Beato Bertrando de Aquilea, obispo y mártir
fecha: 6 de junio
n.: 1260 - †: 1350 - país: Italia
canonización: Conf. Culto: Clemente XIII 1760
hagiografía: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
n.: 1260 - †: 1350 - país: Italia
canonización: Conf. Culto: Clemente XIII 1760
hagiografía: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
En Udine, en el territorio de Venecia,
beato Bertrando, obispo de Aquilea y mártir, que trabajó en la formación del
clero, alimentó con sus bienes a los pobres en tiempo de escasez, defendió con
tesón los derechos de la Iglesia y, ya nonagenario, fue víctima de unos
sicarios.

Bertrando nace hacia el año 1260 en la
diócesis de Cahors, en la localidad de Saint Geniés. En su juventud marcha a
Toulouse donde estudia derecho y se gradúa «in utroque» [es decir, en el
derecho canónico y en el civil], pasando a ser profesor de dicha Universidad.
Cuando en 1316 llega a papa su paisano Jacques Duése, Juan XXII, se ve
favorecido con varias prebendas y es nombrado capellán papal. Participa en la
causa de canonización de santo Tomás de Aquino y en 1321 es nombrado deán de
Angulema. Cumple varias misiones por encargo de la Santa Sede, hasta que el 4
de julio de 1334 es nombrado por el papa patriarca de Aquileya. Tenía ya
entonces unos setenta y cuatro años y pese a su ancianidad se dispuso a ser un
buen patriarca, afrontando tanto el ministerio pastoral de su patriarcado como
el gobierno de los territorios en que el patriarca era señor temporal.
Hizo frente a numerosas actitudes
hostiles, sin por ello dejar de preocuparse por el progreso material de sus
súbditos, procurando el incremento de la agricultura, de la industria y del
comercio, así como la extensión de la escolarización. Convocó varios sínodos
diocesanos y un concilio de su provincia eclesiástica, fomentó los monasterios
e institutos religiosos, así masculinos como femeninos. Se negó a practicar el
nepotismo y vivió con austeridad y modestia, dando ejemplo de persona de
oración y de vida interior, procurando la moralidad pública y las buenas
costumbres. Tenía voluntad de diálogo y prefería componer las diferencias por
caminos de paz, aunque se vio obligado a tomar las armas, pero personalmente no
combatía, sino que oraba mientras sus hombres combatían. Iba camino de Udine, y
estaba a varias millas de Spilimbergo cuando fue asaltado por sus enemigos que
pudieron con su escolta y asesinaron al patriarca. Era el 6 de junio de 1350.
Tenido por mártir, recibió culto popular,
que aunque no ha sido confirmado por la Santa Sede, sí ha recibido refrendos
autorizados, como la permisión de Clemente XIII de que se rezase en las
diócesis de Udine y Gorizia su oficio como de confesor pontífice, con título de
beato, o la inclusión en la última edición del Martirologio Romano.
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=1930
Beato Lorenzo de Másculis de Villamagna, religioso presbítero
fecha: 6 de junio
n.: 1476 - †: 1535 - país: Italia
canonización: Conf. Culto: Pío XI 28 feb 1923
hagiografía: «Franciscanos para cada día» Fr. G. Ferrini O.F.M.
n.: 1476 - †: 1535 - país: Italia
canonización: Conf. Culto: Pío XI 28 feb 1923
hagiografía: «Franciscanos para cada día» Fr. G. Ferrini O.F.M.
En Ortona, en el Abruzo, beato Lorenzo
de Másculis de Villamagna, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores,
ilustre por su celo en predicar la palabra de Dios.

Lorenzo nació en Villamagna, provincia de
Chieti, hijo de Silverio de Masculis y de Pippa D’Eletto, el 12 de mayo de
1476. Ingresó muy joven en la Orden de los Hermanos Menores, donde se
distinguió por la asiduidad en la oración, su amor a la pobreza y a la
obediencia, su devoción a la Eucaristía y por el amor divino del cual estaba
inflamado: desarrolló un intenso apostolado, fue muchas veces solicitado en las
principales ciudades de Italia por su santidad y su profunda doctrina. Fue
favorecido por Dios con el don de milagros y profecía.
El siglo XV es el siglo de oro del
franciscanismo. Los numerosos conventos, esparcidos un poco por todas partes,
también en el fuerte y gentil Abruzzo, parecían colmenas, ricos en santos
religiosos y ardientes apóstoles. En este feliz período Lorenzo plasmó su
eximia virtud, tanto que emulaba a sus grandes cohermanos, el primero de todos
san Juan de Capistrano, la gloria más brillante del Abruzzo, el incansable
apóstol de Europa. La vida sacerdotal de Lorenzo duró 35 años y puede resumirse
en estas pocas y sencillas palabras: predicó, enseñó, exhortó y pacificó
pueblos. Fue un profundo teólogo y famoso predicador. Su palabra parecía la de
un profeta, conmovía hasta el llanto. Las conversiones eran frecuentes. No
subía nunca al púlpito sin someterse antes a ásperas flagelaciones, consciente
de que la penitencia atrae las divinas misericordias. Para responder a las
frecuentes solicitudes de predicación que le venían de todas partes de Italia,
debía emprender largos y difíciles viajes. Caminaba siempre a pie descalzo. Su
comportamiento era ya una de sus convincentes predicaciones.
En 1535 los habitantes de Ortona a Mare,
deseosos de escuchar la palabra de Lorenzo le pidieron predicar la cuaresma,
pero la fibra del infatigable apóstol, se había reducido a un estado
lamentable, a causa de las largas fatigas, las ásperas penitencias y los largos
viajes. La cuaresma de aquel año marcó la extinción de una llama. El bien
obrado entre los ortoneses fue extraordinario. Cuando lo veían subir al púlpito
se sentían conmovidos hasta las lágrimas, cuando bajaba de él le besaban las
manos y la túnica. Todos le demostraron reconocimiento por el gran bien
realizado en medio de ellos. Un día, mientras predicaba, inspirado por el Señor
exclamó con espíritu profético: «Dentro de quince días estaré en la eternidad
yo en primer lugar y después me seguirán otros de ustedes».
Efectivamente después de unos días fue
atacado por un fuerte acceso de gota que lo obligó a suspender la predicación y
reducirse al lecho. Purificado por el dolor soportado con gran resignación,
expiraba serenamente el 6 de junio de 1535, a la edad de 59 años, en Ortona a
Mare. Su cuerpo después de algunos años fue encontrado incorrupto. En 1829 fue
colocado bajo el altar mayor en la iglesia franciscana de Santa María delle
Grazie del lugar. Aprobó su culto Pío XI el 28 de febrero de 1923.
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Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
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