28
Cuando usted
escucha el Dhamma debe abrir su corazón y sosegarse en el centro. No trate de
acumular lo que escucha ni de hacer un laborioso esfuerzo para retener lo que
oye en la memoria. Sólo deje que el Dhamma fluya adentro de su corazón y se
manifieste a sí mismo, y manténgase continuamente abierto a su fluir en el
momento presente. Lo que está listo para ser retenido así lo será, y esto
ocurrirá de acuerdo con su propia armonía, no ha través de un esfuerzo
determinado de su parte.
29
Del mismo modo,
cuando explique el Dhamma, no debe forzarse a usted mismo. Debería suceder por
sí mismo y debería fluir espontáneamente a partir del momento presente y de las
circunstancias. La gente tiene diferentes niveles de capacidad receptiva, y
cuando usted se encuentra allí, al mismo nivel, sólo sucede, el Dhamma fluye.
El Buda tenía la habilidad de conocer los temperamentos de las personas y sus
capacidades receptivas. Él usaba este mismo método de enseñanza espontánea. No
era que él poseyese ningún poder sobrehumano especial para enseñar, sino que
más bien era sensible a las necesidades espirituales de la gente que acudía a
Él, y les enseñaba de acuerdo con ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario