jueves, 20 de agosto de 2015

Beato Ladislao Maczkowski - Beato Jorge Häfner - Filiberto de Jumièges, Santo - Magín Albaigés Escoda, Beato 20082015


Beato Ladislao Maczkowski

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Beato Ladislao Maczkowski, presbítero y mártir
En el campo de concentración de Dachau, cerca de Munich, en Alemania, beato Ladislao Maczkowski, presbítero y mártir, el cual, de nacionalidad polaca, fue deportado en tiempo de guerra y, ante los perseguidores de la dignidad humana y del cristianismo, entre crueles torturas defendió su fe hasta la muerte.
Nació en Ociaz, Polonia, el 24 de junio de 1911 en el seno de una familia numerosa. Terminado el bachillerato, ingresó en el seminario de Gniezno en 1931, y fue ordenado sacerdote el 22 de mayo de 1937. Destinado a Slupy como coadjutor en 1937, pasó como vicepárroco a Szubin en 1939. Al llegar la guerra se fue con sus familiares para eludir el arresto y siguió desempeñando su ministerio secretamente. Pese al peligro aceptó el cargo de administrador de la parroquia de Lubowo, pero poco después, el 26 de agosto de 1940, fue arrestado y llevado al campo de concentración de Sachsenhausen y más tarde al de Dachau. Su débil salud no soportó las durísimas condiciones de este campo y murió de agotamiento el 20 de agosto de 1942. Devoto, modesto, diligente en sus deberes, dio un gran ejemplo de paciencia y resignación. Fue beatificado el 13 de junio de 1999 por el papa Juan Pablo II.
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003



Beato Jorge Häfner.

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En el campo de concentración de Dachau, cerca de Munich, en Alemania, beato Jorge Häfner, presbítero y mártir, que testimonió la fe con su vida frente a un régimen contrario a la dignidad humana y cristiana.

En el campo de concentración de Dachau, cerca de Munich, en Alemania, beato Jorge Häfner, presbítero y mártir, que testimonió la fe con su vida frente a un régimen contrario a la dignidad humana y cristiana.


Filiberto de Jumièges, Santo
Filiberto de Jumièges, Santo

Abad, 20 de agosto


Por: . | Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina01 



Abad

Martirologio Romano: En el monasterio de Noirmoutier, en la isla de Hero, en la costa de Aquitania, san Filiberto, abad, que, educado en la corte del rey Dagoberto, y todavía adolescente, se hizo monje. Fundó y dirigió primeramente el cenobio de Jumièges y después el de Hero (c. 684).

Fecha de canonización: Fue canonizado antes de la creación de la Congregación para la causa de los Santos, por lo que su culto fue aprobado por un obispo como consecuencia de la devoción popular.
San Filiberto nació en Eauze en Gascogne (Francia), en 617 o 618. Era hijo de Filibaud, conde y obispo de Vic o de Aire en Gers. A los diez y seis años, partió para la corte de Dagoberto, donde fue colocado entre los "pajes". Allí recibió una educación palaciega y se relacionó con Dadon, el futuro obispo de Rouen, al que se le conoce mejor como San Ouen. Después de cuatro años de formación al lado de Dagoberto, podría haber accedido a un cargo real importante que le hubiera asegurado un sobresaliente porvenir social, pero Filiberto no es hombre de contentarse con una herencia de facilidades debidas a su nacimiento. Rechaza entonces las comodidades y abandona los fastos de la corte. 

Al enterarse de que San Aile, llegado de la Abadía de Luxeuil, acaba de fundar la de Rebais, cerca de Meaux, se decide: en 636, entra como novicio en el monasterio de Rebais. Allí empieza a estudiar las nuevas reglas religiosas que el fundador ha traído de sus numerosos viajes. Después de un aprendizaje de catorce años, se convierte en el segundo abad de Rebais. Filiberto intenta imponer las rigurosas reformas de disciplina religiosa en el monasterio, en donde el fervor de los monjes le parece demasiado superficial. Pero los monjes hostiles a las reformas, que son la mayoría, lo echan. Esta primera experiencia le resulta sumamente dolorosa. Más que culpar a los monjes rebeldes, se achaca a sí mismo el no haber sabido infundir en ellos una piedad profunda. Decide entonces averiguar de qué forma es infundida y aplicada en los diferentes conventos. 

Para preparar su viaje, va primero a Luxeuil. Quiere estudiar la regla de San Colomban, no por el placer de conocerla, sino para comprender cómo pueden ser aplicados sus preceptos. 

Es en Italia, en los Apeninos, en la Abadía de Bobbio, en donde se sigue la regla de San Colomban. Su desición es firme: debe ir allí con toda urgencia. Nada podrá apartar al infatigable peregrino que desea ver practicar la doctrina fiel a la idea que él tiene sobre la religión. Después de ese periplo transalpino, vuelve a Francia y visita numerosos monasterios que siguen la regla de San Benito. Entre las experiencias vividas por otros, busca una nueva forma de regir y administrar la congregación benedictina que proyecta fundar. Espera así superar el doloroso fracaso sufrido en la abadía de Rebais. Habiendo hecho suyos los principios benedictinos, y viviendo en armonía con la ascética que éstas sustentan, finalmente se siente listo para cumplir la misión que se ha propuesto. 

En ese estado de espíritu llega a Neustrie (la actual Normandía). No es la casualidad que ha guiado sus pasos hasta allí. En efecto, San Ouen, que se ha convertido en el obispo de Rouen el 13 de mayo de 641, invita al monje a demostrar los talentos que ha adquirido en el curso de su periplo de estudio. Quiere, por ese medio, juzgar los conocimientos de Filiberto y su capacidad para ponerlos en práctica. 

San Ouen sabe que los ríos favorecen eventuales invasiones si no están estrechamente vigilados. No existía muralla ni ninguna otra protección real en el río Sena, entre Caudebec y Rouen, y San Ouen, quiere seguridad. Igualmente se interesa por las poblaciones rurales. Busca cristianizarlas y civilizarlas, como así también convertirlas en potenciales defensoras de su obispado. Clovis II y la reina Bathilde han concedido a San Ouen un dominio sobre el que se encuentran Jumièges en la orilla derecha del Sena. En 647, San Wandrille había establecido allí el monasterio de Fontenelle. 

En 654, le concede a Filiberto el dominio de Jumièges, que es una isla casi en estado salvaje, sobre la que se extiende un gran bosque situado en un promontorio de malezas podridas y malsanas regadas por aguas irregulares de diferentes brazos del Sena. Filiberto acepta el poco tentador ofrecimiento de San Ouen. Sabe que tendrá que gastar sus energías para rescatar esa tierra inculta, pero él no le huye al trabajo. Durante sus numerosos viajes por las diferentes abadías ha encontrado monjes constructores y participó en distintos desmontes de campos. Su austero carácter se adapta también al trabajo rústico, que lleva a cabo con el mismo fervor que emplea para orar. Los resultados de su labor no deben ser inferiores a los de San Wandrille. Lo primero que debe hacer es encontrar mano de obra. 

Frecuentemente se ha enfrentado a la dificultad de dirigir hombres para que lleven a cabo obras que los sobrepasan. Resuelve buscar la mano de obra que necesita entre la gente del lugar. Sabe que es inútil tentarlos ofreciéndoles montes y maravillas, pero quiere inculcarles que el trabajo es lo único que saben hacer, y que al mismo tiempo, es su única riqueza.

En esa época, las condiciones de vida de las poblaciones rurales son extremadamente difíciles y precarias. Filiberto debe convencer a los autóctonos para que lo ayuden a construir su monasterio a cambio de la protección que él puede darles. Con ese propósito que en la isla él es el representante del rey y del obispo que tienen todos los poderes sobre ellos. Sin arriesgarse a decepcionarlos, puede convencerlos de que él posee los medios para conducirlos a la autarcía frente a los dirigentes del lugar. Sin embargo, debe persuadir para poder regir y administrar Jumièges a su modo.

El obispo acepta, pues el proyecto del monje le parece totalmente utópico y, sobre todo, las tierras son tan pobres que no le proporcionan ninguna utilidad.

Para obtener la confianza de la gente del lugar, Filiberto debe demostrar que es capaz de vivir como ellos y de integrarse a su comunidad. 

Filiberto ya ha conseguido la parte más difícil. No le resta más que llevar a cabo su proyecto concebido y elaborado a través de sus tribulaciones monásticas. Tiene treinta y siete años y ha madurado. Frecuentemente recorre sus dominios para entrar más aún en contacto con la gente y hacer relevamientos llevar a buen término su programa. 

Decide primero construir tres capillas sobre las ruinas de un antiguo La primera la dedicará a Nuestra Señora, la segunda a San Pedro y la tercera a San Denis y a San Germán. Además de la mano de obra local, de la que ahora puede disponer, pide y obtiene el apoyo de algunos monjes de Luxeuil. En pocos meses la construcción rudimentaria y austera del monasterio, es llevada a cabo. Está situada a ciento cincuenta metros del Sena, sobre un brazo muerto que lo protege de las crecientes. La elección de ese emplazamiento le permitirá construir un puerto al abrigo de los eternos desbordes del río.

Todos los días, los pobladores lo ven trabajar duramente, desde la mañana a la noche. Otros hecho los van a impresionar aún más. En efecto, Filiberto no tarda en adquirir la reputación de monje "sanador". La primera vida de Filiberto, escrita alrededor de un siglo después de su muerte, revela que nuestro santo curaba las afecciones intestinales.

Sobre un brazo muerto del Sena, construye el Puerto Jumièges. El monasterio recibe los derechos de pasaje de todos los barcos que navegan por allí. Lo más frecuente, es que les cobre en especies, según la carga. Esto le permite acumular provisiones. 

Construye una escuela para los habitantes de la región. El piadoso monje, asceta, piadoso, austero y generoso, atrae a numerosos monjes que no encuentran su vocación religiosa en la vida desarreglada casi disoluta que reina en la mayoría de los conventos. Filiberto es la respuesta que esperaban a los votos que han pronunciado. Varios centenares de monjes pueblan esta comunidad.

Sin embargo, este éxito excepcional crea envidias. En 676, Filiberto entra en conflicto con el maestro del palacio, Ebroino, que después de un exilio en Luxeuil, había reaparecido en la escena política. Ebroino prefiere no enfrentarse directamente con Filiberto y se dirige a Audoeno, que accede a poner al abad de Jumièges bajo vigilancia.

Recuperando pronto la libertad, Filiberto no puede aún reintegrarse a Jumièges y se va entonces a Poitiers, cerca del obispo Ansoaldo, quien lo anima en su apostolado. Empezó con la restauración del monasterio de Quincay a nueve kilómetros de Poitiers; después Ansoaldo, que no deseaba tenerlo muy cerca de su ciudad episcopal, le concede la isla de la isla de Her o Herio, para establecer un monasterio, El primitivo nombre del mismo: Hermoutier (Herimonasterium) fue más tarde transformado en Noirmoutier. Algunos monjes de Jumièges vinieron a poblar esta nueva abadía que además de convertirse en un foco apostólico, lo fue también económico, pues Filiberto enseñó a los habitantes de la costa a preparar salinas.

Después de la muerte de Ebroino (683) y de la de San Audoeno (684), Filiberto pudo volver a Jùmièges. Los monjes, la mayor parte de los cuales le habían permanecido fieles, lo acogieron triunfalmente; el nuevo maestro de palacio, Varatone, le ofreció una propiedad en Montivilliers, cerca de Le Havre, para establecer a sus monjes. Filiberto no pasó, pues, más que unos pocos meses en Jumièges: tenía prisa por volver a ver su nueva abadía de Noirmoutier; pasando por Quincay, nombró a Acardo, superior del monasterio, abad de Jumièges. Regresando finalmente a Noirmoutier, murió en paz el 20 agosto, de 685 o más probablemente en uno de los años siguientes, dejando el recuerdo de una figura de abad enérgico y emprendedor. Sus restos fueron inhumados en Noirmoutier. En 836 los monjes, temiendo las incursiones de los Normandos, transportaron su cuerpo a la propiedad de Déas, hoy Saint-Philibert-de-Grand-Lieu, a veinticinco kilómetros al sudoeste de Nantes, donde para ponerlo, se construyó que aún existe. Pero los Normandos al poco tiempo cayeron sobre el continente, y los monjes, para proteger el cuerpo de su fundador de cualquier profanación, lo transportaron primero al monasterio de Cunault en Anjou (858), después a Messay en el Poitou (862), a Saint-Pourcain-sur-Sioule en el Allier (872), y finalmente a Tournus (Saone-et-Loire), donde llegó el 14 de mayo de 875. Esta peregrinación, acompañada por milagros, contribuyó a difundir el nombre y el culto de Filiberto por Normandía y por Poitou hasta Borgogna, donde la iglesia de Tournus y de Charlieu, y una iglesia de Digione, llevan su nombre. Trece comunas de Francia también llevan su nombre bajo la forma de Philbert o Philibert.

¡Felicidades a quien lleve este nombre!



Magín Albaigés Escoda, Beato
Magín Albaigés Escoda, Beato

Sacerdote y Mártir, 20 de agosto


Por: . | Fuente: ArquebisbatTarragona.cat 



Sacerdote y Mártir

Martirologio Romano: En Tarragona, España, Beatos Manuel Borrás Ferré Obispo Auxiliar de Tarragona, Agapito Modesto religioso lasallista y 145 compañeros, asesinados por odio a la fe. ( 1936-39) 

Fecha de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S. Francisco.
Magin Albaigés Escoda, hijo de los esposos Juan y Francisca, nació en Albi (Garrigues) el 23 de mayo de 1889. Fue bautizado el mismo día que nació.

Durante los años de seminario se distinguió por su aplicación. También era muy humilde y piadoso. Fue ordenado presbítero en septiembre de 1913. Era un presbítero modelo, canónigo arcipreste de la Catedral de Tarragona y familiar del cardenal Vidal y Barraquer.

Al estallar la revuelta del año 1936, el día 21 de julio se reunió en la capilla de Palacio para hacer las últimas oraciones con el Sr. Cardenal y el Sr. Obispo Auxiliar, Dr. Borrás. Sumió las sagradas formas del sagrario y acompañó el Sr. Cardenal y el Sr. Obispo auxiliar a Poblet. La tarde del 22 retornó en tren a Tarragona. Se refugió en la calle de Vilamitjana 11. Esa misma noche se trasladó al número 9, tercer piso, de la misma calle.

El día siguiente unos patrulleros hicieron bajar al jardín todos los de aquel piso, mientras les hacían una simulación de fusilamiento. En ese mismo momento llegó el Mn. Magin Albaigés con un copón de formas consagradas. Un patrullero le tomó el copón y le dijo que quedaba incautado. El Mn. Magin quedó en una actitud tan sublime de contrariedad, que el patrullero le devolvió el copón mientras le decía: «Toma, come, saciate.» el Mn. Magin Albaigés repartió las sagradas Formas entre los presentes mientras les decía: «El cuerpo de Cristo...» Entretanto los patrulleros restaron inmóviles. Cuando terminó, llegó el Mn. Monrabà. Entonces, los dos fueron maltratados mientras los llevaban a Comisaría y al barco prisión. Aquí el Mn. Albaigés fue modelo en su comportamiento de plena conformidad a la voluntad de Dios.

El día 20 de agosto fue sacado de la cárcel y asesinato por el solo hecho de ser presbítero. Su cadáver fue encontrado en el cementerio de Tarragona junto con los de los obreros Juan y Pedro Casas.

Integran este grupo de mártires:


1.- Manuel Borrás Ferré, Obispo Auxiliar de Tarragona

66 sacerdotes diocesanos y 2 seminaristas

2.- Magín Albaigés Escoda, sacerdote diocesano;
3.- Ramón Artiga Aragonés, sacerdote diocesano;
4.- Josep Badía Minguella, sacerdote diocesano;
5.- Joaquim Balcells Bosch, sacerdote diocesano;
6.- Pablo Bertrán Mercadé, sacerdote diocesano;
7.- Jocund Bonet Mercadé, sacerdote diocesano;
8.- Josep Bru Boronat, sacerdote diocesano;
9.- Josep María Bru Ralduà, sacerdote diocesano;
10.- Tomás Capdevila Miquel, sacerdote diocesano;
11.- Joan Ceró Cedó, sacerdote diocesano;
12.- Magín Civit Roca, sacerdote diocesano;
13.- Josep Civit Timoneda, sacerdote diocesano;
14.- Josep Colom Alsina, sacerdote diocesano;
15.- Francisco Company Torrelles, sacerdote diocesano;
16.- Lluìs Domingo Mariné, sacerdote diocesano;
17.- Jerónimo Fábregas Camí, sacerdote diocesano;
18.- Isidre Fàbregas Gils, sacerdote diocesano;
19.- Pere Farrés Valls, sacerdote diocesano;
20.- Joan Farriol Sabaté, sacerdote diocesano;
21.- Narcís Feliu Costa, sacerdote diocesano;

22.- Pau Figuerola Rovira, sacerdote diocesano;
23.- Josep Garriga Ferrer, sacerdote diocesano;
24.- Josep Gassol Montseny, seminarista;
25.- Joan Gibert Galofré, sacerdote diocesano;
26.- Pau Gili Pedrós, sacerdote diocesano;
27.- Enric Gispert Domènech, sacerdote diocesano;
28.- Josep Gomis Martorell, sacerdote diocesano;
29.- Agapito Gorgues Manresa, sacerdote diocesano;
30.- Miguel Grau Antolí, sacerdote diocesano;
31.- Agustí Ibarra Anguela, sacerdote diocesano;
32.- Lluís Janer Riba, sacerdote diocesano;
33.- Dalmau Llebaria Torné, sacerdote diocesano;
34.- Josep Mañé March; sacerdote diocesano;
35.- Ramon Martí Amenós, sacerdote diocesano;
36.- Rafael Martí Fugueras, sacerdote diocesano;
37.- Josep Masquef Ferré, sacerdote diocesano;
38.- Francesc Mercader Randé, sacerdote diocesano;
39.- Josep Mestre Escoda, sacerdote diocesano;
40.- Aleix Miquel Rossell, sacerdote diocesano;
41.- Joan Montpeó Masip, seminarista;

42.- Antoni Nogués Martí, sacerdote diocesano;
43.- Josep M. Panadés Tarré, sacerdote diocesano;
44.- Josep Padrell Navarro, sacerdote diocesano;
45.- Antoni Pedro Minguella, sacerdote diocesano;
46.- Eladi Peres Bori, sacerdote diocesano;
47.- Andreu Prats Barrufet, sacerdote diocesano;
48.- Antoni Prenafeta Soler, sacerdote diocesano;
49.- Joan Roca Vilardell, sacerdote diocesano;
50.- Pere Rofes Llauradó, sacerdote diocesano;
51.- Joan Rofes Sancho, sacerdote diocesano;
52.- Pau Roselló Borgueres, sacerdote diocesano;
53.- Josep Roselló Sans, sacerdote diocesano;
54.- Miquel Rué Gené, sacerdote diocesano;
55.- Miquel Saludes Ciuret, sacerdote diocesano;
56.- Pio Salvans Corominas, sacerdote diocesano;
57.- Josep M. Sancho Toda, sacerdote diocesano;
58.- Jaume Sanromà Solé, sacerdote diocesano;
59.- Estanislau Sans Hortoneda, sacerdote diocesano;
60.- Lluís Sans Viñas, sacerdote diocesano;
61.- Sebastià Tarragó Cabré, sacerdote diocesano;


62.- Jaume Tarragó Iglesias, sacerdote diocesano;
63.- Joan Tomàs Gibert, sacerdote diocesano; 
64.- Isidre Torres Balsells, sacerdote diocesano;
65.- Joan Vernet Masip, sacerdote diocesano;
66.- Francesc Vidal Sanuy, sacerdote diocesano,
67.- Miquel Vilatimó Costa, sacerdote diocesano;
68.- Pau Virgili Monfà, sacerdote diocesano;
69.- Francesc Vives Antich, sacerdote diocesano;

2 sacerdotes y 5 religiosos claretianos


70.- Jaume Mir Vime, sacerdote claretiano;
71.- Frederíc Vila Bartolì, sacerdote claretiano; 
72.- Antoni Capdevilla Balsells, religioso claretiano;
73.- Sebastián Balcells Tonijuan, religioso claretiano;
74.- Antoni Vilamassana Carulla, religioso claretiano;
75.- Pau Castellá Barberá, religioso claretiano;
76.- Andreu Felíu Bartomeu, religioso claretiano;

3 sacerdotes y 4 religiosos carmelitas descalzos


77.- Vicente Gallen Ibañez (Vicente de la Cruz), sacerdote carmelita descalzo;
78.- Felipe Arce Fernández (Elipio de Santa Rosa), sacerdote carmelita descalzo;
79.- Pedro De Eriz Eguiluz (Pedro de San Elías), sacerdote carmelita descalzo;
80.- Joan Fort Rius (Àngel de San José), religioso carmelita descalzo;
81.- Carles Barrufet Tost (Carles de Jesús María), religioso carmelita descalzo;
82.- José Alberich Lluch (José Cecilio de Jesús María), religioso carmelita descalzo;
83.- Damián Rodríguez Pablo (Damián de la Santísima Trinidad), religioso carmelita descalzo;

12 sacerdotes, 3 clérigos y 5 religiosos benedictinos


84.- Àngel Maria Rodamilans Canals, sacerdote benedictino;
85.- Joan Costa Canal (Odiló Maria), sacerdote benedictino;
86.- Josep Maria Fontseré Masdeú, sacerdote benedictino;
87.- Cipriano González Millán (Domingo), sacerdote benedictino;
88.- Joan Roca Bosch, sacerdote benedictino;
89.- Agustí Busquets Creixell (Ambrosio Maria), sacerdote benedictino;
90.- Càndid Feliu Soler (Placido Maria), sacerdote benedictino;
91.- León Alesanco Maestro (Luis Gonzaga), sacerdote benedictino;
92.- Luis Palacios Lozano, sacerdote benedictino;
93.- Josep Albareda Ramoneda (Fulgencio), sacerdote benedictino;
94.- Joan Grau Bullich (Robert), sacerdote benedictino;
95.- Pere Vallmitjana Abarca, sacerdote benedictino;
96.- Pere Vilar Espona (Narcíso Maria), clérigo benedictino;
97.- Lluis Casanovas Vila (Hildebrand Maria), clérigo benedictino;
98.- Francesc Maria De Paula Sánchez Solé, clérigo benedictino;
99.- Aleix Civil Castellví (Ildefonso), religioso benedictino;
100.- Josep Maria Jordá y Jordá, religioso benedictino;
101.- José Erausquin Aramburu (Eugenio María), religioso benedictino;
102.- Ignasi Guilà Ximenes (Emiliano María), religioso benedictino;
103.-Jaume Vendrell Olivella (Bernat), religioso benedictino;

39 religiosos lasallistas


104.- Modesto Pamplona Falguera (Agapito Modesto), religioso del Instituto de Hermanos de las Escuelas Cristianas de La Salle (FSC);
105.- Alejandro Arraya Caballero (Alejandro Antonio), religioso de FSC La Salle;
106.- Bernabé Núñez Alonso (Alfeo Bernabé), religioso de FSC La Salle;
107.- Joan Baptista Urgell Coma (Benet Joan), religioso de FSC La Salle;
108.- Jaume Jardí Vernet (Fulbert Jaume), religioso de FSC La Salle;
109.- Pedro José Cano Cebrían (Arístides Marcos), religioso de FSC La Salle;
110.- Gabriel Albiol Plou (Justí Gabriel), religioso de FSC La Salle;
111.- Ildefonso Alberto Flos (Luis Alberto), religioso de FSC La Salle;
112.- Miguel Alberto Flos (Exuperio), religioso de FSC La Salle;
113.- Clemente Vea Balaguer (Clemente Adolfo), religioso de FSC La Salle;
114.- Patricio Gellida Llorach (Rafaél José), religioso de FSC La Salle;
115.- Fermín Gellida Cornelles (Alejandro Juan), religioso de FSC La Salle;
116.- Pascual Escuin Ferrer (Marciano Pascual), religioso de FSC La Salle;
117.- Andrés Pradas Lahoz (Andrés Sergio), religioso de FSC La Salle;
118.- Francesc Casademunt Ribas (Benild Josep), religioso de FSC La Salle;
119.- Pere Sisterna Torrent (Elm Miquel), religioso de FSC La Salle;
120.- Josep Maria Tolaguera Oliva (Faust Lluís), religioso de FSC La Salle;
121.- Josep Camprubí Corrubí (Jacint Jordi), religioso de FSC La Salle;
122.- Cesáreo España Ortiz (Eladio Vicente), religioso de FSC La Salle;
123.- Modest Godo Buscato (Anselmo Fèlix), religioso de FSC La Salle;


124.- Javier Pradas Vidal (Elías Paulino), religioso de FSC La Salle;
125.- Nicolás Rueda Barriocanal (Daniel Antonino), religioso de FSC La Salle;
126.- Manuel Mateo Calvo (Claudio José), religioso de FSC La Salle;
127.- Maximiano Fierro Pérez (Ángel Amado), religioso de FSC La Salle;
128.- Pio Ruiz De La Torre (Buenaventura Pio), religioso de FSC La Salle;
129.- Joaquim Pallerola Feu (Leonci Joaquim), religioso de FSC La Salle;
130.- Francesc Trullen Gilisbarts (Hugo Bernabé), religioso de FSC La Salle;
131.- Herman José Fernández Sáenz (Clemente Faustino), religioso de FSC La Salle;
132.- Lucas Martín Puente (Anastasio Lucas), religioso de FSC La Salle;
133.- Sebastián Obeso Alario (Honorio Sebastián), religioso de FSC La Salle;
134.- Juan Pérez Rodrigo (Nicolás Adriano), religioso de FSC La Salle;
135.- Antonio Gil Monforte (Antonio Gil), religioso de FSC La Salle:
136.- Francisco Vicente Edo (Félix Adriano), religioso de FSC La Salle;
137.- Arsenio Merino Miguel (Augusto María), religioso de FSC La Salle;
138.- Mariano Navarro Blasco (Jenaro), religioso de FSC La Salle;
139.- Josep Boschdemont Mitjavila (Gilberto De Jesús), religioso de FSC La Salle;
140.- Joan Font Taulat (Arnau Ciril), religioso de FSC La Salle;
141.- Alberto Linares De La Pinta (Alberto Joaquín), religioso de FSC La Salle;
142.- Francesc Salla Saltó (Pere Magí), religioso de FSC La Salle;

4 terciarios carmelitas de la enseñanza


143.- Julio Alameda Camarero, Religioso Terciario Carmelita de la Enseñanza (comunidad ahora inexistente);
144.- Lluís Domingo Oliva, Religioso Terciario Carmelita de la Enseñanza (comunidad ahora inexistente);
145.- Isidre Tarsá Giribets, Religioso Terciario Carmelita de la Enseñanza (comunidad ahora inexistente);
146.- Bonaventura Toldrà Rodon, Religioso Terciario Carmelita de la Enseñanza (comunidad ahora inexistente);

1 religioso capuchino


147.- Enric Salvà Menescal (Carmelo de Colomers), Religioso Capuchino.

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