domingo, 31 de enero de 2016

El nuevo paradigma: la guerra infinita (Leonardo Boff)

El nuevo paradigma: la guerra infinita

2006-07-28


  El sociólogo francés Alain Touraine que ama mucho a Brasil y que ha adoptado a América Latina como la patria de su corazón, sostiene en su reciente libro, Un nuevo paradigma: para entender el mundo de hoy (Paidós 2005), una tesis intrigante que en cierta forma nos permite entender la violencia, en realidad la guerra terrorista entre palestinos e israelíes que se está llevando a cabo en el Líbano. La tesis que él propone es que después de la caída del muro de Berlín y de los atentados del 11 de septiembre de 2001 empezó rápidamente una desintegración de las sociedades, dominadas por el miedo e impotentes ante el terrorismo.
Estaríamos asistiendo al paso de la lógica de la sociedad a la lógica de la guerra. La potencia hegemónica, Estados Unidos, ha decidido no resolver más los problemas por la vía diplomática y por el diálogo sino por la intervención y por la guerra, llevada, si fuera preciso, a cualquier parte del mundo.
Esta estrategia posee su lógica. Se enmarca dentro de la actual dinámica de la globalización económico-financiera, que no quiere saber de ningún control o regulación social y política. Exige campo abierto para hacer la guerra de los mercados. Ha separado totalmente la economía de la sociedad, ve los estados-naciones como trabas, procura reducir el estado, difamar a la clase política y pasar por encima de los organismos de representación mundial como la ONU. Esta disolución de las fronteras ha acarreado la fragmentación de lo que constituye la sociedad. Peor aún, ha invalidado la base política y ética del sueño de una sociedad mundial, tan querida de los altermundialistas, que cuidase de los intereses colectivos de la humanidad como un todo y que tuviese un mínimo de poder central para intervenir en los conflictos y dinamizar los mecanismos de la convivencia, de la paz y de la preservación de la vida.
Esta desocialización es consecuencia de la globalización económico-financiera que encarna el capitalismo más extremo con la cultura que lo acompaña. Ésta implica la segmentación de la realidad, con la pérdida de la visión del todo, la exacerbación de la competitividad en detrimento de la cooperación necesaria, el imperio de las grandes corporaciones privadas con poquísimo sentido de responsabilidad socioambiental y la exaltación del individuo ajeno al bien común.
El mundo está en franco retroceso. La sociedad actual no se explica ya, como quería la sociología clásica, por factores sociales, sino por fuerzas impersonales y no sociales como el miedo colectivo, el fundamentalismo, el terrorismo, la balcanización de vastas regiones de la Tierra y las guerras cada vez más terroristas, por convertir en víctimas a poblaciones civiles.
Este escenario mundial dramático explica por qué ninguna instancia política mundial tiene capacidad reconocida ni fuerza moral suficiente para poner fin al conflicto palestino-israelí que está convirtiendo el Líbano en una ruina. Asistimos impotentes a la tribulación de la desolación de un sinnúmero de víctimas inocentes, de millares de refugiados y a la irracional destrucción de toda la infraestructura de un país que acababa de reconstruirse de la guerra anterior. Eso es terrorismo.
Si, impotentes, no sabemos qué hacer, procuremos por lo menos entender la lógica de esta violencia. Ella es fruto del tipo de mundo que hemos decidido construir en las últimas décadas basado en la pura explotación de los recursos de la Tierra, en la producción y el consumo ilimitados, en la falta de diálogo, tolerancia y respeto por las diferencias. Un mundo así sólo puede llevarnos a la desocialización y a la guerra sin fin.




http://servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=179

Como niño en brazos de su madre (Virtudes y Valores)

Como niño en brazos de su madre
El amor de Dios es como el de una madre y nunca se agota. Está en nuestras manos aceptar ese amor o rechazarlo.


Por: Francisco Mateos, LC | Fuente: Catholic.net 





´Como el niño que no sabe dormirse sin cogerse a la mano de su madre, así mi corazón viene a ponerse sobre tus manos al caer la tarde. Como el niño que sabe que alguien vela su sueño de inocencia y esperanza, así descansará mi alma segura sabiendo que eres Tú quien nos aguarda´ (José Luis Martín Descalzo).

Los niños son increíbles. Sencillos, alegres, espontáneos. No tienen vergüenza de nada. Pero también son confiados. En manos de mamá nada puede pasar. Los niños se imaginan invencibles, nada malo sucede si están en los brazos de su madre. Basta que se aleje y sienten miedo, lloran, se desconciertan. Lejos de mamá pierden la confianza.

Cristo defendía a los niños, y nos decía que debíamos ser como uno de ellos, que debíamos nacer de nuevo. Cristo nos invitaba a volvernos sencillos, espontáneos, impresionables como un niño. Esto nos desconcierta, pero solo en el grado en que no somos como niños.

Esto no significa hacerse infantiles, caprichosos. No significa que lloro hasta que consigo lo que quiero. La fe no significa poner a Dios cara de niño bueno y pedir que haga lo que yo quiero. No significa enfadarse y rabiar con Dios porque no me hace caso, castigar a Dios porque no ha respondido a mi petición.

Cuando un niño no recibe lo que pide, no se enfada para siempre. En el fondo de su corazón sigue amando a su madre, y ese amor le lleva a confiar. Confía porque ama, y ama porque se sabe amado. Aunque esté enfadado, deja que los brazos del amor materno le envuelvan y arropen, unos brazos que protegen de todo daño, de todo peligro. Confía y nada teme.

El amor de Dios es como el de una madre y nunca se agota. Está en nuestras manos aceptar ese amor o rechazarlo. No hace falta mucho, solo confiar, dejarnos en las manos de Dios. Ahí se acaban las dificultades, ahí se acaban los miedos, si tenemos fe como un niño. Basta confiar, basta lanzarse en los brazos de Dios, basta sentirse ´como un niño en brazos de su madre´.

Beato Luigi Variara – 1 de febrero


Beato Luigi Variara – 1 de febrero

«La mirada de un santo, exceptuando la de Dios, no tiene parangón con ninguna otra. Penetra los entresijos del corazón, consuela, anima, seduce, arrastra… Luigi tuvo esta experiencia con Don Bosco y se propuso conquistar el cielo»

Salesianos
El Beato Luigi Variara (Foto: Salesianos)
De entre los muchos jóvenes que Don Bosco conmovió con su poderoso carisma, algunos conquistaron la santidad y uno de ellos fue Luigi, un muchacho nacido el 15 de enero de 1875 en Viarigi, Asti, Italia. Estudiaba en Valdocco y fue de los tantos que acogió expectante y lleno de júbilo al fundador mientras compartía juegos con otros compañeros en el patio del Oratorio.
Nadie es capaz de mirar como un santo, excepto Dios. Y desde esta perspectiva contempla aquél lo que le rodea. Luigi se sintió profundamente traspasado por la mirada de Juan al punto de cambiarle la vida. Y llevado de su mano, urgido por la autoridad moral, compendio de la virtud que destilaba, junto a su ternura y aliento, se adentró por las formidables veredas de la perfección. Tenía que ser así, porque un santo no busca prosélitos, no espera que revierta en él la atención y gratitud de las personas a las que se dirige, sino que vuelen hacia Dios. De tanta generosidad emana una fuerza misteriosa que atrae a todos con independencia de edades y condiciones.
Luigi acariciaba la idea de encontrarse con Don Bosco, como él mismo narró de forma deliciosa: «Estábamos en la estación de invierno. Jugábamos una tarde en el amplio patio del Oratorio, cuando de repente se oyó gritar de un lado a otro: ¡Don Bosco!… ¡Don Bosco! Instintivamente nos abalanzamos todos hacia el sitio donde aparecía nuestro buen Padre, a quien sacaban a dar un paseíto en un coche. Pronto se vio Don Bosco rodeado de su querida turba infantil. Yo buscaba afanosamente el modo de situarme en algún punto donde pudiera verlo a mi gusto, pues deseaba ardientemente conocerlo. Me acerqué lo más que pude y, en el momento de ser ayudado a subir al coche, me dio una dulce mirada y sus ojos se fijaron detenidamente en mí; tenía la seguridad de haber conocido a un santo y que ese santo había leído en mi alma algo que solo Dios y él pudieron saber».
Cursó estudios eclesiásticos y antes de ser ordenado partió a Colombia, a un lugar donde habitaba el dolor de forma desgarrada: el leprosorio de Agua de Dios. Así lo soñó y demandó a sus superiores. Don Rúa se lo había concedido dando respuesta a la petición efectuada por el padre Unía que se hallaba en el lazareto y que lo seleccionó personalmente en Turín. Llegó el intrépido apóstol en 1894, con 19 años, entregando a Cristo el néctar de su juventud. Portaba la gracia de tocar el corazón de todos con sus muchas cualidades que aliviaron a los enfermos; una de ellas la música, cuyas notas se extendían por aquél valle de lágrimas a través de la banda musical que él mismo creó. Fue ordenado sacerdote en 1898 y centró su labor apostólica entre la infancia y la juventud herida por tantas desdichas. Lo tenía claro: «Nadie sirve más a Jesús, que el que sirve a los enfermos en nombre de Jesús». Les prestó su voz luchando por sus legítimos derechos y persiguió la justicia en bien de todos en una época que aislaba cruelmente a los afectados por la lepra. Con su valentía y tesón contribuyó a mejorar la situación. Fue un ángel de esperanza.
Dos centenares de jóvenes mujeres que, o bien habían contraído la enfermedad, o ésta era triste patrimonio de sus padres, se formaban bajo la atenta mirada del padre Variara como integrantes de la Asociación de Hijas de María. Por sus circunstancias personales era impensable que la llama de la vocación que prendía en el espíritu de la mayoría pudieran encauzarla en algún Instituto religioso. Y Luigi, consciente de la situación, en 1905 les dio la Congregación de las Hijas de los Sagrados Corazones y esta consigna: «Ser todas de Jesús, he ahí vuestro anhelo y vuestro cielo». Ellas se ofrecían gozosas a Cristo como víctimas expiatorias. Que estos enfermos tuvieran una Institución donde canalizar su entrega religiosa era algo inexplorado en la Iglesia. Seguro que en las numerosas dificultades que tuvo que atravesar a partir de ese momento, el recuerdo de Don Bosco fue acicate para los días y noches de Luigi, alumbrándole en su quehacer junto a María Auxiliadora y sosteniéndole ante la incomprensión del estamento eclesial y la reticencia de ciertos superiores suyos.
Sensato, humilde, prudente y abnegado, no sin dolor, abrazado a la cruz, en 1919 obedientemente partió hacia nuevas misiones confiando a la Virgen su obra. Pasó por Bogotá, Mosquera, Barranquilla y Táriba, pero jamás olvidó a los enfermos ni a sus hijas, que sostuvo con una correspondencia epistolar de tal hondura que tuvo un peso fundamental en su causa de beatificación. Cuando se sintió morir, pidió que le enviaran a Cúcuta. No era el lazareto, pero se hallaba en la tierra que había regado con sus sufrimientos. Murió el 1 de febrero de 1923. Tenía 48 años. Había sido fidelísimo a esta convicción: «Seamos pues firmes en la vocación, humildes ante Jesús y solo a Jesús busquemos en todo». Juan Pablo II lo beatificó el 14 de abril de 2002.

Cuéntales lo que el Señor ha hecho contigo (Evangelio meditado) 01022016

Cuéntales lo que el Señor ha hecho contigo
Milagros

Marcos 5, 1-20. Tiempo Ordinario. Creemos en Él siempre y cuando no eche por el precipicio 


Por: Misael Cisneros | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Marcos 5, 1-20
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a la región de los gerasenos. Apenas saltó de la barca, vino a su encuentro, de entre los sepulcros, un hombre con espíritu inmundo que moraba en los sepulcros y a quien nadie podía ya tenerle atado ni siquiera con cadenas, pues muchas veces le habían atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie podía dominarle. Y siempre, noche y día, andaba entre los sepulcros y por los montes, dando gritos e hiriéndose con piedras. Al ver de lejos a Jesús, corrió y se postró ante él y gritó con gran voz: ¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. Es que Él le había dicho: Espíritu inmundo, sal de este hombre. Y le preguntó: ¿Cuál es tu nombre? Le contesta: Mi nombre es Legión, porque somos muchos. Y le suplicaba con insistencia que no los echara fuera de la región. Había allí una gran piara de puercos que pacían al pie del monte; y le suplicaron: Envíanos a los puercos para que entremos en ellos. Y se lo permitió. Entonces los espíritus inmundos salieron y entraron en los puercos, y la piara - unos 2000 - se arrojó al mar de lo alto del precipicio y se fueron ahogando en el mar. Los porqueros huyeron y lo contaron por la ciudad y por las aldeas; y salió la gente a ver qué era lo que había ocurrido. Llegan donde Jesús y ven al endemoniado, al que había tenido la Legión, sentado, vestido y en su sano juicio, y se llenaron de temor. Los que lo habían visto les contaron lo ocurrido al endemoniado y lo de los puercos. Entonces comenzaron a rogarle que se alejara de su término. Y al subir a la barca, el que había estado endemoniado le pedía estar con Él. Pero no se lo concedió, sino que le dijo: Vete a tu casa, donde los tuyos, y cuéntales lo que el Señor ha hecho contigo y que ha tenido compasión de ti. Él se fue y empezó a proclamar por la Decápolis todo lo que Jesús había hecho con él, y todos quedaban maravillados.

Oración introductoria
Padre Santo, ten misericordia de mí. Tú conoces mi miseria y sabes cuánto necesito de tu gracia para poder seguir tu mandato del amor. Concédeme que este momento de oración aumente mi fe, esperanza y caridad.

Petición
Señor, dame la gracia de la confianza para crecer en la esperanza.

Meditación del Papa Francisco
Y Jesús sanaba: dejaos curar por Jesús. Todos nosotros tenemos heridas, todos: heridas espirituales, pecados, enemistades, celos; tal vez no saludamos a alguien: «¡Ah! Me hizo esto, ya no lo saludo». Pero hay que curar esto. «¿Y cómo hago?». Reza y pide a Jesús que lo sane. Es triste cuando en una familia los hermanos no se hablan por una estupidez, porque el diablo toma una estupidez y hace todo un mundo. Después, las enemistades van adelante, muchas veces durante años, y esa familia se destruye. Los padres sufren porque los hijos no se hablan, o la mujer de un hijo no habla con el otro, y así los celos, las envidas… El diablo siembra esto. Y el único que expulsa los demonios es Jesús. El único que cura estas cosas es Jesús. Por eso, os digo a cada uno de vosotros: dejaos curar por Jesús. Cada uno sabe dónde tiene la herida. Cada uno de nosotros tiene una; no sólo tiene una: dos, tres, cuatro, veinte. Cada uno sabe. Que Jesús cure esas heridas. Pero, para esto, tengo que abrir el corazón, para que Él venga. ¿Y cómo abro el corazón? Rezando. «Pero, Señor, no puedo con esa gente, la odio, me ha hecho esto, esto y esto…». «Cura esta herida, Señor». Si le pedimos a Jesús esta gracia, Él nos la concederá. Déjate curar por Jesús. Deja que Jesús te cure.  (Homilía de S.S. Francisco, 8 de febrero de 2015).

Reflexión
¿Nuestra vida es un tormento por ver a Jesús, como la de este endemoniado? ¿Es un tormento que nos ciega al pecado y hace herir constantemente nuestra alma? ¿Ya nadie es capaz de soportarnos, ni siquiera nosotros mismos, sino sólo Cristo que nos visita?

Cristo se dirigió a la región de Gerasa explícitamente para salvar al endemoniado, aunque el endemoniado no lo sabía y una vez que lo supo no lo aceptó. El mismo poseído es quien se arroja a sus pies para pedirle que se aleje de él, para pedirle que no lo atormente. La presencia de Cristo nos perturba cuando nuestro pecado nos mantiene alejados de Él. Y podría ser que también nosotros nos arrojemos a sus pies para pedirle que se vaya, en lugar de pedirle nuestra curación. Parecería que es una visita casual, por pura coincidencia, lo que para Él es la salvación de nuestra alma. Pero ya lo dice Cristo "No son los sanos los que necesitan de curación, sino los enfermos".

Por otro lado, ¿cuántas veces optamos por el valor material de las cosas que tener a Cristo entre nosotros? Preferimos la cantidad de nuestras posesiones al bien y salvación de un alma. Porque, ¿qué son 2000 cerdos comparados con la gracia de ser curado por Cristo? Los habitantes de la región de Gerasa escuchaban atentos el milagro y se alegraban con el desposeído, pero sus corazones se cerraron al escuchar la pérdida de los cerdos por el precipicio. Creemos en Jesús pero hasta la multiplicación de los panes, no hasta la cruz. Creemos en Él siempre y cuando no eche por el precipicio a "nuestros cerdos".

Propósito
Confiemos plenamente en Jesús. No importa si para ello necesita de nuestros bienes, pues ¿de qué nos sirve ganar todo el mundo si al final perdemos nuestra alma?

Diálogo con Cristo
Gracias, Señor, por buscarme constantemente y mostrarme tu infinita misericordia, a pesar de mi debilidad, de mi infidelidad. Aumenta mi caridad para que viva atento a las múltiples oportunidades que me das para colaborar con tu gracia y crecer en el amor. Que sepa tomar cada encuentro con los otros como una oportunidad para dar testimonio de Jesucristo.

¿Necesitas quién te escuche, un consejo, un acompañamiento espiritual?
Hospitalidad Católica te ofrece un servicio fraterno de acompañamiento, que te ayudará a mirar, enfrentar y sobrellevar aquello que estás viviendo a la luz del Evangelio, que es la LUZ y te permitirá mirar tu situación de una manera nueva, para que encuentres la fortaleza, el gozo, el consuelo y la paz que sólo Dios podrá darte.Consúltalos aqui

Francisco: Iglesia pobre, con y para los pobres (Mons. Felipe Arizmendi Esquivel) 29012016




Francisco: Iglesia pobre, con y para los pobres

El obispo de San Cristóbal de las Casas invita a prepararse para la visita del Papa a México

Jesús Resucitado
Jesús Resucitado (Foto ZENIT - HSM)
VER
Algunas personas se molestan cuando el Papa Francisco y otros miembros de la Iglesia hablamos de la situación de pobreza y exclusión en que viven millones de personas; cuando se denuncia el sistema económico actual, idolátrico del dinero; cuando se invita a los seguidores de Jesús a asumir la opción prioritaria que Él hizo por los pobres. Un tiempo se les calificó de comunistas, teólogos de una liberación marxista, incitadores de una guerra violenta entre clases sociales, poco fieles a la misión de la Iglesia.
En una reunión eclesial latinoamericana muy importante en que participé en julio del año pasado, cuando se propuso como objetivo ser una Iglesia pobre para los pobres, siguiendo el sueño del papa Francisco, algunos protestaron, pidiendo que se matizara la frase, que eso a algunos los escandalizaría, que no volviéramos a otros tiempos de confrontación interna por estos temas… Afortunadamente la propuesta se aceptó, al menos en los planes y papeles, pues no es fácil asumirla con todas sus consecuencias. El mismo Papa ha encontrado serias resistencias en esto, pues a muchos les cuestiona y les molesta su insistencia y su propio estilo de vida, austero y sencillo.
PENSAR
Al respecto, el Papa Francisco ha sido muy explícito:
El corazón de Dios tiene un sitio preferencial para los pobres, tanto que hasta Él mismo se hizo pobre. La pobreza está en el centro del Evangelio. ¡Cómo quisiera una Iglesia pobre y para los pobres!
Existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. De nuestra fe en Cristo hecho pobre, y siempre cercano a los pobres y excluidos, brota la preocupación por el desarrollo integral de los más abandonados de la sociedad.
Hoy y siempre, los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio. Para la Iglesia, la opción por los pobres es una categoría teológica antes que cultural, sociológica, política o filosófica. Sin la opción preferencial por los más pobres, el anuncio del Evangelio corre el riesgo de ser incomprendido. Es necesario que todos nos dejemos evangelizar por los pobres.
Todas las personas, verdaderamente todas, son importantes a los ojos de Dios. El rico y el pobre tienen igual dignidad, porque a los dos los hizo el Señor. El Papa ama a todos, ricos y pobres, pero tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos. Nunca los dejemos solos.
Estamos llamados a descubrir a Cristo en los pobres, a prestarles nuestra voz en sus causas, pero también a ser sus amigos, a escucharlos, a interpretarlos y a recoger la misteriosa sabiduría que Dios quiere comunicarnos a través de ellos.
Nadie puede sentirse exceptuado de la preocupación por los pobres y por la justicia social. ¡Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres! Estamos llamados a reconocer a Cristo sufriente en los sin techo, los toxicodependientes, los refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y abandonados, los migrantes.
Hay un signo que no debe faltar jamás: la opción por los últimos, por aquellos que la sociedad descarta y desecha. Jesús nos advierte: el amor a los demás —extranjeros, enfermos, encarcelados, los que no tienen hogar, incluso los enemigos— es la medida con la que Dios juzgará nuestras acciones. De esto depende nuestro destino eterno.
Tenemos que aprender a estar con los pobres. No nos llenemos la boca con hermosas palabras sobre los pobres. Acerquémonos a ellos, mirémosles a los ojos, escuchémosles. Los pobres son para nosotros una ocasión concreta de encontrar al mismo Cristo, de tocar su carne que sufre. Ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre una solución provisoria para resolver urgencias. El gran objetivo debería ser siempre permitirles una vida digna a través del trabajo. La peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual”.
ACTUAR
Para que la visita del Papa empiece a dar frutos, revisemos nuestros criterios y nuestras actitudes ante los pobres, que están en todas partes.



Mensaje del rector mayor de los Salesianos para la fiesta de Don Bosco 31012016

Mensaje del rector mayor de los Salesianos para la fiesta de Don Bosco

Con motivo de la festividad del santo italiano, que se celebra el 31 de enero, don Ángel Fernández Artime anima a los jóvenes a que se dejen robar el corazón por el Señor para poder hacer realidad el sueño de Dios para cada uno de ellos, que es siempre garantía de felicidad
Fr. Ángel Fernández Artime
D. Ángel Fernández Artime (WIKIMEDIA COMMONS).
El rector mayor de los Salesianos, don Ángel Fernández Artime, ha enviado el tradicional Mensaje a los jóvenes de todas las Presencias Salesianas del Mundo en la Fiesta de Don Bosco, en el que los invita a dejarse conquistar por Jesús. “No tengáis miedo de que vaya calando tan profundamente en vuestro corazón que ya no podáis vivir sin Él”, escribe el décimo sucesor del santo italiano.
Además, el sacerdote español concreta su carta a los jóvenes en ocho consejos: escuchar su voz interior; reconocer la presencia de Dios; dejarse ayudar en esta búsqueda; vivir experiencias que los lleven al encuentro personal con el Señor; fortalecer la amistad con Jesús; pedirle a Dios Padre el Don del Espíritu; valorar la familia, la amistad y la fraternidad; y aceptar la vida como donación y servicio.
Y todo esto hasta llegar a madurar vuestro propio proyecto de vida, haciendo realidad el sueño de Dios para cada uno de vosotros, sabiendo que sea cual sea este sueño siempre será garantía de felicidad”, añade el rector mayor de los Salesianos.
El padre Fernández Artime concluye su escrito con este deseo: “Mis queridos jóvenes: termino como inicié mi saludo, deseándoos una muy feliz fiesta de nuestro Amado Don Bosco. Que la Auxiliadora, Madre que lo ha hecho todo, siga siendo puerto seguro para vosotros y que el Señor Jesús siga conquistando vuestros corazones y vuestras vidas”.
29/1/2016 - RMG – Mis Queridos Jóvenes: DEJAOS CONQUISTAR POR JESÚS
Imagen Service-RMG – MIS QUERIDOS JÓVENES: DEJAOS CONQUISTAR POR JESÚS
(ANS – Roma) – Mensaje del Rector Mayor a los jóvenes, a las jóvenes de todas las Presencias Salesianas del Mundo en la Fiesta de Don Bosco
Mis queridos jóvenes de todo el mundo. Mis queridos amigos y amigas ¿Sabéis una cosa? Creo que puedo entender muy bien lo que sentía Don Bosco cuando escribía a los muchachos de diversas casas y oratorios diciéndoles que los extrañaba, que tenía verdadero deseo de regresar para estar con ellos. Yo puedo aseguraros que quisiera pasar la preciosa fiesta de Don Bosco en todos y cada uno de los lugares de nuestro mundo salesiano y saludaros personalmente. Y orar juntos. Y reírnos, y alegrarnos y cantar y danzar como lo solemos hacer como expresión de la alegría tan salesiana. “Nosotros hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres” decía Santo Domingo Savio.
Como no podré estar presente más que en un lugar, por medio de este mensaje llamo a la puerta de vuestros corazones y, con delicadeza, os pido permiso para compartir con vosotros, chicos y chicas, mis mejores deseos de felicidad y santidad para cada uno.
Cuando estéis celebrando la gran fiesta de Don Bosco yo me encontraré en Sierra Leona, en el continente africano,  con nuestros hermanos salesianos que han querido permanecer allí, incluso en los momentos más difíciles de la epidemia de ébola, acompañando a los muchachos y chicas que han perdido a su papá y a su mamá a causa de la enfermedad y que sólo nos tienen a nosotros como familia. Cuando me encuentre entre ellos les diré que los jóvenes de las presencias salesianas del mundo y toda nuestra Familia Salesiana piensa en ellos.
Y yo, pensando en vosotros y en un mensaje que pueda ser vuestra referencia en la fiesta de Don Bosco, os digo esto: Mis queridos jóvenes, dejaos conquistar por Jesús.
En sintonía con lo que he sugerido a toda la Familia Salesiana del mundo, a vosotros os invito a que os dejéis “robar” el corazón por el Señor. Mis queridos jóvenes, no tengais miedo de que el Señor forme parte importantísima de vuestras vidas. No tengáis miedo de que vaya calando tan profundamente en vuestro corazón que ya no podáis vivir sin Él.
Quizás alguno me pregunte por qué os digo esto. Pues, primero porque os quiero bien, y porque deseo para todos vosotros, chicos y chicas, una vida plena y feliz; segundo, porque sé que Don Bosco os lo diría, como se lo decía a sus muchachos de Valdocco, y tercero y más importante, porque es verdad: es muy cierto que con Jesús todo tiene una luz propia.
No esperéis que en la propia sociedad, ciudad o lugar donde vivís, sean muchos quienes os hagan esta invitación. No está de moda. Pero el Amor de Dios para cada uno de vosotros, mis queridos jóvenes, no es una moda sino una realidad que llega a todos los lugares y a todas las personas si dejan que en su corazón resuene su voz.
Y qué os propongo en concreto:
  • Os propongo que os detengáis siempre que podáis para escucharos, para entrar en vuestro propio mundo interior, para escuchar su voz interior.
  • Os propongo que una vez en vuestro interior busquéis la presencia de Dios que es Amor, Vida y siempre Novedad: os invito a hacer la experiencia de descubrirlo y reconocerlo.
  • Os propongo que os dejéis ayudar en este ser buscadores de Dios para aprender a leer la vida como bendición de Dios, maravillándoos de su presencia y de sus huellas en vosotros, a reconocerlo como quien de verdad os busca, está con vosotros y vive en vosotros.
  • Os propongo que viváis experiencias que os lleven al encuentro personal con Jesús, un encuentro que siempre os fascinará y dará solidez a vuestras vidas.
  • Os propongo que vayáis madurando una verdadera amistad con Jesús, amistad que fortaleceréis en la oración personal y comunitaria, en la Eucaristía y la Reconciliación.
  • Os propongo que le pidáis a Dios Padre que os conceda el Don del Espíritu que os hará optar por ser decididamente de los suyos, de los que siguen a Jesús.
  • Os propongo que aprendáis a valorar más aún la familia, la amistad, la fraternidad y solidaridad con quien sufre.
  • Os propongo algo precioso también: que os atreváis al desafío de aceptar la vida como donación y como servicio que sin duda os hará mejores y dará pleno sentido a vuestra vida.
Y todo esto hasta llegar a madurar vuestro propio proyecto de vida, haciendo realidad el sueño de Dios para cada uno de vosotros y vosotras, sabiendo que sea cual sea este sueño siempre será garantía de felicidad.
Mis queridos jóvenes: termino como inicié mi saludo, deseándoos una muy feliz fiesta de nuestro Amado Don Bosco. Que la Auxiliadora, Madre que lo ha hecho todo, siga siendo puerto seguro para vosotros y que el Señor Jesús siga conquistando vuestros corazones y vuestras vidas .
Un abrazo con verdadero afecto.
                                                                       Ángel Fernández Artime, sdb
                                                                                   Rector Mayor
Publicado el 29/1/2016

La frase del día 31 de enero (San Juan Bosco)

                                 La frase del día 31 de enero



María es nuestra guía, nuestra maestra, nuestra madre”.
 (San Juan Bosco)

Francisco al 51º Congreso Eucarístico Internacional: ‘Estamos llamados a llevar el bálsamo de la misericordia de Dios’ 31012016

Francisco al 51º Congreso Eucarístico Internacional: ‘Estamos llamados a llevar el bálsamo de la misericordia de Dios’

En un videomensaje, el Santo Padre pidió este domingo que se acaben los conflictos, las injusticias y las crisis humanitarias en un mundo necesitado de reconciliación, justicia y paz
Pope Francis in Philippines
PHOTO.VA - OSSERVATORE ROMANO
El papa Francisco pidió este domingo un mundo de paz para acabar con los conflictos, las injusticias y las crisis humanitarias que le aquejan, en un videomensaje que envió para clausurar el 51º Congreso Eucarístico Internacional que se ha celebrado estos días en la ciudad de Cebú, en Filipinas. El Santo Padre también anunció que el próximo Congreso Eucarístico Internacional se desarrollará en Budapest, en 2020, según informó la Santa Sede en un comunicado.
“Si pensamos en todos los conflictos, injusticias, crisis humanitarias urgentes que marcan nuestro tiempo, nos damos cuenta de lo importante que es para cada cristiano ser un verdadero discípulo misionero, llevando la buena nueva del amor redentor de Cristo a un mundo tan necesitado de reconciliación, justicia y paz”, dijo el Pontífice a los participantes en este encuentro que comenzó el pasado 24 de enero.
Asimismo, Francisco animó a los fieles católicos de todo el mundo a seguir el ejemplo de Jesús, quien compartía “su comida con sus discípulos pero no solo, sino que también y sobre todo lo hacía con los pecadores y los marginados”. “Debemos inspirarnos y seguir su ejemplo, yendo al encuentro de los demás, con un espíritu de respeto y apertura, para compartir con ellos el don recibido”, añadió.
La Eucaristía “cambia los corazones” y “nos permite ser premurosos, proteger a quien es pobre y vulnerable y ser sensibles al grito de nuestros hermanos y nuestras hermanas necesitados”, afirmó el Papa en su mensaje televisado, al tiempo que reiteró que Jesucristo “está siempre vivo y presente en su Iglesia, sobre todo en la eucaristía, el sacramento de su cuerpo y de su sangre”.
Para el Santo Padre, “la presencia de Cristo en medio de nosotros no es solo un consuelo, sino también una promesa y una invitación”. “Es una promesa de que un día la alegría y la paz eternas nos pertenecerán en la plenitud de su reino”, pero también es una invitación “a salir, como misioneros, para llevar el mensaje de ternura del Padre, de su perdón y de su misericordia a todo hombre, mujer y niño”, explicó.
“Estamos llamados a llevar el bálsamo de la misericordia de Dios a toda la familia humana, vendar las heridas, llevar la esperanza donde la desesperación tan habitual parece haber vencido”, subrayó el Pontífice. “El testimonio de la vida transformada por el amor de Dios –indicó– es para nosotros la mejor forma de proclamar la promesa del reino de la reconciliación, la justicia y la unidad para la familia humana”.
En esta línea, el Papa recordó su visita a Filipinas hace poco más de un año y destacó que allí pudo constatar “la profunda fe y la capacidad que tenía la población para recomponerse” de los desastres que causó el tifón Yolanda, que afectó a millones de personas. “Pienso en las consecuencias del tifón. Ha causado una inmensa devastación en Filipinas, pero también ha suscitado una gran muestra de solidaridad, generosidad y bondad. Las personas han seguido adelante para reconstruir no solo sus casas sino también sus vidas”, aseguró.
Francisco viajó en enero de 2015 al país con mayor número de católicos de Asia. Allí, presidió actos multitudinarios como la misa que ofició en el centro de Manila, a la que asistieron unos seis millones de fieles.

Sylvester Stallone: me pongo en las manos de Jesús (Conversos: Testimonios de Famosos)

Sylvester Stallone: me pongo en las manos de Jesús
Stallone explica: ser católico me pone donde debo estar


Por: Fernando de Navascués | Fuente: Religion en Libertad 



Siendo de origen italiano, no es muy difícil concluir quenació en el seno de una familia católica. Cierto.
Y tan cierto como que metido en el mundo de los artistas, del cine, de la televisión… su fe quedó aparcada en algún momento y en algún lugar de su vida.
Efectivamente, Rambo, Rocky o simplemente Sylvester Stallone fue así. Pero también Dios ha tenido una llamada especial para que volviese a la fe: la enfermedad de su hija Sophia.

Porno en 1970

Sylvester Stallone nació en Nueva York, en 1946, en el seno de una familia de inmigrantes católicos. Su madre era profesora de danza y su padre, peluquero. Sylvester pronto reclamó para sí un lugar sobresaliente en el mundo de la escena.
Al principio tuvo algunos papeles secundarios para Woody Allen e, incluso, en la famosísima serie de Kojak, pero los estudios eran caros y el trabajo no abundaba. Así que lamentablemente se abría una de las páginas más oscuras de su carrera cinematográfica participando en 1970 en una película pornográfica.


El boxeador Rocky, su gran éxito

La sequía continuó hasta que en 1975 escribió el guión de Rocky y al año siguiente se estrenaba la película convirtiéndose en un éxito internacional, y haciendo del boxeador un icono del mundo del cine que habría que pasar de generación en generación, y en donde la presencia de la fe cristiana no anda muy lejos.

Una enfermedad, la puerta hacia la fe

Los tiempos cambian, dejó de ir a la iglesia y prefirió buscar fama y fortuna, pero Dios llamó de nuevo a su puerta y le encaminó de nuevo hacia la fe de su infancia. Para ello el Señor se valió de su hija Sophia.
Sophia nació con una enfermedad del corazón. En noviembre de 1996, con tan sólo dos meses de edad, tuvo que someterse a una operación a corazón abierto. Afortunadamente la operación salió bien, se encuentra en perfecto estado e, incluso, hace vida normal.
Parece que todo quedó arreglado. Sin embargo en una entrevista concedida a los medios, Stallone trata de encontrar las palabras para describir lo que provocó el abandono de su fe y el revulsivo que supuso la enfermedad de su hija. Algo muy clásico y que sucede a tantas personas: “No lo sé. Es la vida. Tu carrera profesional te está llevando por un lado, y dejas de estar en comunicación con tu familia”.
Para los actores, el peso de la fama es “muy fuerte”, y agregó: “Yo no tenía ninguna base sólida detrás de mí o gente que me ayudase a mantener los pies en el suelo. Me sedujo extremadamente la nueva libertad que había alcanzado”.

Al tercer matrimonio

En cuanto a su vida afectiva, en 1974 se casó con la actriz Sasha Czack, de la que se divorció en 1985. En este mismo año se casó Brigitte Nielsen, cuyo matrimonio se rompió dos años después.
Sin embargo, todo empezó a cambiar a partir de la boda con su tercera y actual esposa, Jennifer Flavin, la madre de Sophia. “Cuando me casé, todo cambió”, dijo, sobre todo “cuando mi hija nació enferma y me di cuenta de que realmente se necesita un poco de ayuda aquí. Comencé a poner todo en las manos de Dios, su omnipotencia, su perdón”.
Stallone explica que ser católico “me pone donde debo estar. Estaba solo en el mundo. Pensé que iba a tener que manejar las cosas a mi manera”.
Entonces “pensé que si me pongo en las manos de Jesús y pido comprensión y orientación, básicamente me estoy quitando el yugo de encima y usando Su inteligencia y sabiduría para tomar las decisiones correctas”.

El mensaje cristiano en sus películas

Se trata de un proceso que no sólo afecta a su vida personal, sino también a su profesión: “Realmente siento que cuando escribí el primer guión de ‘Rocky’, alguien dirigía mi mano”.
Algo muy similar sucede con la penúltima*  película de la saga, “Rocky Balboa”, dondeel actor finaliza la película “señalando con su dedo hacia arriba y muestra respeto a Jesús”.
En ella se busca que el espectador, cuando vea la película, trate “de ser capaz de escuchar a su corazón y no tanto su mente, siguiendo la orientación de alguien mucho más poderoso que tú: Jesús”, explica Stallone.

En Rocky I: antes que nadie, Jesucristo

“En ‘Rocky I’, la primera persona que vimos fue a Jesús”, explicó en referencia a una escena de apertura del club de boxeo donde hay un gran mural de Jesucristo en una pared del fondo.
Y si un sexto “Rocky” no es suficiente, hay “Rambo IV” donde el mensaje es más claro: “Rambo es un ateo que no cree en nada. Su trabajo consiste en llevar a un grupo de misioneros católicos río arriba en un territorio muy hostil, y Rambo está allí para llevar la Palabra de Dios y la medicina a los nativos”.
Parece ser que el héroe de la pantalla grande, de cuerpo descomunal, experimentado luchador, para quien la vida y a la muerte no valen nada, mientras se dedica a salvar al mundo también está necesitado de Dios.

* A fines del 2015 se estrenó una nueva película de la saga Rocky titulada: Creed


Atea y asesora del Partido Demócrata sorprende ante las cámaras: «¡Mañana seré católica!» 31012016

Ahora es una firme defensora de la vida

Atea y asesora del Partido Demócrata sorprende ante las cámaras: «¡Mañana seré católica!»

 Atea y asesora del Partido Demócrata sorprende ante las cámaras: «¡Mañana seré católica!»
Kirsten Powers

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31 enero 2016
A principios de octubre del 2015, Kirsten Powers, periodista y destacada portavoz del Partido Demócrata en Estados Unidos,  declaraba con evidente emoción ante las cámaras de Fox News en un estudio situado en Manhattan (Nueva York): “¡Mañana seré católica!”.
Valorada como una líder positiva por los medios de comunicación neoyorquinos, hasta ese instante Kirsten Powers había sido conocida por ser abiertamente atea entre los miembros del Partido Demócrata. Tras descubrir la fe en Cristo -según señala un artículo de la revista alemana Pro que reproducimos desde la versión en español de nuestros colegas de Aleteia-, ella está reordenando su vida de forma completamente diferente…
Kirsten Powers nació en 1969 en Alaska. Aunque su familia pertenecía a la Iglesia Episcopal, ella no mostró ningún interés por la fe. Durante sus estudios de Ciencias Políticas y Periodismo en la Universidad de Maryland, en la periferia de Washington, se construyó una visión del mundo completamente al margen de Dios. Con esa convicción inició su carrera en política trabajando para el polémico gobierno de Bill Clinton entre 1992 y 1998.
“En la Casa Blanca me rodeé de personas muy intelectuales que, si tenían sus creencias, no querían hablar de ellas”, explica Powers a la revista Christianity Today. En Nueva York, donde luego trabajó para la compañía de AOL-Time Warner y finalmente para el Partido Demócrata como asesora de estrategia, vivía en un ambiente agresivamente ateo. La expresión de toda fe en Dios era objeto de burla y de un profundo rechazo.
Del amor humano a lo divino
Fue el amor lo que le dio un giro a su vida. Para su pareja ideal tenía una condición básica: “Que no fuera un creyente practicante”. Así que cuando comenzó a salir con un chico que le preguntó: “¿Tú crees que Jesús es tu Salvador?”, obviamente se sorprendió. Su primer pensamiento dice que fue: “¡Oh, no, otro que también está loco!”. Ya entendía por qué estaba intentando narrarle el Evangelio, la Pasión y la Resurrección de Cristo. Pero ella seguía convencida de que nunca podría creer en semejantes hechos, que consideraba disparates. Sin embargo, un nuevo sentimiento fue tomando forma gradualmente en su interior: “¿Y si fuera cierto? ¿Debería al menos considerar esta posibilidad?”.
Entonces se reunió con su compañero para asistir a una celebración en una iglesia presbiteriana. “Lo que vi me pareció chocante y desagradable”. Había un grupo de música tocando algo… que más tarde descubrió que se trataba de canciones de alabanza. Luego llegó el momento de la homilía y quedó fascinada. Estaban en la parroquia de Timothy Keller, un escritor mundialmente conocido, apologista del cristianismo y especialista en la pastoral para jóvenes urbanos sumidos en la posmodernidad.
“Su sermón tenía una estructura de gran precisión intelectual. Transmitía su amor por el arte, la historia y la filosofía”. Kirsten Powers regresó a esta parroquia que había promovido Keller para detectar los puntos débiles de una visión totalmente descristianizada del mundo. Sólo cuando hablaban de Cristo la periodista demócrata recuperaba su escepticismo habitual.
Jesús le habla en sus sueños
A continuación comenzó a leer la Biblia. Ocho meses más tarde, llegó a la conclusión de que el cristianismo salía beneficiado de tantas reflexiones e interrogantes. Luego, vivió una experiencia muy intensa durante un viaje a Taiwán cuando, en mitad de la noche: “Me desperté entre lo que parecía sueño y realidad”, explica. “Jesús vino a mí y me dijo: “Aquí estoy”, ¡y me pareció tan real!”.

A su regreso a Nueva York, se sentía desconcertada: “Sentía a Dios en todas partes y era algo angustiante. Creía que me estaba volviendo loca”. Entonces participó en un grupo de oración con Eric Metaxas, un escritor cristiano atento a las almas perdidas de estos difíciles tiempos. Powers no recuerda cuál fue el tema de la reflexión. Lo único que recuerda es que volvía a ser ella de nuevo:
“Por fin reconocí que Dios es la única verdad. Sentí una paz indescriptible, tuve la sensación de estar viendo el mundo con unos ojos completamente diferentes”. Sin embargo, por miedo a convertirse en uno de esos cristianos a los que ella encontraba ridículos, continuó intentando ignorar a Dios. “Pero eso no tenía ningún sentido. No importa donde fuera, Él ya estaba allí”.
Ni de izquierdas ni conservadora
Así, esta mujer de carrera bien trazada y llena de éxito descubre, con casi 40 años, que su rumbo viene trazado por la fe cristiana. Su familia, sus amigos, sus colegas, ninguno entendía por qué de repente empezó a creer en Dios. “Mi mayor preocupación”, manifiesta, “era que los cristianos intentaran hacer de mí una partidaria del bando republicano”.
Sin embargo, Powers se ha mantenido vinculada al Partido Demócrata y defiende su posición en programas de entrevistas y en la prensa. No obstante, no se ha convertido en lo que algunos podrían calificar como una “católica de izquierdas”. Powers se posiciona abiertamente a favor de la protección de la vida desde la concepción. En su libro The silencing. How The left is killing Free Speech –que podríamos traducir como El silenciamiento. Cómo la izquierda está matando la libertad de expresión–, se adentra en una crítica a su propio grupo político, pero sin abandonarlo.
Desde este punto de vista denuncia la profunda intolerancia de muchos liberales de izquierda y sobre todo de un cierto tipo de feminismo que se erige como una auténtica policía del pensamiento.
Sobre las razones de su conversión al catolicismo nada más ha dicho. Sólo en su cuenta de Twitter escribió una nota agradeciendo al sacerdote y comentarista de televisión Jonathan Morris por su acompañamiento.