La esposa de Charlie Kirk habla con entereza: «Junto a Jesús, lleva la corona gloriosa de un mártir»

Erika Kirk (Frantzve) se dirigió a los estadounidenses desde el estudio de The Charlie Kirk Show.
Erika Kirk (Erika Frantzve) se dirigió a los estadounidenses este viernes desde el estudio donde su marido grababa su podcast The Charlie Kirk Show.
Impactante y emocionada entereza
Con una impresionante entereza, rota en ocasiones por la voz quebrada y el llanto y en otras por alguna sonrisa o broma (como su ánimo a los Oregon Ducks, el equipo de fútbol del que Charlie era seguidor), Erika lanzó un mensaje de esperanza cristiana y de compromiso en la continuidad de la obra de su esposo, Turning Point USA.
La joven, católica, graduada en Ciencias Políticas con un máster en Jurisprudencia, fundadora de una organización solidaria y de una línea de moda, fue Miss Arizona, se casó con Charlie en 2021 y tienen dos hijos.
Erika apareció junto a la silla donde se sentaba su marido para su podcast -que tocó emocionada en alguna ocasión- y tras un estrado donde, junto a una foto de su marido, se leía la frase: "Que Charlie sea recibido en los brazos misericordiosos de Dios, nuestro Salvador que nos ama".
Tras unas palabras de gratitud hacia las fuerzas del orden, el equipo de Charlie y todos sus seguidores, y particularmente sentidas hacia Donald Trump ("Señor presidente: mi marido le quería y sabía que usted a él también") y J.D. Vance, Erika proclamó su esperanza cristiana respecto a su esposo: "Hace dos días, Charlie fue a ver el rostro de su Salvador y su Dios". Y recordó que Charlie quería ser recordado "por su coraje en defensa de su fe".
"En una de sus últimas conversaciones en esta tierra, dio testimonio de su Señor y Salvador, Jesucristo", añadió: "Ahora, y para toda la eternidad, estará junto a su salvador llevando la corona gloriosa de un mártir".
La familia, el cielo en la tierra
Erika contó, al hablar del amor de su marido por ella y por sus hijos, que "todos los días" le preguntaba cómo ser mejor esposo y padre, y que la familia era uno de los principales motivos de su lucha: "Charlie siempre creyó que el designio de Dios para el matrimonio y la familia era maravilloso. Por eso a los jóvenes que venían os decía 'Sed esposas, maridos, sed padres'. La razón es que él quería que todos experimentaseis lo mismo que él. Quería llevar a todos el cielo a la tierra a través del amor y la alegría que nacen de crear una familia. Es algo hermoso".
Desveló que alguna vez comentaron que si un día él aspirase a un cargo público, "su máxima prioridad sería revivificar la familia". Y añadió que uno de sus versículos favoritos de la Biblia era de la carta de San Pablo a los Efesios: "Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia" (Ef 5, 25).
"Nuestro mundo está lleno de maldad. Pero ¡nuestro Dios es tan bueno!", prosiguió tras aceptar, confiada en Dios, el sentido de la pérdida que ha experimentado, que humanamente dijo no entender.
A los asesinos: ¡nunca nos rendiremos!
"Los responsables del asesinato de mi marido no saben lo que han hecho", dijo Erika. Este viernes se confirmó la detención del asesino, Tyler Robinson, un joven de 22 años de familia mormona que al parecer se había fanatizado en un sentido de izquierda radical y aborrecía a Charlie.

Tyler Robinson se entregó tras ser convencido de ello por su padre, ex policía, quien le reconoció en las imágenes que le mostraban bajando del tejado desde donde disparó.
Pero las palabras de Erika, en plural, iban más allá de quien apretó el gatillo, dado que el odio contra Kirk llevaba años alimentándose desde los entornos woke, que han celebrado y jaleado en redes su asesinato: "Mataron a Charlie porque predicaba un mensaje de patriotismo, fe y amor misericordioso de Dios. Ellos lo sabían. Pero si creéis que la misión de mi marido era poderosa antes, no tenéis ni idea de lo que habéis desencadenado en todo el país. El llanto de esta viuda tendrán eco en todo el mundo como un grito de batalla", dijo antes de prometer que continuará la obra de Charlie.
"¡Nunca nos rendiremos! ¡Nunca!", proclamó, con unas palabras que sonaron como el "Fight! [¡Luchad!]" de Trump en el lugar donde intentaron matarle en 2024, en circunstancias muy similares a las de Charlie: "En un mundo lleno de caos, dudas e incertidumbre, la voz de mi marido pervivirá".
La batalla es espiritual
Erika, en su llamamiento a la acción, dijo a quienes no sean miembros de una comunidad cristiana que se unan a una iglesia "que crea en la Biblia". Ella es católica y numerosas fuentes coinciden en que Charlie estaba a punto de convertirse al catolicismo: "Nuestra batalla no es simplemente política. Por encima de todo, es espiritual".
"La guerra espiritual es palpable", añadió: "Charlie amaba a su Salvador con todo su corazón. Y quería que todos y cada uno de vosotros Le conociese también. Quería que todos supiesen que si todos confiesan que Jesucristo resucitó de entre los muertos, serán salvados. ¡Escuchad esto que digo! Nadie es demasiado joven para conocer el Evangelio. Y nadie es demasiado mayor".

Francisco Javier Bronchalo
Charlie Kirk y la deshumanización de la muerte
Erika finalizó su mensaje muy emocionada, dirigiéndose a su marido con palabras de amor: "Te quiero. Descansa en los brazos de Nuestro Señor mientras Él te arropa con las palabras que tu corazón siempre quiso escuchar: 'Buen trabajo, mi siervo bueno y fiel'. Charlie, estás ahora con Jesús haciendo lo que siempre quisiste hacer: que el Cielo se llene. Porque de eso va todo esto: de que el Cielo se llene. ¡No puedo esperar el día en que te veré de nuevo!".
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