Oración de Sanación
Señor, quiero
dedicarte mis primeros pensamientos, agradeciendo por todos los favores, por el
don del amor, por hacerme sentir vivo y redimido por Ti.
Sé que me amas con
todas las fuerzas de tu ser, esperando por mi conversión y con gran regocijo
para hacerme renacer en tu fuego sagrado.
Dame las fuerzas
que requiero para continuar mis luchas y avivar la fe en mí, para que nunca se
apague esa llama con la que pones a arder mi corazón.
Quiero guardarte en
lo profundo de mi corazón como el Tesoro más valioso de mi vida, como mi perla
preciosa. Quédate a mi lado, sáname y sálvame.
Te quedaste en una
frágil pieza de pan para darnos todo lo que necesitamos para vivir la vida
feliz, llenándonos de paz que alivia y le da descanso al alma.
Eres Eucaristía,
Pan vivo bajado del Cielo, el más delicioso Vino que exulta a mi alma, uniendo
mi corazón al tuyo en una llama inextinguible de amor.
Ven, amado mío,
fuego sagrado inagotable, deja caer tu bendición sobre mí y hazme sentir vivo
para siempre y así, nunca más sentirme abandonado.
Dame fuerzas, que
arda mi corazón para repetir como el salmista: "Crea en mí, Dios mío, un
corazón puro, y renueva la firmeza de mi espíritu". Amén.
Propósito para hoy
En tu próxima Eucaristía, recuerda tus fallas y pide a Dios que
ponga a arder tu corazón con el fuego del amor.
Frase de reflexión
"Murió, fue sepultado, resucitó y se apareció. Es decir,
Jesús está vivo. Este es el núcleo del mensaje cristiano". Papa Francisco
Vídeo reflexión para hoy
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