sábado, 23 de enero de 2016

Santos Severiano y Aquila, mártires - Santa Emerenciana, mártir 23012016

Santos Severiano y Aquila, mártires
fecha: 23 de enero
†: s. III - país: África Septentrional
canonización: pre-congregación
hagiografía: Abel Della Costa
En Cesarea de Mauritania, santos mártires Severiano y Aquila, esposos, que fueron quemados vivos.
Aquila, o Aquilia en algún manuscrito, es un nombre romano con frecuencia utilizado para varón, pero que podía ser llevado también por una mujer, como lo es en este caso, No deben ser confundidos con otros esposos, Aquila y Priscila (8 de julio), colaboradores de san Pablo, en los que Aquila es el habitual nombre de varón.
La inscripción de estos dos mártires no tiene más datos que los consignados en el elogio, pero es muy antigua, y aparece en casi todos los martirologios históricos, dependientes siempre de una misma fuente, lo que se sabe porque aquella fuente antigua puso erróneamente como nombre de la ciudad "Neocesarea de Mauritania" en vez de "Cesarea de Mauritania", como es lo correcto, tal como se ha corregido en el elogio de la edición actual del Martirologio Romano. La ciudad de Cesarea de Mauritania, capital de la Mauritania Cesariense, es la actual ciudad y puerto de Cherchel, en Argelia. 
Los martirologios medievales de Galesinio y de Canisio añaden que junto a ellos fue martirizado un hijo llamado Floro, pero esto no proviene de ninguna fuente antigua, sino más bien de una conjetura de Galesinio, que Canisio copió, ya que en algún manuscrito aparecían Severiano y Aquila inscriptos en un grupo de mártires romanos, donde también había un mártir llamado Floro. Los que siguen habitualmente estas lecturas verán que no es nada extraño que sobre la base endeble de una mala inscripción, a lo largo de la historia se hayan dicho y repetido errores interpretativos. Es importante conocer esos vericuetos, porque en muchos casos esas interpretaciones han dado lugar a iconografías o leyendas.
Lo cierto es que lo que nos dice el elogio de hoy es todo lo que sabemos de estos esposos cristianos, mártires, que murieron por el fuego, en alguna de las inumerables persecuciones que hubo en el norte de África, y cuya fecha cierta es imposible de determinar.
Ver Acta Sanctorum, enero, II, pág. 455.
Abel Della Costa
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?ids=291



Santa Emerenciana, mártir

fecha: 23 de enero
†: c. s. IV - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: Santi e Beati
En Roma, en el cementerio Mayor de la vía Nomentana, santa Emerenciana, mártir.
patronazgo: patrona de las embarazadas, y contra los dolores de vientre y los cólicos.
Un ignoto autor del siglo V adjunta a la «Passio» latina de santa Inés, escrita por el Pseudo-Ambrosio, un tercer capítulo que se explaya sobre los funerales de la santa. sobre su aparición a sus padres ocho días después de su muerte, y sobre la fundación de la basílica en su honor por parte de Constanza, hija de Constantino. Entre los asistentes a los funerales de santa Inés se recuerda a Emerenciana «que fuera compañera suya, virgen santísima, aun catecúmena». Una imprevista agresión por parte de paganos fanáticos dispersa a los cristianos, pero Emerenciana, en lugar de huir, apostrofó valerosamente a los agresores, siendo finalmente lapidada. Los padres de santa Inés la sepultaron en las proximidades, «en las cercanías de la santísima virgen Inés», es decir, en los límites de su propiedad. No hay duda, concluye el autor enunciando la doctrina del bautismo de sangre, que Emerenciana fue bautizada en su sangre, al morir por la defensa de la justicia, confesando al Señor.
Lamentablemente este tercer capítulo de la Passio es juzgado muy severamente por la crítica; lleno como está de inexactitudes sobre la época de Constantino, se revela como una obra tardía. Los únicos elementos en torno a Emerenciana que pueden ser documentados por otras fuentes son: su nombre, el hecho de su martirio (aunque no la forma), y su sepultura en las proximidades de santa Inés. Según algunos críticos, sin embargo, también podría ser aceptado el detalle de que fuera aun catecúmena en el momento del martirio, ya que ese elemento no es parte del elenco habitual de recursos narrativos de los «fabricantes de pasiones de santos», y bien puede entenderse como eco de una ininterrumpida tradición. Una datación exacta del martirio es imposible, aunque se la suele colocar en la persecución de Dioclesiano.
De manera independiente a la Passio, y antes que en ella, está con seguridad atestada en el Martirologio Jeronimiano, que en su redacción más antigua la recuerda en un grupo de mártires del Cementerio Mayor de la Vía Nomentana: «Romae, via Nomentana ad Capream, in cimiterio maiore Victoris, Felicis, Alexandri, Papiae, Emerentianetis»; la inscripción se encuentra el 16 de septiembre, y duplicada el 20 de abril. Emerenciana no parece tener un lugar relevante en el grupo, y sólo bajo el influjo de la Passio de santa Inés, y por su unión al nombre de esta santa, de cuya popularidad va a ir participando, el culto la irá separando de su grupo original, hasta trasladarla sola a la fecha del 23 de enero, en la proximidad de la celebración de Inés, tal como aparece ya registrada en el Martirologio de Beda, en el Sacramentario Gelasiano, y en recensiones tardías del Martirologio Jeronimiano, todo lo cual apunta al siglo VIII, de donde pasó al Misal y al Martirologio Romano.
Incluso en la iconografía del Cementerio Mayor aparece en grupo con otros mártires en representaciones antiguas, así, por ejemplo, en una pintura muy desgastada, y en una estela votiva descubierta en 1855 se encuentran cinco santos reunidos. Lo mismo se ha identificado en una inscripción en el ábside de una cripta del mismo cementerio descubierta en 1873, donde se señala la tumba de Emerenciana, pero porque es el único nombre que se había podido descifrar. Sin embargo, en una pintura descubierta en 1933 en el mismo cementerio parece que se la debe identificar como la santa con dos devotos a sus pies. En los mosaicos de San Apolinar, del siglo VI, Emerenciana aparece ya entre las vírgenes santa Paolina y santa Daria.
Las reliquias de Emerenciana fueron trasladadas en el siglo IX a la Basílica de Santa Inés. Pablo V, en 1615, ordenó una artística caja de plata, en la cual colocar los cuerpos de las dos santas, y que fue puesta bajo el altar mayor. Otras iglesias en Roma han conservado el recuerdo de la mártir: Santa Inés de Plaza Navonna, donde le fue dedicado un altar en 1120; San Pedro «in vincoli», donde estaría conservada la cabeza; Santa María en campitello, donde se exhibe un dedo suyo. En España, Alemania y Bruselas hay tradiciones de que se conservan reliquias suyas. Algunas leyendas tardías complicaron el relato del martirio contando que había sido torturada en el vientre, por lo que, especialmente en Francia, se la invocaba para dolores de vientre.
Resumido y traducido para ETF del artículo de Benedetto Cignitti en Enciclopedia dei Santi.
fuente: Santi e Beati
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=292

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