jueves, 30 de noviembre de 2023

Santos del día 1 de diciembre

 

Santos del día 1 de diciembre
Kalendis decembris
Conmemoración de san Nahúm, profeta, que predicó a Dios como el que gobierna el devenir de los tiempos y juzga con justicia a los pueblos.
En Milán, ciudad de la Transpadania, san Castriciano, obispo. († s. III)
En Poitiers, de Aquitania, santa Florencia, virgen, que, convertida al Dios verdadero por el obispo san Hilario durante su destierro en Asia, le siguió luego al regresar a su tierra. († s. IV)
En Frejus, de la Provenza, san Leoncio, obispo, que favoreció la vida monástica de san Honorato en la isla de Lérins, y a quien san Juan Casiano, su amigo, le dedicó las diez primeras Colaciones. († c. 433)
En Cenomanum, hoy Le Mans, en Neustria, san Domnolo, obispo, que antes había sido abad del monasterio de San Lorenzo de París, y que resplandeció por la fuerza de sus milagros. († 581)
En Verdún, de Austrasia, san Agerico, obispo, que edificó iglesias y bautisterios, y, habiendo convertido su iglesia en asilo de prófugos, tuvo que padecer mucho por parte del rey Teodorico. († 588)
En Noyon, de Neustria, san Eloy, obispo, que siendo orfebre y consejero del rey Dagoberto, edificó monasterios y construyó monumentos a los santos con gran arte y elegancia, y más tarde fue elevado a las sedes de Noyon y Tournai, donde se dedicó con gran celo al trabajo apostólico. († 660)
En la ciudad de Cotiniola, en la Emilia, beato Antonio Bonfadini, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que, predicando la Palabra de Dios, durante largo tiempo recorrió diversas regiones de Italia y lugares de Tierra Santa. († 1482)
En Colchester, en Inglaterra, beato Juan Beche, presbítero de la Orden de San Benito y mártir, el cual, siendo abad del monasterio de San Juan, por mantener la fidelidad al Romano Pontífice fue acusado de crimen de traición y condenado a la pena capital por el rey Enrique VIII, causa por la que acabó en el patíbulo. († 1539)
En Londres, también en Inglaterra, santos Edmundo Campion, Rodolfo Sherwin y Alejandro Briant, presbíteros y mártires durante el reinado de Isabel I, eximios por su fortaleza y carácter. San Edmundo, que de joven había profesado la fe católica, después de ser admitido en Roma en la Orden de la Compañía de Jesús y ordenado sacerdote en Praga, regresó a su patria, donde de palabra y por escrito consolidó en gran manera las almas de los fieles, y por esto, después de muchos tormentos, fue ajusticiado en el patíbulo de Tyburn. Con él también sufrieron los mismos suplicios san Rodolfo y san Alejandro, este último admitido con mérito en la Orden de la Compañía de Jesús, cuando estaba ya en la cárcel. († 1581)
En York, también en Inglaterra, beato Ricardo Langley, mártir, que bajo el reinado de la misma Isabel I fue condenado a la pena capital y ahorcado, por haber hospedado a sacerdotes. († 1586)
En Lisboa, Portugal, beata María Clara del Niño Jesús, virgen, fundadora de las Hermanas Franciscanas Hospitalarias de la Inmaculada Concepción. († 1899)
En Tamanrasset, Argelia, san Charles de Foucauld, presbítero, explorador del desierto del Sáhara y estudioso de la lengua y la cultura de los tuareg, que adoptó una vida de pobreza y pequeñez a imitación de Jesús, como hermano y servidor de todos los hombres. Fue asesinado en una emboscada en el desierto. († 1916)
En el campo de concentración de Auschwitz, cerca de Cracovia, en Polonia, beato Casimiro Sykulski, presbítero y mártir, que, durante la guerra, por mantener con fortaleza la fe ante los perseguidores de la Iglesia, fue fusilado. († 1941)
En la ciudad de Dire-Daua, en Etiopía, beata Liduina (Elisa Anagela) Meneguzzi, virgen del Instituto de San Francisco de Sales, que, cual espejo de humildad y caridad cristiana, mostró la misericordia de Dios entre los pobres, enfermos y cautivos. († 1941)
En Isiro, en la República Democrática del Congo, beata Clementina Nengapeta Anuarite, virgen de la Congregación de Religiosas Misioneras de la Sagrada Familia y mártir, que en la persecución que se desató durante la guerra civil fue apresada junto con otras religiosas, a las que exhortó a que vigilaran y oraran, y al resistirse con gran fuerza a la torpe pasión del capitán de los soldados, éste, enfurecido, la mató a causa de Cristo, su Esposo. († 1964)
En Ferrara, Italia, beata María Rosa de Jesús (Bruna) Pellesi, virgen, religiosa de las Hermanas Franciscanas Misioneras de Cristo. († 1972)

01 de diciembre: Nuestra Señora de Ratisbon

 

01 de diciembre: Nuestra Señora de Ratisbon

Alfonso Tobie Ratisbonne (1812-1884), abogado, banquero muy rico, judío pero libertino. Despreciaba particularmente a la Iglesia Católica y al clero. Resentía que su hermano Teodoro se había convertido y ordenado sacerdote.

En 1842, Ratisbonne se encontraba en Roma. Allí se encontró con el Barón De Bussiéres, francés converso del protestantismo, hombre devoto y conciente de su responsabilidad de evangelizar. Este le contó de los milagros que estaban ocurriendo por medio de la Medalla Milagrosa. Pero Ratisbonne lo rechazó tildándolo de supersticioso.

El Barón no se dio por vencido y desafió a Ratisbonne a someterse a una simple prueba sobre la eficacia de la medalla. Debía llevarla y rezar el Memorare todos los días. Ratisbonne, ante la insistencia del Barón y para demostrar que nada le iba a persuadir a convertirse, se puso la medalla. El Baron un grupo de amigos se comprometieron a rezar por la conversión de Ratisbonne. Entre ellos, el conde Laferronays, que estaba muy enfermo y ofreció su vida por la conversión del “joven judío”. Ese mismo día entró en la Iglesia y rezó 20 Memorares por esa intención, sufrió un ataque al corazón, recibió los sacramentos y murió.

El día siguiente, el 20 de enero de 1842, el Barón se encontró con Ratisbonne cuando iba a la iglesia de Sant Andrea delle Fratte, cerca de la Plaza de España en Roma, para hacer los arreglos de un funeral. Los dos entraron en la iglesia y Ratisbonne se quedó mirando las obras de arte mientras su amigo estaba en la rectoría. De pronto, el altar dedicado a San Miguel Arcángel se llenó de luz, y se le apareció, majestuosa, la Virgen María, tal como en la imagen de la medalla que llevaba al cuello. El se arrodilló y se convirtió. Mas tarde escribió: "Una fuerza irresistible me llevó hacia ella. Ella me pidió que me arrodillara. Ella no dijo nada pero yo lo entendí todo" Cuando el barón regresó de la rectoría se encontró a su amigo orando de rodillas con gran fervor frente al altar de San Miguel. Ratisbon entonces le dijo que deseaba confesarse y prepararse para entrar en la Iglesia. El 31 de enero recibió el bautismo, la confirmación y la comunión de manos del Cardenal Patrizi.

La conversión de Ratisbonne fue muy famosa y tuvo gran impacto en una cultura muy influenciada por el racionalismo, que rechaza las realidades espirituales. En 1847 Alfonso Ratisbonne fue ordenado sacerdote jesuita. Su hermano inspirado por su conversión fundó la congregación de “Nuestra Señora del Sión”, con sede en Israel, cuyo carisma es la evangelización del pueblo judío (Romanos 11, 25-26).

El San Miguel del altar del milagro en San Adreas de Fratte ha sido remplazado por una gran pintura de la Virgen según Ratisbonne la describió. (San Miguel fue movido a otro lugar de la misma iglesia) El Papa Juan Pablo II visitó y oró en el altar de la aparición.

(fuente: www.corazones.org)

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Santos del día 30 de noviembre

 

Santos del día 30 de noviembre
Pridie Kalendas decembris
   San Andrés, apóstol (3 coms.) - Fiesta litúrgica   
Fiesta de san Andrés, apóstol, natural de Betsaida, hermano de Pedro y pescador como él. Fue el primero de los discípulos de Juan el Bautista a quien llamó el Señor Jesús junto al Jordán y que le siguió, trayendo consigo a su hermano. La tradición dice que, después de Pentecostés, predicó el Evangelio en la región de Acaya, en Grecia, y que fue crucificado en Patrás. La Iglesia de Constantinopla lo venera como muy insigne patrono.
En Milán, de la Lombardía, san Mirocleto, obispo, del que hace memoria san Ambrosio entre los obispos fieles que le precedieron. († c. 314)
En la Bretaña Menor, san Tugdual, llamado «Pabu», abad y obispo, que fundó un monasterio en la ciudad de Tréguier. († s. VI)
En el monte Sebio, en la Toscana, san Gálgano Guidotti, eremita, quien se convirtió a Dios después de una juventud disipada y vivió el resto de su vida dedicado voluntariamente a la penitencia corporal. († 1181)
En Montpellier, de la Provenza, en Francia, beato Juan de Vercelli, presbítero, maestro general de la Orden de Predicadores, que predicó incansablemente la reverencia al nombre de Jesús. († 1283)
En Ratisbona, en el territorio de Baviera, en Alemania, beato Federico, religioso de la Orden de Ermitaños de San Agustín, que, siendo hábil carpintero, sobresalió por el fervor en la oración, por la obediencia y por la caridad. († 1329)
En Lanceston, en Inglaterra, san Cutberto Mayne, presbítero y mártir, el cual, abrazada la fe católica y ordenado sacerdote, ejerció su ministerio en Cornualles, hasta que, bajo el reinado de Isabel I, condenado a muerte por haber dado a conocer públicamente una Carta Apostólica, fue conducido al patíbulo, siendo el primer alumno del Colegio de los Ingleses de Douai en sufrir el martirio. († 1577)
En York, también en Inglaterra, beato Alejandro Crow, presbítero y mártir, que, siendo humilde costurero, fue ordenado presbítero, hecho por el cual, en tiempo de la reina Isabel I, terminó gloriosamente condenado al patíbulo. († c. 1586)
En el lugar llamado Quxian, en la provincia de Sichuan, en China, san Tadeo Liu Ruiting, presbítero y mártir, estrangulado por quienes odiaban la fe. († 1823)
En Hué, localidad de Annam, san José Marchand, presbítero de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París y mártir, que bajo el imperio de Minh Mang fue condenado al suplicio de los cien azotes. († 1835)
En el lugar llamado Paracuellos del Jarama, cerca de Madrid, en España, beato Miguel Ruedas Mejías y seis compañeros, mártires, religiosos de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, que, esclarecidos por su testimonio cristiano, durante la cruel persecución volaron hacia el Señor, víctimas de la violencia de los enemigos de la Iglesia. Sus nombres son: beatos Diego de Cádiz (Santiago) García Molina, Nicéforo Salvador del Río, Ramón (Rafael) Tonceda Fernández, religiosos; Arturo Donoso Murillo, Jesús Gesta de Piquer y Antonio Martínez Gil-Leonis, profesos. († 1936)
En Valencia, también en España, beato José Otín Aguilé, presbítero de la Sociedad de San Francisco de Sales y mártir, que en la misma persecución, invencible y constante en su fe, arribó al reino de los cielos. († 1936)
Cerca de Munich, en la región de Baviera, en Alemania, en el campo de concentración de Dachau, beato Ludovico Roque Gientyngier, presbítero y mártir, que, en la ocupación de Polonia durante la guerra, y entre los crímenes cometidos por el régimen enemigo de la fe, padeció el martirio y entregó su espíritu al Señor. († 1941)