viernes, 12 de septiembre de 2025

Santos del día 13 de septiembre

                                                      Santos del día 13 de septiembre

Memoria de san Juan, obispo de Constantinopla y doctor de la Iglesia, antioqueno de nacimiento, que, ordenado presbítero, llegó a ser llamado «Crisóstomo» por su gran elocuencia. Gran pastor y maestro de la fe en la sede constantinopolitana, fue desterrado de la misma por insidias de sus enemigos, y al volver del exilio por decreto del papa san Inocencio I, como consecuencia de los malos tratos recibidos de sus guardianes durante el camino de regreso, entregó su alma a Dios en Cumana, localidad del Ponto, el catorce de septiembre. († 407)

En Ancira, de Galacia, san Julián, presbítero, mártir bajo el emperador Licinio. († s. IV)
En Jerusalén, dedicación de las basílicas construidas piadosamente, por voluntad del emperador Constantino, sobre el monte Calvario y el Sepulcro del Señor. († 355)
En Tours, en la Galia Lugdunense, san Litorio, obispo, primer constructor de una iglesia dentro de los muros de la ciudad, por vivir ya cristianos en ella. († 371)
En Valence, de la Galia Lugdunense, san Emiliano, venerado como primer obispo de esta ciudad. († d. 374)
En Cartago, en África, san Marcelino, mártir, que, siendo alto funcionario imperial, muy relacionado con los santos Agustín y Jerónimo, fue acusado de ser partidario del usurpador Heraclión y, aun siendo inocente, por defender la fe católica los herejes donatistas lo asesinaron. († 413)
En Angers, en la Galia Lugdunense, san Maurilio, obispo, nacido en Milán y discípulo de san Martín de Tours, que fue ordenado presbítero por éste, que le puso al frente del pueblo de Colonna. Después, elevado a obispo, centró su preocupación en desterrar las supersticiones de los campesinos paganos. († 453)
En los Vosgos, de Neustria, san Amado, presbítero y abad, el cual, célebre por su austeridad, ayunos y amor a la soledad, presidió sabiamente el monasterio de Habend, que había fundado junto con san Romarico. († c. 629)
En la isla de Tino, en el golfo de la Spezia, en la Liguria, san Venerio, eremita. († s. VII)
En Breuil-sur-le-Lys, en la Galia Ambianense, tránsito de san Amado, obispo de Sion, muerto en el destierro al que le condenó el rey visigodo Teodorico III. († c. 690)
En Toledo, en España, beata María de Jesús López de Rivas, virgen de la Orden de Carmelitas Descalzas, que humilde y sufriente, tanto en el alma como en el cuerpo, vivió unida a los dolores de la Pasión del Señor. († 1640)
En el litoral frente a Rochefort, en la costa norte de Francia, beato Claudio Dumonet, presbítero y mártir, quien, en tiempo de la Revolución Francesa, siendo profesor, fue atado de pies y manos con cadenas, y recluido en una vieja nave anclada en el mar, hasta morir enfermo por inanición. († 1794)
En Trevi, región de Perugia, en Italia, beata María Luisa (Gertrudis) Prosperi, monja de la Orden de San Benito. († 1847)
En Almería, en la región española de Andalucía, beato Aurelio María (Bienvenido) Villalón Acebrón, hermano de las Escuelas Cristianas y mártir, fusilado por quienes odiaban la Iglesia. († 1936)
En las afueras de Ciudad Real, España, beato Francisco Cástor Sojo López, presbítero de los sacerdotes operarios diocesanos y mártir, muerto en la cruel persecución religiosa que acompañó a la guerra civil española. († 1936)

13 de septiembre: Nuestra Señora de Zell

 

13 de septiembre: Nuestra Señora de Zell

Maria Zell es uno de los más famosos lugares de peregrinación en todo el centro de Europa, ya que es venerado por los pueblos de la gran variedad de naciones. En una zona desgarrada por las luchas nacionales y enemistades seculares, este fenómeno es realmente extraordinaria.

En 1157, un monje benedictino llamado Magnus, teniendo una pequeña estatua de la Virgen y el Niño, se retiró al desierto, donde la tradición dice que los densos árboles se abrieron para dar paso a él. Una pequeña capilla fue construida en torno a un árbol de tilo, el origen de la ermita. Los peregrinos ya en el siglo XV dan fe de que han visto la cara, los ojos y los labios en movimiento, como si estuviera viva de la Virgen. La estructura actual fue construida en el siglo XVII. La torre central de la iglesia es de estilo gótico, mientras que las torres exteriores son de estilo barroco.

Muchos de los peregrinos de Maria Zell realizan la misma penitencia por la escalera principal. De rodillas, con los brazos extendidos, o llevando pesados ​​bloques de piedra, el avance fieles devotos, a veces los detiene la procesión, mientras que todos se postran en el suelo. Personas que no pueden hacer la peregrinación escribir cartas a la Virgen, que se conservan en los archivos. De acuerdo con la antigua costumbre thy se dirigen: "A Nuestra Amada Madre de la Gracia".

Oración para nuestra querida Madre de la Gracia

Acuérdate, oh Virgen clemente, nuestros seres queridos, familiares, amigos y bienhechores que se arrodillan aquí en espíritu ante tu altar, levantando sus suspiros a Ti clase. En tu clemencia, oh Madre buena, escucha y responde sus humildes peticiones, si son para mayor honra y gloria de Dios y para el bien de las almas. Ayuda a soportar el dulce yugo de Jesús, tu Hijo, para que puedan llevar sus cargas de esta vida con paciencia y amor, que llegan por fin al eterno descanso de tu morada celestial. Amen.

(fuente: www.salvemariaregina.info)

jueves, 11 de septiembre de 2025

Santos del día 12 de septiembre

                                             Santos del día 12 de septiembre

El dulcísimo Nombre de la Bienaventurada Virgen María. En este día se recuerda el inefable amor de la Madre de Dios hacia su santísimo Hijo, y su figura de Madre del Redentor es propuesta a los fieles para su veneración.

En Bitinia, san Autónomo, obispo y mártir. († c. s. III)
En Alejandría de Egipto, santos Crónidas, Leoncio y Serapión, mártires en tiempo del emperador Maximino, que fueron arrojados al mar, según se dice, por confesar a Cristo. († s. III)
En Emly, en la provincia de Momonia, en Hibernia, san Albeo, obispo, peregrino y predicador del Evangelio a muchas gentes. († c. 528)
En Anderlech, en Brabante, cerca de Bruselas, san Guido o Guy, primer sacristán en la iglesia de Nuestra Señora de Laken, que fue dadivoso con los pobres y peregrinó a los santos lugares por siete años y, vuelto a su tierra, murió piadosamente. († c. 1012)
En Omura, en Japón, beatos Apolinar Franco, de la Orden de los Hermanos Menores, y Tomás Zumárraga, de la Orden de Predicadores, ambos presbíteros, mártires junto con cuatro compañeros. Todos los cuales primero fueron encarcelados por quienes odiaban su fe cristiana y luego quemados vivos. Sus nombres son: beatos Francisco de San Buenaventura y Pedro de Santa Clara, religiosos de la Orden de Hermanos Menores, Domingo Magoshichi y Mateo de Santo Tomás Chiwiato, religiosos de la Orden dominicana. († 1622)
En el litoral de Rochefort, en Francia, beato Pedro Sulpicio Cristóbal Faverge, hermano de las Escuelas Cristianas y mártir, que encarcelado durante la Revolución Francesa por ser religioso. prestó diligente ayuda a los compañeros de cautiverio hasta morir contagiado en su servicio. († 1794)
En Seúl, en Corea, san Francisco Ch'oe Kyong-hwan. mártir, que era catequista, y al no querer renegar de su fe cristiana ante el prefecto, padeció la cárcel, donde se dedicó a la oración y a la catequesis hasta consumar su vida con el martirio. († 1839)