El Corazón y La Mente
Solamente un
libro vale la pena leer: el corazón
El Buda nos
enseñó que cualquier cosa que inquiete a la mente durante nuestra práctica da
en el blanco. Las impurezas son inquietantes. ¡No es la mente la que se
inquieta! No sabemos lo que son nuestras mentes e impurezas. Cualquier cosa con
la que no estemos satisfechos, sencillamente no queremos saber nada con eso.
Nuestro modo de vivir no es dificultoso. Lo que es difícil es no estar
satisfecho, no armonizarnos con ello. Nuestras impurezas son lo dificultoso.
El mundo se
halla en un estado de ajetreo febril. La mente cambia de gusto a disgusto con
el ajetreo febril del mundo. Si podemos aprender a aquietar la mente, esto será
la mayor ayuda para el mundo.
Si su mente es
feliz, entonces usted es feliz en cualquier lugar al que vaya. Cuando la
sabiduría se despierte dentro de sí, verá la Verdad dondequiera que mire, en
todo lo que hay. Es como cuando usted aprendió a leer —usted ahora puede leer
dondequiera que va.
Si usted es
alérgico a un lugar, será alérgico a todos los lugares. Pero no es el lugar
externo el que le está causando problemas. Es el "lugar" dentro suyo.
Preste atención
a su propia mente. El que acarrea cosas sostiene cosas, pero el que sólo las
observa sólo ve la pesadez de las mismas. Deshágase de las cosas, suéltelas y
encuentre claridad.
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