sábado, 31 de enero de 2015

San Francisco Javier María Bianchi - San Geminiano de Módena - San Julio de Novara - San Abrahán de Arbela 31012015


San Francisco Javier María Bianchi

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Francisco Javier María Bianchi, religioso presbítero
En Nápoles, ciudad de la Campania, san Francisco Javier María Bianchi, presbítero de la Orden de Clérigos Regulares de San Pablo, quien, dotado de carismas místicos, convirtió a muchos a una vida conforme a la gracia del Evangelio.
Francisco Javier Bianchi nació en Arpino, en 1743. Arpino formaba entonces parte del reino de las dos Sicilias. El santo hizo sus estudios eclesiásticos en Nápoles y recibió la tonsura a los catorce años. Su padre se opuso tenazmente a que el joven entrara en la vida religiosa, y Francisco Javier atravesó un período de angustioso conflicto entre la voluntad de sus padres y lo que él consideraba como la voluntad de Dios. Finalmente acudió a San Alfonso de Ligorio en busca de consejo, durante una de las misiones del santo. Éste le confirmó en su vocación y Francisco Javier, venciendo todas las oposiciones, entró en la Congregación de los Clérigos Regulares de San Pablo, más conocidos con el nombre de barnabitas. Probablemente a consecuencia de los esfuerzos que había hecho para superar esa prueba, el santo cayó enfermo y sufrió terriblemente durante tres años. Por fin, logró rehacerse, realizó grandes progresos en sus estudios y se distinguió particularmente en la literatura y en las ciencias. Fue ordenado sacerdote en 1767. Sus superiores le dieron muestras de excepcional confianza, ya que no sólo le permitieron oír confesiones a pesar de ser muy joven (cosa muy rara en Italia), sino que le nombraron superior de dos colegios, a la vez. El santo ejercitó este cargo durante quince años.
Le fueron confiados otros muchos oficios de importancia, pero Francisco Javier se sentía cada vez más llamado a despegarse de las cosas terrenas y consagrarse enteramente a la oración y a los ministerios sacerdotales. Así pues, empezó a llevar una vida de extremada mortificación y austeridad. Pasaba gran parte de su tiempo en el confesionario, a donde miles de personas iban a consultarle. Su salud se resintió y le sobrevino una debilidad tan grande, que apenas podía arrastrarse para ir de un sitio a otro. No por ello cambió Francisco Javier su forma de vida, sino que siguió adelante como si nada sucediese. Su valiente resolución de vivir al servicio de los demás parece haber dado una eficacia especial a sus palabras y oraciones, de suerte que todos le consideraban como un santo.
Cuando las congregaciones religiosas fueron dispersadas en Nápoles, Francisco Javier se hallaba en un estado lamentable; tenía las piernas hinchadas y cubiertas de llagas, y había que llevarle cargado al altar para que celebrara la misa. Esto tuvo la ventaja de merecerle privilegios especiales, pues las autoridades le permitieron conservar el hábito religioso y permanecer en el colegio, donde vivió totalmente solo en la más estricta observancia religiosa.
Se cuentan muchos milagros y profecías del P. Bianchi. En el proceso de beatificación se hizo mención de dos notables casos en los que multiplicó el dinero para pagar deudas. Durante la erupción del Vesuvio, en 1805, la población llevó al santo en vilo hasta el río de lava, que se detuvo en cuanto Francisco Javier hizo la señal de la cruz, frente a él. La veneración que los napolitanos le tenían al fin de su vida era ilimitada: «Roma tuvo su Neri (negro) -decían-, pero nosotros tenemos a nuestro Bianchi (blanco), que no es menos bueno». Muchos años antes, una de sus penitentes, Santa María Francisca de Nápoles, muerta en 1791, había prometido al P. Bianchi que se le aparecería tres días antes de que él pasara a mejor vida. Este estaba persuadido de que la santa cumpliría su promesa, como sucedió en efecto. San Francisco Javier Bianchi exhaló el último suspiro el 31 de enero de 1815. Fue canonizado en 1951 por SS Pío XII.
 P. Rudoni, Virtu e meraviglie del ven. Francesco S. M. Bianchi (1823); C. Kempf, The Holiness of the Church in the Nineteenth Century (1916), pp. 96-97; Analecta Ecclesiastica, 1893, pp. 54 ss.

fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI


San Geminiano de Módena

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día



San Geminiano de Módena, obispo
En Módena, ciudad de la Emilia, san Geminiano, obispo, que condujo a su Iglesia del error de los arrianos a la fe ortodoxa.
No es posible determinar la fecha exacta de su episcopado. Los estudios más recientes lo colocan entre el 342-44 y el 396. Es considerado originario del territorio de Módena y, probablemente, de familia romana, como indica su nombre.
La tradición nos cuenta que era diácono del obispo Antonio, a quien sucedió por deseo unánime de sus conciudadanos, y que para escapar de tal grave deber huyó de Módena, pero encontrado enseguida, tuvo que plegarse a la voluntad de Dios. Su gobierno, siempre según la tradición, fue particularmente fructífero: la conversión total de la ciudad al cristianismo y la consagración de los templos paganos al nuevo culto. Estas noticias se confirman en las condiciones generales de aquellos tiempos, ya que es precisamente en el siglo IV cuando se realiza esa maduración ambiental que puso finalmente al cristianismo por sobre el paganismo, y que llevó a Teodosio I a proclamar el cristianismo religión oficial del imperio y desterrar el culto pagano.
Geminiano es presentado como un hombre de mucha oración y piedad, y también es recordado por su poder sobre los demonios, y por esta razón la fama de su santidad lleva su nombre hasta la corte de Constantinopla, a donde viaja para devolver la salud a la hija del Emperador. Sin embargo este episodio debe considerarse seguramente legendario, ya que es recurrente en las vidas de santos de aquella época.
Las reliquias de este santo fueron trasladadas a la nueva catedral de Módena el año 1106. El reconocimiento de las mismas, realizado en 1955, ha demostrado que el sarcófago que las contiene actualmente es sin duda en el que fue puesto el cuerpo del santo tras su muerte. De hecho, este sarcófago tiene todas las características y refleja todas las condiciones de decadencia de finales del siglo IV, tal como lo menciona san Ambrosio en su carta a Faustinum, describiendo el estado miserable de abandono en el que se encuentran las ciudades antes florecientes de la Emilia, entre ellas Módena, que él visitó. Y es en medio de tanta desolación que se manifiesta la grandeza de Geminiano, y ésta es la razón fundamental de un culto más que milenario, y de las apasionadas expresiones de la antigua liturgia de Módena, que lo invoca como defensor contra la adversidad: «a qui nos ab errore duxit ad rectum tramitem, habeamus defensorem contra cunctam adversariam potestatem» (que tengamos como defensor contra todo poder adversario a aquel que nos ha conducido del error al recto camino).

fuente: Santi e Beati


San Julio de Novara

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Julio, presbítero
En la ciudad de Novara, en la Liguria, san Julio, presbítero.
La leyenda local afirma que había dos hermanos, Julio y Juliano, de origen griego, que, hartos de las persecuciones y provocaciones de los herejes, salieron de su país natal y fueron peregrinando hasta establecerse en el territorio milanés. No obstante, el Martirologio Romano (no sólo el actual, sino ya el de Baronio, del siglo XVI), recoge como santo sólo a uno de estos dos hermanos, a san Julio, a quien hoy conmemoramos. Algunos estudiosos piensan que el otro no es sino la duplicación del mismo nombre, deformada por la tradición oral.
Julio habría sido presbítero, y se le atribuye la construcción de varias iglesias, y en especial la que se encuentra en el lago D'Orta, en el alto Novara, dedicada originalmente a los santos Pedro y Pablo, y que actualmente está dedicada a él y guarda sus reliquias. Naturalmente, de la construcción original de san Julio no quedan vestigios, ya que lo más atrás que se pueden remontar los antecedentes de la actual es hasta el siglo IX, sin embargo esta habría sido construida sobre una fundación del santo, y servido luego como lugar de su sepultura. En esa región permanece vivo su culto.
Acta Sanctorum, enero, II, pág 1100-1104, trae una "Vita" anónima, aunque muy tardía y según parece nada fiable.

San Abrahán de Arbela

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Abrahán de Arbela, obispo y mártir
En Persia, pasión de san Abrahán, obispo de Arbelas, que en tiempo de Sápor, rey de los persas, fue decapitado por negarse a adorar al sol.
Es uno de los más célebres mártires de la persecución de Sápor II (310 al 379). En el cuarto año de la persecución (343-44) había sido arrestado Juan, el obispo de Arbela (la actual Arbil, en Irak), que fue luego retenido por un año entero en la fortaleza de Bdigar, y finalmente martirizado.
Durante este largo período, los cristianos de Arbela, viéndose sin pastor, se reunieron secretamente y eligieron a Abraham como cabeza de su iglesia. Fue sin embargo buscado por los magos persas, por lo que permaneció escondido durante cierto tiempo, hasta que fue arrestado por orden del mobed Adhurpareh. Se le ofreció salvar su vida si obedecía las órdenes del mobed, pero Abraham rechazó el ofrecimiento, y fue decapitado el quinto día de la luna de febrero (31 de enero) del 345, en el pueblo de Tell-Niãhã.
Estos detalles nos vienen de la Crónica de Arbela, publicada por Mingana, en la "Passio" siríaca, en las pasiones griegas publicadas por Delehaye y en los elogios del Sinaxario constantinopolitano de los días 4 y 5 de febrero. En todos estos testimonios y en otros que también pueden citarse, el nombre de Abraham de Arbela va siempre unido al del obispo Juan.

fuente: Santi e Beati

EL TIEMPO Y LA ESPERA VI (II. SALMOS DE VIGILIA) Pedro CASALDÁLIGA

II. SALMOS DE VIGILIA

PREGUNTAS PARA SUBIR Y
BAJAR EL MONTE CARMELO
(A Gustavo Gutiérrez,
maestro espiritual
en los altiplanos de la Liberación,
por su itinerario latinoamericano
«Beber en su propio pozo'').

«Por aquí ya no hay camino».
¿Hasta dónde no lo habrá?
Si no tenemos su vino
¿la chicha no servirá?
¿Llegarán a ver el día
cuantos con nosotros van?
¿Cómo haremos compañía
si no tenemos ni pan?
¿Por dónde iréis hasta el cielo
si por la tierra no vais?
¿Para quién vais al Carmelo,
si subís y no bajáis?
¿Sanarán viejas heridas
las alcuzas de la ley?
¿Son banderas o son vidas
las batallas de este Rey?
¿Es la curia o es la calle
donde grana la misión?
Si dejáis que el Viento calle
¿qué oiréis en la oración?
Si no oís la voz del Viento
¿qué palabra llevaréis?
¿Que daréis por sacramento
si no os dais en lo que deis?
Si cedéis ante el Imperio
la Esperanza y la Verdad
¿quién proclamará el misterio
de la entera Libertad?
Si el Señor es Pan y Vino
y el Camino por do andáis,
si al andar se hace camino
¿qué caminos esperáis?
(Desde la Amazonia brasileña,
en tiempos de probación
y de invencible esperanza criolla).

SALMO DE ABRIL EN SÃO PAULO
«Quaresmeiras» en flor, banderas cálidas, verdad de rosa y lila,
velan junto a los tintes de las frías banderas
al pie de los cajones monstruosos de cemento.
Ellas vencen la niebla del miedo persistente
y salvan, con la gracia de sus pequeñas risas,
las prisas de los hombres, llevados por las máquinas,
la desazón de la ciudad violenta,
la maldición del mundo.
El metro de São Paulo me lleva, como un túnel de anónimas preguntas,
lucha adentro.
(El metro de Madrid, rueca de noches mías, inflamadas,
regresaba, por fin, a Buen Suceso).
Caminos, los semáforos, guiñan el ojo verde.
Guiñan el ojo rojo de los riesgos,
la vida.
(Por los barros y pastos, integrando colores, por mi ancha Amazonia,
santiguaba la tarde el arco iris,
semáforo de nuevas alianzas.
Noé lo contemplaba con mis ojos, un poco más maduros).
Tres días de cansancio
—cada Jonás, su Nínive—,
toda una vida yendo, de llamada.
Pero el verde invadía la tierra y el anhelo,
y las garzas me daban su lección
—¡Todavía
es posible ser libres!
En la ciudad, perdidos yo y Tu Nombre,
el mundo es tan pequeño como un nido olvidado,
tan triste como un pájaro sin alas ni gorjeos.
¡Pero Tus Alas cubren su llorada miseria, mi dormida esperanza!
En Taboão da Serra
la juventud ensaya
muerte y eucaristía.
Las rosas de la Serra, deshojándose, vuelcan
sus redomas cansadas.
María Liliane ha entregado a la muerte su rosa prematura.
Cantan los compañeros, con Milton Nascimento:
—«Amigo é coisa (amigos)
de se guardar
debaixo
de sete chaves (libres)
dentro do coração...»
¡Nunca debajo de una losa fría!, replica el Evangelio.
—¡Lázaro, Liliane, salid fuera!
Con el vino de misa, bebieron muchos vinos, en sus frenados sueños,
estos curas alcólatras que ahora
pacen, como corderos, la vergüenza vencida.
Duval, el chansonier,
soñó también, un día (muchas noches),
en su petite tête y su corazón grande,
la luna y le grand ciel...
y ahora nos sorprende, con toda su guitarra de rodillas,
sabiendo más que nunca, lejos de todo palco,
que el Señor reviendra, que il l'a promis,
que il reviendra la nuit qu'on n'l'attend pas...!
Los guacamayos tiemblan—como yo deportados—
del frío de São Paulo, del frío de este mundo.
«Es invierno en la Iglesia», advertía Karl Rahner, haciendo testamento de profeta.
(Y el frío es la tristeza del Mundo,
y el invierno
es pecado en la Iglesia que ha abrasado el Espíritu)
—¿Qué estas haciendo ahora?
le preguntaba el papa (¿inquisidor? ¿benévolo?).
Respondía el teólogo (¿evasivo? ¿maestro?):
—Me preparo a vivir el gran Encuentro.
Y a sus ochenta abriles, bien pensados,
oyente del Misterio en la Palabra,
se ha zambullido en el total Futuro.
Abril portará encara, per les nostres carenes, els ganfalons florits?
Les rosas de Sant Jordi besaran els timbals, encara joves,
o s'esfereiran pels dracs de tota mena?
A Montserrat, l'abril quin virolai hi canta?
Com sabrà celebrar la primavera
el meu enfeinat Poble?
Les roses y l'abril, els fulls, les fulles,
els llibres que embreçolen la meva saviesa,
els llibres que festejo, tents, quimèrics,
els llibres que em fan pare...
les roses que em fan nen immarcescible.
La mare ja no hi és a Catalunya,
ja és a dalt de Casa.
Ginesta catalana, groga de tants records,
què hi fas ací, paulista?
En São Miguel Paulista dos hombres más reclaman,
con el título póstumo de su sangre extendida,
la tierra que les hurta el latifundio,
la casa que les niega la ciudad sitiada, exceso de codicias.
Floresta de pancartas enseña por las calles el abc del hambre:
—«Também os professores querem comer».
Diretas!»
«Diretas já!», gritan todos los muros, derramando impaciencia
El comercio pregona
una pascua de huevos
de chocolate (amargo
para los otros niños).
¿Socarres piensa con los pies sus dólares?
Las huelgas paralizan las máquinas del lucro homicidas. ¿En vano?
Estudiarán en vano estos sindicalistas, acosados de leyes y de arbitrios,
la autogestión, la autonomía, el Pueblo?
Geraldo, en Santarém, arde, como una ofrenda,
[con los huesos roídos, en la fragua.
Por la madera noble del labio mentuktire —palabra de verdad pirografada—
Amerindia reclama, desde el Xingu irredento:
—«Devolvednos la tierra, respetadnos la paz,
y haremos, con vosotros, la gran fiesta».
19 de abril, ¡Día del Indio!
«Cabo Anselmo (ex-Nordeste, ex-Marinha, ex-Guerrilha,
ex-Traição)
contra tudo»
Esses cabos-fantasma, os comandantes-zero,
ñao contam com o Povo!
¿Por qué el 9 por ciento de los niños se mueren
«antes de tiempo» aún, Santo Padre las Casas?
Genocida e impune, Reagan mina en los puertos
la núbil libertad de Nicaragua
donde ya nuestros mares, recobrados, bebían
su sed adolescente.
Arde el Líbano y mueren los penúltimos cedros.
Mueren los palestinos, ¡Palestino!
Arde en la India el corazón de Gandhi (¿inútilmente manso?).
El Chile de Neruda (¿inútilmente fiero?)
quiere estallar a gritos su losa interminable.
...¿Por que sembraré versos
delante de este Mundo?
Obispo, como un niño sin embargo.
Poeta, como un hombre simplemente.
Siempre un poco en la sola compañía.
Siempre un poco extranjero en todas partes.
Como una «quaresmeira», lila y rosa,
florida de nostalgia, ¿florida de Evangelio?
Rahner lo ha dicho. Y ya no hay más lecciones:
—La cima de mi vida está aún por llegar:
es el abismo
del Misterio de Dios
donde nos despeñamos,
libres por fin,
muriendo...
Capitulo ante Ti, oh Dios, Innominado, ¡Mayor siempre!
«Solitarios extraños» vamos hacia Tu encuentro,
¡Sentido de la sed de todos los sentidos!
Capitulo ante Ti,
abril humano yo, loca esperanza niña,
¡oh Dios, mi Primavera,
Abril del Mundo entero,
Dios ya por siempre Humano!

Santa Marcela de Roma - Santos Ciro y Juan, de Alejandría - San Metrano de Alejandría - San Waldo de Évreux - Beata Luisa Albertoni 31012015


Santa Marcela de Roma

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


Santa Marcela, viuda

En Roma, conmemoración de santa Marcela, viuda, la cual, como recuerda san Jerónimo, abandonando sus riquezas y dignidades, se ennobleció con la pobreza y la humildad.
San Jerónimo llama a santa Marcela «la gloria de las matronas romanas». Habiendo perdido a su esposo a los siete meses de matrimonio, Marcela rechazó las proposiciones del cónsul Cereal y decidió imitar a los ascetas del Oriente. Se privó del vino y de la carne, consagró su tiempo a la lectura espiritual, la oración, las visitas a las iglesias de los mártires, y no habló jamás a solas con ningún hombre. Otras mujeres de noble linaje siguieron su ejemplo y se pusieron bajo su dirección, y Roma presenció la formación de varias comunidades de ese tipo en breve tiempo. Nos han quedado dieciséis cartas de san Jerónimo a santa Marcela, en respuesta a las preguntas que la santa le hacía; pero ésta no se contentaba con escuchar pasivamente las respuestas del Doctor de la Iglesia, sino que discutía a fondo sus argumentos y aun le reprendía por su mal carácter.
Cuando los godos saquearon Roma, el año 410, maltrataron a la santa para que revelase el sitio en que había escondido sus supuestos tesoros, que en realidad habían pasado a manos de los pobres, desde mucho tiempo atrás. La santa no temía por sí misma, sino por su discípula Principia (no su hija, como algunos han supuesto erróneamente). Arrodillándose, pues, ante los soldados, les rogó que no le hicieran daño alguno. Dios les movió a compasión, y estos condujeron a las dos mujeres a la iglesia de San Pablo, en la que Alarico respetaba el derecho de asilo. Santa Marcela murió poco tiempo después, en los brazos de Principia, a fines de agosto del año 410. El Martirologio Romano venera su memoria en el día de hoy.
Todos los datos que poseemos sobre santa Marcela provienen prácticamente de las cartas de san Jerónimo, especialmente de la 127, titulada Ad Principiam virginem, sive Marcellae viduae epitaphium (Migne, PL., vol. XXII, cc. 1087 ss.). Ver también Grützmacher, Hieronymus; eine biographische Studie, vol. I, pp. 225 ss.; vol. II, pp. 173 ss.; vol. III, pp. 195 ss.; Cavallera, Saint Jeróme (2 vols., 1922).
En España, en la región de Andalucía, hay cofradías que tienen imágenes de santa Marcela, pero no debe confundirse esa santa con la conmemorada hoy, ya que Marcela es también uno de los tantos nombres con los que se conoce a la Verónica,  la anónima mujer que enjugó el rostro de Jesús, y a ella se refieren las imágenes de santa Marcela de la Semana Santa española. 

fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

San Ciro de Alejandría

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


Santos Ciro y Juan, mártires
También en la ciudad de Alejandría, santos mártires Ciro y Juan, los cuales, después de muchos tormentos, fueron decapitados por confesar a Cristo.
Ciro era un médico de Alejandría a quien el ejercicio de su profesión había dado múltiples ocasiones de atraer a los paganos a la fe de Jesucristo. Juan, que era árabe, al saber que una dama llamada Anastasia y sus tres hijas eran torturadas en Canopo de Egipto, por el nombre de Cristo, fue a dicha ciudad para animarlas a sufrir, acompañado de Ciro. Ambos fueron aprehendidos y cruelmente golpeados; los verdugos les quemaron los costados con antorchas encendidas y echaron sal sobre sus heridas, en presencia de Anastasia y sus hijas, quienes fueron también torturadas. Finalmente, las cuatro mujeres fueron decapitadas, mientras que a Ciro y Juan se les cortó la cabeza algunos días más tarde, el 31 de enero. Las Iglesias siria, egipcia, griega y latina veneran la memoria de los mártires.
Sobre estos santos que, al igual que Cosme y Damián, fueron venerados en Grecia como médicos que no cobraban honorarios, existe abundante literatura. Entre ella, sobresalen tres breves discursos de San Cirilo de Alejandría y un panegírico de San Sofronio, patriarca de Jerusalén (638). En dicho panegírico, se encuentran algunos datos sobre una práctica semejante a la incubación, tan común en los templos de Esculapio. La autoridad de los escritos de San Sofronio, que había sido curado en el santuario de los mártires Ciro y Juan, descansa en parte sobre las citas que se hallan en los documentos del segundo Concilio de Nicea, en 787. San Cirilo narra un hecho interesante: para acabar con los ritos supersticiosos de Isis que sobrevivían todavía en Menuthi de Egipto a principios del siglo V, el mejor medio que encontró San Cirilo fue trasladar a dicha ciudad las reliquias de los santos Ciro y Juan. El gran santuario que fue construido en Menuthi se convirtió en un famoso sitio de peregrinación. El nombre actual de la ciudad es Abukir, célebre por la victoria del almirante Nelson en 1798 y por el desembarco de Sir Ralph Abercrombie en 1801. Abukir es un nombre derivado de Ciro, el primero de nuestros mártires. Por extraño que parezca, en los alrededores de Roma existe la pequeña iglesia de Santa Passera, nombre que también proviene de una transformación del de San Ciro: Abbáciro, Pácero, Passera.
 P. Sinthern, en Romische Quartalschrift, vol. XXII (1908), pp. 196-239; H. Delehaye, en Analecta Bollandiana, vol. XXX (1911), pp. 448-450, y Legendes of the Saints (1907), pp. 152 ss.; P. Peeters, en Analecta Bollandiana, vol. XXV (1906), pp. 233-240; y BHG., pp. 33-34. Los discursos de San Cirilo se hallan en Migne, PG., vol. LXXVII, c. 1110; ahí mismo se encuentra también el relato de San Sofronio, cc. 33-79.

fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

San Metrano de Alejandría

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Metrano, mártir
Conmemoración de san Metrano, mártir en Alejandría de Egipto, que en tiempo del emperador Decio, por negarse a proferir palabras impías, como le exigían los paganos, primero fue cruelmente atormentado y después, conducido fuera de la ciudad, lapidado hasta la muerte.
En una carta de Dionisio de Alejandría al obispo Fabio de Antioquía, el autor, casi contemporáneo de los hechos, apenas un par de años más tarde, escribe que «Entre nosotros [es decir, en Alejandría], la persecución no comenzó con el edicto imperial, sino que se anticipó un año entero [...] Al primero, pues, a quien echaron mano fue a un viejo llamado Metras; le intimaron a que dijera palabras impías, y como él no obedecía, le apalearon el cuerpo, y le pincharon la cara y los ojos con cañas puntiagudas; lo llevaron al arrabal, y allí le lapidaron».
En las representaciones icónicas aparece, como Esteban, llevando piedras en las manos, en alusión al instrumento de muerte. También san Sofronio de Jerusalén (siglo VII) menciona al pasar en una de sus obras a «Metras el santo mártir», que generalmente se identifica con el santo que estamos conmemorando. El martirologio de Usuardo, del siglo IX, lo inscribe el día 31 de enero, de donde pasó al Martirologio Romano y a la mayoría de los martirologios históricos, aunque algunos pocos lo inscriben en fechas que van desde el 30 de enero al 20 de febrero.
Historia Eclesiástica de Eusebio de Cesarea, VI,41,1-3 (aquí se cita de la edición BAC 2008, tr. de Argimiro Velasco-Delgado). Sobre la persecución en Aleandría, ver P. Allard, Histoire des perséc., vol. II p. 375ss; Delehaye, Les orig. du culte des martyrs, p. 250.254; Acta Sanctorum, enero II, pág. 1079

San Waldo de Évreux

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Waldo de Évreux, obispo
En el territorio de Coutances, en Neustria, san Waldo o Gaudo, obispo de Évreux.
En un listado de obispos de Évreux proveniente del siglo XII figura san Gaudo (Waldo, Gault) en quinto lugar; sin embargo, no hay dos episcopologios de la sede de Évreux que coincidan en los primeros siglos. Como intento un poco desesperado, en la actualidad se reconoce la posibilidad de dos san Gaudo: uno en el siglo V, y el que nos ocupa, del siglo VII. Pocos testimonios había de uno solo, ¡lo que quedaría si los repartiéramos en dos! Lo cierto es que lo poco que nos ha llegado habla de san Gaudo como cercano -sucesor luego de un período vacante- al fundador de la sede, san Taurino (siglo IV), lo que hace pensar en el siglo V. Incluso en 1131 se encontró una tumba en Saint-Pair, un pueblo unos a unos 250 Km de Évreux que decía "Ilic requiescit beatus Gaudus" (aquí descansa san Gaudo); la leyenda local lo identifica con san Gaudo de Évreux, que habría dejado la sede (por causas desconocidas) y abrazado la vida eremítica en Sait-Pair. A este san Gaudo, considerado discípulo de san Taurino, se le dedica en Saint-Pair un oratorio donde se alzaba la celda de su retiro, y es el patrono del lugar. Naturalmente, el otro san Gaudo del siglo VII -si es que es otro- también murió en Saint-Pair...
Todo esto es un galimatías, cuyos detalles en realidad se ramifican en los listados episcopales, y nuestro Gaudo va ocupando una y otra plaza libre en una memoria colectiva que quedó irremediablemente dañada por falta de documentos, cuando no se convierte en protagonista de novelerías devotas muy imaginativas pero carentes de todo sustento histórico. Lo único cierto que tenemos es: hubo un obispo Gaudo en Évreux, que vivió con probabilidad en el siglo VII, cuya fama de santidad fue suficiente para que las historias locales lo recordaran con el título de santo, aunque nosotros no tengamos ya modo de saber qué fue lo que alimentó y sostuvo esa convicción.

Beata Luisa Albertoni

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


Beata Luisa Albertoni, viuda
En Roma, beata Luisa Albertoni, que educó cristianamente a sus hijos y, al morir su esposo, tras entrar en la Tercera Orden Regular de San Francisco, prestó ayuda a los necesitados, hasta el punto de que, de ser rica, llegó a la total pobreza.
Nació en Roma en 1473, hija de Esteban Albertoni y Lucrecia Tebaldi, ambos de noble familia. Su padre, sin embargo, murió cuando ella no llegaba a los tres años, y como la madre se volvió a casar, la niña quedó al cuidado y educación de su abuela, primero, y luego de sus tías. Acorde con las costumbres de la época, ya joven fue dada en matrimonio a Santiago della Cetara, con quien tuvo tres hijas. Vivió una feliz unión, pero enviudó joven, a los 32 años, y a partir de allí se dedicó enteramente a la vida de piedad: ingresó como terciaria franciscana, y repartía su tiempo entre el cuidado de los pobres y enfermos, y la vida de oración y penitencia.
Se distinguió por su generosidad, unida al deseo -no satisfecho- de quedar oculta y no querer recibir halagos humanos. Esta dadivosidad que le hacía alimentar a todos los pobres que se le acercaran le trajo graves conflictos con su familia, ya que, literalmente, gastaba en ello su fortuna, hasta que quedó en la pobreza ella misma; por ese motivo la familia le asignó una pensión, pero esa misma pensión la repartía entre sus escasas necesidades y el cuidados de los pobres.
En sus últimos años Dios la premió con el anticipo de su paz, y la hizo gozar de éxtasis extraordinarios. Murió en 1533, venerada por sus conciudadanos, y su tumba fue meta de devoción y lugar de milagros. El culto fue confirmado en 1671 por el papa Clemente X. Por esos mismos años se realizó el reconocimiento de sus reliquias, y se construyó la nueva tumba en la iglesia de San Francisco a Ripa, adornada con una estatua de Bernini que la representa en éxtasis. Sus reliquias continúan allí mismo.
La fuente general es una Vita escrita por G. Polo, «Vita della B. Lodovica Albertoni», en 1672, así como el Aureole Séraphique, de Léon, vol. I, pp. 127-132. este artículo sigue los lineamientos del correspondiente del Butler. Escultura: Éxtasis de la beata Ludovica, de Bernini, 1670, Cappella Altieri, San Francesco a Ripa, Roma.

Los “rolezinhos” nos acusan: somos una sociedad injusta y segregacionista´(Leonardo Boff)

Los “rolezinhos” nos acusan: somos una sociedad injusta y segregacionista

2014-01-26


  El fenómeno de centenares de jóvenes que van juntos a dar una vuelta por los shoppings centers de Río y São Paulo ha suscitado las más disparatadas interpretaciones. Algunas, de los acólitos de la sociedad neoliberal de consumo, que identifican ciudadanía con capacidad de consumir, generalmente en los grandes periódicos de los medios comerciales, no merecen consideración. Son de una indigencia analítica que da vergüenza.
Pero hay otros análisis que han ido al centro de la cuestión, como el del periodista Mauro Santayana del JB on-line y los de tres especialistas, que han evaluado la irrupción de estos jóvenes en la visibilidad pública y el elemento explosivo que contienen. Me refiero a Valquíria Padilha, profesora de sociología en la USP de Ribeirão Preto: “Shopping Center: la catedral de las mercancías” (Boitempo 2006), al sociólogo de la Universidad Federal de Juiz de Fora, Jessé Souza, “Ralea brasilera: quién es y cómo vive” (UFMG 2009), y a Rosa Pinheiro Machado, científica social con un artículo “Etnografía del rolezinho” en Zero Hora de 18/1/2014. Los tres dieron entrevistas esclarecedoras.
Por mi parte interpreto de la siguiente forma tal irrupción:
En primer lugar, son jóvenes pobres, de las grandes periferias, sin espacios de ocio y de cultura, penalizados por servicios públicos ausentes o muy malos, como salud, educación, infraestructura sanitaria, transporte, ocio y seguridad. Ven televisión cuyas propagandas los seducen para un consumo que nunca van poder realizar. Saben manejar computadores y entrar en las redes sociales para articular encuentros. Sería ridículo pedirles que analicen teóricamente su insatisfacción. Pero sienten en la piel cuan malvada es nuestra sociedad porque excluye, desprecia y mantiene a los hijos e hijas de la pobreza en una invisibilidad forzada.
¿Qué se esconde detrás de su irrupción? El hecho de no ser incluidos en el contrato social. De poco vale que tengamos una constitución ciudadana, que en este aspecto es solamente retórica, pues ha implementado muy poco de lo que prometió con vistas a la inclusión social. Ellos están fuera, no cuentan, ni siquiera sirven de carbón para el consumo de nuestra fábrica social (Darcy Ribeiro). Estar incluido en el contrato social significa tener garantizados los servicios básicos: salud, educación, vivienda, transporte, cultura, ocio y seguridad. Casi nada de esto funciona en las periferias. Lo que están diciendo con su penetración en los bunkers del consumo es: “míranos de cerca”, “no estamos parados” “estamos aquí para incomodar”. Con su comportamiento están rompiendo las barreras del apartheid social. Es una denuncia de un país altamente injusto (éticamente), de los más desiguales del mundo (socialmente), organizado sobre un grave pecado social pues contradice el proyecto de Dios (teológicamente). Nuestra sociedad es conservadora y nuestras élites extremadamente insensibles a la pasión de sus semejantes y por eso cínicas. Continuamos siendo Brasilindia: una Bélgica rica dentro de una India pobre. Todo eso denuncian los rolezinhos, más con actos que con palabras.
En segundo lugar, ellos denuncian nuestra mayor llaga: la desigualdad social cuyo verdadero nombre es injusticia histórica y social. Es relevante constatar que con las políticas sociales del gobierno del PT la desigualdad disminuyó, pues según el IPEA el 10% más pobre tuvo entre 2001-2011 un crecimiento de renta acumulado de 91,2% mientras que la parte más rica creció un 16,6%. Pero esta diferencia no atacó la raíz del problema, pues lo que supera la desigualdad es una infraestructura social de salud, escuela, transporte, cultura y ocio que funcione accesible a todos. No es suficiente transferir renta; hay que crear oportunidades y ofrecer servicios, cosa que no ha sido el objetivo principal del Ministerio de Desarrollo Social. El “Atlas de la Exclusión Social” de Márcio Poschmann (Cortez 2004) nos muestra que hay cerca de 60 millones de familias, de las cuales cinco mil familias extensas detentan el 45% de la riqueza nacional. Democracia sin igualdad, que es su presupuesto, es farsa y retórica. Los rolezinhos denuncian esa contradicción. Ellos entran en el “paraíso de las mercancías” vistas virtualmente en la TV para verlas realmente y sentirlas en las manos. Este es el sacrilegio insoportable para los dueños de los shoppings. Estos no saben dialogar, llaman a la policía para que los reprima y cierran las puertas a esos bárbaros. Sí, bien lo vio T. Todorov en su libro “Los nuevos bárbaros”: los marginalizados del mundo entero están saliendo del margen y yendo hacia el centro para suscitar la mala conciencia de los “consumidores felices” y decirles: este orden es orden en el desorden. Los hace frustrados e infelices, llenos de miedo, miedo de sus semejantes que somos nosotros.



62. Sangrar o huir (Razones desde la otra orilla) José Luis Martín Descalzo

62. Sangrar o huir
Esta es la historia de una mujer de unos cuarenta años que estudió ATS pero apenas llegó a practicarlo. La boda y los cuatro hijos que tras ella vinieron la alejaron del mundo de los hospitales. Pero ahora, mayorcitos ya sus muchachos, ha querido regresar a su vida laboral y está atravesando una gran crisis emocional: se ha topado --después de unos años felices- con la realidad sangrante de la vida.
«Al escribir todos los días -me dice en su carta- tantos informes y ver tantos niños con tumores y jóvenes con enfermedades cerebrales sin solución, no sé qué camino tomar. El más fácil es dejar de trabajar para no sufrir. Pero sé que Dios está siempre en mi vida y me ha puesto ahí para que lleve una vida más cristiana, más auténtica. Ya sé que lo fácil es ir a misa los domingos y rezar. Pero también sé que puedo ayudar a los demás, procurar animarles y darles esperanza. Eso es lo difícil: buscar el camino de la esperanzas
Creo que no necesito decirle a esta amiga que ella ha elegido perfectamente bien. Que lo humano y lo cristiano es quedarse y no huir. Que lo cómodo sería regresar al refugio de su hogar y no palpar la sangre que este mundo chorrea. La esperanza no es, no puede ser, una fuga. No se tiene esperanza por haber cerrado los ojos y dedicarse a chupetear la propia felicidad mientras el mundo rueda.
En las páginas de este cuaderno he hablado muchas veces de alegría. Pero no me gustaría que nadie entendiese que yo predico el gozo por el gozo, el fabricarse una torre de cristal en la que uno se aísle de la sangre del mundo. La vida -lo repetiré una vez más-- es hermosa, pero no fácil; es alegre, pero cuesta arriba; es apasionante, pero no acaramelado. De 1a alegría de la que yo suelo hablar es esa que hay detrás del sudor o del dolor. Hay que tener mucho cuidado de no confundir el optimismo con la morfina o la esperanza con el egoísmo.
Pero si uno se sumerge en la realidad y la realidad es tan dolorosa como es, ¿cómo podrá evitar que ese dolor no termine asaltando su propia alma, que la esperanza vaya progresivamente envenenándose y que uno termine habitando en la amargura?
Sí, éste es un gran riesgo. La visión diaria del dolor acaba con frecuencia dominando nuestros nervios y convirtiéndonos en unos rebeldes gritadores más. Pero me parece que ahí es donde se muestra el coraje de las almas. Los santos, los grandes ayudadores de la Humanidad, fueron los que supieron convivir con la amargura sin amargarse, chapuzarse en el dolor sin que su alma dejara de apuntar como una flecha hacia la luz. Eso fue, en definitiva, lo que hizo Cristo.
Claro que para eso hace falta una gran humildad: saber que nuestro trabajo mitigará, cuando mucho, un cinco por ciento del dolor que nos rodea. Y aceptar que eso es ya una gran tarea. Md veces más humana y cristiana que encerrarse en la dulce Babia de los que huyen a la comodidad.

CONSEJOS DE UN PADRE A SU HIJO PARA VIVIR FELIZ

CONSEJOS DE UN PADRE A SU HIJO PARA VIVIR FELIZ

Padre e hijoJackson Brown no es un gran pensador, ni un Nóbel de literatura. Es sólo un hombre común, un padre preocupado por la felicidad de su hijo que quiso escribir estos simples  'consejos', al momento que éste se iría a estudiar a la Universidad, lejos de su casa. Su hijo decidió fotocopiarlos y los distribuyó entre sus compañeros de estudio. Tuvieron tanto éxito, que una editorial le pidió autorización a Brown para editar un libro con ellos. Poco tiempo después, ampliado bajo el título 'Vivir Feliz', se convirtió en un Best Seller que lleva decenas de ediciones y millones de ejemplares traducidos a varios idiomas.

Observa el amanecer por lo menos una vez al año.

Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos.

Ten un buen equipo de música.

Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.

Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.

Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.

Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada solución.

Conduce automóviles que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena casa.

Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.

No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que está perdiendo el pelo. Ya lo sabe.

Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que del reproche (dile al débil que es fuerte y lo verás hacer fuerza).

Anímate a presentarte a alguien que te cae bien simplemente con una sonrisa y diciendo: Mi nombre es fulano de tal; todavía no nos han presentado.

Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir.

Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo más pesado.

Haz lo que sea correcto, sin importar lo que otros piensen.

Encomienda tus tareas y decisiones diariamente al Espíritu Santo

Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará el momento en que ya no te dejará hacerlo.

Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas. Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.

Recuerda el viejo proverbio: Sin deudas, sin peligro.

No hay nada más difícil que responder a las preguntas de los necios.

Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo. (El que no vive para servir, no sirve para vivir).

Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno.

Confía en Dios, pero cierra tu automóvil con llave.

Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también 'el gran riesgo'.

Nunca confundas riqueza con éxito.

No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios defectos.

No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices

Aunque tengas una posición holgada, haz que tus hijos paguen parte de sus estudios.

Haz dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que aparezcan en las fotos.

Trata a tus empleados con el mismo respeto con que tratas a tus clientes.

No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.

No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.

Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte nuestra vida encima de él.

No confundas comfort con felicidad.

Nunca compres nada eléctrico en una feria artesanal.

Escucha el doble de lo que hablas (por eso Dios nos dio dos oídos y una sola boca).

Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos.

Aprende a distinguir quiénes son tus amigos y quiénes son tus enemigos.

El amigo que nunca falla es Jesús. Confía siempre en Él y rézale todos los días.

Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.

Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres.

Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.

'La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo... simplemente disfruta al máximo de todo lo que Dios pone en su camino' 


Padre de los huérfanos de la calle y también de los "huérfanos en familia" 31012015

Padre de los huérfanos de la calle y también de los "huérfanos en familia"

Papa en Orfanato filipino - REUTERS
31/01/2015 11:25

REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz
No solamente son huérfanos los chicos de la calle -como esos de la terminal que se drogan con bolsas de pegamento, mientras la multitud apurada los esquiva en su paso indiferente-. También dentro de sus casas, en familia, hay niños y jóvenes huérfanos por el autoritarismo o la desatención de sus padres. Esta orfandad fue denunciada por Papa Francisco, cuando habló de la figura del padre de familia.
A su vez Francisco nos recuerda que la palabra “padre” es universal y muy importante para todos. Y que el mismo Jesús nos enseña a llamarlo a Dios de ese modo “Padre”, manifestándonos con esto “el misterio bendito de la intimidad de Dios, Padre, Hijo y Espíritu” que es el corazón de nuestra fe cristiana. Porque es el amor el que hace que Dios sea tres personas y un solo Dios, lo mismo que un matrimonio, una familia. Son varias personas pero una sola cosa en el amor.
Así, frente a la orfandad tan grande de niños y jóvenes que no son bien queridos y cuidados bien por sus padres y que también en la sociedad civil son huérfanos de maestros y de ejemplos a seguir, Francisco nos hizo presente la paternidad de Dios, que sí nos quiere y nos cuida.
En la misma catequesis sobre la familia Francisco recordó que Jesús dijo: “No los dejo huérfanos” (Jn 14:18). Es Él, de hecho, el camino a recorrer –afirmó-, el Maestro al que escuchar, la Esperanza de que el mundo puede cambiar, que el amor vence al odio, que puede haber un futuro de fraternidad y de paz para todos.”
Sí, los padres tenemos que examinar la conciencia sobre el ejercicio de nuestra paternidad ante Aquel que es el “Padre” en el amor por excelencia, también de los huérfanos de la calle, como de los que huérfanos dentro de casa. También ellos son hijos amados de Dios.

    Hoy el reto el amor es mirar a los ojos con amor al que te hable. 30012015

    Hoy el reto el amor es mirar a los ojos con amor al que te hable.

    Año del Señor 2015
    Lerma, 30 de Enero


    Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.


    MIRAR A LOS OJOS CON AMOR AL QUE TE HABLA


    Hoy, a lo largo del día, nos vamos a cruzar con muchas personas con las que cambiáremos impresiones, comentaremos... ¿Alguna vez te has parado a mirar con cariño a los ojos mientras te hablan?


    Normalmente, cuando nos hablan, estamos pensando rápidamente qué contestar, y así lo único que conseguimos es no escuchar de verdad. Y, por otro lado, nunca llegaremos a entender lo que nos están diciendo ya que estamos en nosotros mismos.


    Jesús, siempre que se acercaba alguien a hablar con Él, nos cuentan muchos pasajes de la Escritura que les miraba con cariño. En su mirada iba todo su amor, con su mirada te reconstruye y te da la mano para levantarte. A veces usaba las palabras... y otras, no las necesitaba.


    Hoy el reto el amor es mirar a los ojos con amor al que te hable. Quizás alguno te retire la mirada... no importa, tú sigue amando. Otros te darán las gracias porque se sentirán acogidos y amados por tu mirada. Cristo quiere que tu mirada sea Su Mirada.


    VIVE DE CRISTO
     

    ©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
    Prohibido cualquier reproducción para uso comercial. Solo se permite un uso para actividades de evangelización siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.