. Al poco tiempo, el Superior General de los Dominicos decidió enviarla para iniciar un nuevo monasterio en Viterbo.

El día viernes 25 de febrero de 1496, Lucía recibió los estigmas, las Santas Llagas. Ella trató de ocultar sus favores espirituales, porque complican su vida dondequiera que iba. Ella tenía los estigmas visiblemente, y era por lo general en el éxtasis, lo que significó un flujo constante de curiosos que querían interrogarla, investigarla o simplemente mirarla. Ella continuó su vida como religiosa, en las que recibió numerosas visiones hasta morir el día 15 de noviembre de 1544.

El Santuario en honor a Nuestra Señora de Narni se erigió posteriormente para homenajear también a la Beata.

traducido por mallinista
(fuente: www.narnia.it)

viernes, 20 de junio de 2025

Santos del día 21 de junio

                                                   Santos del día 21 de junio

   San Luis Gonzaga, religioso - Memoria litúrgica   
Memoria de san Luis Gonzaga, religioso, que, nacido de nobilísima estirpe y admirable por su pureza, renunció a favor de su hermano el principado que le correspondía e ingresó en Roma en la Orden de la Compañía de Jesús. Murió, apenas adolescente, por haber asistido durante una grave epidemia a enfermos contagiosos. († 1591)

En Gaël (Ghé), en la Bretaña Menor, san Meveno, abad, que, originario de Cambria, se retiró a los bosques de la Armórica, donde fundó un monasterio. († s. VI)
En el territorio de Evreux, en Neustria, san Leufredo, abad, fundador del monasterio de la Santa Cruz, que presidió durante cuarenta y ocho años. († 738)
En Bourges, en Aquitania, san Radulfo, obispo, el cual, solícito por la vida sacerdotal, junto con presbíteros de la Iglesia que tenía encomendada recogió textos de los santos Padres y de los cánones para uso pastoral. († 866)
En Huesca, ciudad del reino de Aragón, san Ramón, que, siendo canónigo regular, fue designado obispo de Roda y de Barbastro, sede de la que fue expulsado durante tres años por no querer combatir nunca con las armas a los enemigos de la fe cristiana. († 1126)
En Orvieto, en Umbría, beato Tomás Corsini, religioso de la Orden de los Siervos de María. († 1343)
En Londres, en Inglaterra, san Juan Rigby, mártir, el cual, detenido y condenado a la pena capital durante el reinado de Isabel I por haberse reconciliado con la Iglesia católica, fue ahorcado en Southwark y descuartizado mientras aún estaba vivo. († 1600)
En una nave anclada frente al puerto de Rochefort, en Francia, beato Jacobo Morelle Dupas, presbítero y mártir, que, severo para sí mismo y dulce para con los demás, durante la Revolución Francesa fue encarcelado por ser párroco en el territorio de Poitiers y falleció finalmente de hambre. († 1794)
En el lugar de Zapotlanejo, en México, san José Isabel Flores Varela, presbítero, mártir durante la gran persecución contra la religión en aquel país. († 1927)