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Debido a que María iba a ser la Madre de Jesús, el Salvador, era justo y apropiado que ella tuviese lo que Adán y Eva tenían y perdieron | |
La Santísima Virgen María fue, desde el primer momento de su concepción, por una singular gracia y privilegio del Dios Todopoderoso y en virtud de los méritos de Jesucristo, Salvador de la raza humana, inmune a toda mancha del pecado original, "Proclamación del Papa Pío IX en 1854
A diferencia de Cristo, que según la Escritura se dice que nació de nacimiento virginal, La Santísima Virgen María fue concebida de una manera normal, biológica. Pero, por el designio divino de ser la madre del hijo de Dios, María fue privilegiada como "llena de gracia" en el momento de su concepción, significando que estaba libre del pecado original Esta novena a la Inmaculada concepción, nos invita a la oración constante, a profundizar la Palabra de Dios y meditarla en el corazón A continuación te indicamos el modo de rezar la novena a la Inmaculada Concepción
1.- Señal de la CruzPor la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén2.- Acto de contriciónJesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén3.- Oración inicial
A ti, purísima Madre, restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado.
Acuérdate, Virgen Santa, que has sido hecha Madre de Dios, no sólo para tu dignidad y gloría, sino también para nuestra salvación y provecho de todo el género humano.
Acuérdate que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección e implorado tu auxilio, haya sido desamparado. No me dejes, pues, a mi tampoco, porque si me dejas me perderé; que yo tampoco quiero dejarte, antes bien, cada día quiero crecer más en tu verdadera devoción.
Alcánzame principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un grande aprecio de la virtud cristiana, y la tercera, una buena muerte.
Además, dame la gracia particular que te pido en esta novena
- Realizar aquí su petición -
4.- Meditación del tercer día: ¿Por qué María es InmaculadaA través del pecado, Adán y Eva arrojaron la vida divina que llamamos gracia. Y puesto que ellos fueron los antepasados de todos nosotros, hemos perdido a través de su error, la herencia que por derecho debería ser nuestra.Todos los hombres, los hijos de Adán y Eva, nacieron sin la gracia, sin vida divina, sin el poder de mirar el rostro de Dios, ni conocer o poseerlo. Entonces vino María. Debido a que ella iba a ser la Madre de Cristo, el Salvador, era justo y apropiado que ella tuviese todo lo que nuestros primeros padres poseían. La que iba a ser la Madre de Dios tiene que ser también la hija amada de Dios Oración: Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. Rezar tres Avemarías Jaculatoria: "Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios, anunció alegría al universo mundo" 5.- Oración a la Inmaculada Concepción
Oh Dios, que por la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, hiciste preparar una morada digna de tu Hijo, te suplicamos que, así como a ella la preservaste de toda mancha en previsión de la muerte del mismo Hijo, concédenos también que, por medio de su intercesión, podamos llegar purificados de todo pecado a tu presencia.
Por el mismo Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
Todos los días de la novena:
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jueves, 1 de diciembre de 2016
Día 3: Novena a la Inmaculada Concepción: ¿Por qué Maria es Inmaculada? (1 de diciembre)
San Eligio. Obispo. Patrono de Joyeros, orfebres y artesanos (1 de diciembre)
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San Eligio era orfebre. Construyó hospitales y monasterios. Se ordenó Sacerdote y luego fue Obispo. Patrono de orfebres y de artesanos | |
Fiesta: 01 de DiciembreMartirologio romano: Fue Obispo de Noyon. Era orfebre y acuñador de Clotario II, también tesorero de Dagoberto I. Construyó hospitales y monasterios y convirtió a numerosos paganos de su diócesis de Noyon. Es patrono de orfebres y de metalúrgicos. Murió de fiebre alta en Noyon, Francia, el 1 de diciembre del 660. Enterrado en la catedral de Noyon.Uno de los santos mas populares de la Edad MediaSan Eligio es patrono de herreros, joyeros, trabajadores de metal, relojeros, cerrajeros, colectores de monedas y metales, etc... Biografía de San Eligio, Obispo y OrfebreLa orfebrería es considerada por muchos como un arte menor, pero que es de suma importancia en la celebración pasional.San Eligio (o Eloy) fue el más famoso orfebre de Francia en el siglo VII. Eligio nació alrededor del año 590 en Chatelac, cerca de Limoges. Sus padres pertenecían a una familia anglorromana establecida en las Galias. Conociendo sus talentosPor consejo de su maestro se fue a París, donde conoció al tesorero del rey Clotario II, que andaba buscando un orfebre que le hiciera al rey un trono tal como él mismo había diseñado. Tenía que ser muy rico y muy artístico. El tesorero entregó a Eloy gran cantidad de oro y piedras preciosas, para que no tuviese que limitarse el orfebre por falta de materiales. Hizo no uno, sino dos tronos, con el material que le habían confiado, con lo cual se ganó Eligio la confianza del monarca, que llegó a nombrarlo consejero suyo. Un testimonio de vida valioso y ejemplo para muchosAdemás de buen orfebre y honrado a carta cabal, Eligio tenía un alma grande y misericordiosa para los pobres. Todo lo que ganaba lo repartía entre ellos, e incluso llegaba a pasar hambre por remediarles a ellos.Tras la muerte del rey Clotario II en 629, Eligio ganó considerable influencia con el hijo, Dagoberto I, quien lo nombró canciller. Formó parte de una sociedad religiosa relacionada con el monasterio de San Columbano en Luxeuil. Protegió los monasterios y las reliquias de los santos. Fundó un monasterio en Solignac en Limousin. En 632 el monasterio seguía una combinación de las reglas de San Benito y San Columba. También fundó un convento femenino en París bajo la supervisión de Santa Aurea. Era conocido por su honestidad aun en las cosas pequeñas El llamado a la vida religiosaTal era la fama de buena persona que tenía, que al fallecer el obispo le insistieron todos para que se ocupase él de los destinos de la diócesis. Aceptó, pero únicamente a condición de recorrer todos los pasos de la carrera sacerdotal.San Eligio fue ordenado sacerdote en el año 640 y luego Obispo de Noyon y Tournai en el año 641. Sin duda alguna, Eligio fue un verdadero obispo por 19 años. Evangelizó y cuidó de los enfermos con gran celo a pesar que al principio lo rechazaban como a un extranjero. Sus homilías manifestaban una profunda fe, eran sencillas y directas. Una de estas que se conserva advierte el peligro de la superstición y la adivinación. Promovió el culto de los santos.Fabricó los preciosos relicarios en los cuales se guardaron las reliquias de San Martín, San Dionisio, San Quintín, Santa Genoveva y San Germán.La habilidad del artista y su amistad con el monarca hicieron de él un personaje muy conocido en su siglo. Se preocupó por los esclavos.Durante el Concilio de Chalon c. 677, la se prohibió la venta de esclavos y se ordenó que debían descansar los domingos y días de fiesta.Dicen que uno de sus grandes dones era que contaba con el don de profecía. Predijo su propia muerte a sus compañeros sacerdotes. Antes de morir dijo:
"No lloren por mi. Felicítenme en vez. He esperado mucho por esta liberación" Encomendó a los suyos al Señor y murió el 1 de diciembre del año 660
Los que llevan el nombre de Eloy pueden sentirse reconfortados porque tienen como patrón una bellísima persona con las más importantes virtudes humanas, resumidas todas ellas en el amor a sus semejantes: un ejemplo muy atractivo. Pero además cuentan con la belleza intrínseca del nombre, cuya virtud es considerable.Asimismo, los orfebres y joyeros tienen en su oficio un modelo de calidad artística y de calidad moral muy digno de imitación. |
Oración de Sanación y reflexión para hoy 01122016
Oración de Sanación
Mi buen Jesús, te doy gracias porque cada día, en el que siento tu presencia, es una clara invitación a transformar mi vida en acciones que reflejen tu generosidad en perdón y tu compasión. Tengo que ser coherente con mi vida de fe.
No puedo llamarme cristiano si me desentiendo de los hermanos que atraviesan dificultades y momentos de necesidad. Ayúdame a ser testigo de tu poder y de tu amor
Es fácil decir "Señor, Señor", pero hacer tu voluntad como la hizo tu Santa Madre y tus amados discípulos, ¡eso sí que cuesta! No permitas que mis miedos no me hagan asumir la responsabilidad de difundir la gloria de tu Reino
Tú conoces mis debilidades y todas mis preocupaciones. Por eso, dame la gracia para ser fuerte en este camino. Cuento con tu bendición que me edifica y hace que viva mi vida centrada en esa Roca sólida que eres Tú.
Quiero decirte ese ¡Sí! Definitivo, ese ¡Sí! que abrirá mi conciencia para buscar siempre la santidad y responderte con amor en toda situación. Prepara mi alma para la prueba y haz que mis manos sean fuertes en el combate
Ayúdame a entender que debo trabajar duro por lo que quiero y más aún si deseo participar de las maravillas de tu Reino. Blíndame con tu amor para que, bajo ninguna circunstancia, haga aquello que no te agrada
Que el timón de mi vida, sea tomado por la fuerza del Espíritu Santo y haga que mi rumbo permanezca fijo hacia tu esperanza y tus consuelos. Limpia este corazón vagabundo de las malas emociones, transformándolo en uno limpio y puro que te ame con entrega, pasión y servicio. Amén
Propósito para hoy:
En tu almuerzo, sea en tu trabajo o en tu casa, habla sólo de las cosas buenas que nos ha dado Dios.
Frase de reflexión:
"Quien se dice cristiano no puede permanecer indiferente a las necesidades de los demás". Papa Francisco
Video reflexión para hoy
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Diálogo introductorio con Jesús 01122016
Diálogo introductorio con Jesús
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Amado Padre, me siento
contento y lleno de gozo porque al despertar descubro tu presencia amorosa y
fiel a mi lado, irradiándome tu paz y que es capaz de calmar todas mis
angustias. Ayúdame a transformar aquellas actitudes de las cuales me cuesta
desprenderme y me atan a una vida frustrada. Libérame de esas emociones que
se anidan a menudo en mi corazón y me bajan los ánimos. Sé que contigo todo
lo puedo, por eso, dame de tu fuerza espiritual para avanzar en el camino de
mi santidad y construir diariamente mi felicidad y la de los míos. Amén
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Eloy, Santo (1 de diciembre)
Eloy, Santo
Obispo, 1 de diciembre
Fuente: Arquidiócesis de Madrid
El hijo de Euquerio y de Terrigia parece que desde el comienzo de su existencia estuvo bajo el signo de la predilección divina. Así lo asegura la leyenda de su vida. Despierto de inteligencia y hábil en el empleo de sus manos. Aprendiz de platero de los de antes, es decir, de los que tienen que martillear el metal para sacarle de las entrañas la figura que el artista tiene en su mente. Tanta destreza adquirió que el rey Clotario II, su hijo Dagoberto luego y su nieto Clovis II después, lo tuvieron como propio en la corte para los trabajos que en metales preciosos naturalmente necesitan los de sangre azul que viven en palacios y tienen que solventar compromisos sociales, políticos y hasta militares con sus iguales.
Pero lo que llamó poderosamente la atención de estos principales del país galo no fue sólo su arte. Eso fue el punto de arranque. Luego fue el descubrimiento de su entera personalidad profundamente honrada. Un hombre cabal. De espíritu recto. Cristiano más de obras que de nombre. Piadoso en su soledad y coherente en la vida. Prudente en las palabras y ponderado en los juicios. Un sujeto poco frecuente en sus tiempos atiborrados de violencia.
El rey Dagoberto, considerando los pros y contras, pensó que era el hombre ideal para solucionar el antiguo contencioso que tenía con el vecino conde de Bretaña, lo envió como legado y acertó en la elección por el resultado favorable que obtuvo. No es extraño que Eloy o Eligio pasara a ser solicitado como consejero de la Corona.
Aparte de sus sinceros rezos privados y del reconocimiento de su indignidad ante Dios —cosa que le dignificaban como hombre—, supo compartir con los necesitados los dineros que recibía por su trabajo. Patrocinó la abadía de Solignac, a sus expensas nacieron otros en el Lemosin y, en París, la iglesia de San Pablo.
No es sorprendente que al morir el obispo de Noyon y de Tournay, el pueblo tuviera sensibilidad para desear el desempeño de esa misión a Eloy y, menos sorprendente aún, que el rey Clovis pusiera toda su influencia al servicio de esa causa. Casi hubo que forzarle a aceptar. Ordenado sacerdote y a continuación consagrado obispo, se dedicó a su misión pastoral con el mejor de los empeños en los diecinueve años que aún el Señor le concedió de vida. Fueron frecuentes las visitas pastorales, se mostró diligente en el trato con los sacerdotes, se tiene por ejemplar su disciplina de gobierno y esforzado en la superación de las dificultades para extender el Evangelio allí donde rebrotaba la idolatría pagana o echaban raíces los vicios de los creyentes. Hasta estuvo presente en el concilio de Chalons-sur-Seine, del 644.
Este artífice de los metales nobles y de las gemas preciosas que no se dejó atrapar por la idolatría a las cosas perecederas ha sido adoptado como patrono de los orfebres, plateros, joyeros, metalúrgicos y herradores. Ojalá los que asiduamente tienen entre sus manos las joyas que tanto ambicionan los hombres sepan sentirse atraídos por los bienes que no perecen
Fuente: Arquidiócesis de Madrid

Obispo
Martirologio Romano: En Noyon, de Neustria, san Eloy, obispo, que siendo orfebre y consejero del rey Dagoberto, edificó monasterios y construyó monumentos a los santos con gran arte y elegancia, y más tarde fue elevado a las sedes de Noyon y Tournai, donde se dedicó con gran celo al trabajo apostólico († 660) .
Breve Biografía
El hijo de Euquerio y de Terrigia parece que desde el comienzo de su existencia estuvo bajo el signo de la predilección divina. Así lo asegura la leyenda de su vida. Despierto de inteligencia y hábil en el empleo de sus manos. Aprendiz de platero de los de antes, es decir, de los que tienen que martillear el metal para sacarle de las entrañas la figura que el artista tiene en su mente. Tanta destreza adquirió que el rey Clotario II, su hijo Dagoberto luego y su nieto Clovis II después, lo tuvieron como propio en la corte para los trabajos que en metales preciosos naturalmente necesitan los de sangre azul que viven en palacios y tienen que solventar compromisos sociales, políticos y hasta militares con sus iguales.
Pero lo que llamó poderosamente la atención de estos principales del país galo no fue sólo su arte. Eso fue el punto de arranque. Luego fue el descubrimiento de su entera personalidad profundamente honrada. Un hombre cabal. De espíritu recto. Cristiano más de obras que de nombre. Piadoso en su soledad y coherente en la vida. Prudente en las palabras y ponderado en los juicios. Un sujeto poco frecuente en sus tiempos atiborrados de violencia.
El rey Dagoberto, considerando los pros y contras, pensó que era el hombre ideal para solucionar el antiguo contencioso que tenía con el vecino conde de Bretaña, lo envió como legado y acertó en la elección por el resultado favorable que obtuvo. No es extraño que Eloy o Eligio pasara a ser solicitado como consejero de la Corona.
Aparte de sus sinceros rezos privados y del reconocimiento de su indignidad ante Dios —cosa que le dignificaban como hombre—, supo compartir con los necesitados los dineros que recibía por su trabajo. Patrocinó la abadía de Solignac, a sus expensas nacieron otros en el Lemosin y, en París, la iglesia de San Pablo.
No es sorprendente que al morir el obispo de Noyon y de Tournay, el pueblo tuviera sensibilidad para desear el desempeño de esa misión a Eloy y, menos sorprendente aún, que el rey Clovis pusiera toda su influencia al servicio de esa causa. Casi hubo que forzarle a aceptar. Ordenado sacerdote y a continuación consagrado obispo, se dedicó a su misión pastoral con el mejor de los empeños en los diecinueve años que aún el Señor le concedió de vida. Fueron frecuentes las visitas pastorales, se mostró diligente en el trato con los sacerdotes, se tiene por ejemplar su disciplina de gobierno y esforzado en la superación de las dificultades para extender el Evangelio allí donde rebrotaba la idolatría pagana o echaban raíces los vicios de los creyentes. Hasta estuvo presente en el concilio de Chalons-sur-Seine, del 644.
Este artífice de los metales nobles y de las gemas preciosas que no se dejó atrapar por la idolatría a las cosas perecederas ha sido adoptado como patrono de los orfebres, plateros, joyeros, metalúrgicos y herradores. Ojalá los que asiduamente tienen entre sus manos las joyas que tanto ambicionan los hombres sepan sentirse atraídos por los bienes que no perecen
Para encontrar a Dios hay que tratarle (Meditación para hoy) 01122016
Para encontrar a Dios hay que tratarle
Un trato de corazón a corazón, fruto del amor y no de la costumbre, creando un ambiente de fe y amor.
Por: P Llucià Pou Sabaté | Fuente: Catholic.net
Por: P Llucià Pou Sabaté | Fuente: Catholic.net

Una mujer comenzó a ir con sus padres a Misa por costumbre. Después, al profundizar en la fe, vio que "empezaba a tener otro sentido, un sentido de compromiso, me sentí más implicada... descubrí el valor de la Eucaristía como un encuentro con Cristo..."
En nuestra sociedad actual, la asistencia a Misa depende de la costumbre del entorno familiar, de la fe que se ha recibido desde pequeños… y cuando se asiste a Misa por ejemplo en acontecimientos sociales o fiestas principales, incluso los que no saben "qué pasa ahí" sienten alguna motivación, el gusanillo de profundizar, pues no solo queremos vestirnos de fiesta sino que queremos participar en la fiesta, celebrarla. Como en las familias, que tienen un plato preferido para ciertas celebraciones. Queremos tener una relación viva y personal, maravillosa, con Jesús. Qué lástima, escuchar palabras y cantos, pero no gozar plenamente de las emociones estéticas en la música o en la belleza de las celebraciones, al no vivir la esencia de la Misa y de la comunión... Recuerdo un compañero de estudios que iba a la catedral de Córdoba a escuchar la Misa del domingo fascinado por la belleza de la liturgia y la música. Es difícil entender a Bach sin su fe, pues muchas composiciones están unidas a un sentimiento.
Hemos de conocer lo esencial de la vida. Muchas veces vamos por la vida buscando la felicidad, y no la encontramos... más tarde nos damos cuenta de que estaba allí al lado, en las cosas pequeñas de cada día, en las cosas obvias, que son las que olvidamos más fácilmente, y así nos va... Como el sentido religioso, el sentido trascendente de las cosas. Olvidamos las cosas que no proporcionan un inmediato beneficio práctico con la excusa de que "no sirven para nada", cuando son las que más sirven. Cuando faltan estas cosas, nos damos cuenta de que la vida no sirve para nada. Cuentan de una araña que se dejó caer por uno de sus hilos desde un árbol, para anclar los soportes alrededor de una rama y tejer su telaraña, esa malla que va engrandeciéndose con sucesivas vueltas, hasta completar su obra. Entonces, paseándose por su territorio, orgullosa de su realización, mira el hilo de arriba y dice: "éste es feo, vamos a cortarlo", olvidando que era el hilo por donde empezó todo, el que sustentaba todo. Al cortarlo, la araña desmemoriada cayó enredada en su red, prisionera de su obra. Así nosotros, encerrados en la obra de nuestra inteligencia o en el cuidado de tantas cosas... podemos olvidar la esencial, cuando cortamos el hilo de soporte. ¡No prescindamos de Dios! Es el soporte de todo lo invisible, los valores de amor y respeto a los demás, en definitiva, de la felicidad. Esta dimensión invisible de la vida. Si no, nos enmarañamos en cosas que nos hacen perder la libertad.
La necesidad de dar culto a Dios está en lo más profundo de nuestro interior (y cuando no le hacemos caso, se proyecta en forma de supersticiones varias, idolatrías de todo tipo, sectas variopintas pero peligrosas algunas de ellas, o una apatía brutal por la que no se ve sentido a nada...) Estamos en una época de "complejidad", en la que hay avances técnicos de todo tipo (en el campo científico, en el genético, en la informática...) y en medio del estado de bienestar, muchos de nuestros compañeros de viaje están prisioneros de la angustia ante el futuro, tienen miedo, incluso miedo a vivir. ¿Por qué tanta inseguridad? Porque quizá hoy se absolutiza el bienestar y éste no da respuesta al sentido de la vida, impide volar hacia arriba, mirar el cielo, en ese horizonte no hay Dios; es el gran ausente.
Todo ello causa el sentimiento de "insoportable ligereza del ser". En medio del pensamiento moderno que tiene tantas cosas buenas tenemos al hombre enfermo de frustración y un deseo de búsqueda de Dios, de ahí las profecías de que el siglo XXI sería "místico", porque es la única forma de recuperar el norte. Se intuye que la medicina es la misma: recuperar la idea de Dios, que sirve para cultos e ignorantes, enfermos y sanos, pobres y ricos...
Pero para hallar a Dios hay que tratarle, darle culto. Y no externo, sino que implique la conciencia, un trato de corazón a corazón, fruto del amor y no de la costumbre, creando un "espacio interior" en nuestra conciencia, solos ante el espejo ante el cual encontramos el sentido de la vida, la seguridad que nos falta.
La religión pertenece a las cosas importantes de la vida. Cuentan de un barquero que llevaba gente de un lado a otro de un gran río, y un día subió un sabiondo que empezó a increparle diciéndole: "¿conoces las matemáticas?" -"no", contestó el barquero. -"Has perdido una cuarta parte de tu vida. ¿Y la astronomía?" -"¿Esto se come o qué?", contestó el pobre. "-Has perdido dos cuartas partes de tu vida". -"¿Y la astrología?" -"Tampoco", dijo el barquero. "-¡Desgraciado, has perdido tres cuartas partes de tu vida!". En aquel momento la barca se hundió, y viéndolo que se lo llevaba la corriente, le dijo el barquero: -"¡Eh, sabio!, ¿sabes nadar?" -"¡No!", contestó desesperado. -"Pues has perdido las cuatro cuartas partes de tu vida, ¡toda tu vida!" Pues para quien va por un río, lo importante no es saber tantas cosas sino saber nadar. Así las cosas esenciales de la vida, muchas veces olvidadas, son saber quién soy, de dónde vengo y adónde voy, y descubrir el sentido religioso y -como dice el viejo refrán- al final de la vida el que se salva sabe y el que no, no sabe nada. Los peces se ahogan sin agua y los hombres se asfixian sin aire, así nuestra alma sufre asfixia si no tiene saciada esta sed de Dios, pues el corazón del hombre está inquieto y sin paz hasta que reposa en Él.
La religión es una experiencia personal de la que no podemos prescindir, es una necesidad. Y también es social, constituye una de las tradiciones no sólo culturales sino también basilares de la misma familia: la familia que reza unida permanece unida, dice el refrán. Ante una crisis familiar, para resistir ante las dificultades, es importante ver el cielo, recordar el sentido divino del contemplar el cielo.
Fragmento del Capítulo 1 del Libro "Mi Querida Misa. La belleza de la Eucaristía y del domingo"
Descarga el libro completo Da click aquí
Preguntas y comentarios al Padre Llucià Pou Sabaté.
En nuestra sociedad actual, la asistencia a Misa depende de la costumbre del entorno familiar, de la fe que se ha recibido desde pequeños… y cuando se asiste a Misa por ejemplo en acontecimientos sociales o fiestas principales, incluso los que no saben "qué pasa ahí" sienten alguna motivación, el gusanillo de profundizar, pues no solo queremos vestirnos de fiesta sino que queremos participar en la fiesta, celebrarla. Como en las familias, que tienen un plato preferido para ciertas celebraciones. Queremos tener una relación viva y personal, maravillosa, con Jesús. Qué lástima, escuchar palabras y cantos, pero no gozar plenamente de las emociones estéticas en la música o en la belleza de las celebraciones, al no vivir la esencia de la Misa y de la comunión... Recuerdo un compañero de estudios que iba a la catedral de Córdoba a escuchar la Misa del domingo fascinado por la belleza de la liturgia y la música. Es difícil entender a Bach sin su fe, pues muchas composiciones están unidas a un sentimiento.
Hemos de conocer lo esencial de la vida. Muchas veces vamos por la vida buscando la felicidad, y no la encontramos... más tarde nos damos cuenta de que estaba allí al lado, en las cosas pequeñas de cada día, en las cosas obvias, que son las que olvidamos más fácilmente, y así nos va... Como el sentido religioso, el sentido trascendente de las cosas. Olvidamos las cosas que no proporcionan un inmediato beneficio práctico con la excusa de que "no sirven para nada", cuando son las que más sirven. Cuando faltan estas cosas, nos damos cuenta de que la vida no sirve para nada. Cuentan de una araña que se dejó caer por uno de sus hilos desde un árbol, para anclar los soportes alrededor de una rama y tejer su telaraña, esa malla que va engrandeciéndose con sucesivas vueltas, hasta completar su obra. Entonces, paseándose por su territorio, orgullosa de su realización, mira el hilo de arriba y dice: "éste es feo, vamos a cortarlo", olvidando que era el hilo por donde empezó todo, el que sustentaba todo. Al cortarlo, la araña desmemoriada cayó enredada en su red, prisionera de su obra. Así nosotros, encerrados en la obra de nuestra inteligencia o en el cuidado de tantas cosas... podemos olvidar la esencial, cuando cortamos el hilo de soporte. ¡No prescindamos de Dios! Es el soporte de todo lo invisible, los valores de amor y respeto a los demás, en definitiva, de la felicidad. Esta dimensión invisible de la vida. Si no, nos enmarañamos en cosas que nos hacen perder la libertad.
La necesidad de dar culto a Dios está en lo más profundo de nuestro interior (y cuando no le hacemos caso, se proyecta en forma de supersticiones varias, idolatrías de todo tipo, sectas variopintas pero peligrosas algunas de ellas, o una apatía brutal por la que no se ve sentido a nada...) Estamos en una época de "complejidad", en la que hay avances técnicos de todo tipo (en el campo científico, en el genético, en la informática...) y en medio del estado de bienestar, muchos de nuestros compañeros de viaje están prisioneros de la angustia ante el futuro, tienen miedo, incluso miedo a vivir. ¿Por qué tanta inseguridad? Porque quizá hoy se absolutiza el bienestar y éste no da respuesta al sentido de la vida, impide volar hacia arriba, mirar el cielo, en ese horizonte no hay Dios; es el gran ausente.
Todo ello causa el sentimiento de "insoportable ligereza del ser". En medio del pensamiento moderno que tiene tantas cosas buenas tenemos al hombre enfermo de frustración y un deseo de búsqueda de Dios, de ahí las profecías de que el siglo XXI sería "místico", porque es la única forma de recuperar el norte. Se intuye que la medicina es la misma: recuperar la idea de Dios, que sirve para cultos e ignorantes, enfermos y sanos, pobres y ricos...
Pero para hallar a Dios hay que tratarle, darle culto. Y no externo, sino que implique la conciencia, un trato de corazón a corazón, fruto del amor y no de la costumbre, creando un "espacio interior" en nuestra conciencia, solos ante el espejo ante el cual encontramos el sentido de la vida, la seguridad que nos falta.
La religión pertenece a las cosas importantes de la vida. Cuentan de un barquero que llevaba gente de un lado a otro de un gran río, y un día subió un sabiondo que empezó a increparle diciéndole: "¿conoces las matemáticas?" -"no", contestó el barquero. -"Has perdido una cuarta parte de tu vida. ¿Y la astronomía?" -"¿Esto se come o qué?", contestó el pobre. "-Has perdido dos cuartas partes de tu vida". -"¿Y la astrología?" -"Tampoco", dijo el barquero. "-¡Desgraciado, has perdido tres cuartas partes de tu vida!". En aquel momento la barca se hundió, y viéndolo que se lo llevaba la corriente, le dijo el barquero: -"¡Eh, sabio!, ¿sabes nadar?" -"¡No!", contestó desesperado. -"Pues has perdido las cuatro cuartas partes de tu vida, ¡toda tu vida!" Pues para quien va por un río, lo importante no es saber tantas cosas sino saber nadar. Así las cosas esenciales de la vida, muchas veces olvidadas, son saber quién soy, de dónde vengo y adónde voy, y descubrir el sentido religioso y -como dice el viejo refrán- al final de la vida el que se salva sabe y el que no, no sabe nada. Los peces se ahogan sin agua y los hombres se asfixian sin aire, así nuestra alma sufre asfixia si no tiene saciada esta sed de Dios, pues el corazón del hombre está inquieto y sin paz hasta que reposa en Él.
La religión es una experiencia personal de la que no podemos prescindir, es una necesidad. Y también es social, constituye una de las tradiciones no sólo culturales sino también basilares de la misma familia: la familia que reza unida permanece unida, dice el refrán. Ante una crisis familiar, para resistir ante las dificultades, es importante ver el cielo, recordar el sentido divino del contemplar el cielo.
Fragmento del Capítulo 1 del Libro "Mi Querida Misa. La belleza de la Eucaristía y del domingo"
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Preguntas y comentarios al Padre Llucià Pou Sabaté.
Haz en mí lo que quieras.(Evangelio meditado) 01122016
Haz en mí lo que quieras.
Mateo 7, 21. 24-27. Jueves. I Adviento. Ciclo A. No todo el que diga ¡Señor, señor!
Por: H. Balam Loza LC | Fuente: www.missionkits.org
Por: H. Balam Loza LC | Fuente: www.missionkits.org

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, tuyo soy, para Ti nací, ¿qué quieres de mí en este día? Me pongo totalmente en tus manos. Me pongo delante de tu cruz, en este rato de oración. Esa cruz que simboliza tu donación y entrega total a la voluntad de tu Padre. Y del mismo modo, hoy, me pongo en tus manos. Haz en mí lo que quieras.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 7, 21. 24-27
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No todo el que me diga '¡Señor, Señor!', entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Cuántas veces a lo largo del día nos preocupamos por un sinfín de cosas. Nos preguntamos si los demás pensarán bien de nosotros y procuramos no movernos mucho para no dar pie a que otros nos critiquen. Tenemos miedo a que se piense o se hable mal de nosotros. Y por eso, tantas veces no somos libres del todo. Queremos agradar a todos, y nos afanamos en ello, pero… nos damos cuenta que es imposible. Al menor viento nos caemos, porque nos damos cuenta que no se puede tener a todos felices.
El ideal del cristiano es hermoso y motivador, pero vivirlo delante de los demás no siempre es fácil. Sabemos perfectamente, por ejemplo, que debemos hablar bien de todos, pero cuando alguien comienza a criticar a otros nos parece imposible decirle que eso está mal. ¿Por qué? Porque en el fondo somos frágiles, en el fondo puede haber un cierto miedo ante el fracaso y ante la incomprensión. Hay ese respeto humano que nos impide ir contra corriente. Y se puede decir que, en parte, es normal. Vivimos con los demás y de cara a los demás. Pero esto podría ser una construcción hecha sobre arena. Porque unas veces nos presentamos de una manera y otras de otra.
Pero Jesús nos invita a confiar en Él, a no tener miedo. A ponernos en sus manos y empezar a construir en la roca de su voluntad. Aprender a escuchar y cumplir lo que Él nos pide en cada momento. Esto cuesta, pero tenemos a Jesús, nuestro guía y camino. Él en el huerto dijo «pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú» y antes de morir, después de grandes humillaciones, dijo al Padre «En tus manos encomiendo mi espíritu».
«Cuando Jesús resucitado afirma: “Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra”, nos está asegurando que Él, el Hijo de Dios, es la roca. No hay otro fuera de Él. Como único Salvador de la humanidad, quiere atraer hacia sí a los hombres y mujeres de todos los tiempos y lugares, para poder llevarlos al Padre. Él quiere que todos nosotros construyamos nuestra vida sobre el cimiento firme de su palabra.»
(Cf Homilía de S.S. Francisco, 26 de noviembre de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy voy a dedicar un rato de oración y leeré con tranquilidad el salmo 30. Reflexionaré en que este salmo es cómo Tú, Jesús: viviste la voluntad del Padre y es a lo que me llamas.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Amén.
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