domingo, 29 de enero de 2017

Beato Bronislao Markiewicz, presbítero y fundador - Beata Boleslava María Lament, virgen y fundadora (29 de enero)

Beato Bronislao Markiewicz, presbítero y fundador
fecha: 29 de enero
n.: 1842 - †: 1912 - país: Polonia
canonización: 
B: Benedicto XVI 19 jun 2005
hagiografía: Vaticano
Elogio: En Pawlikowice, Polonia, beato Bronislao Markiewicz, presbítero, fundador de la Congregación de San Miguel Arcángel.
Bronislao Markiewicz nació el 13 de julio de 1842 en Pruchnik, Polonia, en la actual archidiócesis de Przemysl de la Iglesia latina, sexto de once hijos de Juan Markiewicz, burgomaestre de la ciudad, y Marianna Gryziecka. Recibío en su familia una sólida formación religiosa. Más tarde, durante sus estudios clásicos en Przemysl, experimentó una cierta vacilación en la fe debido, en gran parte, al ambiente fuertemente antirreligioso que reinaba en la escuela. Logró, sin embargo, superarla pronto recobrando serenidad y paz interior.
El joven Bronislao, conseguido el diploma de licenciatura y sintiéndose llamado por Dios al sacerdocio, en 1863, entró en el Seminario Mayor de Przemysl. Al acabar los estudios, fue ordenado sacerdote el 15 de septiembre de 1867. Después de seis años de trabajo pastoral, en calidad de vicario, en la parroquia de Harta y en la Catedral de Przemysl, con el deseo de prepararse aún más para trabajar con la juventud, estudió durante dos años pedagogía, filosofía e historia en la Universidad de Leópolis y de Cracovia. En 1875 fue nombrado párroco en Gac y en 1877 en Blazowa. En 1882 le fue confiada la enseñanza de teología pastoral en el Seminario Mayor de Przemysl.
Sintiéndose llamado también a la vida religiosa, en el mes de noviembre de 1885, partió hacia Italia y entró en los Salesianos, donde tuvo la alegría de encontrar a San Juan Bosco, en cuyas manos hizo los votos religiosos el 25 de marzo de 1887. Como salesiano desarrolló diversos encargos confiados por sus Superiores y trató de realizarlos con dedicación y celo. Debido a la austeridad de vida y a la diversidad del clima, en 1889 P. Bronislao enfermó gravemente de tisis, estando al borde de la muerte. Recuperado de la enfermedad, transcurrió la convalecencia, siempre en Italia, hasta que, el 23 de marzo de 1892, con el permiso de sus Superiores, regresó a Polonia donde asume el encargo de párroco de Miejsce Piastowe, en la diócesis de origen Przemysl.
Además de la actividad parroquial ordinaria, Padre Bronislao Markiewicz se dedicó, en el espíritu de San Juan Bosco, a la formación de la juventud pobre y huérfana. Para ella abrió en Miejsce Piastowe un Instituto, en el que ofrecía a sus educandos tanto ayuda material como espiritual, preparándolos para la vida con la formación profesional en las escuelas abiertas en el mismo Instituto. En 1897 decide fundar, con tal objetivo, dos nuevas Congregaciones religiosas basadas en la espiritualidad de San Juan Bosco, adaptando sus reglas a lo específico del propio carisma. Recibido nuevamente entre el clero de la diócesis de Przemysl Padre Markiewicz continuó la actividad de párroco y de director del Instituto (Sociedad) al que puso por nombre Templanza y trabajo (erigido en 1898), tratando de obtener su aprobación como Congregación religiosa, bajo la protección de San Miguel Arcángel, con una rama masculina y otra femenina. La aprobación fue concedida sólo algún año después de su muerte: en 1921 a la rama masculina y en 1928 a la femenina.
Padre Bronislao continuó, siempre con la aprobación y la bendición del Obispo, san José Sebastián Pelczar, su actividad de formador de los jóvenes y de muchachos huérfanos y abandonados, sirviéndose de la ayuda de colaboradores a cuya preparación y formación contribuyó él mismo constantemente. Ya en Miejsce Piastowe había ofrecido casa y formación a centenares de muchachos dándose a ellos enteramente. Deseoso de hacer aún más en su favor, en el mes de agosto de 1903, P. Markiewicz abrió una nueva casa en Pawlikowice, cerca de Cracovia, donde encontraron casa y posibilidades de formación espiritual y profesional más de 400 huérfanos.
La dedicación total a los muchachos, la abnegación heroica de sí mismo, el trabajo enorme por realizar, llegaron a consumir bien pronto las fuerzas de Padre Markiewicz minando su salud, ya muy comprometida por las molestias sufridas en Italia. Todo ello le condujo rápidamente al final de su peregrinación terrena, acaecida el 29 de enero de 1912. Antes y después de su muerte, fue considerado un hombre fuera de lo común. Creciendo cada vez más la fama de santidad de padre Bronislao, los Superiores de los dos Institutos religiosos de San Miquel Arcángel, fundados por él, pidieron al Obispo de Przemysl formalizar el proceso de beatificación de su Fundador que tuvo inicio en 1958. Fue beatificado el 19 de junio de 2005 por el Card. Jozef Glemp en nombre de SS Benedicto XVI.
fuente: Vaticano
accedida 696 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_4707



Beata Boleslava María Lament, virgen y fundadora
fecha: 29 de enero
n.: 1862 - †: 1946 - país: Polonia
canonización: 
B: Juan Pablo II 5 jun 1991
hagiografía: Directorio Franciscano
Elogio: En Bialystok, lugar de Polonia, beata Boleslava María Lament, virgen, quien, en un difícil período de cambios políticos, fundó la Congregación de Religiosas Misioneras de la Sagrada Familia, para fomentar la unión de los cristianos, ayudar a los marginados y educar cristianamente a las jóvenes.
Nació en Lowicz (Polonia) en 1862. De joven marchó a Varsovia y empezó a cuidar a los pobres y sin hogar. Al poco de llegar a la capital polaca, ingresó en la Tercera Orden seglar de San Francisco y tomó como confesor y director espiritual al beato Honorato Kozminski, capuchino. Aconsejada por este, marchó a Bielorrusia, donde fundó, en 1905, la congregación de las Hermanas Misioneras de la Sagrada Familia para trabajar por la unidad de las Iglesias ortodoxa y católica, educar a la juventud y atender a los pobres.
Ella y su fundación tuvieron que pasar por circunstancias sociales y políticas muy adversas (Revolución Bolchevique, Segunda Guerra Mundial, etc.) en Rusia, Finlandia, Países Bálticos, Polonia, sin perder nunca el aliento ni abandonar el apostolado. Estuvo paralítica los cinco últimos años de su vida. Murió en Bialystok (Polonia) el 29 de enero de 1946, y fue beatificada por Juan Pablo II en Polonia el 5 de junio de 1991.
accedida 405 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_364

LA IGLESIA DE LAS BIENAVENTURANZAS - CUARTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO (Mons. Oscar Romero)


LA IGLESIA DE LAS BIENAVENTURANZAS


CUARTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


29 de Enero de 1978

Sofonías 2,3; 3, 12-13
1 Corintios 1, 26-31
Mateo 5, 1-12



NOS ACERCAMOS A JESÚS

La escena del Evangelio que acaban de escuchar, queridos hermanos, tiene todavía actualidad. Ese gentío que se va acercando a Jesús, no ha terminado de acercarse; somos esta mañana nosotros, los que hemos venido a la Catedral o los que se reúnen en torno de la palabra de Dios en cualquier templo o ermita o reunión, para reflexionar esa palabra. Nos acercamos a Jesús y Él se puso a hablar enseñándoles. Este magisterio de Jesús se pro1onga y va tomando una actualidad, de tal manera que Jesús siempre se siente presente en el pueblo, en la sociedad, en la familia, en el grupo, en la comunidad, que quiere alimentarse de esas divinas orientaciones.

ENSEÑANZA ETERNA Y REALIDADES

Por eso, hermanos, para mí, este momento de la misa de 8 en Catedral y a través de la radio, en comunión de tantas comunidades de la Arquidiócesis, es un momento solemne, es un momento de Sermón de la Montaña, es un momento en que yo siento que junto a Jesús estamos todos. Él es el maestro, yo no soy más que su humilde repetidor, pero es Él el que a ustedes y a mí nos quiere enseñar cómo guiar nuestros pasos, hacia las Bienaventuranzas, hacia la felicidad. Por eso, hermanos, a mí me preocupa siempre, en la predicación de cada domingo, hacer que esa enseñanza eterna y actual de Jesús se enmarque en las realidades que vivimos. Y cada uno tiene que hacer ese esfuerzo de actualizar por él, para su familia, para su pueblo, esa eterna palabra que vale para todos, pero no de igual manera, sino que a cada uno según sus necesidades, sus circunstancias. Por eso tengo cuidado de narrarles aquí por lo menos aquellos aspectos más salientes de la semana.

VISITA DEL SECRETARIO ADJUNTO DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO DE LOS EE.UU.

De parte de la Curia Arzobispal, por ejemplo, esta semana ha tenido un signo de los tiempos, y ha sido su visita que le hizo el Sr. Secretario Adjunto del Departamento de Estado de los EE.UU. Sr. Todman. Estando en El Salvador tuvo la atención de visitar al Arzobispo, donde hubo una conversación muy cordial, de la cual entresaco estos pensamientos: Él dice que el celo por los derechos humanos es parte de su vida. Hay que tener en cuenta que él pertenece a la raza negra, la cual significa en EE.UU. una de las marginaciones más anticristianas. Él lleva en su vida, en su raza, como muy grabado en su existencia, este derecho de la igualdad de los hombres.
También me gustó oír la coincidencia de su pensamiento con el pensamiento de la Iglesia, cuando dijo que la raíz de toda violencia, de todo terrorismo, es la injusticia social de los pueblos, y que es un deber hacer funcionar las estructuras de un país para lograr el bien de todos. Y si esas estructuras no están adecuadas para ese bien común, la obligación de cambiarlas, porque no es el hombre para las estructuras -añado yo de parte del Evangelio- sino las estructuras para el hombre. Aplicando este pensamiento tan sabio, digo yo que esta es la voz de la Iglesia. La adaptación de unas estructuras políticas, económicas, sociales, en que el hombre salvadoreño se pueda desenvolver con toda esa libertad y dignidad que Dios le ha dado. Que hay unas estructuras que no funcionan en este bien común, es necesario, pues, cambiarlas.
También el Sr. Todman comprendió cuando personalmente le decía yo que las buenas relaciones Iglesia-Gobierno no deben ser para beneficio o prestigio personal, sino para positivo servicio del pueblo. "Me gusta mucho -me dijo- oír esas frases".

VISITA DE SOLIDARIDAD DE HOLANDA

Entonces, hermanos, también quiero recordar otra visita muy significativa de parte de la Solidaridad Católica de Holanda. Unos cristianos que quisieron hacer un viaje hasta nuestra patria, oír nuestras circunstancias y prometernos su ayuda, su solidaridad. Quiero agradecérselos públicamente y comunicar a ustedes, radiooyentes y queridos católicos, la alegría de esta comunión. Esa es la Iglesia: Comunión, de tal manera que los méritos, las alegrías, las penas de un cristiano, redundan en bien de todo el organismo cristiano.
Estos gestos de solidaridad que han abundado para nosotros, Iglesia de la Arquidiócesis de San Salvador, tengámoslos siempre muy en cuenta, para que también nosotros sepamos palpitar con las preocupaciones, las angustias de otras diócesis de otros países. Esto es vivir como familia, la familia de Dios extendida por el mundo.

ANIVERSARIO DEL PRIMER SACERDOTE EXPULSADO

Ayer en la Parroquia de Apopa conmemoraron que hace un año fue expulsado su párroco, Padre Mario Bernal. Yo quiero aprovechar esta circunstancia para aclarar qué es lo que la Iglesia quiere respecto de estos sacerdotes echados del país o prohibidos de entrar. No es cierto que yo esté exigiendo que entren; lo que estoy pidiendo es que se revisen las causas, ¿por qué fueron echados?
Esto lo exige la justicia, lo exige el prestigio de la Iglesia y el prestigio personal de cada sacerdote; para que no queden cargando con eso que fue como la falsa motivación para echarlos: son comunistas, son subversivos, no respetan las leyes del país... Yo sólo pido que se aclaren esas acusaciones y si son culpables, que se les castigue. Pero si se les ha echado simplemente y se presenta como un hecho consumado, creo que no es justa esa actitud. De modo que quede bien claro, que no estoy pidiendo yo que regresen, sino que se examinen sus causas.

VIDA DE LA IGLESIA

En la vida de la Iglesia, queridos hermanos, tenemos cosas muy interesantes y consoladoras.
Saludamos al nuevo párroco de María Auxiliadora, el Padre Giraudo, que ha sustituido al Padre Alas, quien ha pasado a ayudarle a Monseñor Rivera en Santiago de María.

NUEVO SEMINARIO

Una alegría muy grande para mí fue la de ayer por la tarde en Chalatenango: Se inauguró allá, con pequeño grupo de jóvenes estudiantes de Bachillerato, el Seminario Menor que lleva el nombre del patrono de Chalatenango: San Juan Bautista. Es toda una esperanza aquel Departamento tan fecundo en vocaciones, teniendo ya cerca un centro de educación eclesiástica, estamos seguros que nos dará muchos consuelos sacerdotales. Queremos felicitar al P. Fabián Amaya, a todos los colaboradores que hicieron posible este sueño de un Seminario en Chalatenango.
También les anuncio que dentro de pocos días se abrirá el curso nuevo de San José de la Montaña, que como ya les he ido informando, estará repleto de jóvenes, tanto en el Menor como en el Mayor. Menor son aquellos jóvenes que están sacando su Bachillerato y Mayor son los Bachilleres que ya estudian su Filosofía y estudian su Teología. En uno y en otro, nuestra Arquidiócesis ha recibido de parte del Señor una abundante bendición de vocaciones. Les invito a que agradezcamos eso al Señor.

EL SEMINARIO ES DE TODOS

Y como les decía ayer en Chalatenango, hoy lo digo para toda la Diócesis: Yo quisiera, hermanos, que todo el pueblo de Dios sintiera como suya la obra del Seminario, porque así es. La renovación del sacerdocio por los jóvenes llamados al servicio de Dios es alegría, esperanza de todo el pueblo, no sólo del Obispo. Y por eso necesitamos que todos oren y todos apoyen moralmente, impulsen que el joven del Seminario no se sienta solo ni raro, sino que sienta que es alguien que se prepara y lo espera el pueblo con ansia, con cariño. Manifestemos para nuestro Seminario, pues, un ambiente de apoyo moral y también no me avergüenzo de pedirles el apoyo económico. Nos hemos lanzado a una tremenda aventura cuando recogemos en un verdadero internado -ya saben los maestros, lo que cuesta hoy un internado, pero todo sacrificio es poco, si logramos sacerdotes según el corazón de Dios-, y para ese apoyo económico, hemos pensado volver a aquella costumbre de consagrarle los terceros domingos. El tercer domingo de cada mes, la colecta que se haga en las parroquias y también donativos en víveres y en otras maneras de ayudar por medio del párroco, háganlas llegar a los Seminarios. Aquí los terceros domingos, pues, seremos mendigos del Seminario para que todos puedan ayudarnos y que cada párroco en su parroquia recuerde esta colaboración que generosamente nos va a dar sin duda el Pueblo de Dios.

A LAS CARMELITAS DE SAN JOSÉ GUADALUPANAS Y CARMELITAS MISIONERAS

En la vida religiosa, quiero felicitar a las Carmelitas de San José por su profesión y, sobre todo, por la abundancia de vocaciones que están teniendo. Cuando se pregunta a las jóvenes qué es lo que les atrae a esa Congregación, es un bello testimonio decir: Es la sencillez de su vida, es la unidad y el amor que se muestra entre ellas y, sobre todo, ese generoso servicio de Iglesia que prestan en parroquias, en centros de promoción. Gracias a Dios que no son sólo las Carmelitas sino que hay varias congregaciones que están en este apostolado directo con nuestro pueblo y que sin duda Dios las va a recompensar con muchas vocaciones.
Las Madres Guadalupanas esta semana van a cumplir su centenario de vida. Las encomendamos al Señor y las felicitamos.
También las Carmelitas Misioneras, que tienen el Hospital de la Divina Providencia, invitan para mañana a las 6 de la tarde a una misa de acción de gracias, al cumplirse 12 años de existencia y de beneficencia en ese Hospital, que de verdad es obra de la Divina Providencia. Es una obra milagrosa y el que quiera palpar lo que es Dios con su providencia, visite y ayude esa obra. Mañana sobre todo, en su aniversario.

OTRAS VISITAS

He visitado las comunidades de San Antonio en Santa Tecla, donde un fiel servidor de la Iglesia nos da ejemplo de perseverancia: Monseñor Alvarenga, llegando casi al centenario de su vida, fiel al servicio de su parroquia que él mismo originó y ha administrado.
Visité también la obra del Buen Pastor, donde hay cambio de Superioras y donde se nota un generoso espíritu de amor a esta juventud que se alberga bajo sus aulas.
Visité también Aldeíta, un cantón de Tejutía, donde junto con el pueblo de El Paraíso, van a constituir una nueva parroquia. Las Hermanas Betlemitas y el Padre Gabriel Rodríguez están haciendo una obra muy hermosa de apostolado en aquella región.
También tuve el gusto de ser peregrino de Esquipulas, en el Santuario de Santa Cruz Michapa, donde el Padre Ayala y su comité muy entusiasta trabajan por la obra de aquel pueblo.
En el Calvario se está celebrando este domingo la fiesta patronal del Señor del Calvario. Es un lindo Crucifijo que marcha con esa comunidad, que nos remonta hasta los orígenes de esta ciudad de San Salvador.

SEMANA POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS

Mis queridos hermanos, sobre todo quiero alegrarme y darle gracias al Señor por la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que se clausuró en forma muy fervorosa, en esta Catedral, el miércoles de esta semana. Los que no pudieron venir y estuvieron ofreciendo al Señor sus enfermedades, su dolor, su ausencia, son generosos bienhechores de esta obra de unidad. El precioso telegrama del Padre Cortés dice: "Desde mi lecho de enfermo, participé Semana de Unidad, escuchando y ofreciendo mi sufrimiento. Felicítole por celebración nunca vista aquí".
De veras, hermanos, el Señor nos ha bendecido con esta idea, que ha sido acogida por católicos y protestantes de buena voluntad y que saben que mientras no logremos esa unidad querida por Cristo seremos un estorbo para la evangelización del mundo, y que, en cambio, el día en que la unidad de todos los que creemos en el Evangelio de Cristo se manifieste al mundo entero ya esa unidad será la más elocuente llamada al Cristianismo. Todo el mundo será cristiano el día en que los cristianos de hoy compactemos nuestra unidad. De modo que, aunque haya terminado la semana de unidad, yo les suplico que sigan encomendando en sus oraciones, ofreciendo sacrificios, haciendo esfuerzos de acercamiento, católicos y protestantes y también ortodoxos, aunque entre nosotros esta rama de la separación, los ortodoxos, no es muy numerosa. Pero todos busquemos la unidad, sobre todo dentro de nuestra Iglesia.
Y por esos hermanos, el sentido de la homilía de hoy podría ser éste: La Iglesia de las Bienaventuranzas. Domina en las lecturas de hoy, en la liturgia de la palabra, esa preciosa página de San Mateo: las Bienaventuranzas. Pero para comprender un poco el sublime misterio de esas ocho normas dadas por el mismo Cristo para conocer si un hombre es verdaderamente cristiano o sólo es de apariencia, es necesario tener en cuenta todo el marco litúrgico de la palabra de hoy. Remontarse hasta la primera lectura de un profeta del Antiguo Testamento, llamado Sofonías, y luego mirar la realización de esa palabra de Cristo en las primitivas comunidades cristianas, tal como nos narra hoy la segunda lectura de San Pablo a la comunidad de Corinto. Así comprendemos lo profundo de esta invitación del Divino Maestro.
Pero todavía les adelanto esto: No comprendemos toda la grandeza de las Bienaventuranzas porque desde que las pronunció Cristo, se ha desatado sobre el mundo una revolución moral que todavía no ha llegado a su cúspide, estamos en camino hacia ella y no la comprenderemos hasta que llegue a ser una realidad esa meta: El Reino de los Cielos, que se promete como premio de cada una de las Bienaventuranzas. Son ocho caminos, pues, abiertos hoy a la humanidad por los cuales hay que caminar llenos de fe. Para comprender esta Iglesia de las Bienaventuranzas, yo quiero proponerles como de costumbre, estas tres ideas. Las tres son tomadas del Viejo Testamento, encarnándose en el Nuevo.
1ª.) EL RESTO DE ISRAEL SE PROLONGA EN LA IGLESIA.
2ª.) EL DÍA DEL SEÑOR NOS ABRE A PERSPECTIVAS ESCATOLÓGICAS, A LA ESPERANZA CRISTIANA.
3ª) CRISTO ES LA FUERZA DE ESTA IGLESIA QUE PEREGRINA EN FE Y ESPERANZA.
Son tres frases de las lecturas de hoy.

1ª) EL RESTO DE ISRAEL SE PROLONGA EN LA IGLESIA

El resto de Israel es la manera de describir los profetas a ese pequeño grupo de fieles que permanecen fieles a la promesa, al seguimiento de Dios. Dios ha llamado a hacer una alianza con su pueblo, el pueblo del Viejo Testamento; pero este pueblo, propenso a la idolatría, al materialismo, a la búsqueda de las cosas fáciles de la tierra, se olvida de Dios. Pero siempre queda un resto, un grupo fiel y a éstos se dirigen los profetas. Y desde ese resto de Israel se denuncian todos los abusos, todas las injusticias, todos los materialismos del Israel infiel. Por eso les digo, hermanos, que es necesario leer la Biblia, teniendo en cuenta las circunstancias en que vivimos nosotros. Y San Pablo empalma este grupo cristiano que sigue a Cristo con ese grupo fiel: EL RESTO DE ISRAEL. Por tanto, este grupo de fidelidad a Cristo tendrá que vivir en la historia de sus pueblos las mismas vicisitudes que el resto de Israel.

EL RESTO DE ISRAEL

Es conveniente leer el Viejo Testamento, leer sobre todo los profetas y escuchar en el acento de los profetas las reprensiones severas, los llamamientos al orden que los profetas hacían, incluso a los reyes, a los gobernantes, a los ricos, a los que abusaban, a los que atropellaban a su pueblo. Ustedes son la causa de que Dios rompa su alianza con este pueblo, les decían los profetas; y llamaban a penitencia: Conviértanse, renuévense. Es el Cristo que continúa en la Iglesia, el reclamo del deseo de ser fiel a Cristo para reclamar a quienes frágiles, así como todos nosotros, pero no hacen el esfuerzo de secundar el llamamiento de la santidad, sino que se hacen idólatras del dinero, del poder, de las cosas de la fierra. Conviértanse, sean fieles a la alianza de su Bautismo, sean fieles a su Señor.
Este es el Resto de Israel, al que alude Sofonías después de describir las terribles injusticias de aquel tiempo: los orgullos, los lujos de los poderosos, para llamarlos y prometer: "en medio de ti dejaré un pueblo pobre y humilde", dice la palabra de hoy de Sofonías. Esto es lo que quiere la Iglesia: un pueblo humilde, un pueblo seguidor de Cristo, UN RESTO.
Hermanos, no son las grandes muchedumbres las que nos deben entusiasmar sino la autenticidad, la calidad de los cristianos, la sinceridad de buscar a Cristo.

¿QUIÉN PERTENECE A ESE RESTO?

Por eso me alegra que en estas horas que es difícil ser fiel a Cristo haya muchos cristianos en la Arquidiócesis, en la ciudad, en el campo, en todas las categorías. Pero aquí se conoce, pues, quién es fiel, quién pertenece a ese RESTO de fidelidad. Que mi llamamiento, pues, en nombre de Jesucristo, llegue a los corazones y todos queramos, no ser impecables, no ser ángeles de la tierra -todos somos pecadores, todos tenemos malas tendencias-, pero que al menos, se note un esfuerzo de autenticidad, de confesar los pecados y de luchar por no estar contentos nunca, entronizando el pecado en el mundo. Que luchemos por derribarlo. Llámese egoísmos, orgullos, vanidades, etc.
El esfuerzo de un RESTO de Israel es no estar contento con la mediocridad del pueblo, sino ser verdaderamente un pueblo pobre y humilde. Ya vamos a explicar el sentido de esas palabras.

EL ESPÍRITU DE AVARICIA

Pero antes, hermanos, quiero leerles una palabra de la Encíclica Populorum Progressio, para que vean lo que el Papa describe como ruina del espíritu de avaricia, que va contra el espíritu de pobreza: "Es legítimo el deseo de lo necesario y el trabajar para conseguirlo, es un deber; pero la adquisición de los bienes temporales puede conducir a la codicia, al deseo de tener cada vez más y a la tentación de acrecentar el propio poder. La avaricia de las personas, de las familias y de las naciones puede apoderarse lo mismo de los más desprovistos que de los más ricos".
Tengamos en cuenta esto, hermanos: el espíritu de avaricia puede ser también el espíritu de los que llamamos pobres pero que no son pobres porque tienen el corazón apegado a la avaricia. De modo que puede hacer víctimas tanto en la clase desposeída como en la clase rica; y lo que hace es suscitar en unos y otros un materialismo sofocante.

LA AVARICIA, SUBDESARROLLO MORAL

"Así, pues -continúa el Papa-, el tener más, lo mismo para los pueblos que para las personas, no es el fin último. Todo crecimiento es ambivalente, necesario, para permitir que el hombre sea más hombre, lo encierra como en una prisión desde el momento en que se convierte en el bien supremo que impide mirar más allá". He aquí las consecuencias: "Entonces los corazones se endurecen, los espíritus se cierran, los hombres ya no se unen por amistad sino por interés, que pronto les hace oponerse unos a otros y desunirse. La búsqueda exclusiva del poseer, se convierte en un obstáculo para el crecimiento del ser y se opone a su verdadera grandeza". Y fíjense en esta frase lapidaria con que termina el Papa: "Para las naciones como para las personas, la avaricia es la forma más evidente de un subdesarrollo moral". Quiere decir que subdesarrollados no sólo son los que carecen de bienes materiales: también son subdesarrollados morales los que, teniendo todas las comodidades, tienen espíritu de avaricia.

2ª) EL DÍA DEL SEÑOR NOS ABRE A PERSPECTIVAS ESCATOLÓGICAS, A LA ESPERANZA CRISTIANA

Por eso, hermanos, mi segundo pensamiento es abrirnos a las Bienaventuranzas. La bella página que hoy domina en la liturgia de la palabra, debía de ser objeto de reflexión durante toda la semana. ¡DICHOSOS LOS POBRES DE ESPÍRITU, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS! San Mateo añade: DE ESPÍRITU, en el espíritu, pero en su origen esta frase simplemente dice: DICHOSOS LOS POBRES. San Lucas no agrega en el ESPÍRITU. Y cuando el profeta Isaías anuncia que Cristo predicará el Evangelio, dice simplemente A LOS POBRES. Y cuando se escribía el Evangelio de Mateo en aquel mundo, judío o grecorromano, abundaba como hoy, la clase pobre.

¿QUIÉN ES EL POBRE?

No tengamos miedo, pues, de decir que esta Bienaventuranza se refiere a los pobres, pero no a cualquier pobre como nos dice el Papa, que hay pobres con espíritu de avaricia, sino al pobre que hace de su pobreza toda una ética. El pobre es aquel que no tiene suficiencia en sí mismo y hasta corre el peligro de hacerse servil, porque hay un sentimiento psicológico de incapacidad, de inseguridad. Esta inseguridad psicológica del pobre es la que Cristo quiere aprovechar para abrirlo a la esperanza del que todo lo tiene, para el que nada es imposible: DIOS.
Dichosos, pues, los que aprovechan su pobreza para abrirse a la esperanza. Es una página que nos abre a la esperanza, en medio de las tribulaciones. No para predicar el conformismo, ¡JAMÁS LA IGLESIA ES CONFORMISTA!, sino para decirle al hombre que lucha en esta tierra, que no lo haga como nos acaba de decir Pablo VI, poniendo como finalidad de su trabajo el tener, la avaricia. Eso es despersonificar al hombre, eso es llevar al hombre al subdesarrollo moral; sino que trabaje, que luche por tener comodidad para él y su familia, pero que su corazón esté abierto a la esperanza y su amor al servicio de los demás.
¡DICHOSOS LOS SUFRIDOS!, dice Cristo, porque ellos heredarán la tierra. Casi se oye aquí en las palabras de Cristo el eco de Dios prometiéndole a Abraham una tierra, la tierra de la esperanza, el cielo nuevo, la tierra nueva; el de la justicia, el del amor que los cristianos esperamos, no en este mundo, aunque si se debe de reflejar en este mundo, pero cuya realidad está más allá de la historia y será nuestro destino.
¡DICHOSOS LQS QUE LLORAN! Lloran porque no tienen las alegrías mundanas que otros tienen; lloran también porque ven los pecados del pueblo y piden perdón a Dios. Dichosos los que lloran con estos sentimientos nobles porque ellos recibirán el más grande de los consuelos: El ver que Dios perdona a su pueblo, el ver que hay alegrías que no pertenecen a esta tierra.
¡DICHOSOS LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE LA JUSTICIA! Justicia en sentido bíblico es la buena relación entre el hombre y Dios. Es también la victoria de Dios sobre la maldad del hombre. Esto es lo que ansía un verdadero justo, mantener sus relaciones con Dios sin que las perturbe el pecado de la tierra; afligirse, porque hay tanta gente que no tiene buenas relaciones con Dios, porque han hecho su Dios en otra cosa que no es el Dios verdadero. Y la justicia por la cual Dios triunfará sobre la maldad de los hombres. ¡Dichosos los que la anhelan!, porque ellos quedarán saciados, verán cómo se cumple esta alegría, se llena esta hambre.
¡DICHOSOS LOS MISERICORDIOSOS, PORQUE ELLOS ALCANZARÁN MISERICORDIA! Es uno de los anhelos bíblicos más profundos. El hombre no está hecho para la venganza, para el odio, para la violencia, sino para la reconciliación, para el amor, para el perdón. Y en la medida en que nosotros perdonamos, así le decimos a Dios: Perdónanos, como nosotros perdonamos. ¡Dichosos los corazones misericordiosos!, los generosos, los que son instrumentos de paz, los que van sembrando concordia donde hay discordia.
¡DICHOSOS LOS LIMPIOS DE CORAZÓN! Se refiere aquí el Evangelio a aquella sinceridad que hizo conflicto entre Cristo y los fariseos. Los fariseos solamente tenían una limpieza exterior, ritual, legalista. La hacían consistir la limpieza en lavarse las manos, en hacer ciertas purificaciones exteriores. Y Cristo les decía: ¡HIPÓCRITAS! ¿De qué sirve lavar el plato por fuera si por dentro está sucio? ¿De qué sirve tener la tumba bien pintada por fuera, si por dentro está llena de podredumbre? Limpio de corazón es aquel que con sinceridad se limpia en su corazón, porque no es lo que entra al estómago lo que mancha al hombre comiendo con las manos sucias, sino lo que sale del corazón: los pensamientos, los malos deseos, las avaricias. Esto es lo que mancha el corazón del hombre. Es un llamado, pues, a la sinceridad.
¡DICHOSOS LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ, PORQUE SERÁN LLAMADOS HIJOS DE DIOS! Hermanos, esta es una hora en que Dios quiere muchos hijos suyos trabajando, no por la violencia, sino por la paz; haciendo que la paz no sea simplemente apariencia, sino que sea obra de la justicia y del amor.
Y finalmente ¡DICHOSOS LOS PERSEGUIDOS POR CAUSA DE LA JUSTICIA, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS! Sin duda que San Mateo ya sentía la murmuración, la crítica, la persecución del mismo pueblo judío a los cristianos. Persecuciones que han de ser la herencia de la Iglesia a través de los siglos. Pero, entonces, es la hora de poder decir que son bienaventurados los que sufren esta persecución.

3ª) CRISTO ES LA FUERZA DE ESTA IGLESIA QUE PEREGRINA EN FE Y ESPERANZA

Y finalmente, queridos hermanos, este tercer pensamiento que ojalá sea como la síntesis de todo: Cristo es la fuerza de la Iglesia. Y por eso San Pablo escribiendo a los Corintios, quiere responder a lo que ha motivado las divisiones de Corinto. Las divisiones han venido, porque los cristianos ya pusieron sus ojos en la sabiduría de la tierra; yo soy de Apolo, el gran predicador; yo soy de Cefas; yo soy de Pablo, ya sólo se fijan en la elocuencia de los hombres. Y San Pablo llama la atención: Miren quiénes están reunidos en esta asamblea, aquí no hay gente de mucho prestigio, según el mundo, somos pobres. Ya tenía Pablo la experiencia de haber predicado en el Areópago a los sabios de Grecia, de haber predicado a los judíos y tanto unos como otros lo despreciaron, lo apedrearon, lo persiguieron. En cambio aquí, a las orillas del mar, en un puerto en Corinto, ente sencilla, gente humilde, aquella que decía Sofonías: "un pueblo pobre y humilde".
Esto es lo que Dios escoge, dice San Pablo, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor. Por Él, vosotros sois en Cristo Jesús que se ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención.

LOS GRANDES BIENES DE UN CRISTIANO

O sea, hermanos, los grandes bienes que un cristiano espera no deben de ser lo que espera la gente que llamamos de prestigio, si es que esa gente espera subir políticamente, socialmente, económicamente, ¡tener más! No es eso lo que interesa a un cristiano. Por eso un cristiano no pone su esperanza en estar bien con los poderes de la tierra; la Iglesia auténtica es la que apoya su propia debilidad, su propia pobreza, en la riqueza que ella espera. Cristo es para mí sabiduría, justicia, santificación, redención. ¿Qué más quiero? Quiero que todos sigan a este Cristo, que todos sintamos que esta es la verdadera grandeza y el verdadero apoyo de nuestra Iglesia. Hay algunos cristianos en nuestro tiempo y en nuestro ambiente, hermanos, que casi miran a la Arquidiócesis como un fracaso, como un impasse: "¿Qué va a pasar ahora?" Pues que el que tiene fe en Cristo y se apoya en Él es buen cristiano, y si esta Iglesia de la Arquidiócesis se apoya en Cristo y espera en su sabiduría, en su redención, ya se está construyendo, no hay un impasse, estamos trabajando en sólido.

NADA QUE ESPERAR

Yo quisiera, hermanos, que esta lectura de San Pablo hoy, nos convenciera de que no tenemos nada que esperar si tenemos a Cristo como fundamento de nuestra construcción de Iglesia. Que no estamos esperando otras circunstancias. Si viene, como nos dijo el Sr. Todman, será para bien de este pueblo, pero mientras tanto, la Iglesia ya está haciendo el bien de presentar a Cristo y decirle a todos los cristianos: Apóyense en esta roca, crean en esta verdad, anhelen esta sabiduría, esta es la riqueza del corazón del que es pobre y humilde y hace consistir su felicidad no en las cosas transitorias, que se quedan con la muerte y se las lleva el tiempo, sino en lo consistente, que es la sabiduría de Cristo, su justicia, su santificación, su redención.
¡Dichosos los pobres! porque saben que aquí está su riqueza, en Aquel que siendo rico, se hizo pobre para enriquecemos con su pobreza, para enseñarnos la verdadera sabiduría del cristiano.

LA OPCIÓN DE LA IGLESIA

Por eso les dije al principio, queridos hermanos, que esta página de las Bienaventuranzas no la podemos comprender plenamente, y así se explica que haya sobre todo jóvenes que crean que no es con el amor de las Bienaventuranzas que se va a ser un mundo mejor, sino que optan por la violencia, por la guerrilla, por la revolución. La Iglesia jamás hará suyo ese camino, que quede bien claro una vez más, que la Iglesia no opta por esos caminos de violencia, que todo lo que se diga en este sentido es calumnia. Que la opción de la Iglesia es esta página de Cristo: LAS BIENAVENTURANZAS. No me extraña, digo, que no se comprenda, porque sobre todo el joven es impaciente y quiere ya un mundo mejor, pero Cristo, que hace veinte siglos predicó esta página, sabía que sembraba una revolución moral de largo alcance, de largo plazo, en la medida en que los hombres nos vayamos convirtiendo de los pensamientos mundanos.

BIENAVENTURANZAS Y SUBVERSIÓN

Revolución quiere decir eso: sub-vertir un orden, sub-vertir el orden moral que domina generalmente en el mundo. El mundo no dice: ¡Dichosos los pobres! El mundo dice: ¡Dichosos los ricos!, porque tanto vales, cuanto tienes. Y Cristo dice: Mentira, ¡Dichosos los pobres!, porque de ellos es el Reino de los Cielos, porque no ponen su confianza en eso tan transitorio.
Y así, todas las Bienaventuranzas son una sub-versión de lo que el mundo cree pero está puesta pues, la semilla de una transformación que no la contemplaremos terminada hasta que sea ya realidad esa meta que Cristo señala abriéndonos a horizontes infinitos, el Reino de los Cielos.
¡Bienaventurados los que caminan aunque les parezca que caminan a obscuras y que este camino no lleva a ninguna parte!, sigamos por allí, es el de Cristo, y llegaremos a esa meta que nos señala como esperanza y perspectiva la lectura de hoy.
Vamos a proclamar, pues, nuestro Credo en estas verdades de Cristo.

Posts religiosos que pueden alejar en vez de acercar 29012017

Posts religiosos que pueden alejar en vez de acercar

Posts religiosos que pueden alejar en vez de acercar

Añadir a Facebook Añadir a Twitter Añadir a Goglle+ Añadir a Linkedin
29 enero 2017
Las redes sociales son un mundo digital prácticamente sin fronteras, globalizado. Por lo tanto, su valoración moral, depende del uso que se les dé. Pueden servir para generar iniciativas realmente constructivas, positivas o provocar reacciones violentas. De modo que hay que usarlas, sí, pero con inteligencia, prudencia y, por ende, asertividad. Dentro de dichas redes, circulan diferentes temas o géneros que las hacen universales en el sentido de que abordan aspectos muy variados que despiertan el interés general. Uno de ellos es el hecho religioso; es decir, la apertura que el ser humano tiene hacia a Dios. Así las cosas, como creyentes –en nuestro caso, católicos- es normal que de vez en cuando compartamos algún post o link con el objetivo de proponer la opción que plantea nuestra fe. La evangelización tiene que estar presente en Internet, porque resulta necesario mantener el diálogo con los avances científicos y tecnológicos; sin embargo, existen algunos posts que, aunque cuentan con una temática religiosa, alejan en vez de acercar. Por ejemplo, “compártelo si no te avergüenzas de Jesús” o “escribe amén para que x o y se salven de su enfermedad”. No está en discusión el poder de la oración y la necesidad de hacerlo juntos, vinculándonos cada vez más, el problema es que, si no se toma en cuenta el contexto secularizado; es decir, más allá de la Iglesia, esto produce un efecto chocante porque da la impresión de que con solo rezar basta, cuando también hay que resaltar la necesidad de acceder a un tratamiento médico profesional. Claro que Dios ha hecho, hace y hará milagros, pero nunca fuera de los medios reales, entre los que se incluye la atención en el campo de la salud. No por creer deja de ser necesario el medicamento en sus dosis debidamente reguladas. Parece obvio, pero algunos posts religiosos, aunque tienen la sana intención de dar a conocer a Jesús, caen en el fideísmo; es decir, una postura que desvincula a Dios de la razón, cayendo en una fe ciega, abstracta. De manera que, al diseñarlos y publicarlos, hay que preguntarse lo siguiente: “¿lo entenderán adecuadamente los que no están familiarizados con la Iglesia?”. En caso de responder en afirmativo, luego de haberse informado, adelante. Si no, hay que replantearlo.

Cosas que, dentro de un contexto católico, se entienden perfectamente, en otros ambientes y escenarios se prestan a confusión. No es negar lo que somos, mucho menos caer en el relativismo, sino aprender a comunicarnos mejor. Al fin y al cabo, el mensajero influye mucho en la aceptación o rechazo del mensaje. Luego sucede otra cosa a la que casi no se le presta atención. A veces, sin darnos cuenta, compartimos mensajes provenientes de otras denominaciones cristianas. Hay que respetarlas, pues no somos nadie para ponernos en un pedestal; sin embargo, existen diferencias, matices que tampoco podemos pasar por alto, ya que en la mayoría de los casos lanzan una idea de lo que enseña la Iglesia que, en realidad, no tiene nada que ver con ella sino con algún perfil o muro protestante. Debemos aprender los unos de los otros, pero tampoco caer en un igualitarismo doctrinal que, en realidad, confunde y complica el diálogo entre nosotros. Muchos por dichos posts piensan que, para un católico, curarse es siempre un milagro, negando el valioso aporte de los médicos. Nada más lejano que eso, pues la Iglesia mantiene una buena relación entre la fe y la ciencia. Sabe distinguir entre natural y sobrenatural al juzgar o analizar los hechos planteados.

Lo mismo con los innumerables posts que aseguran haber captado una imagen de la Virgen llorando. No negamos las apariciones marianas, pero como en su momento lo dijo el papa Francisco, tampoco es que María mande mensajes a cada rato. Antes bien, hay que saber discernir los casos, evitando concentrarnos más en los fenómenos que en la necesidad de poner en práctica el Evangelio. Apariciones como las del Tepeyac y Lourdes han sido estudiadas por años, involucrando el aporte de la ciencia, de manera que frente a tales hechos podemos estar seguros de su veracidad, porque no se han quedado en una afirmación casual en redes.

También está la cuestión de los bulos; es decir, frases con autor apócrifo. Al papa Francisco, por citar un caso, se le atribuyen muchas y no faltan los católicos que, al no estar al pendiente de las fuentes oficiales (ejemplo: vatican.va), las comparten sin mayor atención o conocimiento de causa. Hay que ser responsables de lo que damos a conocer, pensando en la evangelización de la cultura. Lo mismo en cuestiones ortográficas. “Yo soy sencillo y Dios no se fija en cómo leo o escribo”, dirá alguno por ahí. Desde luego que para él no es condición un título para salvarse, pero si podemos mejorar en la redacción, ¿por qué no hacerlo? Nunca hay que confundir la sencillez con la mediocridad. San Pablo, cuando predicaba, buscaba darse a entender y no apelaba a la humildad para justificar los errores al poner en práctica la oratoria.

Tomemos en cuenta el contexto en el que nos movemos, reconociendo que el mundo va más allá de nuestro propio lenguaje. Al hacerlo, mejoramos la calidad de los contenidos y, por ende, hacemos de nuestra presencia en Internet algo que, en vez de alejar, acerque a los que no conocen la Iglesia.   
ReL te regala todos los días un trozo de Cielo… pero necesitamos tu ayuda para seguir haciéndolo

Bienaventurados los maltratados por causa de Cristo (San Gregorio y San Hilario) 29012017

Bienaventurados los maltratados por causa de Cristo (San Gregorio y San Hilario)

Bienaventurados los maltratados por causa de Cristo (San Gregorio y San Hilario)

Añadir a Facebook Añadir a Twitter Añadir a Goglle+ Añadir a Linkedin
29 enero 2017

Las Bienaventuranzas son un texto fundamental para la vida del cristiano. En ella se indica qué previo van a tener quienes se nieguen a sí mismo, carguen con su cruz y sigan los pasos del Señor. Porque seguir al Señor comporta siempre la incomprensión del “mundo” que representa a la sociedad humana. Seguir a Cristo conlleva desprecio y maltrato, porque él mismo lo dejó muy claro:

Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí de entre el mundo, por eso el mundo os odia. Acordaos de la palabra que yo os dije: “el siervo no es mayor que su señor”. Si me persiguieron a mí, también os perseguirán a vosotros; si guardaron mi palabra, también guardarán la vuestra. (Jn 15, 18-20)

Hoy en día la Iglesia ha olvidado que su presencia en la sociedad no puede ser un camino de rosas. La forma de saber que estamos con Cristo es el desprecio que padecemos. Pero que nos desprecien o nos maltraten por seguir al Señor debería ser causa de nuestra alegría interior y darnos paz. No debería de importarnos sentirnos fuera de las corrientes de moda y de lo políticamente correcto que se nos impone. ¿Qué importa que nos deshonren?

¿Qué importa que los hombres nos deshonren si nuestra conciencia sola nos defiende? Sin embargo, así como no debemos instigar intencionadamente las lenguas de los que maldicen para que no perezcan, así debemos sufrir con ánimo tranquilo las que son instigadas por su propia malicia, para que nuestro mérito crezca. Por ello se dice aquí: "Gozaos y alegraos porque vuestro galardón es muy grande en el Reino de los Cielos". (San Gregorio, homiliae in Hiezechihelem prophetam, 9)

Ser evangelizadores, como ya he dicho en algún post anterior, es ser profeta en medio de una sociedad que desprecia a Dios. Los profetas no vaticinaban el futuro, sino que señalaban el mal que corrompía a la sociedad y animaba al arrepentimiento a quienes se dieran cuenta. El profeta es testigo de Cristo y por eso, nunca es bienvenido entre quienes están empeñados en construir el mundo. Construir el mundo es construir Torres de Babel para llegar a Dios y que Dios deje de ser el que nos eleve hasta Él. Construir el mundo es crear estructuras humanas que sustituyan la Gracia de Dios e imponerlas como parte de nuestra vida. Podemos mirar a la Iglesia, que es santa, pero está compuesta por seres humanos llenos de pecados y errores. En Ella se mezclan santos con terribles pecadores y por eso mismo, es tan necesaria la justicia para que la santidad no sea el privilegio de unos pocos, sino una oportunidad para todos.

En la Iglesia actual, la justicia está arrinconada. Ya no se considera virtud ni se promociona que los cristianos seamos justos y santos. Por eso quien señala a la justicia como imprescindible, se le persigue y se le llama cosas como rigorista o fariseo. Hoy se promociona la complicidad disfrazada de misericordia y se nos ofrece como el remedio universal para lo que llaman una iglesia abierta. Pero Justicia es uno de los Nombres de Dios:

Así cuenta en la última bienaventuranza a todos aquéllos que sufren todas las cosas por Jesucristo (quien se llama justicia), se reserva el Reino de los Cielos a éstos, porque en el desprecio de las cosas del mundo son verdaderos pobres de espíritu. Por ello dice: "Porque de ellos es el Reino de los Cielos". (San Hilario, in Matthaeum, 4)

El Reino de los Cielos no es de este mundo, aunque nos vendan que podemos construirlo con nuestras manos. El Reino de los Cielos es el paraíso donde la Voluntad de Dios se cumple por voluntad de todos los que le pertenecen. El Reino de los Cielos es el lugar donde la justicia y la misericordia se unen en una palabra: Amor, que es otro de los Nombres de Dios.
 

Santa Radegundis, reclusa premonstratense.(29 de enero)

Santa Radegundis, reclusa premonstratense.

Añadir a Facebook Añadir a Twitter Añadir a Goglle+ Añadir a Linkedin
29 enero 2017
Santa Radegundis, reclusa premonstratense.
Làpida conmemorativa. Sordillos.
Santa Radegundis de Trebiño, virgen premonstratense. 29 de enero.Fue Radegundis hija de nobles franceses, trasladados a Burgos. Su familia fue una de las benefactoras de la Orden Premonstratense cuando esta llegó a España al poco tiempo de su fundación por obra de San Norberto de Xanten (6 de junio). Sus padres socorrían frecuentemente al monasterio de San Pablo de Villamayor, Burgos, por lo que la niña era muy conocida de las canonesas, que estimaban sus virtudes y piedad.

Cuando Radegundis llegó a la juventud ya tenía su vocación religiosa hacia la Orden premonstratense, pero antes de tomar el hábito decidió hacer una peregrinación a Roma, donde veneró los sepulcros de San Pedro y San Pablo y los de otros santos mártires. Una vez que volvió a su tierra, entró a dicho monasterio, con alegría de las religiosas y de sus padres. Como dote llevó preciadas reliquias que había obtenido del papa en Roma. En el monasterio pronto fue una religiosa entre las más perfectas. Obedecía siempre, no faltaba a la regla y su caridad y alegría para con las Hermanas era proverbial. Este monasterio era pobrísimo, por lo cual, sobre 1130 hubo de fusionarse con el también premonstratense monasterio de San Miguel de Trebiño. Allí Radegundis tomó la resolución de vivir como reclusa en una celdilla anexa a la iglesia, desde la cual seguir la celebración de la Eucaristía. Otras tradiciones dicen que fue en el cercano monasterio de San Pablo de Sordillos, pero las fechas no coinciden, pues este recinto fue fundado después.

Oración, penitencia, trabajo y lectura fueron su vida desde entonces, y la leyenda cuenta que tuvo grandes favores de Dios y consuelos en la oración. El demonio la tentaba contra la humildad y la pureza, pero entregándose a Jesucristo una y otra vez, Radegundis salió victoriosa siempre. No consta a que edad murió, pero fue el 29 de enero del año 1152, teniendo la Orden 33 años de fundada, por lo que al menos tenía Radegundis unos 40 años. Fue sepultada en la iglesia de San Miguel, bajo el altar mayor junto a la jarra donde bebía y un salero. Allí se le veneró hasta que fue trasladada a un arca que se convirtió en pedestal de Santa Paulina (segundo domingo de julio) donde durante siglos se mantuvo su devoción.

Fuentes:
-"Año cristiano o Exercicios devotos para todos los días del año. Enero". RP. Jean Croisset. S.I. Madrid, 1862.
-http://www.sandovaldelareina.com/castellano/alrededores/sordillos/sordillos.html#Monasterio_Premonstratense
A 29 de enero además se celebra a la Beata Arcángela Guirlani, carmelita.