Beato José Toledo Pellicer


Beato José Toledo Pellicer, presbítero y mártir
En el lugar llamado El Saler, cerca de Valencia, en España, beato José Toledo Pellicer, presbítero y mártir, que, configurado con Cristo, Sumo Sacerdote, imitó con su triunfo en el martirio a Aquél a quien había amado y adorado.
Este sacerdote valenciano nace en Llaurí el 14 de junio de 1909, en el seno de una familia muy cristiana. Luego de ser monaguillo en su parroquia, pasó al colegio de los PP. escolapios en Alzira. Dijo en su casa que quería ser sacerdote pero le pidieron que primero hiciera el bachillerato; por fin lo dejaron ingresar en el colegio de San José de Valencia, donde hizo las humanidades. Pasó luego al seminario conciliar de Valencia. La llegada de la República y la quema de iglesias que la acompañó no mermó su decisión de ser sacerdote, manifestando que estaba dispuesto a llegar incluso al martirio. En 1934 fue ordenado sacerdote. Simultaneó el servicio militar con el cargo de capellán del colegio de Jesús-María. Luego fue enviado como coadjutor a Bañeres, donde realizó una amplia labor sacerdotal en los círculos de estudio, la catequesis, la dirección espiritual, la asistencia a la Acción Católica, etc. Era músico y organista y puso su habilidad al servicio del apostolado, organizando dos coros y cuidando mucho las celebraciones litúrgicas.
Como desde febrero se rumoreaba que iban a quemar la iglesia, los coadjutores se llevaban el Santísimo a sus casas y así, cuando el 22 de julio de 1936 le exigieron las llaves de la iglesia, no fue profanado el sacramento. Seguidamente los sacerdotes y algunos fieles consumieron las hostias consagradas. El beato José se marchó con otro sacerdote a Bocairente pero allí fueron arrestados y devueltos a Bañeres, ingresando en la cárcel. El día 27 fue la quema de las imágenes de la iglesia y los sacerdotes esperaron el martirio; por ello se confesaron el uno al otro. Al otro sacerdote lo pusieron en libertad, y a José lo dejaron salir el 5 de agosto pero a condición de irse a su pueblo de Llaurí. A los dos días de estar allí salió un bando obligando a todos los sacerdotes a presentarse y fueron enviados a trabajar al campo. A José le asignaron cortar aliagas y malezas en el monte. Debió presenciar la quema de objetos sagrados y del archivo de la parroquia. El 10 de agosto por la mañana se le hizo subir a un camión; él vio claro que era su fin y dejó sus enseres a un amigo para que se los diera a su madre. Aquel mismo día fue fusilado en El Saler de Valencia.
Fue beatificado el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II en la ceremonia conjunta de los 233 mártires de la persecución religiosa en Valencia de los años 1936-1939. En la reseña biográfica de Vicente Cárcel Ortí y Ramón Fita Revert aparece su martirio fechado el 10 de septiembre de 1936.
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
Beato Juan Martorell Soria | |||||||||||||||||
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Beatos Juan Martorell Soria y Pedro Mesonero Rodríguez, religiosos mártires
En la ciudad de Valencia, de nuevo en España, beato Juan Martorell Soria, presbítero de la Sociedad de San Francisco de Sales y mártir, que en la misma persecución sufrió el martirio. Con él se conmemora también al beato Pedro Mesonero Rodríguez, religioso de la misma Sociedad, que en la aldea Vedat de Torrent, en el territorio de Valencia, en un día no conocido, recibió la gloriosa corona por haber testimoniado a Cristo.
Juan Martorell Soria nació en Picassent, Valencia, el 1 de septiembre de 1889. Estudió en el colegio salesiano de Valencia. Profesó como religioso salesiano en 1914 y al acabar sus estudios fue ordenado sacerdote el año 1923. Pasó los cinco años siguientes en diversos colegios salesianos hasta que en 1928 lo enviaron al colegio de Valencia, como párroco de la iglesia aneja de San Antonio Abad. Fue un párroco excelente, entregado con gran celo al bien de sus feligreses, especialmente de los más pobres. Organizaba con mucho interés el catecismo de los niños, visitaba a los enfermos y atendía a todos sus deberes con plena dedicación. Cuando en julio de 1936 los religiosos fueron llevados a la Cárcel Modelo, él estuvo con ellos, y una vez liberado buscó un sitio donde refugiarse, pero no lo halló y fue nuevamente detenido. Volvió a su colegio, esta vez convertido en checa, y allí lo pudieron ver ensangrentado y acurrucado en un rincón. Fue sacado la noche del 10 de agosto y eliminado, sin que se haya podido saber el paradero de su cadáver.
Pedro Mesonero Rodríguez nació en Aldearrodrigo, Salamanca, el 29 de mayo de 1912. Ingresó en la Congregación Salesiana, profesando en Gerona en 1931. Tres años más tarde era destinado a Valencia como joven maestro y allí estaba cuando los sucesos de julio de 1936. Llevado con los demás a la Cárcel Modelo y liberado el 29 de julio, se fue con don Fidel Martín a buscar refugio. Estuvieron en Meliana y luego en Torrente; luego él solo se fue a Almácera. Allí acudió al comité local en busca de un salvoconducto pero comprendió que había sido un error y procuró huir. Un grupo de milicianos de Meliana lo reconoció, lo apresó y lo mató de un disparo. No se sabe con exactitud la fecha de su muerte.
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
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