viernes, 4 de noviembre de 2016

San Félix de Valois, fundador - Beata Elena Enselmini, virgen (4 de noviembre)

San Félix de Valois, fundador

fecha: 4 de noviembre
fecha en el calendario anterior: 20 de noviembre
n.: 1127 - †: 1212 - país: Francia
canonización: 
Conf. Culto: Alejandro VII 21 oct 1666
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

Elogio: En Cerfroid, en el territorio de Meaux, en Francia, san Félix de Valois, a quien, después de una larga vida de ermitaño, se le considera compañero de san Juan de Mata en la fundación de la Orden de la Santísima Trinidad, para la redención de los cautivos.
refieren a este santo: San Juan de Mata

Algunos escritores de la Orden de la Santísima Trinidad afirman que san Félix llevaba el apellido de Valois, porque pertenecía a la familia real de Francia, pero en realidad el nombre proviene de la provincia de Valois, donde habitó originalmente. Según se dice, vivía como ermitaño en el bosque de Gandelu, en la diócesis de Soissons, en un sitio llamado Cerfroid. Tenía el propósito de pasar su vida en la oscuridad; pero Dios lo dispuso de otro modo. En efecto, san Juan de Mata, discípulo de san Félix, le propuso que fundase una orden para el rescate de los cautivos. Aunque Félix tenía ya setenta años, se ofreció a hacer y sufrir cuanto Dios quisiera por un fin tan noble. Así pues, los dos santos partieron juntos a Roma en el invierno de 1197, para solicitar la aprobación de la Santa Sede.
La vida de san Félix de Valois está tan oscurecida por la leyenda como la de san Juan de Mata, y como la historia primitiva de la orden de la Santísima Trinidad. En nuestro artículo sobre san Juan de Mata hablamos ya de esto. Según la tradición, en tanto que san Juan trabajaba en favor de los esclavos cristianos en España y el norte de África, san Félix propagaba la nueva orden en Italia y Francia. En París fundó el convento de San Maturino. Cuando San Juan volvió a Roma, san Félix, a pesar de su avanzada edad, administró la provincia francesa y la casa madre de la orden en Cerfroid. Allí murió, a los ochenta y seis años de edad, el 4 de noviembre de 1212. Alban Butler hace notar que, según la tradición de los trinitarios, los dos santos fueron canonizados por Urbano IV en 1262, pero «no se ha logrado encontrar la bula». Alejandro VII confirmó el culto de los dos fundadores en 1666. Veintiocho años más tarde, la fiesta de san Félix de Valois fue extendida a toda la Iglesia de Occidente.
Prácticamente no hay documentos sobre la vida de san Félix. A pesar de ello, el P. Calixte-de-]a-Providence escribió una Vie de St Félix de Valois, cuya tercera edición data de 1878. Véase nuestro artículo sobre San Juan de Mata; Mann, History ol the Popes, vol. XII, pp. 84 y 272; y cf. Baudot y Chaussin, Vies des saints, vol. XI (1954), pp. 669-670.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_4038




Beata Elena Enselmini, virgen

fecha: 4 de noviembre
fecha en el calendario anterior: 7 de noviembre
n.: c. 1208 (o 1218) - †: 1242 - país: Italia
otras formas del nombre: Elena de Arcela
canonización: 
Conf. Culto: Inocencio XII 29 oct 1695
hagiografía: «Franciscanos para cada día» Fr. G. Ferrini O.F.M.

Elogio: En Padua, en la región de Venecia, beata Elena Enselmini, virgen de la Orden de las Clarisas, que sufrió con admirable paciencia multitud de dolores y hasta la pérdida del habla.
Elena Enselmini nació hacia 1208 de noble familia paduana. Cuando en 1220 san Francisco de Asís, al regresar del Oriente, se detuvo en Padua y fundó el monasterio de las clarisas de Santa María de Arcella, una de las primeras en entrar fue Elena, de apenas 13 años. Fue el mismo santo quien cortó las trenzas de la niña y recibió su profesión.
Llevaba diez años de vida en el claustro y de altísima perfección en la estricta observancia de la regla, era para sus cohermanas ejemplo de piedad, de penitencia y de laboriosidad, cuando en 1230 fue atacada por una gravísima enfermedad que la tuvo en cama durante 15 meses entre espasmos indecibles y fiebres altísimas. Cuando san Antonio llegó a Padua como ministro provincial, conoció a Elena, la cual, desde aquel momento gozó de la dirección y de los consuelos espirituales del ardiente predicador y superior. Entre las dos almas se formó de inmediato un nudo de santa amistad espiritual formada por intercambios y ayudas mutuas: Antonio daba a la heroica paciente la ayuda de su consejo; en cambio Elena en sus enfermedades corporales, el mérito de sus sufrimientos, haciéndose así ella misma misionera de deseo y de amor. En aquella situación tuvo el consuelo y la guía de san Antonio, el cual estuvo en Padua en los años 1227, 1229, 1230 y 1231 y en Arcella murió el 13 de junio de 1231. Poco después de la muerte del santo, la enfermedad quitó a Elena la palabra y la vista y le impidió recibir cualquier alimento, de modo que vivió los últimos tres meses sin alimento ni bebida. Conservó empero la conciencia. Podía por lo tanto seguir las lecturas de la Sagrada Escritura y de las vidas de los santos y darse cuenta de las solemnidades de la liturgia. De esta manera la meditación de las cosas oídas, especialmente de la Pasión de Cristo, se transformaba en visión que la abadesa le ordenaba hacer conocer de alguna manera a las cohermanas.
Durante seis años la vida de la clarisa fue una experiencia luminosa y gozosa, a pesar de los rigores materiales, las privaciones y las durezas. Pero hacia los veinte años sobrevino el período de las tinieblas. Tinieblas aun en el sentido físico con malestares y enfermedades, pero sobre todo tinieblas del alma probada por la duda y la aridez espiritual. Era tentada a creer que todo era inútil, que la salvación eterna se le negaría para siempre. Pero aun en los momentos de mayor desorientación, Elena se aferró a las certezas, a la fe y a la obediencia. Con la tenacidad de una voluntad bien templada logró reconquistar la paz y la certeza de que la Providencia guiaba su destino hacia lo mejor. Murió en Padua el 4 de noviembre de 1242 a los 34 años de edad. Fue beatificada por Inocencio XII el 29 de octubre de 1695.
N.ETF: Debe notarse que en algunas biografías se indica que la santa vivió 24, no 34 años.
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Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_4037

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