Oración para el Evangelio de hoy
Padre de amor, Tú
has visto el desierto de mis soledades, mis tristezas, preocupaciones diarias,
conoces todo mi interior, lo que me hace sufrir, mis penas y alegrías. Sé que
no permaneces indiferente respecto a esto. Dame fuerzas para no dejarme vencer
por todas estas cosas que me agobian.
Ayúdame a vivir
siempre amándote y buscando los bienes eternos del cielo, que pueda sentirte,
no como un Dios distante, sino como un Padre consolador y amoroso, un Padre que
en cada necesidad está allí para cobijarme y darme lo que necesito para avanzar
en mi crecimiento espiritual.
Quiero que mi
corazón sea un corazón misionero, un corazón caminante entregado al servicio
con amor, un corazón apacible y humilde que esté dispuesto a servir sin esperar
recompensas ni vanaglorias.
Te doy gracias
Padre porque puedo dirigirme a Ti en esta oración con total confianza y
seguridad de sentirme escuchado y amado, porque Tú inclinas tu oído hacia mí, eres
mi refugio y mi roca fuerte.
Quiero vivir mi
vida amando y sirviendo, ofreciéndote obras agradables de amor, llevando tu
compasión a mis seres queridos enseñándoles que es sirviendo como se ama.
Que pueda vivir
siempre manifestándote amor como tu eterno enamorado, como un hijo fiel y
cumplidor, que a dondequiera que vaya, te muestre al mundo como el gran Padre
generoso y misericordioso que sabe dar cosas buenas a todos sus hijos. Amén.
Autor: Qriswell Quero, escritor católico @Copyright 2019
Propósito para hoy
Rezar 3 Avemaría pidiendo al Señor la gracia de ofrecer un
servicio desinteresado.
Frase de reflexión
"La fe requiere salir, caminar: somos purificados en el
camino de la vida, que a menudo es cuesta arriba porque lleva hacia lo
alto". Papa Francisco.
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