sábado, 2 de abril de 2016

San Víctor de Capua, obispo - San Nicecio de Lyon, obispo (2 de abril)

San Víctor de Capua, obispo

fecha: 2 de abril
fecha en el calendario anterior: 17 de octubre
†: 554 - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: Abel Della Costa

En Capua, ciudad de Campania, también en Italia, san Víctor, obispo, conspicuo por su erudición y santidad.
De Víctor es difícil encontrar noticias biográficas, ya que no recibió culto local en Capua, a pesar de que su santidad y sabiduría fueron reconocidos ya desde al antigüedad. Esto se ve claro por sus reliquias, que se conservaron en la catedral, y fueron encontradas y reconocidas en 1480. Ha permanecido su inscripción sepulcral, que habla de un episcopado de poco más de trece años. Murió el 2 de abril del 554, aunque, conforme a la costumbre antigua, la fecha de su memoria se estableció en principio el 17 de octubre, aniversario de la traslación de reliquias, y sólo en nuestra época (ya en la edición del Martirologio Romano de principios del siglo XX) se colocó en el aniversario de su muerte, es decir, su nacimiento en el cielo. 
Beda el Venerable dice que san Víctor era «hombre doctísimo y santísimo». Y en el mismo sentido se expresan los hagiógrafos Adón y Usuardo. El propio Beda cuenta que el cálculo que Victor hizo de cómo debía computarse la fecha de Pascua fue recibido y aprobado por el Sínodo de Arlés, y da otros detalles de su vastísima obra.
De esa obra quedan sólo fragmentos, pero se puede colegir que fue de gran amplitud y profundidad. Su saber se extendía no sólo a cuestiones de exégesis bíblica y teología, sino que abarcaba también matemáticas, astronomía y música. Al cómputo pascual hay que añadir sus trabajos de exégesis y crítica textual bíblica, no menos importantes. Entre otras cosas realizó una cuidada copia de la Vulgata latina, así como las epístolas de Pablo en el orden en que se leía en las iglesias. Ese documento, que llegó a Alemania de la mano de san Bonifacio, fue la fuente de las traducciones posteriores, y es un testigo excepcional del texto latino antiguo.
Ver Di Berardino, Patrología IV, pág 299, ed. BAC. Acta Sanctorum, octubre VIII, pág 81 (con la cita de Beda completa, y el epitafio latino).

Abel Della Costa
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ingreso o última modificación relevante: 2-4-2013

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=1077





San Nicecio de Lyon, obispo

fecha: 2 de abril
†: 573 - país: Francia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

En Lyon, en la Galia, san Nicecio, obispo, que se distinguió por su dedicación a los pobres y su benignidad para con los sencillos, y enseñó en esta Iglesia a seguir una norma en la recitación de la salmodia.
San Nicecio, que era tío abuelo de san Gregorio de Tours, descendía de una familia de Borgoña y había sido destinado al servicio de la Iglesia desde muy joven. Después de su ordenación sacerdotal, siguió viviendo con su madre, que era viuda, obedeciéndola con la sencillez del último de los criados. Nicecio tenía en tan alta estima la instrucción, que insistía en que todos los niños nacidos en sus posesiones aprendiesen a leer y a recitar los salmos; ello no le impedía ayudar personalmente a sus criados y servidores en el trabajo manual para cumplir con el precepto apostólico y tener algo que dar a los pobres. Cuando san Sacerdote, obispo de Lyon, se hallaba en París en su lecho de muerte, el rey Childeberto fue a visitarle y le rogó que nombrase a su sucesor. El anciano prelado nombró a su sobrino Nicecio, quien fue poco después consagrado obispo. Era un hombre de vida irreprochable, que combatía con todas sus fuerzas las conversaciones ligeras y poco caritativas, predicando contra ellas siempre que podía. Sus poderes de exorcista le ganaron gran fama. Durante su episcopado, que duró casi veinte años, san Nicecio resucitó y mejoró el canto en las iglesias de su diócesis. San Gregorio de Tours cuenta muchos milagros obrados en su tumba.
Ver Acta Sanctorum, abril, vol. I, donde se encontrará una biografía anónima y un relato de san Gregorio de Tours. B. Krusch hizo una edición crítica de la biografía anónima en Monumenta Germaniae Historica, Scriptores Merov., vol. III, pp. 521-524. Ver también Duchesne, Fastes, Episcopaux, vol. II, pp. 166-167; Hefele-Leclercq, Concilles, vol. III, pp. 182-184; y sobre todo Coville, Récherches sur l'histoire de Lyon (1928), pp. 323-346.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=1078

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