Mostrando entradas con la etiqueta Rohinyas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Rohinyas. Mostrar todas las entradas

jueves, 30 de noviembre de 2017

Bangladesh: “Testimonio de reconciliación y unión muy necesario” 30112017


Bangladesh: “Testimonio de reconciliación y unión muy necesario”

Llamamiento internacional del Papa por los ‘rohingyas’

Encuentro con las autoridades civiles, religiosas y diplomáticas de Bangladesh © L'Osservatore Romano
Encuentro Con Las Autoridades Civiles, Religiosas Y Diplomáticas De Bangladesh © L'Osservatore Romano
(ZENIT – 30 Nov. 2017).- “En los últimos meses, el espíritu de generosidad y solidaridad que caracteriza a la sociedad bangladesí se ha manifestado claramente en su ímpetu humanitario por los refugiados en masa del estado de Rakhine” (conocidos como los ‘rohingyas’, término censurado por el gobierno de Myanmar), ha manifestado el Papa Francisco.
El Papa Francisco se ha encontrado con Abdul Hamid, Presidente de la República de Bangladesh, a las 18 hora local (13 h. en Roma) en el palacio presidencial y ha ofrecido un discurso a las Autoridades políticas y religiosas, los miembros del Cuerpo Diplomático y representantes de la Sociedad Civil, también ante el cardenal D´Rozario, Arzobispo de Dhaka, y los obispos y sacerdotes, después de la intervención del presidente Hamid.
Francisco valora la acogida que Bangladesh ha brindado a los refugiados, “proporcionándoles refugio temporal y las necesidades primarias de la vida. Esto fue hecho con no poco sacrificio. Y lo hizo a los ojos del mundo”, ha expresado.
“Ninguno de nosotros puede pasar por alto la gravedad de la situación, el inmenso coste del sufrimiento humano y las condiciones de vida precarias de tantos de nuestros hermanos y hermanas, la mayoría de los cuales son mujeres y niños que están encerrados en campos de refugiados”, ha planteado el Papa Francisco.
El Santo Padre ha hecho, una vez más, un llamamiento a la comunidad internacional: “Es necesario que la comunidad internacional tome medidas efectivas contra esta grave crisis, no solo trabajando para resolver los problemas políticos que han llevado al desplazamiento masivo de personas, sino también proporcionando asistencia material inmediata a Bangladesh en su esfuerzo por responder de manera efectiva a las necesidades urgentes humano”.
El Papa se encontrará mañana, viernes 1 de diciembre de 2017, con los ‘rohingyas’, un grupo étnico musulmán que el gobierno de Yangon –liderado políticamente por la Premio Nobel Aung San Suu Kyi– no reconoce como ciudadanos. Ya son más de 607.000 los refugiados rohingyas que han llegado a Bangladesh buscando un lugar seguro, informa ACNUR.
Comunidad católica de Bangladesh
No obstante, el Papa ha aclarado que su visita “se dirige principalmente a la comunidad católica de Bangladesh” y ha explicado que “un momento privilegiado será mi reunión mañana en Ramna con líderes ecuménicos e interreligiosos”, donde “Juntos rezaremos por la paz y reafirmamos nuestro compromiso de trabajar por la paz”, ha señalado.
El Papa ha recordado el “brutal” atentado terrorista que devastó a Dhaka el año pasado y ha manifestado que valora la “reacción común de indignación” ante el ataque y el “claro mensaje enviado por las autoridades religiosas de la nación”, en el que afirmaban que “no se puede invocar el más santo nombre de Dios para justificar el odio y la violencia contra otros seres humanos”.
Esta misma última frase, que hace referencia al nombre de Dios, la ha retomado el Santo Padre para publicar un mensaje en Twitter, desde su cuenta oficial: @pontifex(@pontifex_es en español).
Testimonio de reconciliación
“En un mundo donde la religión es a menudo -escandalosamente- poco utilizada para fomentar la división, este testimonio de su fuerza de reconciliación y unión es muy necesario”, ha expresado el Papa al presidente Hamid, a quien ha agradecido su “amable invitación al país” y sus “cordiales palabras de bienvenida”.
“En el mundo de hoy –ha dicho Francisco– ninguna comunidad, nación o estado puede sobrevivir y progresar aisladamente. Como miembros de la única familia humana, nos necesitamos unos a otros y dependemos unos de otros. El presidente Sheikh Mujibur Rahman entendió y trató de incorporar este principio en la constitución nacional”.
© Traducción de Zenit, Rosa Die Alcolea

miércoles, 29 de noviembre de 2017

La historia detrás de los Rohingya, la etnia a la que el Papa ha evitado citar 29112017


La historia detrás de los Rohingya, la etnia a la que el Papa ha evitado citar



Carlos Esteban
28 noviembre, 2017


Según la ONU los Rohingya o Rohinyá son una de las minorías religiosas más perseguidas en el mundo. Sin embargo, para los campesinos budistas con raíces milenarias en Rajín, la llegada de los Rohinyá ha sido una pesadilla y hablan de desplazamiento, de yijad, de conversiones forzosas, de asesinatos masivos, aldeas arrasadas y templos quemados.
El Papa ha logrado terminar su discurso frente a Aung San Suu Kyi y a las autoridades en su visita a Myanmar sin pronunciar la temida palabra: Rohingya.
El asunto apareció, digamos, ‘por alusiones’, cuando Su Santidad pidió que se respetara “a cada grupo étnico”. Y aunque la antigua Birmania tiene cerca de un centenar de minorías, todos han pensado en la etnia musulmana de la provincia de Rajín, en la frontera con Bangla Desh, contra cuya discriminación y persecución clamó el Papa en San Pedro en el inicio de la crisis.
En su día fue, hasta cierto punto, misteriosa la referencia del Papa, por su apasionada defensa de un grupo específico y remoto en un mundo en el que tantas minorías son diariamente perseguidas, muchas de ellas cristianas. O, sin referirnos a los cristianos, otras como los yazidis, que hasta día de hoy son masacrados, esclavizados y violados por los yujadistas del Estado Islámico.
La referencia al terrible destino resultaba misterioso, además, por otra razón, a saber: según muchos expertos, comentaristas y el propio gobierno birmano -dirigido, no se olvide, por la premio Nobel de la Paz y largos años preso de conciencia Aung San Suu Kyi-, los Rohingya están lejos de ser esa minoría inocente perseguida sin ninguna culpa por su parte.
Primero, la versión ‘oficial’: según la ONU los Rohingya o Rohinyá son una de las minorías religiosas más perseguidas en el mundo: 600.000 de ellos tuvieron que huir del estado de Rajin a Bangladesh. Pero en Myanmar viven también 400.000 desplazados internos que pertenecen a las etnias Kachin, Karen, Chin, e Shan; aunque los medios de comunicación no les prestan atención, también sufren discriminación  y viven en situaciones de tensión con el ejército. Los 120.000 desplazados Kachin son principalmente cristianos y se encuentran en campos de refugiados desde hace más de 6 años.
El problema se presta a todo menos explicaciones simplistas de buenos y malos. Hablamos de un país multiétnico, como hemos dicho, gobernado hasta hace poco por una junta militar, subdesarrollado y con pocos recursos, de mayoría abrumadoramente budistas.
Los Rohinyá es difícil incluso precisar qué son. Para algunos es una etnia reconocible llegada de Bengala (hoy, bangladesh) siglos atrás, pero hoy se denominan con el mismo nombre a inmigrantes llegados a la provincia fronteriza en fecha mucho más reciente y de diverso origen étnico.
Pero para los campesinos budistas con raíces milenarias en Rajín, la llegada de los Rohinyá ha sido una pesadilla. Hablan de desplazamiento, de yijad, de conversiones forzosas, de asesinatos masivos, aldeas arrasadas y templos quemados. No exactamente el comportamiento de una pobre etnia que solo pide vivir en paz con sus vecinos. El hecho de que el Ejército de Bangla Desh haya actuado para impedir el regreso de muchos Rohinyá da idea ya de este extremo.
Nada de esto ha sido mencionado por el Papa, ni en San Pedro ni en Phnom Pen.
En su discurso, el Papa habló de “poner fin a la violencia, construir la confianza y garantizar el respeto de los derechos de todos los que consideran esta tierra su casa”. También dijo que “las diferencias religiosas no deben ser fuente de división y desconfianza, sino más bien una fuerza para la unidad, para el perdón, para la tolerancia y para la sabia construcción del país. Las religiones pueden desempeñar un papel significativo en curar las heridas emotivas, espirituales y psicológicas de todos los que han sufrido en los años de conflicto”
Pero si Francisco evitó referirse a la etnia de la discordia por su nombre, Aung San Suu Kyi, en su discurso de bienvenida, hizo un referencia más directa. “Entre todos los desafíos que nuestro gobierno afronta, la situación en el Estado de Rajin ha atraído poderosamente la atención del mundo. Mientras nos enfrentamos a cuestiones ya antiguas a nivel social, económico y político, que han afectado la confianza y la comprensión, la armonía y la cooperación entre las diferentes comunidades de Rajin , el apoyo de nuestro pueblo y de los buenos amigos que desean solo ver que lo lograremos con nuestros esfuerzos ha sido inestimable. Su Santidad, los dones de compasión y de aliento que nos trae serán preciosos, mientras atesoramos sus palabras en el mensaje en ocasión de la 50° Jornada Mundial de la Paz, del primero de enero de 2017”.

jueves, 28 de septiembre de 2017

El cardenal de Bangladesh visita los campos de refugiados rohinyas, musulmanes que huyen de Myanmar 27092017

El cardenal de Bangladesh visita los campos de refugiados rohinyas, musulmanes que huyen de Myanmar

Añadir a Facebook Añadir a Twitter Añadir a Goglle+ Añadir a Linkedin
27 septiembre 2017
El cardenal de Bangladesh visita los campos de refugiados rohinyas, musulmanes que huyen de Myanmar
El cardenal de Bangladesh visita a los refugiados rohinya en sus campos de desplazados
El cardenal Patrick D’Rozario, la máxima autoridad católica en Bangladesh, ha visitado los campos de refugiados rohinyas en el distrito de Bandarban. Aquí se refugian miles de musulmanes que huyeron del país vecino, Myanmar.

Dirigiéndose a ellos, dijo: “La primera ministro de Bangladesh, Sheikh Hasina, está con ustedes. Las personas caritativas están con ustedes. Rogamos a Dios Todopoderoso a fin de que se resuelva vuestra crisis”.


La visita confirma la cercanía del purpurado a la población atormentada por la violencia perpetrada por dos partes –el ejército del país budista y los militantes musulmanes del Arakan Rohingya Salvation Army (ARSA) – la cual ya había sido expresada en una reciente carta de llamamiento.

Las historias de los desplazados
El arzobispo de Dacca se dirigió a las localidades de Tumbro y Ghumdhum, donde escuchó las historias de persecución de varios desplazados, muchos de ellos ancianos y enfermos.

Una de estas personas es Sona Mehen, de 65 años, quien relató: “El ejército de Myanmar incendió mi casa. Los militares asesinaron a mi hijo. Yo soy muy anciana y no puedo caminar”.



El cardenal acarició las manos de muchas personas y se conmovió en varias ocasiones frente a su desdicha. Como cuando conoció a Nur Mahammad, de apenas ocho años, quien le dijo que su “padre fue asesinado por los soldados. Ahora aquí no comemos suficiente”.
Al encontrarse con los periodistas tras concluir la visita, el arzobispo de Dacca afirmó: “Está pasando algo inhumano. Los Rohinyas vivieron en Myanmar por generaciones, pero no tienen la ciudadanía. No es una nota positiva para el Myanmar. La cuestión más relevante es el motivo por el cual ellos no tienen la ciudadanía”.

Luego hizo un llamamiento a todos los líderes mundiales a fin de que se aboquen a resolver juntos la crisis. “Es responsabilidad de todos”, reafirmó.


Luego, el cardenal se reunió con Ali Hossain, vicecomisario del distrito de Cox’s Bazar, una de las zonas más afectadas por la emergencia humanitaria, al cual hizo entrega de 1 millón de takas (alrededor de 10.200 euros) recogidos por la Iglesia Católica del país para brindarles apoyo.

Por último, ha confirmado el esfuerzo de Caritas Bangladesh (caritasbd.org), que a través de las oficinas de  Chittagong está distribuyendo artículos de primera necesidad.