domingo, 30 de abril de 2017

SAN JOSÉ OBRERO (1 de mayo)

SAN JOSÉ OBRERO

Se celebra el 1 de Mayo
San José ObreroEl origen  de la fiesta litúrgica de San José Obrero se remonta al 1 de Mayo de 1955. Ese día, Roma era un hervidero de gentes venidas de muchas partes del orbe, y en la Ciudad Eterna parecía correr un aire nuevo, recién estrenado. Era un encuentro multitudinario y gozoso de más de 200.000 obreros con el Papa Pío XII. Ese mismo día, 1 de Mayo de 1955, en el incomparable marco de la plaza de San Pedro repleta de trabajadores, el Papa proclamaba la Fiesta del Trabajo, y en el calendario de la Iglesia universal nacía la fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores.

Los textos de la liturgia del día constituyen una catequesis del significado del trabajo humano a través de la fe.

Al menos, desde 1891, en que León XIII abordó el tema del trabajo y la situación de los trabajadores con su importantísima encíclica Rerum Novarum, la Iglesia ha sido pródiga en la publicación de documentos sobre la llamada "cuestión social". Entre estos documentos, se puede destacar Quadragesimo Anno, de Pío XI; Mater et magistra, del Beato Juan XXIII; la Gaudium et spes, del Concilio Vaticano II; Populorum Progressio, de Pablo VI, y la Laborem exercens, de Juan Pablo II, en la que se profundiza sobre la espiritualidad del trabajo.

A continuación, podrán leer la oración con la que el papa Juan XXIII terminaba su alocución en esta fiesta el año 1959:

" ¡Oh glorioso San José, que velaste tu incomparable y real dignidad de guardián de Jesús y de la Virgen María bajo la humilde apariencia de artesano, y con tu trabajo sustentaste sus vidas, protege con amable poder a los hijos que te están especialmente confiados!

"Tú conoces sus angustias y sus sufrimientos porque tú mismo los probaste al lado de Jesús y de su Madre. No permitas que, oprimidos por tantas preocupaciones, olviden el fin para el que fueron creados por Dios; no dejes que los gérmenes de la desconfianza se adueñen de sus almas inmortales. Recuerda a todos los trabajadores que en los campos, en las oficinas, en las minas, en los laboratorios de la ciencia no están solos para trabajar, gozar y servir, sino que junto a ellos está Jesús con María, Madre suya y nuestra, para sostenerlos, para enjugar el sudor, para mitigar sus fatigas. Enséñales a hacer del trabajo, como hiciste tú, un instrumento altísimo de santificación".

REFLEXIONES PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA (Día 1 de mayo)

REFLEXIONES PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA


La Virgen MaríaDOS IDEAS PREVIAS

Se trata de que hagas oración cada día. Todos los días puedes empezar el rato de oración con la "oración inicial para cada día"; después leyendo con atención el "texto de cada día", a continuación hablas con Dios y con María; por último, terminas rezando la "oración final".

1. PROHIBIDO CORRER: Es corto; no tengas prisa en acabar. No es leer y ya está. Dale tiempo a que Ella te hable.

2 LO QUE NO ESTÁ ESCRITO ¿Sabes qué es lo mejor de este texto? Lo que no está escrito y tú le digas; la conversación que tú, personalmente, tengas con María.


ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.


ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén
Día 1: Mi Compañera

"Nuestra Señora -decía Teresa de Calcuta- me acompaña en todos los viajes; la llamo mi Compañera desde que un día, en Berhampur, le dije al capellán de las Hermanas que me regalase una imagen de María Milagrosa con las manos abiertas, derramando gracias sobre el mundo. Aceptó encantado, embaló la imagen y la llevó a la estación. Era una imagen muy grande, casi de tamaño natural, así que el jefe de estación quería que la facturase y pagase la correspondiente tarifa. Pero yo tenía un pase en los ferrocarriles para mí y una compañera, así que le dije: "ésta es mi compañera..." y me dejó viajar con la imagen sin pagar nada por ello. Desde entonces, la Virgen me acompaña siempre en mis desplazamientos. Nunca viajo sola"

Es ahora cuando puedes hablar con Santa María. Si quieres puedes empezar diciéndole lo escrito a continuación; luego comenta algo más con Ella.

María, siempre, pero de modo muy especial en este mes de mayo, necesito que me acompañes, que estés conmigo todo el día. Me gustaría darme más cuenta de que realmente te tengo a mi lado en todo momento; aprovecharé -si me ayudas- cada imagen tuya que vea para decirte algo, recordarlo y contar contigo. Gracias, "Compañera".

Santos del día 1 de mayo

Santos del día 1 de mayo
Kalendis maii
   San José Obrero (4 coms.) - Memoria litúrgica   
San José Obrero, el carpintero de Nazaret, que con su laboriosidad proveyó la subsistencia de María y de Jesús e inició al Hijo de Dios en los trabajos de los hombres. Por esta razón, en el día de hoy, en que se celebra la fiesta del trabajo en muchas partes del mundo, todos los obreros cristianos honran a san José como modelo y patrono suyo.
Conmemoración de san Jeremías, profeta, que vivió en tiempo de Joaquim y Sedecías, reyes de Judá. Profetizó la ruina de la Ciudad Santa, así como la deportación del pueblo, y sufrió muchas persecuciones a causa de ello, por lo que es considerado por la Iglesia como figura del Cristo sufriente. Predijo, además, que la nueva y eterna Alianza alcanzaría su plenitud en el mismo Cristo Jesús; más aún, que, por medio de Él, Dios Padre todopoderoso escribiría su Ley en el corazón de los hijos de Israel, a fin de que Él mismo fuese su Dios y ellos fuesen su pueblo.
En la región de Viviers, en la Galia, san Andéolo, mártir.
En Hispania meridional, conmemoración de san Torcuato, obispo de Acci (Guadix), y de otros seis obispos, que se establecieron en distintas ciudades: Tesifonte, obispo de Bergium (Berja); Esicio, obispo de Carcer (Carcesa); Indalecio, obispo de Urci (Almería); Segundo, obispo de Ábula (Abla); Eufrasio, obispo de Iliturgi (Andújar), y Cecilio, obispo de Illiberis (Elvira).
En Auxerre, de la Galia, san Amador, obispo, que trabajó con empeño por extirpar de su ciudad las supersticiones de los paganos e instituyó el culto de los santos mártires.
En Auch, población de Aquitania, san Orencio, obispo, que se esforzó en erradicar de su ciudad las costumbres paganas y en procurar la paz entre los romanos y el rey visigodo de Tolosa.
En Bretaña Menor, san Brieuc, obispo y abad, natural de Cambria, que fundó un monasterio en la costa armórica de Bretaña, posteriormente elevado a la dignidad de sede episcopal.
En Saint-Maurice-en Valais, lugar de Recia, sepultura de san Segismundo, rey de los burgundios, el cual, convertido de la herejía arriana a la fe católica, instituyó en este lugar una comunidad de monjes que debía entonar sin interrupción la salmodia ante los sepulcros de los mártires, expiando con penitencia, lágrimas y ayunos los delitos cometidos, y encontró la muerte en la región de Orleans, donde fue arrojado a un pozo por sus enemigos.
   * San Marculfo, abad (4 coms.)   
En una isla de Bretaña Menor, san Marculfo, ermitaño, y luego monje y abad del monasterio de Nanteuil.
En Llanelwy, en Cambria, san Asaf, abad y obispo de la sede que después llevó su nombre.
En Gap, en la región de Provenza, en Francia, san Arigio, obispo, que se distinguió por su paciencia en las adversidades, por su celo en enfrentarse a los simoníacos y por su caridad para con los monjes que habían sido enviados desde Roma para evangelizar Inglaterra.
En la región de Montauban, en la Galia Narbonense, muerte de san Teodardo, obispo de Narbona, que restauró la iglesia catedral de esta sede, sobresalió por su diligente magisterio y, finalmente, minado por la enfermedad, murió en un monasterio, rindiendo su alma a Dios.
En Fossombrone, del Piceno, en Italia, beato Aldebrando, obispo, insigne por su austeridad de vida y por su espíritu apostólico.
   Beata Mafalda, virgen (2 coms.)   
En Arouca, en Portugal, beata Mafalda, virgen, hija del rey Sancho I, que después de quedar libre de un contrato matrimonial previamente acordado, se hizo monja e introdujo en su monasterio la reforma cisterciense.
En Montaione, lugar de Toscana, beato Vivaldo (o Ubaldo) de San Geminiano, ermitaño de la Tercera Orden Regular de San Francisco, insigne por su vida de austeridad, de paciencia y de caridad en el cuidado de los enfermos.
En Castello di Valle d'Istria, en Istria, beato Julián Cesarello, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, cuya vida fue un continuo peregrinar por aldeas y plazas, sembrando la palabra de Dios y esforzándose en aplacar los enfrentamientos entre las facciones ciudadanas.
En Forlí, en la Emilia, san Peregrino Laziosi, religioso de la Orden de los Siervos de María, que desde su dedicación a la Madre de Dios se distinguió por su amor a Jesucristo y por su solicitud para con los pobres.
En Moncel, en la región de Beauvais, en Francia, beata Petronila, virgen, primera abadesa del monasterio de las Clarisas de aquel lugar.
En Roma, muerte del papa san Pío V, cuya memoria se celebra el día treinta de abril.
En la aldea de Son-Tay, en Tonkín, san Agustín Schoeffler, presbítero de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París y mártir, el cual, encarcelado después de haber ejercido durante tres años su ministerio, por orden del emperador Tu Duc fue finalmente decapitado en un paraje denominado Cinco Yugadas, y obtuvo así la gracia del martirio que cada día había pedido a Dios.
Cerca de la ciudad de Nam Dinh, también en Tonkín, san Juan Luis Bonnard, presbítero de la misma Sociedad de Misiones Extrajeras de París, que, condenado a muerte por haber bautizado a veinticinco niños, alcanzó la corona del martirio al ser decapitado.
En Milán, en Italia, san Ricardo (Herminio Felipe) Pampuri, que, después de haber ejercido generosamente en el mundo su profesión de médico, ingresó en la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, y al cabo de casi dos años descansó piadosamente en el Señor.
En la ciudad de Wladimir, en Rusia, beato Clemente Septyckyj, presbítero y mártir, superior del monasterio de Monjes Estuditas de Univ, que durante un régimen hostil a Dios perseveró en la fe, y mereció su morada en el santuario del cielo.

El fruto de la paz (Mater Dei) 30042017

El fruto de la paz

“Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde” (Juan 14, 27). La paz, como fruto del Espíritu Santo, se nos ha dado desde la gratuidad del amor de Dios, y manifestado en su Hijo Jesucristo. Y la recibimos, no como la consensúan los poderes fácticos de la tierra, donde todo es medido y condicionado por intereses políticos, económicos, etc., sino desde el ara de la Cruz, donde la verdad se identifica con lo inconmensurable. En Dios no existe la vara de medir, porque su esencia no está limitada por nada; así entendemos la paz desde Dios, y la entendemos como algo connatural a su existencia, que es participada por el propio hombre, y que éste ha de corresponder, desde su interior, a la búsqueda de la auténtica armonía que se encuentra, originariamente, en el orden creado. Nunca olvidemos que cuando se pervierte la naturaleza se pierde la paz.
De lo que sí estamos seguros es que, en la explotación del hombre por el hombre (la saturación de lo íntimo hecho juicio público), es difícil encontrar la paz. Estamos hartos de las nuevas formas de laicismo anticlerical en las que se exponen, por ejemplo, las imágenes del mal sacerdote, los frustrados matrimonios, los fracasados padres de familia, o los que presumen de sus debilidades sexuales. La excusa de la curiosidad es la perfecta aliada de un corazón y una mente enfermizos que, aburridos hasta el hastío, arrugan su conciencia hasta hacerla desaparecer. Porque, los que hurgan en la intimidad de la psicología humana para desnudar sus vergüenzas, no son otros que los que, mediante el sensacionalismo, se apresuran para hablar de sinceridad y auténtico conocimiento. Sin embargo, en el agotamiento de tanto excremento que, lejos del sosiego necesario, nos hace cómplices del nuevo marketing de lo introspectivo, corremos el riesgo de compartir una misma celda, en la que, firmemente encadenados, no hay nada nuevo que aprender.
Pero la verdadera paz es posible y, más que un sentimiento de seguridad y serenidad, se nos muestra como fruto paradójico, anticipado en el Evangelio, que es la propia vida de Jesús. Sólo el que es vencido por Cristo, es decir, ganado a su nueva humanidad, mediante la fuerza del Espíritu Santo, obtendrá la paz de Dios. ¿Son duras estas palabras?… probemos con estas otras: sólo el que se deja crucificar, y carga con su cruz, consigue en su lucha contra el hombre viejo la paz originaria de una vida plena de amistad con Dios… “Pues las tendencias de la carne son muerte; mas las del espíritu, vida y paz” (Rm 8, 6).

NOVEDAD EDITORIAL: Carmen Álvarez Alonso, Semántica del cuerpo y de la diferencia sexual. PEDIDOS A materdei@archimadrid.es


Hoy el reto del amor es volar 30042017

Hoy el reto del amor es volar

Añadir a Facebook Añadir a Twitter Añadir a Goglle+ Añadir a Linkedin
30 abril 2017
Año del Señor 2017
Lerma, 30  de abril

  Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.                            
   
GUERRA EN CASA

Momento de máxima concentración ante el ordenador. En unos minutos tendría acabado un diseño nuevo. Justo entonces...

-¡Fiuuu...!

Una sombra alada pasó por encima de mi cabeza. Inmediatamente, una bola de pelos galopó entre mis pies.

Se trataba de un pajarillo, un pequeño petirrojo que había cruzado las puertas abiertas hasta llegar a la sala de trabajo... y Jubi, emocionada ante un posible y dinámico "juguete".

Jubi daba saltos desesperados tratando de alcanzarle... sin éxito, claro. En esto, al pájaro se le ocurrió la feliz idea de posarse en lo alto de una estantería. Jubi, sin dudar un instante, cogió carrerilla, ¡dispuesta a escalar por las baldas para cazarle!

-¡Pero, ¿dónde vas?! -dijimos frenando la persecución. Nos lo estábamos pasando en grande, pero aquello podía acabar en un desastre...

Recordando el hecho, ahora me daba cuenta de que Cristo... ¡es como el pajarillo! Él siempre nos invita a mirar más arriba, a tener metas altas. Pero, al mismo tiempo, es diferente al petirrojo. Sí, porque el Señor, viendo que nosotros no podíamos escalar hasta Él, se encarnó, pisó nuestro suelo, vino a nosotros... para que pudiésemos volar con sus alas.

San Agustín dijo: "La Ley se ha dado para pedir la gracia; la gracia se ha dado para cumplir la Ley".

Realmente, el Señor nos propone cosas muy difíciles: amar a todos, amar al enemigo, perdonar setenta veces siete... Seamos claros, ¡es imposible!... a menos de que sea Él quien lo haga en nosotros. O, como decía el santo de Hipona, "dame lo que me pides, y pídeme lo que quieras".

Cristo nos señala metas altas, ¡pero nos invita a volar con sus alas!

Hoy el reto del amor es volar. Es domingo, ¡el Señor te espera en la Eucaristía! Hoy disfruta descubriendo que Cristo baja a tu suelo, a tu vida, ¡Él entra en tu corazón para darte las alas del amor! No temas si sientes que tú no puedes amar... ¡deja que Cristo ame en ti! Vuela con sus alas... ¡Feliz domingo, pajarillo!

VIVE DE CRISTO

 
http://dominicaslerma.es/  

¡Feliz día!


©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial. Solo se permite un uso para actividades de evangelización siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.