Termómetro de cristianofobia de 4 de octubre

En cuerpo y alma 4 octubre 2016

Y bien, una vez más aquí estamos de nuevo con el Termómetro de Persecución Religiosa, con estos escenarios en esta ocasión.             En Nigeria. Según recoge persecution.org en las aldeas de Kuburumbula y Boftari en el nordeste de Nigeria, los terroristas islamistas armados de Boko Haram asesinaron a dos cristianos, mientras quemaban siete casas y destruían comercios y mercados. Uno de ellos, Nkekina Lalai, era asesinado de un tiro, mientras que el otro, Mallum Tela Madu, fue atrapado, atado y linchado delante de su mujer y de sus hijos. Kuburumbula y Boftari se hallan en la región de Chibok, en la que en abril de 2014 Boko Haram secuestró a 276 niñas, cuyo paradero, salvo algunas que consiguieron escapar, sigue siendo desconocido. Recientemente, el nuevo líder de la banda islamista Abu Musab al-Barnawi, anunció en la revista islamista Al-Naba que la banda centrará sus objetivos en los cristianos del país. De hecho, la semana pasada lamentábamos el asesinato de ocho cristianos por la misma banda al salir de misa en Kwamjilari.             En Méjico. Según recoge el medio digital Religión en Libertad, el pasado 24 de septiembre en una carretera en Michoacán, no muy lejos de en la iglesia de la Santísima Trinidad de la que era párroco, ha sido encontrado, después de varios días muerto, el cuerpo del padre José Alfredo López Guillén, asesinado a tiros. El padre López Guillén había sido ordenado hace quince años.             Sin salir de Méjico. El asesinato del padre López Guillén se une al que reporta el diario El País de otros dos sacerdotes en Veracruz, el padre Alejo Nabor Jiménez, de 50 años de edad, y José Alfredo Juárez, de 28. En este caso, los sacerdotes fueron secuestrados en su iglesia en Poza Rica, apareciendo sus cuerpos con las manos atadas a la espalda y tirados en una carretera cercana. Por la forma en que fueron asesinados -no hubo exigencia económica y el secuestro duró muy poco tiempo- todo indica que podría tratarse de un mensaje del crimen organizado al ejército, ante el anuncio de un operativo militar en la zona ante el incremento de la violencia producido en los últimos tiempos.             En Jordania. Según recoge el diario francés Le Figaro, el escritor cristiano Nahed Hattar fue asesinado en el mismo tribunal que le juzgaba en Amán de un delito de “incitación al disenso confesional” y otro “de ofensa al islam” por haber compartido en Facebook una caricatura de un islamista tumbado en la cama en el paraíso con dos mujeres, titulada “el Dios de los activistas de Daesh”. Hattar explicaba al tribunal que él no pretendía burlarse de Dios, sino de la manera en que los islamistas se lo imaginan. El escritor fue alcanzado por tres balas. El gobierno jordano ha prometido buscar al autor del crimen. Los Hermanos Musulmanes, primera fuerza de la oposición en Jordania, han condenado el asesinato, y también lo ha hecho en Egipto la Universidad de Al Ahzhar, uno de los más respetados intérpretes del islam en el mundo islámico. Durante el mes de agosto, se han producido en Jordania diversos atentados reivindicados por el ISIS contra las fuerzas de inteligencia, que han producido hasta doce muertos entre agentes del orden.             Y para terminar Siria. El medio televisivo HM televisión, en su programa “Tras las huellas del Nazareno” entrevista al misionero chileno, el padre Rodrigo Miranda, del Instituto del Verbo Encarnado, que lleva cuatro años en el país y ha vivido en primera persona la totalidad de la guerra que lo ha destruído. Su testimonio, un testimonio de primera mano, franco, sincero, en absoluto mediatizado por los pruritos y lugares comunes con los que nos gusta trabajar en occidente para acallar nuestras conciencias. Tan bueno que prefiero dedicarle una pieza separada, de la que haré entrega a Vds. mañana. Así pues que sin más por hoy, tan sólo desear a Vds. que hagan Vds. mucho bien y no reciban menos.             ©L.A.             Si desea suscribirse a esta columna y recibirla en su correo cada día, o bien ponerse en contacto con su autor, puede hacerlo en encuerpoyalma@movistar.es