Santos Severiano y Aquila, mártires
fecha: 23 de enero
†: s. III - país: África Septentrional
canonización: pre-congregación
hagiografía: Abel Della Costa
†: s. III - país: África Septentrional
canonización: pre-congregación
hagiografía: Abel Della Costa
En
Cesarea de Mauritania, santos mártires Severiano y Aquila, esposos, que fueron
quemados vivos.
Aquila, o Aquilia en algún manuscrito, es un nombre
romano con frecuencia utilizado para varón, pero que podía ser llevado también
por una mujer, como lo es en este caso, No deben ser confundidos con otros
esposos, Aquila y Priscila (8 de julio), colaboradores de san Pablo, en los que
Aquila es el habitual nombre de varón.
La inscripción de estos dos mártires no tiene más
datos que los consignados en el elogio, pero es muy antigua, y aparece en casi
todos los martirologios históricos, dependientes siempre de una misma fuente,
lo que se sabe porque aquella fuente antigua puso erróneamente como nombre de
la ciudad "Neocesarea de Mauritania" en vez de "Cesarea de
Mauritania", como es lo correcto, tal como se ha corregido en el elogio de
la edición actual del Martirologio Romano. La ciudad de Cesarea de Mauritania,
capital de la Mauritania Cesariense, es la actual ciudad y puerto de Cherchel,
en Argelia.
Los martirologios medievales de Galesinio y de Canisio
añaden que junto a ellos fue martirizado un hijo llamado Floro, pero esto no
proviene de ninguna fuente antigua, sino más bien de una conjetura de
Galesinio, que Canisio copió, ya que en algún manuscrito aparecían Severiano y
Aquila inscriptos en un grupo de mártires romanos, donde también había un
mártir llamado Floro. Los que siguen habitualmente estas lecturas verán que no
es nada extraño que sobre la base endeble de una mala inscripción, a lo largo
de la historia se hayan dicho y repetido errores interpretativos. Es importante
conocer esos vericuetos, porque en muchos casos esas interpretaciones han dado
lugar a iconografías o leyendas.
Lo cierto es que lo que nos dice el elogio de hoy es
todo lo que sabemos de estos esposos cristianos, mártires, que murieron por el
fuego, en alguna de las inumerables persecuciones que hubo en el norte de
África, y cuya fecha cierta es imposible de determinar.
Ver Acta Sanctorum, enero, II, pág. 455.
Abel Della Costa
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o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?ids=291
Santa Emerenciana, mártir
fecha: 23 de enero
†: c. s. IV - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: Santi e Beati
†: c. s. IV - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: Santi e Beati
En
Roma, en el cementerio Mayor de la vía Nomentana, santa Emerenciana, mártir.
patronazgo: patrona de las
embarazadas, y contra los dolores de vientre y los cólicos.

Un ignoto autor del siglo V adjunta a la «Passio»
latina de santa Inés,
escrita por el Pseudo-Ambrosio, un tercer capítulo que se explaya sobre los
funerales de la santa. sobre su aparición a sus padres ocho días después de su
muerte, y sobre la fundación de la basílica en su honor por parte de Constanza,
hija de Constantino. Entre los asistentes a los funerales de santa Inés se
recuerda a Emerenciana «que fuera compañera suya, virgen santísima, aun
catecúmena». Una imprevista agresión por parte de paganos fanáticos dispersa a
los cristianos, pero Emerenciana, en lugar de huir, apostrofó valerosamente a
los agresores, siendo finalmente lapidada. Los padres de santa Inés la
sepultaron en las proximidades, «en las cercanías de la santísima virgen Inés»,
es decir, en los límites de su propiedad. No hay duda, concluye el autor enunciando
la doctrina del bautismo de sangre, que Emerenciana fue bautizada en su sangre,
al morir por la defensa de la justicia, confesando al Señor.
Lamentablemente este tercer capítulo de la Passio es
juzgado muy severamente por la crítica; lleno como está de inexactitudes sobre
la época de Constantino, se revela como una obra tardía. Los únicos elementos
en torno a Emerenciana que pueden ser documentados por otras fuentes son: su
nombre, el hecho de su martirio (aunque no la forma), y su sepultura en las proximidades
de santa Inés. Según algunos críticos, sin embargo, también podría ser aceptado
el detalle de que fuera aun catecúmena en el momento del martirio, ya que ese
elemento no es parte del elenco habitual de recursos narrativos de los
«fabricantes de pasiones de santos», y bien puede entenderse como eco de una
ininterrumpida tradición. Una datación exacta del martirio es imposible, aunque
se la suele colocar en la persecución de Dioclesiano.
De manera independiente a la Passio, y antes que en
ella, está con seguridad atestada en el Martirologio Jeronimiano, que en su
redacción más antigua la recuerda en un grupo de mártires del Cementerio Mayor
de la Vía Nomentana: «Romae, via Nomentana ad Capream, in cimiterio maiore
Victoris, Felicis, Alexandri, Papiae, Emerentianetis»; la inscripción se
encuentra el 16 de septiembre, y duplicada el 20 de abril. Emerenciana no
parece tener un lugar relevante en el grupo, y sólo bajo el influjo de la
Passio de santa Inés, y por su unión al nombre de esta santa, de cuya popularidad
va a ir participando, el culto la irá separando de su grupo original, hasta
trasladarla sola a la fecha del 23 de enero, en la proximidad de la celebración
de Inés, tal como aparece ya registrada en el Martirologio de Beda, en el
Sacramentario Gelasiano, y en recensiones tardías del Martirologio Jeronimiano,
todo lo cual apunta al siglo VIII, de donde pasó al Misal y al Martirologio
Romano.
Incluso en la iconografía del Cementerio Mayor aparece
en grupo con otros mártires en representaciones antiguas, así, por ejemplo, en
una pintura muy desgastada, y en una estela votiva descubierta en 1855 se
encuentran cinco santos reunidos. Lo mismo se ha identificado en una
inscripción en el ábside de una cripta del mismo cementerio descubierta en
1873, donde se señala la tumba de Emerenciana, pero porque es el único nombre
que se había podido descifrar. Sin embargo, en una pintura descubierta en 1933
en el mismo cementerio parece que se la debe identificar como la santa con dos
devotos a sus pies. En los mosaicos de San Apolinar, del siglo VI, Emerenciana
aparece ya entre las vírgenes santa Paolina y santa Daria.
Las reliquias de Emerenciana fueron trasladadas en el
siglo IX a la Basílica de Santa Inés. Pablo V, en 1615, ordenó una artística
caja de plata, en la cual colocar los cuerpos de las dos santas, y que fue
puesta bajo el altar mayor. Otras iglesias en Roma han conservado el recuerdo
de la mártir: Santa Inés de Plaza Navonna, donde le fue dedicado un altar en
1120; San Pedro «in vincoli», donde estaría conservada la cabeza; Santa María
en campitello, donde se exhibe un dedo suyo. En España, Alemania y Bruselas hay
tradiciones de que se conservan reliquias suyas. Algunas leyendas tardías
complicaron el relato del martirio contando que había sido torturada en el
vientre, por lo que, especialmente en Francia, se la invocaba para dolores de
vientre.
Resumido y traducido para ETF del artículo de
Benedetto Cignitti en Enciclopedia dei Santi.
fuente: Santi e Beati
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