Santos Fructuoso, Augurio y Eulogio, mártires
fecha: 21 de enero
fecha en el calendario anterior: 21 de enero
†: 259 - país: España
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
fecha en el calendario anterior: 21 de enero
†: 259 - país: España
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Pasión de los santos
mártires Fructuoso, obispo, y Augurio y Eulogio, sus diáconos, en Tarragona,
ciudad de la Hispania Citerior. En España se celebra su conmemoración en el día
de ayer.
oración:
Señor, tú que concediste al obispo san Fructuoso dar su vida por la
Iglesia, que se extiende de oriente a occidente, y quisiste que sus diáconos,
Augurio y Eulogio, le acompañaran al martirio llenos de alegría, haz que tu
Iglesia viva siempre gozosa en la esperanza y se consagre, sin
desfallecimientos, al bien de todos los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por
los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).

San Fructuoso fue un celoso y apostólico
obispo de Tarragona, en la época en que dicha ciudad era la capital de la
Hispania Citerior. El año 259, durante la persecución de Valeriano y Galieno,
fue arrestado por orden del gobernador, junto con sus dos diáconos Augurio y
Eulogio, el domingo 16 de enero. Los guardias le sorprendieron en el lecho, y
el santo les pidió unos instantes para calzarse. Después, les siguió
alegremente, con sus otros dos compañeros, a la prisión. Fructuoso bendecía a
los fieles que iban a visitarle, y el lunes bautizó en la cárcel a un
catecúmeno llamado Rogaciano. El miércoles observó el ayuno de las estaciones
hasta las tres de la tarde. [Miércoles y viernes eran días de ayuno en aquella
época, pero sólo hasta la hora de nona, es decir, hasta las tres de la tarde.
Tal práctica se conocía con el nombre de ayuno de las estaciones.] El viernes,
sexto día de su prisión, compareció ante el gobernador, quien le preguntó si
conocía los edictos del emperador. El santo respondió que no, pero que en todo
caso era cristiano. «Los emperadores -replicó Emiliano- ordenan que todos
sacrifiquen a los dioses». Fructuoso respondió: «Yo adoro a Dios, que ha hecho
los cielos, la tierra y todas las cosas». Emiliano le dijo: «¿Sabes que existen
además otros dioses?» «No», replicó el santo. El procónsul le dijo: «Yo haré
que lo sepas muy pronto». Diciendo estas palabras, el procónsul se volvió hacia
Augurio y le rogó que no tuviese en cuenta las respuestas de Fructuoso, pero
Augurio le contestó que él adoraba al mismo Dios todopoderoso. Emiliano
preguntó entonces al otro diácono, Eulogio, si también él adoraba a Fructuoso.
Eulogio respondió: «Yo no adoro a Fructuoso, sino al Dios que Fructuoso adora».
Emiliano preguntó a Fructuoso si era obispo; como el santo contestara
afirmativamente, el procónsul replicó: «Di más bien que lo eras», con lo cual
quería indicar que Fructuoso iba pronto a perder el título junto con la vida.
En efecto, el procónsul condenó inmediatamente a los tres mártires a ser
quemados vivos.
Los mismos paganos no podían contener las
lágrimas, cuando los mártires se dirigían al anfiteatro, porque amaban a
Fructuoso a causa de sus extraordinarias virtudes. Los cristianos acompañaban a
los testigos de Cristo afligidos y a la vez gozosos por el martirio. Los fieles
ofrecieron a san Fructuoso una copa de vino, pero éste no quiso probarlo,
porque no eran sino las diez de la mañana, y el ayuno de los viernes obligaba
hasta las tres de la tarde. El santo obispo esperaba terminar el tiempo del
ayuno en compañía de los patriarcas y profetas en el cielo. Una vez que se
hallaban en el anfiteatro, el lector del obispo, Augustal, se acercó a éste y
le rogó que le permitiera desatar las correas de sus zapatos, pero el mártir se
rehusó, diciendo que podía hacerlo él mismo sin dificultad. Félix, un
cristiano, se adelantó a rogarle que no le olvidase en sus oraciones, a lo que
el santo respondió en voz alta: «Estoy obligado a orar por la Iglesia católica,
difundida en todo el mundo, desde el oriente hasta el occidente». San Agustín,
quien admira mucho la respuesta del santo, observa que parecía decir: «Si
quieres que pida por ti, no abandones nunca a la Iglesia por la que pido».
Marcial, un cristiano de su diócesis, le rogó que dijese unas palabras de
consuelo a su desolada Iglesia. El obispo, volviéndose hacia los cristianos,
les dijo: «Hermanos míos, el Señor no os abandonará como a ovejas sin pastor,
porque Él es fiel a sus promesas. El tiempo del sufrimiento es corto».
Los mártires fueron atados a sendas
estacas para ser quemados, pero las llamas parecían al principio respetar sus
cuerpos y sólo consumían las cuerdas que ataban sus manos, de suerte que los
mártires pudieron extender los brazos en oración y entregaron su alma a Dios,
de rodillas, sin que las llamas les consumieran. Babilas y Migdonio, dos
cristianos que formaban parte de la servidumbre del gobernador, vieron abrirse
el cielo y entrar en él a los santos, portando la corona de los mártires. El
procónsul Emiliano levantó también los ojos al cielo, pero no fue juzgado digno
de participar en tal espectáculo. Los fieles se acercaron durante la noche,
apagaron con vino las hogueras y retiraron los cuerpos medio quemados. Muchos
de ellos llevaron a sus casas parte de las santas reliquias; pero, amonestados
por el cielo, las depositaron todas en el mismo sepulcro. San Agustín nos ha
dejado un panegírico de san Fructuoso, pronunciado en el aniversario de su
martirio.
Los sitios, mayormente españoles, que le
tributan culto litúrgico a estos santos lo hacen el día 21 de enero, que es una
fecha más antigua y arraigada.
La narración de la pasión de san Fructuoso
pertenece a la reducida categoría de actas que todos los críticos consideran
como auténticas. El mismo Harnack (Chronologie bis Eusebias, vol. II, p. 473)
dice que este documento «no despierta sospechas». Se encuentran dichas actas en
Acta Sanctorum, 21 de enero, en Ruinart y en otras obras. Ver Delehaye. Les
passions des martyrs... (1921), p. 144, y Origines du culte des martyrs (1933),
pp. 66-67. Uno de los principales argumentos en favor de la autenticidad de las
Actas de san Fructuoso es que san Agustín y Prudencio las conocieron
ciertamente.
Puede descargarse desde la Biblioteca la Obra Completa de San Agustín;
el tomo XXV (archivo OSAbil25.rar) contiene el sermón al que se refiere
este escrito; es el sermón 273, el primero que aparece en el tomo, cuya lectura
es altamente recomendable, no sólo para leer sobre san Fructuoso, sino para
meditar con san Agustín sobre el recto culto a los santos.
fuente: «Vidas
de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: 19-1-2015
Estas
biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una
fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia
completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor,
al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel)
y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?ids=4893
San Patroclo, mártir
fecha: 21 de enero
†: c. s. III - país: Francia
otras formas del nombre: Parres
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
†: c. s. III - país: Francia
otras formas del nombre: Parres
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Troyes, en la Galia Lugdunense, san Patroclo,
mártir.
patronazgo: protector contra la peste, la obsesión y la
posesión demoníaca.

A propósito del martirio de san Patroclo,
san Gregorio de Tours comenta que el descubrimiento de una copia del relato
aumentó mucho la devoción que el pueblo le profesaba. San Patroclo fue
enterrado cerca de Troyes, donde había sufrido, y ya contaba con una capilla en
su honor; pero el clérigo encargado de ella era un simple lector, y del tono de
san Gregorio se desprende que la capilla carecía de importancia. Pero un día,
el lector llevó al obispo un documento escrito apresuradamente, que parecía ser
una copia de las «Actas de San Patroclo». Según dijo el lector, un hombre que
le había pedido hospitalidad, poseía un manuscrito de la pasión de san
Patroclo. El lector se lo había pedido prestado y lo había copiado rápidamente,
durante la noche, para devolver el original a la mañana siguiente. Para
utilidad de quienes se dedican al estudio de la hagiografía merovingia, hay que
hacer notar que el obispo de Troyes se rió en las barbas del lector, declarando
que tanto el peregrino como el manuscrito eran una invención de éste. Esto
demuestra que los hombres de iglesia de la época estaban perfectamente al tanto
de que se fabricaban constantemente actas falsas.
Sin embargo, san Gregorio narra que los
miembros de una expedición militar, que invadió Italia poco después, volvieron
con un documento de la pasión de San Patroclo, idéntico al que el lector había
copiado. Esto produjo una explosión de devoción al santo, Era éste un
prominente cristiano de excepcional caridad y santidad. Había sido arrestado
durante un viaje de cierto gobernador llamado Aurelio (259), o del mismo
emperador Aureliano, a Troyes (275). Las respuestas valientes y desafiantes de
Patroclo le valieron ser condenado a muerte. El santo logró escapar cuando sus
verdugos trataban de ahogarle en el Sena, pero fue nuevamente aprehendido y
decapitado. Sus reliquias fueron más tarde trasportadas a Soest de Westfalia,
donde reposan todavía en la actualidad.
Ver Acta Sanctorum, 21 de enero; Allard,
Histoire des persécutions, vol. III, pp. 101, ss.; Giefers, Acta S. Patrocli
(1857).
En la ciudad alemana de Soest le está dedicada la bella catedral románica.
En la ciudad alemana de Soest le está dedicada la bella catedral románica.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert
Thurston, SI
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El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
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