viernes, 4 de noviembre de 2016

Santa Modesta, abadesa - San Emerico, laico (4 de noviembre)

Santa Modesta, abadesa

fecha: 4 de noviembre
†: c. 680 - país: Alemania
canonización: pre-congregación
hagiografía: Santi e Beati

Elogio: En Tréveris, de Austrasia, santa Modesta, abadesa, que, consagrada a Dios desde la infancia, fue la primera que presidió la comunidad de monjas del cenobio «ad Horreum» (Öhren) en la ciudad, y estuvo unida con santa Gertrudis de Nivelles en total familiaridad, basada en Dios.
Las pocas noticias que han llegado hasta nosotros provienen de un pasaje del «De virtutibus s. Geretrudis», que habla de los milagros de santa Gertrudis de Nivelles (+659). Este opúsculo fue escrito por un autor contemporáneo de las santas Gertrudis y Modesta, y es por tanto, atendible.
En la segunda mitad del siglo VII, en el monasterio de Tréveris, en Alemania, llamado Santa María ad Horreum (Öhren), vivió como abadesa santa Modesta, que desde su infancia estaba consagrada a Dios y tuvo con santa Gertrudis una gran amistad espiritual, aunque luego no se vieron más. Después de varios años, mientras Modesta rezaba en la iglesia de su monasterio, vio repentinamente, a la derecha del altar de Nuestra Señora, a santa Gertrudis, quien le reveló que había muerto en ese día y a esa misma hora. Terminada la visión, Modesta quedó consternada y en duda de si hablarlo con alguien, pero permaneció en silencio todo el día. A la mañana siguiente, llegó al monasterio el obispo de Metz, Clodolfo (+667), y ella le pidió noticias de Gertrudis, abadesa de Nivelles, porque que quedaba lejos de Öhren, y le pidió que sobre todo le describiera el rostro; la descripción del obispo correspondía a la mujer de la visión, por lo que Modesta le contó al obispo lo que había sucedido. Clodolfo se informó, y corroboró que precisamente a esa hora y día Gertrudis había muerto, 17 de marzo del 659.
Parece que Modesta fue la primera abadesa del monasterio de Öhren, en Tréveris, fundado por san Modoaldo en la primera mitad del siglo VII. La santa murió el 4 de noviembre de un año hacia el final del siglo VII, y su cuerpo fue venerado hasta 1769 en la iglesia de la abadía de Santa Irmina de Öhren; en 1770 la iglesia fue destruida y reconstruida, pero sin ningún altar dedicado a la santa. Según los fieles de la zona, sus restos fueron trasladados a la iglesia de San Matías, donde se mezclaron con otros muchos huesos de santos. Su culto se ha documentado al menos desde el siglo IX y su nombre aparecía entre las vírgenes en las letanías de los santos, calendarios y libros litúrgicos de Tréveris y Utrecht.
Traducido para ETF de un artículo de Antonio Borrelli.
fuente: Santi e Beati
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_4035





San Emerico, laico

fecha: 4 de noviembre
n.: 1007 - †: 1031 - país: Hungría
otras formas del nombre: Enrique, Imre
canonización: 
C: Gregorio VII 1083
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

Elogio: Junto a Alba Real (Székesfehérvár), en Panonia, san Emerico o Enrique, hijo de san Esteban, rey de los húngaros, sorprendido por una muerte prematura.

Desgraciadamente, no tenemos muchos datos fidedignos sobre su vida. Fue el único hijo de san Esteban, rey de Hungría. Nació en 1007, y san Gerardo de Sagredo se encargó de su educación. Cuando el emperador Conrado II proyectaba apoderarse de las rentas de la diócesis de Bamberga, le propuso al joven Emerico que participase en la expoliación, pero el rey san Esteban lo impidió. Las llamadas «Instrucciones de san Esteban a su hijo» no son auténticas. Es cierto que el monarca tenía la intención de compartir sus responsabilidades con Emerico (aunque es falso que haya renunciado a la corona en favor de él), pero antes de que tuviese tiempo de hacerlo, Emerico murió en una cacería. Cuando le llegó la noticia, san Esteban exclamó: «Dios le amaba, por eso me lo quitó tan pronto». El príncipe fue sepultado en la iglesia de Székesfehérvár y, en su sepulcro se obraron numerosos milagros. El padre y el hijo fueron elevados al honor de los altares al mismo tiempo, en 1083.
Existe una biografía latina escrita por un clérigo anónimo, casi un siglo después de la muerte del beato; el P. Poncelet hizo una edición crítica de dicho texto en Acta Sanctorum, nov., vol. II. La biografía no es muy de fiar desde el punto de vista histórico, pero puede completarse con los datos que se encuentran en Annales Hildesheirnenses, en la Vida de San Esteban, etc. Cf. C. A. Macartney, The Medieval Hungarian Historians (1953).
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_4036

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