Santos Sadoth y ciento veintiocho compañeros, mártires
fecha: 18 de febrero
fecha en el calendario anterior: 20 de febrero
†: 342 - país: Irak-Irán
otras formas del nombre: Schâh-Dost, Shadost, Sadosh, Shiadustes
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
fecha en el calendario anterior: 20 de febrero
†: 342 - país: Irak-Irán
otras formas del nombre: Schâh-Dost, Shadost, Sadosh, Shiadustes
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Elogio: En Beth Lapat, en el reino de los
persas, pasión de los santos Sadoth, obispo de Seleucia, y ciento veintiocho
compañeros mártires -presbíteros, clérigos y vírgenes consagradas-, que fueron
apresados por haber rechazado adorar al sol y, tras crueles tormentos,
sufrieron todos ellos la muerte por sentencia real.
San Sadoth parece haber actuado como
diácono del obispo de Seleucia-Ctesifonte san Simón
Barsabas, a quien representó en el Concilio de Nicea en el año
325. Cuando el obispo sufrió martirio durante la terrible persecución de Sapor
II, Sadoth fue elegido para sucederle en la sede, la más importante en el reino
de Persia, y a la vez la más expuesta a la tormenta. Esta se volvió más
violenta, y por un breve tiempo Sadoth y algunos de sus clérigos tuvieron que
refugiarse en un escondite desde el que poder dar asistencia y aliento a su
afligido rebaño. En este período san Sadoth tuvo una visión que parecía indicar
que había llegado para él el momento de sellar su fe con su sangre. Él mismo
narró el sueño a sus presbíteros y diáconos reunidos: "Vi en mi sueño una
escalera rodeada de luz y extendida desde la tierra al cielo. En la parte
superior se encontraba san Simeón en gran gloria, me vi a mí mismo en la parte
inferior, y me dijo con una sonrisa: 'Sube, Sadoth. No tengas miedo. Yo subí
ayer y hoy es su turno'. Esto significa que así como él fue asesinado el año
pasado, voy a seguirlo yo este año".
El rey Sapor llegó a Seleucia, y san
Sadoth fue aprehendido, junto con muchos clérigos y otros creyentes, 128
personas en total. Fueron arrojados en mazmorras, donde durante cinco meses
sufrieron una miseria y unos tormentos increíbles. Tres veces fueron puestos en
el potro: sus piernas estaban atadas con cuerdas que fueron estiradas con tanta
fuerza que sus huesos se rompían y se escuchaban astillarse como palos en un
haz de leñas. En medio de estas torturas los oficiales les gritaban:
"Adorad el sol y obedeced al rey, si deseáis salvar vuestras vidas".
Sadoth respondió en nombre de todosque el sol no era más que una criatura, obra
de Dios, hecho para la humanidad, y que no iban a adorar a nadie más que al
Creador. Los oficiales dijeron: "¡Obedeced! O la muerte es segura e
inmediata." Los mártires clamaron a una voz: "No vamos a morir, sino
vivir y reinar eternamente con Dios y su Hijo, Jesucristo".
Estaban encadenados en parejas y fueron
conducidos fuera de la ciudad, cantando alegremente por el camino. La oración y
la alabanza no cesó hasta la muerte del último de la bienaventurada compañía.
El propio san Sadoth, sin embargo, fue separado de su grey y llevado a
Bait-Lapat, donde fue decapitado después de haber sido obispo por menos de un
año.
Ver Assemani, Bibliotheca orientalis, vol.
I, p. 188 / vol. III, pp. 399, 613; Gregorio Barhebraeus, Chronicon, II, 38; Le
Quien, Oriens christianus, vol. II, p. 1108. Artículo traducido para ETF de la
edición inglesa del «Butler's Live of Saints», bajo el 20 de febrero, ya que en
la edición española no fue incorporada esta biografía.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 693 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_612
San Teotonio, presbítero y fundador
fecha: 18 de febrero
n.: c. 1082 - †: c. 1162 - país: Portugal
otras formas del nombre: Theodón
canonización: Conf. Culto: Benedicto XIV (1740-1758)
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
n.: c. 1082 - †: c. 1162 - país: Portugal
otras formas del nombre: Theodón
canonización: Conf. Culto: Benedicto XIV (1740-1758)
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Elogio: En Coimbra, en Portugal, san
Teotonio, que peregrinó dos veces a Jerusalén y, tras rehusar el cargo de
custodio del Santo Sepulcro, volvió a su patria, donde fundó la Congregación de
Canónigos Regulares de la Santa Cruz.

San Teotonio es muy venerado en Portugal.
Era sobrino de Cresconio, obispo de Coímbra y había sido destinado al
sacerdocio desde muy joven. Después de su ordenación fue enviado a Viseu, y al
poco tiempo se había convertido en el director espiritual de todos los
habitantes de la población. A una vida muy santa y austera, unía una gran
elocuencia que pronto le valió mucha fama. Renunció al cargo de arcipreste para
hacer una viaje a Tierra Santa. A su vuelta, siguió trabajando en Viseu. La
reina y su esposo Enrique, conde de Portugal, le rogaron repetidas veces que
aceptara el gobierno de una diócesis, pero el santo se rehusó siempre. San
Teotonio profesaba un gran amor a los pobres, así como a las almas del
purgatorio, en cuyo honor cantaba una misa solemne todos los viernes, a la que
seguía una procesión de todo el pueblo al cementerio, durante la cual recogían
grandes sumas para los pobres. El santo condenaba el vicio con gran libertad de
palabra y era muy respetado, aun por los principales personajes del lugar. Una
vez que asistieron a un sermón suyo la reina viuda y el conde Fernando, cuyas
relaciones eran el escándalo de la ciudad, san Teotonio pronunció un sermón tan
violento contra ellos, aunque sin nombrarles, que ambos personajes salieron
apresuradamente del templo, llenos de confusión. En otra ocasión, cuando se
revestía para celebrar la misa de Nuestra Señora, recibió un mensaje de la
reina, rogándole que abreviase un poco las ceremonias. Teotonio le respondió
que la misa se celebraba en honor de un Soberano más grande que todos los de la
tierra, y que la reina estaba en libertad de partir cuando quisiera. Tal
respuesta llenó de santa confusión a la soberana, que esperó hasta el fin de la
misa para pedir perdón y penitencia al santo.
A su regreso de una nueva peregrinación a
Tierra Santa, Teotonio supo que su antiguo preceptor, Tello, quería fundar en
Coímbra un monasterio de Canónigos Regulares de San Agustín y se decidió a
ingresar en dicha comunidad. Pronto fue elegido prior, aunque había sido el
duodécimo en entrar. El rey Alfonso, que tenía veneración por el santo, colmó
de beneficios al monasterio de la Santa Cruz. Otro tanto hizo la reina Mafalda,
aunque no por ello le permitió Teotonio penetrar en la clausura. En una época
de relajación, san Teotonio se distinguió por su insistencia en la celebración
exacta y reverente de los divinos misterios, y jamás se resignó a que sus
monjes los celebrasen de prisa. El rey atribuyó a sus oraciones las victorias
que obtuvo sobre sus enemigos y el hecho de haber recobrado la salud y, en
prueba de gratitud, prometió libertar a todos los prisioneros cristianos
mozárabes. San Teotonio llegó a ser abad del monasterio en el que pasó los
treinta últimos años de su vida. Murió a los ochenta de edad. Cuando el rey
Alfonso recibió la noticia de su muerte, exclamó: «Su alma llegará al cielo
mucho antes de que su cuerpo toque la tierra». Los obispos de Portugal lo
consideraron santo ya al año siguiente de su muerte, aunque al no ser una
canonización en plena regla, durante el pontificado del papa Benedicto XIV
(1740-1758) se confirmó su culto.
La vida de San Teotonio, escrita por uno
de sus contemporáneos que fue monje del monasterio de Santa Cruz, tan
sabiamente gobernado por el santo, da la impresión de un documento muy
equilibrado y fidedigno. No hay en él trazas de milagros extravagantes, a pesar
de que cada linea de la biografía es un testimonio de veneración. Dicha
biografía se encuentra en Acta Sanctorum, febrero, vol. III. Cf. también
Florez, España Sagrada, vol. XXIII, pp. 105 ss., y Carvalho da Silva, Vida do
admiravel Padre S. Theotonio (1764).
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 916 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_616
No hay comentarios:
Publicar un comentario