martes, 20 de octubre de 2015

San Caprasio de Angen - San Vital de Salzburgo - San Andrés «Calibita» - San Aderaldo de Troyes 20102015

San Caprasio de Angen

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Caprasio, mártir
En Agen, en Aquitania, san Caprasio, mártir.
Según la leyenda de Agen, san Caprasio fue el primer obispo de dicha ciudad. Cuando su grey se dispersó durante la persecución, el santo siguió administrando los sacramentos en los sitios en que los fieles se hallaban escondidos. Oculto en la colina de San Vicente, san Caprasio presenció el martirio de santa Fe y, viendo las maravillas que Dios obraba por medio de su sierva, descendió al sitio en que yacía el cadáver de la mártir y se enfrentó al prefecto Daciano. Cuando éste le preguntó quién era, Caprasio sólo dijo que un obispo cristiano. Daciano, impresionado por la juventud y apostura del santo, le prometió el favor imperial si abjuraba de la fe. Caprasio replicó que quería solamente vivir con Aquél a quien adoraba y que únicamente ambicionaba las riquezas imperecederas. El prefecto mandó a los verdugos que le torturasen; pero viendo que la constancia de Caprasio impresionaba mucho a los circunstantes, dio orden de conducirle a la prisión. Al día siguiente le condenó a muerte. En el camino al sitio de la ejecución Caprasio encontró a su madre, quien le exhortó a permanecer firme en la fe. Primo, Feliciano y Alberta, hermanos de Santa Fe, se unieron al mártir, y el gobernador no consiguió que se apartasen de él; entonces los condujo al templo de Diana para darles una última oportunidad de adorar a los dioses; como se rehusasen a ello, fueron decapitados con Caprasio. A la ejecución siguió una matanza general, ya que muchos cristianos se convirtieron al ver la constancia de los mártires y fueron apedreados por sus compatriotas o decapitados por los guardias.

Esta narración es puramente ficticia. Sin embargo, en el siglo VI había en Agen una iglesia consagrada a san Caprasio, quien fue sin duda un personaje histórico. Aunque en Agen se celebraba la fiesta de Alberta, Primo y Feliciano, lo más probable es que no hayan existido. No hay que confundir a estos Primo y Feliciano con los auténticos mártires romanos homónimos, cuya fiesta se celebra el 9 de junio.

En Acta Sanctorum, oct., vol. VIII, hay dos o tres textos diferentes de las actas, que funden en una sola las leyendas de san Caprasio y santa Fe. Mons. Duchesne, Fastes Episcopaux, vol. II, pp. 144-146, opina que la fusión de las dos leyendas data del siglo IX. Cf. Saltet, Etude critique sur la Passion de Ste Foy et de St Caprais (1899). 
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI



San Vital de Salzburgo

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Vital de Salzburgo, obispo
En Salzburgo, en Baviera, san Vital, obispo, el cual, originario de Hibernia, fue discípulo de san Ruperto, compañero en sus viajes e imitador de sus trabajos y vigilias, y, elegido sucesor suyo, convirtió a la fe de Cristo a la población de Pinsgau.
Vital era discípulo de san Ruperto, primer obispo de Salzburgo, y probablemente hacia el 718 le sucedió como obispo y abad del famoso monasterio de San Pedro. En particular, según la tradición, estuvo relacionado con la obra misionera en el Pinzgau, al sur de Salzburgo.

La tumba de san Vital estuvieron al principio en la Catedral de Salzburgo, y fueron durante la Edad Media una importante meta de peregrinación. En 1181 se tuvo que reconstruir la catedral y ocurrió un milagro en su tumba. El Papa Pío II autorizó, a mediados del siglo XV, el traslado de las reliquias a la iglesia abacial de San Pedro, donde se le realizó en 1497 una decoración tumbal por un llamado «Maestro Hans», considerado el testimonio plástico medieval más importante de Salzburgo. El Papa Urbano VIII aprobó en 1628 la celebración de misa y oficio en su honor en la diócesis, pero nunca fue oficialmente canonizado.


fuente: Ökumenisches Heiligenlexikon

San Andrés «Calibita»

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Andrés «in Crisi» o «Calibita», monje mártir
En Constantinopla, san Andrés, llamado «in Crisi» o «Calibita», monje y mártir, el cual, nacido en la isla de Creta, por defender el culto de las santas imágenes, en tiempo del emperador Constantino Coprónimo fue flagelado, torturado hasta la muerte y arrojado desde lo alto de la muralla.
San Andrés era cretense; sin embargo, para distinguir a este mártir del otro san Andrés de Creta, obispo muerto unos veinticinco años antes, se le llama «el Calibita» o «in Crisi», por el sitio donde fue sepultado. Cuando el emperador Constantino V Coprónimo desató la campaña contra las sagradas imágenes, san Andrés se transladó a Constantinopla para participar en la lucha. En cierta ocasión en que el propio emperador asistió en persona a la tortura de unos cristianos, san Andrés protestó violentamente en público; en seguida fue llevado a la presencia del emperador, quien le acusó de idólatra. san Andrés, por su parte, calificó a Constantino de hereje. Al punto, los presentes se arrojaron sobre él y le golpearon. Cuando los guardias le conducían, cubierto de sangre, a la prisión, Andrés gritó todavía al emperador «¡Ved cuán poco podéis contra la fe!» al día siguiente, defendió de nuevo el culto a las sagradas imágenes ante el emperador, quien le mandó azotar otra vez y recorrer las calles de la ciudad para escarmiento público. Un fanático iconoclasta aprovechó la ocasión para apuñalar al mártir, quien falleció en la Plaza del Buey. Su cadáver fue a rrojado a una cloaca; pero los cristianos lo rescataron y le dieron sepultura en un sitio próximo, llamado Krisis, donde se construyó más tarde el monasterio de San Andrés.

Acta Sanctorum, oct., vol. VIII. Véase también J. Pargoire, en Echos D'Orient vol. XIII (1910), pp. 84-86.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI


San Aderaldo de Troyes

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Aderaldo, diácono
Cerca de Troyes, junto al Sena, en la Galia, san Aderaldo, arcediano, que con sus palabras y sus ejemplos ilustró la regla canonical, incluso durante su encarcelamiento entre los sarracenos en Tierra Santa.
Se puede intentar una reconstrucción de la vida de Alderaldo, localizando los elementos legendarios de la tradición manuscrita en un período histórico indicado -aunque sólo aproximadamente- por un documento de donación redactado en Montierender. Su «Vita», de hecho, se reduce a un panegírico plagado de luegares comunes y exhortaciones al buen obrar; falta cualquier clase de precisión histórica en cuanto al relato en sí mismo, y cualquier indicio que permita individualizar las fuentes y el hagiógrafo del que se sirvió. Alderaldo es también recordado en las crónicas de san Mariano de Auxerre y de san Pedro de Sens. Probablemente vivió hacia el siglo X.

Según la mencionada «Vita», Alderaldo, nacido en las cercanías de Troyes de una familia acomodada, habría sido educado en un monasterio y, más tarde, habría llegado a ser canónigo de la iglesia local de San Pedro. Entre el 982 y el 991, el obispo Manasés nombró a Alderaldo Arcidiácono (Arcediano), puesto que su firma seguida de este título aparece en el señalado documento de Montierender.

El santo introdujo radicales reformas en los monasterios de la diócesis de Troyes, donde, en vez de un vida ascética y recogida, se ocupaban del comercio y las ganancias. Luego Alderaldo partió en peregrinación a Tierra Santa, y consiguió huír de la captura de los piratas berberiscos, aunque cayó en manos de los turcos, que lo sometieron a toda clase de torturas para obligarlo a infringir las reglas. Pero Alderaldo no rompió la observancia, y resistió valientemente toda presión. Tenía particularmente en el corazón la costumbre del silencio tras el rezo de Completas.

Visitó Palestina, y volvió luego a Troyes por tierra, recolectando numerosas reliquias, incluyendo un supuesto fragmento del santo sepulcro, que llevaban los mercaderes de la época. Alderaldo, para custodiar la preciosa reliquia, edificó en Samblières, localidad distante 12 km de Troyes, un santuario en torno al cual surgió en seguida una ciudad, que compartió con el monasterio el nombre de Santo Sepulcro hasta 1673 (en que recibió su nombre actual de Villacerf). La custodia del santuario fue confiada a los monjes cistercienses de Cluny. Entre ellos murió Alderaldo, y fue sepultado en el 1002 (1004 o 1005, según otros).

El culto de Alderaldo se extendió por la diócesis entera de Troyes, de lo que hay allí numerosos testimonios, a partir del siglo XIII; la fiesta era celebrada el 20 de octubre. En el siglo XVII las reliquias del santo fueron trasladadas a la iglesia parroquial de Villecerf, donde a inicios del siglo XIX le fue dedicado un monumento.
fuente: Santi e Beati

No hay comentarios:

Publicar un comentario