domingo, 12 de mayo de 2024

Santos del día 13 de mayo

 

Santos del día 13 de mayo
Tertio Idus maii
   Bienaventurada Virgen María de Fátima (2 coms.) - Memoria litúrgica   
Nuestra Señora la Bienaventurada Virgen María de Fátima, en Portugal. En la localidad de Aljustrel, la contemplación de la que, en el orden de la gracia, es nuestra Madre clementísima, suscita en muchos fieles, no obstante las adversidades, la oración por los pecadores y la profunda conversión de los corazones.
En Maastricht, junto al río Mosa, en la Galia Bélgica, san Servacio, obispo de Tongres, que defendió con tenacidad la fe ortodoxa nicena acerca de la naturaleza de Cristo, en las controversias suscitadas en varios concilios. († c. 384)
En Poitiers, en Aquitania, santa Inés, abadesa, que recibió la bendición de manos de san Germán de París y gobernó con inmensa y amorosa solicitud el monasterio de la Santa Cruz. († 588)
En el lugar llamado Goriano Sicoli, en los Abruzos, beata Gema, virgen, que vivió recluida en una pequeñísima celda adosada a la iglesia, desde la que podía ver solamente el altar. († 1439)
En Como, ciudad de Lombardía, beata Magdalena Albrici, abadesa de la Orden de San Agustín, que reavivó extraordinariamente el fervor de perfección de sus hermanas en religión. († 1465)
En Casamari, Provincia de Frosinone, en Italia, beatos Simèon-Marie Cardon, presbítero, Dominique-Marie Zavrel, Albertin-Marie Maisonade, Modeste-Marie Burgen [Bougue] y Maturin-Marie Pitri, cistercienses de la Abadía de Casamari, muertos en odio a la fe. († 1799)
En Puy-en-Vélay, en la comarca de Poitiers, en Francia, san Andrés Huberto Fournet, presbítero, que ejerció como párroco durante la Revolución Francesa, fortaleciendo, no obstante su condición de sacerdote proscrito, la fe de sus feligreses, y, al restablecerse la paz para la Iglesia, fundó, junto con santa Isabel Bichier des Ages, el Instituto de Hijas de la Cruz. († 1834)
En Granada, España, beata Maria de la Concepción Barrecheguren García, joven laica que, a pesar de su precaria salud, supo cultivar las virtudes cristianas de manera heroica, y desde niña mostró una ejemplar vida de devoción y fe. († 1927)

13 de mayo: Nuestra Señora de la Sonrisa

 

13 de mayo: Nuestra Señora de la Sonrisa

El 13 de mayo de 1883, Nuestra Señora de la Sonrisa, sano a Santa Teresita del niño Jesús cuando ella se encontraba enferma. Ese día, Santa Teresita dirigió su rostro a la estatua de la Virgen que se encontraba al lado de su cama, y oro por su sanación. "De repente, escribe Teresa, "...El rostro de María irradiaba bondad y amor". Teresa fue sanada. Desde ese momento la imagen es llamada "Nuestra Señora de la Sonrisa".

Santa Teresita, el corazón que exclamó unos meses antes de su muerte: "En el Corazón de mi Madre, la Iglesia, seré el amor", no siempre supo que podía amar... no siempre se sintió libre para amar...Pero Nuestra Señora le sonrió y fue sanada profundamente de sus sufrimientos espirituales, psicológicos, emocionales y corporales. Ella fue sanada por una sonrisa... una simple y poderosa "sonrisa" de Nuestra Madre...

La sonrisa de la Madre es un reflejo de su amor inmaculado y materno. Ella sonríe a lo más profundo de nuestros corazones, a las profundidades de nuestras heridas...a las carencias y sufrimientos mas ocultas. Ella nos sonríe y conocemos su amor por nosotros! Ella sonríe y todo se transforma en paz, en calma en el océano de nuestros corazones...Ella sonríe y el amor florece en todo nuestro ser. Ella sonríe y los vacíos de nuestras vidas repentinamente son llenados... Ella sonríe y las deficiencias en nuestra humanidad son restauradas, son elevadas, son sanadas... Ella sonríe y la senda de la gracia se abre en nuestros corazones con una nueva libertad.

Ella sonríe y sabemos que somos amados, profundamente amados por el amor de una Madre! Ella sonríe y nuestros miedos se disipan. Ella sonríe y las dudas son iluminadas con su bondad... Ella sonríe y las faltas y excesos en nuestras vidas son elevadas a la medida perfecta del amor... Ella sonríe y nuestros corazones saben que hay mucho mas... mucho más... hay dulzura, hay valentía, hay libertad, hay fecundidad...hay comunión, hay vida, hay amor... y el amor nos hace fuertes, libres, joviales y gozosos. Ella sonríe y somos sanados... sanados en lo más profundo de nuestros corazones!

Que Ella sonría en nuestros corazones...¡Sonríenos Madre y sonríe por nosotros!


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LA SONRISA
Compuesta por Madre Adela Galindo, Fundadora SCTJM

Tierna Madre, sonríe en nuestros corazones y sánanos!" Tu sonrisa materna sana porque es un reflejo de tu amor inmaculado y materno. Sonríe con la dulce potencia de tu amor materno y sana nuestros corazones para que conozcamos el amor, para recibir el amor, para experimentar el amor, para vivir la senda del amor y para comunicar libremente el amor que recibimos.

Sonríe en lo más profundo de nuestros corazones y trae sanación a nuestras heridas! Sonríe en nuestros corazones y sana las heridas en nuestra humanidad. Sonríe y haznos tener perfecta comunión de mente, corazón, cuerpo y alma.

Sonríe, Madre, y sánanos con tu amor! Sonríenos y expulsa todos nuestros miedos y ansiedades. Sonríe Madre, y sánanos de todo lo que aprisiona al amor en nuestros corazones. Sonríe a nuestras mentes y sana las memorias que hieren la visión del amor. Sonríe a nuestros corazones y sana las experiencias que nos han endurecido y nos han hecho huir del amor. Sonríenos con tu amor materno y sabiéndonos amados por ti, sánanos de todos los miedos y heridas que nos impiden amar libre y generosamente. Sonríe Oh Madre, y con la luz de tu rostro materno, sana nuestros cuerpos de toda la falta de transparencia en comunicar el lenguaje del amor. Sonríe, Oh Madre Inmaculada, a nuestras almas y sánanos de todo lo que esta herido en nuestra comunión de amor con la Santísima Trinidad.

Sonríe, Madre, sonríe con tu amor, en los lugares mas profundos de nuestros corazones y sánanos, para que restaurados y libres, podamos conocer lo profundo, lo ancho, lo largo y lo alto del amor de Dios; para que podamos vivir en perfectos lazos de amor con otros corazones y podamos ser ardientes testigos del amor en el Corazón de la Iglesia.

Sonríe, Santísima Madre...Sonríenos y sonríe por nosotros. Una sola sonrisa de tu Corazón Materno sanará nuestros corazones!


Nuestra Señor de la Sonrisa, ruega por nosotros.
Santa Teresita de Lisieux, ruega por nosotros.


Novena la Virgen de la Sonrisa

Especialmente destinada para ayudar a rezar a quienes se sienten afligidos y agobiados por tristeza, depresión o alguna enfermedad física, emocional o espiritual o para interceder por quienes las que padecen.

“También la pobre Teresita, al no encontrar ninguna ayuda en la tierra, se había vuelto hacia su Madre del cielo, suplicándole con toda su alma que tuviese por fin piedad de ella...

De repente, la Santísima Virgen me pareció hermosa , tan hermosa , que yo nunca había visto nada tan bello. Su rostro respiraba una bondad y una ternura inefables. Pero lo que me caló hasta el fondo del alma fue la encantadora sonrisa de la Santísima Virgen.

En aquel momento, todas mis penas se disiparon. Dos gruesas lágrimas brotaron de mis párpados y se deslizaron silenciosamente por mis mejillas, pero eran lágrimas de pura alegría... ¡La Santísima Virgen, pensé, me ha sonreído! ¡Qué feliz soy...!”

(Santa Teresita del Niño Jesús. Historia de un alma, III )



• Oración conclusiva para todos los días TODOS LOS DÍAS

(Se toma conciencia de la presencia de Dios, ante quien siempre estamos, en quien somos y por quien vivimos, haciendo con calma y fe la señal de la cruz) “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”

Virgen de la sonrisa, Madre de la alegría.
Vengo a ponerme delante de tus ojos buenos.
Necesito esa luz de tus ojos serenos y esa esperanza de tu rostro amable.
Te doy gracias María, porque estás a mi lado en todos los momentos.
Cuando sufro, tengo tu alivio. Cuando estoy feliz, compartes mi gozo.
Vengo a buscar tu ayuda de Madre para mí y para todos mis seres queridos.

(Pedir con humildad y confianza la gracia que se quiere obtener)

Te pido que hagas nacer en nosotros a Jesús.
Así podremos vivir con alegría,
y saldremos adelante
en medio de las dificultades de la vida.
Danos fortaleza, paciencia, valentía,
y mucha esperanza para seguir caminando.
Madre de la alegría, derrama tu consuelo
en todos los que están tristes y cansados,
deprimidos y desalentados.
Que la hermosura de tu rostro,
lleno de fuerza y de ternura,
nos llene a todos de confianza,
porque comprendes lo que nos pasa
y somos valiosos para tu corazón materno.
Amén.


PRIMER DÍA

- Lectura bíblica:
Jesús dijo: “Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá: porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. ¿Quién de ustedes, cuando su hijo pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pez, le da una serpiente? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre de ustedes que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan!” (Mateo 7, 7-11)

- Reflexión:
Muchas veces hemos rezado “Bajo tu amparo…” y, sin embargo, nos cuesta reconocer la presencia protectora de Dios que se nos hace manifiesta en la imagen maternal de María. Él siempre cuida de nosotros y nos regala la vida para que la disfrutemos y compartamos. Pero para experimentar este amparo es necesario confiar en él como un niño pequeño y abandonarse en sus manos. La sonrisa de María nos habla del amor de Dios, que nos invita a vivir en ese amor como ella lo hizo toda su vida.


SEGUNDO DÍA

- Lectura bíblica:
Dijo Jesús: “ Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.” (Mateo 11, 28-30)

- Reflexión:
A veces estamos afligidos y agobiados por preocupaciones intrascendentes que nos quitan la paz y nos hacen perder el camino que nos lleva al Dios que habita en lo más íntimo de nuestro ser. A veces estamos divididos interiormente y vivimos disipados por mil cosas innecesarias que nos hacen descuidar lo principal… Si ponemos nuestros ojos en María, ella nos muestra a Cristo, que es nuestra luz. Es por eso que acudimos a ella con nuestras oraciones, para recibir esa luz que viene a nuestro encuentro para robustecer nuestra esperanza. Al mirar su rostro amable de Madre sonriente, confirmamos nuestra confianza en la infinita bondad de nuestro Padre Dios.


TERCER DÍA

- Lectura bíblica:
Dijo Jesús: “Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que tiene apego por su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.” (Juan 12, 24-25)

- Reflexión:
El hombre de hoy, a pesar de vivir rodeado de otros hombres, muchas veces se siente solo, se llena de miedos y se pone a la defensiva. Cerrado en su egoísmo no percibe que si quiere tiene refugio en el seno maternal de María.
Para gozar de la compañía protectora de Dios es necesario tener los mismos sentimientos y disposiciones de María que siempre fue fiel oyente del Señor. Por su perfecta obediencia y la total disponibilidad que le hizo decir sí a Dios, a pesar de no entender ni saber cabalmente la dimensión que iba a tener su pedido, primero engendró interiormente a Cristo y luego lo dio a luz.
Así, siguiendo el ejemplo de la Virgen de la Sonrisa, el creyente descubre que su entrega se convierte en frutos abundantes, que sus obras son las que el Señor espera de él, porque se abre generosamente a la vida y se deja llenar de Dios.


CUARTO DÍA

- Lectura bíblica:
“En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: ‘¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que fue anunciado de parte del Señor'. María dijo entonces: ‘Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora...'.” (Lucas 2, 39-47)

- Reflexión:
Una de las cosas que debemos aprender de María es a compartir con los demás las alegrías, las tristezas, los gozos, los dolores. María no es una mujer indiferente, cerrada en sus cosas, al contrario, ella está siempre disponible, acude siempre al encuentro del otro para tomar parte en su vida y para señalarle, con la sonrisa de sus labios, que la presencia de Dios lo acompaña en medio de todas las circunstancias.


QUINTO DÍA

- Lectura bíblica:
Jesús dijo: “Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo. También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar”. (Juan 16, 20-22)

- Reflexión:
El cristiano es un peregrino, un caminante esperanzado que avanza paso a paso hacia la Patria definitiva. Pero no por tener los ojos en el cielo deja de tener los pies sobre la tierra; vive en el mundo, pero no es del mundo. Cuando los que piensan que la vida termina en la tumba se desesperan, él se anima porque cree que las angustias y dolores del parto presente se convertirán en el gozo y la alegría eternos. En este mundo, que a veces percibimos como un “valle de lágrimas”, una certeza nunca nos debe abandonar: María está siempre dispuesta a interceder por las necesidades de sus hijos. Ella peregrinó por este mundo y experimentó necesidades similares a las nuestras, ahora que goza del cielo intercede por nosotros para que sigamos caminando.


SEXTO DÍA

- Lectura bíblica:
Jesús dijo: “No temas, pequeño rebaño, porque el Padre de ustedes ha querido darles el Reino”. (Lucas 12, 32)

- Reflexión:
Quien tiene a Jesús en su corazón tiene una alegría que nada ni nadie puede hacer desaparecer, porque se sabe parte del pequeño rebaño que él mismo pastorea. Quien tiene a Jesús en su corazón ve todo con los ojos de María y enfrenta las mayores dificultades sin perder la calma. La sonrisa bondadosa y serena de la imagen venerada de nuestra Madre nos anima, así enfrentamos todas las circunstancias que nos tocan vivir con la misma actitud de María, gozando, como ella, de la paz y de la confianza en Dios que todo lo puede: “El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar” (Salmo 23, 1) .


SEPTIMO DÍA

- Lectura bíblica:
Jesús dijo: “No se preocupen por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen acaso ustedes más que ellos?” (Mateo 6, 25-26)

- Reflexión:
Cada vez que emprendemos un camino nos invade un cierto temor, sabemos que la realidad muchas veces nos sorprende con sus dificultades, así como también con alegrías inesperadas. Enfrentamos las contrariedades con confianza, porque creemos firmemente que tenemos un Padre bueno en el cielo que cuida de nosotros. Aunque nos esforzamos como si todo dependiera de nosotros, rezamos como si todo dependiera de él. Juntos, él con su gracia y nosotros con nuestro esfuerzo, vamos tejiendo nuestra propia existencia un día a la vez.


OCTAVO DÍA

- Lectura bíblica:
“Se celebraban unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: ‘No tienen vino'. Jesús le respondió: ‘Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía'. Pero su madre dijo a los sirvientes: ‘Hagan todo lo que él les diga'...” (Juan 2, 1-5)

- Reflexión:
Ya sabemos cómo terminó la historia, esa fiesta que simboliza la historia de la humanidad y la de cada uno de nosotros no se aguó… La hora de Jesús ha llegado, si invitamos al Hijo y a su madre para que participen de nuestra vida haremos de ella una continua fiesta en donde el vino de la alegría y de la fraternidad nunca faltarán. Acudiendo a la Virgen de la Sonrisa encontramos el consuelo necesario para superar todas las circunstancias penosas que ponen en peligro la fiesta de la vida.


NOVENO DÍA

- Lectura bíblica:
“El primer día de la semana, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido ( la condena y muerte de Jesús ). Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. Él les dijo: ‘¿qué comentaban por el camino?'. Ellos se detuvieron, con el semblante triste, y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: ‘¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!'. ‘¿Qué cosa?', les preguntó. Ellos respondieron: ‘Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas. Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro y, al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les habían aparecido unos ángeles, asegurándoles que él está vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron'.
Jesús les dijo: ‘¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?'. Y comenzando por Moisés y continuando con todos los Profetas, les interpretó en todas las Escrituras lo que se refería a él.
Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le insistieron: ‘Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba'. Él entró y se quedó con ellos. Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista. Y se decían: ‘¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?'. En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los Once y a los demás que estaban con ellos, y estos les dijeron: ‘Es verdad, ¡el Señor ha resucitado y se apareció a Simón!'. Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan .” (Lucas 24, 13-35)

- Reflexión:
En el camino de la vida no estamos solos. Dios se hace caminante con nosotros y nos ofrece una nueva interpretación de las circunstancias que nos agobian o desconciertan. María con ternura inigualable, sonriéndonos nos llena de confianza en las horas más difíciles, porque de ella comprende nuestras debilidades y porque como madre nuestra nos siente carne de su carne y nos cobija en su regazo, cerca de su corazón que late de amor por nosotros y por el mundo entero.


ORACIÓN CONCLUSIVA PARA TODOS LOS DÍAS

De la mano maternal de María nos dirigimos al Padre con la oración que Jesús nos enseñó. (Se reza un Padre Nuestro)

Depositamos en las manos de María nuestras intenciones. (Se reza un Ave María y Bajo tu amparo)

Bajo tu amparo
nos acogemos,
Santa Madre de Dios.
No desprecies las oraciones
que te dirigimos en nuestras necesidades.
Antes bien líbranos de todo peligro,
Oh Virgen gloriosa y bendita.
Amén.

(fuentes: www.corazones.org; www.virgendelasonrisa.com.ar)

Matrona Patronal Divinizada - Domingo de la ASCENSION Ciclo B (12.05.2024): Marcos 16,15-20 (Por qué sé que soy seguidor de Jesús de Nazaret) y CINCO MINUTOS semanales con el Evangelio de Marcos (Semana 24ª (12.05.2024): Marcos 6,30-56 Tres acciones de una Buena Noticia: Comer, liberar y sanar).

 

Matrona Patronal Divinizada

Para este domingo día 12 de mayo de 2024 se propone la celebración de la fiesta de la ASCENSIÓN. Ascensión que se refiere a Jesús de Nazaret, porque nunca se debe aplicar tal 'hecho' a la persona de María de Nazaret. Lo propio de esta mujer es la ASUNCIÓN. Y así es como se celebra año tras año en el día 15 de agosto desde que el papa Pío XII así lo proclamara en el recientísimo año de 1950, primera y única vez en que la institución eclesial católica y vaticana ejerció la suprema potestad que se le atribuye con el dogma de la Infalibilidad del pontífice o Papa. Este dogma se proclamó en el año 1870 y se le representa, desde entonces, con la imagen de la tiara papal colocada sobre la biblia abierta.

Dicho esto, me pregunto, ¿Qué encuentro de todo ello en los relatos de los cuatro Evangelios? Tan sólo alguna brizna, pitraca o migaja. La Buena Noticia del Evangelio de Jesús de Nazaret, tan sencilla y de sentido común como las chirivitas de los campos en primavera, se nos ha quedado orillada, ocultada y hasta olvidada frente al poder de la Religión del Dogma que sube, asciende, manda, instituye, corona y diviniza.   

 

¿No es esto mismo lo que ha sucedido entre nosotros con María, la madre de Jesús de Nazaret? Aquella señora María, ¿no es ahora matrona patronal divinizada? Aunque sea al menos un segundo diario, proseguiré la meditación contemplativa de 'estas otras cositas de la fe' que tienen que ver con nuestras populares, o no tan populares, tradiciones pastorales o pastoriles. Por eso, me vuelvo a repetir el mantra de mis saludos o silencios en una semana más de este curioso año de mis preocupaciones con María y con Jesús:

 

Buenos días, humanísima trinidad de Nazaret: Jesús, José y María.

099. Nuestra Señora la Virgen de la Cuesta de Alconchel

100. Nuestra Señora la Virgen del Castillo

101. Nuestra Señora la Virgen de Viloria

102. Nuestra Señora la Virgen de Rocamador

103. Nuestra Señora la Virgen del Just

104. Nuestra Señora la Virgen de Bucesta

105. Nuestra Señora la Virgen de la Oliva

Mi jaculatoria: Que me devuelvan a la Señora María. Y añado: Vive Jesús en nuestros corazones. Siempre.

A continuación se encuentran los dos comentarios de este domingo día 12 de mayo.

TCarmelo Bueno Heras

 

Domingo de la ASCENSION Ciclo B (12.05.2024): Marcos 16,15-20. Respiro, vivo y sigo escribiendo CONTIGO:

Por qué sé que soy seguidor de Jesús de Nazaret

En la recta final del tiempo de Pascua, las autoridades de la liturgia proponen la celebración de cuatro domingos muy especiales. El primero de estos cuatro está dedicado a contemplar la ‘ascensión’ [¿¿¿¡¡¡de la tierra al cielo???!!!] del resucitado Jesús de Nazaret. Y para llenar de sentido la celebración de esta fiesta se nos propone la lectura, la escucha y la meditación del texto de Marcos 16,15-20. Con este texto se concluye y finaliza la narración de la Buena Noticia según el llamado Evangelio de Marcos. Será bueno que cada uno de nosotros lo constatemos en la Biblia que solemos tener a mano para su constante consulta.

En realidad, hay que decir desde ahora mismo que este texto no pertenece a la redacción primera de este Evangelio. El texto de Marcos 16,9-20 fue un añadido, tal vez hacia finales de la década de los años noventa del siglo primero. Tal vez, a alguno o a muchos de los lectores de aquella época, y de aquel Evangelio, les pareció poco oportuna la forma y manera en la que se había puesto el final a la ‘primera biografía de Jesús’. Este Evangelio, desde su primera edición publicada no contaba ninguna narración sobre lo acontecido al ejecutado y sepultado judío Jesús de Nazaret. Un joven vestido de blanco anunció a tres mujeres (María Magdalena, María la de Santiago y Salomé) que si deseaban ‘ver resucitado al crucificado Jesús de Nazaret’ deberían dirigirse a Galilea (Marcos 16,1-8). Ahí y así acababa aquella primera biografía.

Por esta razón me parece muy oportuno que se lea personalmente, o de manera compartida, el relato completo de esta añadidura posterior al Evangelio como había sido concebido y redactado originariamente. Para muchos estudiosos resulta extraño que este primer Evangelio escrito no contase ninguna de ‘las apariciones del resucitado Jesús de Nazaret’. En cambio, otro buen grupo de comentaristas proponen comprender todo el relato de Marcos (desde 1,1 hasta 16,8) como la única aparición de aquel judío y laico de la Galilea del norte llamado Jesús, el de Nazaret. Y es en esa experiencia de ‘volver a Galilea’ donde se descubre quién es Jesús.

Escrito esto, que siempre es saludable rememorar y actualizar, prestamos atención concentrada a ese puñado de versículos (Mc 16,15 a 18) que se han colocado en boca de un Jesús de Nazaret evidentemente muy extraño y con muy poco parecido o semejanza al mismo Jesús de todos los anteriores capítulos de este Evangelio. Confieso que mi sentido común se niega a aceptar que las cinco señales a las que se alude en esta lectura evangélica tengan algo que ver con la persona del protagonista Jesús.

Siempre he reconocido que las cinco señales de las que se habla aquí no me acompañan, no me pertenecen, no me reconozco en ellas, no las practico ni creo en ellas. Por eso, las vuelvo a transcribir aquí para no echarlas en el olvido: Una, no creo haber expulsado a ningún demonio; la segunda, no he conseguido hablar lenguas nuevas por ser creyente; la tercera, nunca he agarrado serpientes con mis manos y dudo que trate de corregirme; la cuarta, nunca bebí conscientemente un veneno para demostrar ser algo o alguien con poderes; y la quinta, a nadie he curado de ninguna enfermedad por más que lo haya deseado realizar en más de una circunstancia. Si estas son las cinco señales por las que se me reconocerá que soy creyente, concluyo que soy una persona sin posibilidad alguna de salvación. Confesado queda.

Frente a esta realidad, dejo escrito que me parece más humana y creíble la única señal de los seguidores que nos ofrece el biógrafo contemporáneo llamado Evangelio de Juan. Me confieso seguidor del Jesús de Juan 13,35: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os amáis unos a otros”. Clarito. 

Carmelo Bueno Heras. Madrid, 12 de mayo de 2024.

 

CINCO MINUTOS semanales con el Evangelio de Marcos entre las manos para leerlo y meditarlo completo y de forma ordenada, de principio a fin. Semana 24ª (12.05.2024): Marcos 6,30-56

Tres acciones de una Buena Noticia: Comer, liberar y sanar.

La lectura de Marcos 6,30-56 nos permite conocer tres nuevos hechos, signos o datos que iluminan la respuesta a la pregunta explícita sobre la identidad de Jesús de Nazaret, aquel laico judío que sorprendió por su manera de actuar y de enseñar. Estos tres signos son: la llamada multiplicación de los cinco panes y los dos peces con los que se alimentaron aquellos cinco mil hombres hambrientos, más las mujeres y menores de doce años que no fueron contados, pero que también estuvieron y comieron. ¿Quién reunió a esta inmensa multitud? Parece ser que fue ‘la propaganda’ llevada a cabo por lxs seguidorxs de Jesús, según leímos en 6,7-12.

Este hecho de la comida compartida tiene lugar en la orilla oriental del lago, en el mismo lugar donde se produjo la insólita transformación de ‘El Legión’ (5,1-20). ¿A quién no le resonará como un punzante ritornelo la expresión que este relato pone en labios de Jesús: “Dadles vosotros de comer” (6,37)? ¿No se trata de ‘partir’ lo que se tiene, ‘repartirlo’ y ‘compartirlo’ con quienes nos rodean? ¿Era esto o así, mi narradora María Magdalena, lo que deseaste anunciarnos del actuar y el enseñar de Jesús de Nazaret con esta sorprendente multiplicación y con la que contarás más adelante en 8,1-10?

El siguiente signo o señal tiene lugar en el mar. Como si se deseara evocar la vieja experiencia de la liberación que este pueblo vivió en su estancia en Egipto. Se nos recuerda aquella comida de la primera pascua en tierra extranjera antes de cruzar-pasar las aguas del Mar Rojo y poder acercarse a la nueva tierra de la libertad. Esta señal contada en 6,45-52 nos despierta la presencia de un Jesús que no se hunde en el mar ni deja que los vientos hostiles hundan la barca de sus amigxs. Este Jesús está muy delicadísimamente presentado como un “Soy yo” o un ‘Yo soy’ (Marcos 6,50 o Éxodo 3,14-16).

Más de un comentarista crítico e ilustrado invita a no echar en el olvido que el mar (aquí y en todo contexto bíblico) no es otra cosa que un símbolo del mal. Este mar-mal es el abismo y lugar más alejado y opuesto al cielo -alturaycasa- donde Yavé Dios habita. ¿Quién es, fue y será este hombre y laico que se trata tan familiarmente con el mar del mal (6,51-52)?

¿No es un mal el hambre de los hambrientos? Dadles vosotros de comer. ¿No es un mal el sufrimiento de los enfermos? Dejadles tocar siquiera el borde de su manto (6,53-56). El siguiente signo o señal es ¿acercarse a Jesús, sentir la seguridad de su cercanía?: “Llegaron a la orilla occidental del lago, desembarcaron en Tiberias… y todos los que lo tocaban quedaban sanos”. ¿No les hacían creer a aquellas gentes que toda enfermedad era un castigo divino por el pecado de los humanos?

¿Tocar el manto de Jesús sanaba? Claro, ya lo ha contado esta Evangelista, que lo es MM, en 5,24-34. Aquel manto de aquel Jesús es su mismísima identidad. Tocar este manto es escuchar su enseñanza y acoger su buena noticia, blasfemia y desobediencia para el poder del mal que reside en la Ley de Moisés y en la religión de este Israel de Yavé, su Dios. El manto de este Dios es el único Templo de Jerusalén y todo el sistema estructural de su Sacerdocio. Tocar el Templo era tocar a su Dios y su manto. ¿Cómo ahora en muchos ámbitos? Igualito. Creo que sí.

Carmelo Bueno Heras. Madrid, 7 de mayo de 2017

Santos del día 12 de mayo

 

Santos del día 12 de mayo
Quarto Idus maii
   Santos Nereo y Aquileo, mártires (4 coms.) - Memoria litúrgica   
No se celebra hoy, porque hay una celebración de mayor rango (Ascensión del Señor, solemnidad)
San Nereo y san Aquileo, mártires, los cuales, según refiere el papa san Dámaso, eran dos jóvenes que se habían enrolado como soldados y que, coaccionados por el miedo, estaban dispuestos a obedecer las órdenes impías del magistrado. Sin embargo, después de convertirse al Dios verdadero, abandonaron el sevicio y, arrojando sus escudos, armas y uniformes, aceptaron el sacrificio contentos de su triunfo como confesores de Cristo. Sus cuerpos fueron sepultados en este día en el cementerio de Domitila, situado en la vía Ardeatina de Roma. († s. III ex.)
   San Pancracio, mártir (1 coms.) - Memoria litúrgica   
No se celebra hoy, porque hay una celebración de mayor rango (Ascensión del Señor, solemnidad)
San Pancracio, mártir, que, según la tradición, murió también en Roma en plena adolescencia por su fe en Cristo, y fue sepultado en la vía Aurelia, a dos miliarios de la Urbe. El papa san Símaco levantó una célebre basílica sobre su sepulcro y el papa san Gregorio Magno convocó a menudo al pueblo en torno al mismo sepulcro, para que allí recibiera el testimonio del verdadero amor cristiano. En este día se conmemora la sepultura de este mártir romano. († s. IV in.)
En Galatz, en Mesia, san Cirilo, mártir, que fue martirizado junto con seis compañeros. († c. s. III)
En Salamina, en Chipre, san Epifanio, obispo, que sobresalió por su vasta erudición y conocimiento de las ciencias sagradas, y fue admirable también por su santidad de vida, por su celosa defensa de la fe católica, por su generosidad para con los pobres y por su poder taumatúrgico. († 403)
En Agira, lugar de Sicilia, san Felipe, presbítero, el cual, oriundo de Tracia, se estableció en esta ciudad. († s. V)
En Tréveris, en el territorio de Renania, en Austrasia, san Modoaldo, obispo, que fundó y ornamentó varias iglesias y monasterios, y constituyó también diversas agrupaciones de vírgenes. Fue sepultado junto a su hermana Severa. († c. 647)
En el monasterio de Marchiennes, en la región de Cambray, en Austrasia, santa Rictrudis, abadesa, que, después de la violenta muerte de su esposo Adalbaldo, tomó el velo religioso por consejo de san Amando y gobernó con gran acierto a sus monjas en el citado monasterio. († c. 688)
En Constantinopla, san Germán, obispo, el cual, insigne por su doctrina y virtudes, refutó con gran persuasión el edicto contra las imágenes sagradas promulgado por el emperador León Isáurico. († 733)
En la región de Castilla, en España, en la localidad posteriormente designada con su nombre, santo Domingo de la Calzada, presbítero, que construyó puentes y caminos para uso de los peregrinos jacobeos y, movido por su inmensa piedad, edificó también un hospital de peregrinos, provisto de salas destinadas a socorrerlos. († 1109)
En Bolonia, de la Emilia, beata Imelda Lambertini, virgen, aceptada desde muy pequeña como monja en la Orden de Predicadores, donde, siendo aún joven, después de haber recibido de modo admirable la Eucaristía, entregó de inmediato su espíritu. († 1333)
En Aveiro, en Portugal, beata Juana, virgen, hija del rey Alfonso V, que renunció a contraer matrimonio en varias ocasiones y prefirió servir en la Orden de Predicadores e ingresar en el monasterio de Aveiro. Se convirtió, así, en refugio de pobres, huérfanos y viudas. († 1490)
En Shkodrë, Albania, beato Ejëll Deda, presbítero de la arquidiócesis de Shkodrë-Pult y mártir. († 1948)
En Shkodrë, Albania, beato Dedë Malaj, presbítero de la arquidiócesis de Shkodrë-Pult y mártir. († 1959)
En Houey Makchan, Paksong, Champasak, Laos, beatos Lucien Galan, sacerdote de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París, y Thomas Khampheuane Inthirath, joven laico del vicariato apostólico de Pakse, y mártires. († 1968)

12 de mayo: Nuestra Señora de las Virtudes de Aubervillers

 

12 de mayo: Nuestra Señora de las Virtudes de Aubervillers


El abad Orsini escribió: "Esta imagen ha obrado tantos milagros en esta iglesia, que se llama Nuestra Señora de las Virtudes, a pesar de que está dedicada a San Cristóbal".

Conocido ahora como Notre- Dame -des- Vertus, este templo mariano está en Aubervilliers  (Francia) y que data del Siglo XIV, cobró importancia debido a los milagros allí ocurridos durante la Edad Media. Como se ha señalado por el Abad Orsini, aquella iglesia fue originalmente dedicada a San Cristóbal pero, sin embargo, el nombre cambió pronto en honor a la Madre de Dios en reconocimiento de las gracias y milagros obtenidos allí debido a la intercesión de la Santísima Virgen María.

El primer milagro se produjo el 14 de mayo 1336, conocida localmente en el milagro de la lluvia . Fue durante una época de terrible sequía cuando una pequeña niña entró en la iglesia de San Cristóbal con flores para adornar la estatua de la Santísima Virgen María. Mientras oraba la chica de repente se dio cuenta de que la imagen fue cubierta con lo que parecía ser gotas de sudor y el cielo se oscureció anunciando la llegada de una fuerte tormenta. La Madre Celestial escuchó las plegarias de la niña y la tempestad cesó.

Los habitantes de la parroquia acudieron a la iglesia, alertados por el sonido de la campana de la iglesia, para ver la maravilla y dar gracias a Dios por este milagro. De allí en más, empezaron a organizarse peregrinaciones al templo mariano, sobre todo desde las parroquias de París. Estas peregrinaciones fueron alentadas por las autoridades de la Iglesia, como así también por el ejemplo de los muchos visitantes distinguidos y la ocurrencia de muchos otros milagros durante los siglos siguientes. Estos milagros incluyen muchas curaciones y sanaciones. Reyes de Francia fueron algunos de los muchos peregrinos que vinieron durante la Edad Media, entre ellos el rey Luis XIII, que vino a orar por la captura de Rochelle.

El arzobispo de París confirmó la celebración de la fiesta en el segundo martes de mayo, que es el mes de María. El pequeño santuario más tarde fue sustituido por una iglesia más imponente cuya construcción se inició en el siglo XV. Lamentablemente, la estatua de madera milagrosa de Nuestra Señora de la energía fue profanada e incendiada el 12 de octubre de 1793, durante los estragos de la Revolución Francesa.

traducido por mallinista 
(fuente: www.roman-catholic-saints.com)

viernes, 10 de mayo de 2024

Santos del día 11 de mayo

 

Santos del día 11 de mayo
Quinto Idus maii
En Bizacena, san Mayulo, mártir en Adrumeto, que fue condenado a ser devorado por las fieras. († s. II/III)
En Roma, en el vigésimo segundo miliario de la vía Salaria, san Antimo, mártir. († s. III)
En Bizancio, san Mocio, presbítero y mártir. († s. inc.)
En Vienne, en la Galia Lugdunense, san Mamerto, obispo, que, ante una inminente desgracia, instituyó en esta ciudad unas solemnes letanías para el triduo preparatorio de la fiesta de la Ascensión del Señor. († c. 475)
En Varennes, de la región de Langres, también en la Galia, san Gangulfo. († s. VIII)
Cerca de Souvigny, en Borgoña, san Mayolo, abad de Cluny, quien, firme en la fe, seguro en la esperanza y repleto de una doble caridad, reformó numerosos monasterios de Francia e Italia. († 994)
En el monasterio de Esterp, cerca de Limoges, en la Galia, san Gualterio, presbítero, que fue superior de los canónigos, y educado desde su infancia en el servicio a Dios, resplandeció por su mansedumbre para con sus hermanos y por su caridad hacia los pobres. († 1070)
En Verucchio, cerca de Forlí, en la Romaña, beato Gregorio Celli, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, de quien se dice que, rechazado por sus hermanos de religión, se retiró al monte Carnerio con los Hermanos Menores, en donde murió. († 1343)
En York, en Inglaterra, beatos Juan Rochester y Jacobo Walworth, presbíteros y monjes de la Cartuja de Londres, quienes, durante el reinado de Enrique VIII, por haberse mantenido fieles a la Iglesia católica, fueron colgados con cadenas en las almenas de la muralla de la ciudad hasta que murieron. († 1537)
En Nápoles, ciudad de Campania, san Francisco De Gerónimo, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús, que se dedicó a predicar misiones populares y al servicio pastoral de los marginados. († 1716)
En Cagliari, en Cerdeña, san Ignacio de Laconi, religioso de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, quien por plazas y tabernas del puerto pedía incansablemente limosnas para socorrer las necesidades de los pobres. († 1781)
En Saigón, en Cochinchina, san Mateo Lê Van Gâm, mártir, que, detenido por haber introducido con su barca en la región a los misioneros provenientes de Europa, al cabo de un año de estar en la cárcel fue decapitado por orden del emperador Thiêu Tri. († 1847)
En la isla Tiberina, Italia, beato Ceferino Namuncurá, laico. († 1905)
En Sobotín, Sumperk, República Checa, beata Maria Paschalis Jahn, religiosa de las Hermanas de Santa Isabel y mártir, que, a pesar de ser consciente de la violencia cometida por los soldados del Ejército Rojo, decidió permanecer cerca de las personas a las que cuidaba, los ancianos y los enfermos que no podian escapar. († 1945)
En Lezhë, Albania, beato Gjon Koda (Serafin), presbítero profeso de los Franciscanos Minoritas y mártir. († 1947)
En Ban Ban, Xieng Khouang, Laos, beato Vincent L’Hénoret, sacerdote profeso de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, y mártir. († 1961)

Otras celebraciones de santos o beatos no incluidas en el calendario general:

San Justino de Chieti