En la madrugada del lunes 20 de agosto de 2018 Abdelouahab Taib, musulmán de origen argelino y con ciudadanía española, [1] fue abatido en una comisaría de la policía autonómica, Mossos d’Esquadra, en la ciudad Cornellà de Llobregat, cercana a Barcelona, al intentar apuñalar a una policía en el interior de la comisaría con un cuchillo y al grito de “Allahu Akbar (Alá es el más grande)”.
“Alá” no es simplemente la palabra árabe para Dios, es el nombre de la deidad escogida por el Islam y Akbar no significa grande, sino el más grande, el mayor”. ¿Más grande o mayor de qué y para qué? La respuesta es: Alá es más grande que cualquier dios en el que usted pueda creer, mayor que el concepto judío y cristiano de Dios. Allahu Akbar también es el grito de guerra de todo muyahidin (yihadista), de todo shahid –islamikaze-“mártir” que muere intentado asesinar a los infieles, y la mujer policía de la comisaría catalana es una kafir (infiel) para el Islam, no por ser mujer, sino por no ser musulmana. [2]. Desde el primer momento los Mossos d´Esquadra (policía autonómica catalana) ha tratado el ataque como una ataque yihadista y con toda la razón y conocimiento.
Abdelouahab Taib, de 29 años de edad y sin antecedentes penales, se acababa de separar de su mujer cuando ella descubrió la homosexualidad de su marido. Tras revelarse la orientación sexual de Taib, éste explicitó “ideas suicidas” a su esposa y le explicó su preocupación por lo que esa condición sexual, de hacerse pública, podría suponer para él y para la comunidad musulmana.
La Sharía, la ley islámica no sólo prohíbe la homosexualidad, sino que la cataloga de Kitab al-Kabair, que significa en árabe “pecado capital, grave o mayor”. Todos los líderes religiosos musulmanes consideran como los pecados mayores, capitales, aquellos actos que han sido prohibidos por Alá en el Corán y por Su Mensajero (Muhammad) en la Sunnah (práctica de Muhammad), y que se han hecho claro por las acciones de la primera generación de los musulmanes, los Sahaba, -los Compañeros de Muhammad-. Los líderes religiosos musulmanes se basan en el Corán 4:31: Si evitáis los pecados graves que se os han prohibido, borraremos vuestras malas obras y os introduciremos con honor.
Son 70 Kitab al-Kabair, los pecados capitales, mayores o graves, y entre ellos están la fornicación, adulterio, homosexualidad, beber alcohol con reiteración. [3]
Cuando el pecado grave o capital es público y notorio, se aplican los castigos prescritos en el Corán. El castigo para los “Kitab al-Kabair” de adulterio, homosexualidad, la repetición de beber alcohol es la pena de muerte, pues estos son “fahisa” (inmoralidad) contra Alá: “Al que encontréis realizando la práctica del pueblo de Luṭ, [homosexualidad] matadlo, ya sea activo o pasivo”. Transmitido por ʿAbd ar-Razzaq, Abu Dawud, at-Tirmidi, an-Nasaʾi Ibn Mayah, Ibn Abi-d-Dunya, al-Hakim, al-Bayhaqi y aṭ-Ṭabari a partir de Ibn ʿAbbas, autentificado por al-Hakim, Ibn Hibban, Ibn al-Qayyim, Ibn ʿAbd al-Hadi y aṭ-Ṭabari, y considerado bueno (hasan) por at-Tirmidi. [4]
Alá perdona al que ha pecado en público, si éste hace tawba –arrepentimiento- , pero es imprescindible aplicar el castigo que indica el Corán, basándose en la Sunnah, (lo que hizo Muhammad), como se muestra en este hadiz de Muslim: De Abu Nuyaid Imran Ibn Al Husain Al Juzai, Alá esté complacido con los dos que una mujer de la tribu de Yuhaina se presentó al Mensajero de Alá, que Él le bendiga y le de paz, estando encinta por adúltera y le dijo: “¡Oh Enviado de Alá!, he sobrepasado los límites, así pues, aplícame la pena que me corresponda. Entonces el Profeta, que Alá le bendiga y le de paz, llamó a su tutor y le dijo: ‘Se bueno con ella y cuando de a luz, ven con ella.’ Así lo hizo y el Profeta, que Alá le bendiga y le de paz, mandó que la cubriesen. Le aplicó la pena, siendo lapidada, y a continuación rezó por ella. Y le dijo Umar: ‘¿Rezas por ella después de cometer adulterio?’ Dijo: ‘Pero se ha arrepentido de tal forma que si se comparara con setenta de los habitantes de Medina, los igualaría. ¿Y has visto alguien mejor que quien se sacrifica por sí mismo y busca la complacencia de Alá, Altísimo sea, arrepintiéndose?” [5]
Es un deber del salafista y yihadista matar al pecador que ha cometido un pecado grave, como lo hizo Muhammad con la mujer de la tribu de Yuhaina que se lo comunicó, para que Alá la perdone. Los líderes salafistas y yihadistas buscan a musulmanes que públicamente han cometido pecados graves –según el Corán- como homosexualidad, beber alcohol repetidamente, y adulterio para convencerles que han pecado gravemente y que están condenados al Yahannam, el infierno, y que deben ser asesinados por salafistas y yihadistas y que la única redención posible para estos transgresores de la Sharía, como Abdelouahab Taib, es la Yihad y morir en el combate yihadista, así puede el “pecador” conseguir el perdón de Alá, asesinando a los enemigos de Alá, y en este caso el que ha transgredido en público se redime y va al Paraíso donde le esperan 72 huríes, vírgenes de ojos negros que retozarán eternamente con él y siempre milagrosamente serán vírgenes y pueden salvar y llevar al Yanna, el Paraíso de Alá, a 70 parientes. [6]
El reciente caso en Barcelona, de Abdelouahab Taib, es calcado a tantos otros “pecadores” musulmanes que se arrepienten de sus transgresiones y hacen tawba.
“Si tú eres gay, eres mi tipo”. Omar Mir Siddique Mateen, afgano norteamericano de 29 años de edad se mostraba así en la red para flirtear con gays. El sábado 11 de junio de 2016, a las dos de la mañana, llegó Mateen a uno de los dos locales más populares entre los gays de Orlando. Entró a tiro limpio cuando el local estaba anunciando la última copa antes de cerrar la barra. No salió vivo. Antes había jurado fidelidad al Estado Islámico, se había arrepentido de sus actividades homosexuales, públicas. Hizo tawba (arrepentimiento), y creyó que había cometido “Kitab al-Kabair” públicamente por lo que era merecedor de la pena de muerte y que el único camino para redimirse, como explican los imames salafistas, era morir en la Yihad, logrando asesinar a 49 de los “corruptores” gays y dejando heridos a más de 53 antes de morir. La cadena NBC informó que, justo antes del tiroteo, Mateen llamó al número local de emergencias y, cuando le contestaron, anunció que juraba fidelidad al Estado Islámico. Ahora “sabía” que cuando la policía lo eliminase, iría directamente al Paraíso de Alá, dónde le esperaban las 72 huríes y “sanado” de su homosexualidad. [7]
En Niza, el tunecino Mohammed Lahouaiej Bouhlel de 31 años de edad, conocido públicamente como bebedor empedernido de alcohol, ludópata, que no frecuentaba la mezquita, le explicó recientemente a una amiga que había dejado de beber alcohol y que había hecho tawba. Él creía que había cometido “Kitab al-Kabair-” públicamente por lo que era merecedor de la pena de muerte y que el único camino para redimirse, como explican los imames salafistas, era morir en la Yihad. Mohammed Lahouaiej Bouhlel alquiló un camión y arrolló el 14 de julio de 2016, mortalmente a 84 personas y dejó heridas a más de 202 personas. Ahora, según los salafistas y yihadistas, él está copulando con 72 mujeres vírgenes, “curado” de su alcoholismo y gozando de todos los placeres del Paraíso de Alá.
Para estos salafistas y yihadistas es igual que en arrollamiento en Niza, y otros atentados, murieran musulmanes, puestos estos estaban celebrando el Día de la Bastilla, que conmemora la Revolución Francesa, la laicidad, la libertad, igualdad, fraternidad. Los salafistas y yihadistas repudian la laicidad ya que Alá es el que gobierna con la Sharía, la libertad es rechazada pues Islam significa sumisión, sumisión a Alá, también refutan la igualdad, pues para ellos los dhimmies judíos y cristianos son inferiores a los musulmanes, ciudadanos de segunda clase, y la fraternidad sólo es aceptada entre musulmanes. Corán 5:51: ¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los judíos y a los cristianos! Son amigos unos de otros. Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos. Alá no guía al pueblo impío. Por lo que todos aquellos musulmanes que estaban por las calles de Niza celebrando el Día de la Bastilla no son considerados musulmanes por los salafistas y yihadistas, y de acuerdo a Ibn Taymiyya, merecen ser asesinados.
Estos actos de Yihad de personas que han cometido “Kitab al-Kabair”, pecado grave, cuyo castigo según la Sharía es la pena de muerte, empezaron hace ya mucho tiempo con mujeres palestinas. Desde hace años, más de 40 mujeres palestinas han sido muertas o heridas al cometer o intentar cometer ataques islamikazes contra soldados y civiles israelíes con el único propósito de “redimirse” haciendo Yihad por haber cometido anteriormente adulterio o haber tenido una mala conducta sexual.
Aquellos medios de comunicación y líderes de opinión y políticos que desligan los atentados perpetrados por estos yihadistas, como en el caso de Barcelona, Orlando y Niza, del salafismo y yihadismo y argumentan que son los trastornos psicológicos, sociales y una vida que no sigue las normas musulmanas, el motor de sus acciones terroristas, deambulan en la ignorancia absoluta en el mejor de los casos, o en el simple colaboracionismo con el yihadismo, habitual en la extrema izquierda, sobre lo que es la Tawba (arrepentimiento) y la Yihad (Guerra por Alá).
NOTAS
[3] The Major Sins -Al-Kaba’r- The major sins are those acts which have been forbidden by Allah in the Quran and by His Messenger (SAW) in the Sunnah (practise of the Prophet), and which have been made clear by the actions of of the first righteous generation of Muslims, the Companions of the Prophet (SAW).
LOS GRANDES PECADOS (AL-KABAIR): الكبائر [اسباني]
[4] DE LA PROHIBICIÓN DE LA HOMOSEXUALIDAD EN EL ISLAM
Sharia sure ain’t gay. Muhammad and the homosexual
[7] El último viaje de Omar Mateen, el asesino islamista gay de Orlando. El Mundo. 19/06/2016
http://porisrael.org/2018/08/22/terrorismo-yihadista-en-barcelona/
