martes, 1 de mayo de 2018

La paz del corazón (Meditación para hoy) 01052018

La paz del corazón
Cristiano de hoy

Meditación para alcanzar la felicidad


Por: Pedro García, Misionero Claretiano | Fuente: Catholic.net 



Un hombre célebre pudo decir que la mayoría de las personas son tan felices como deciden serlo. ¿Es esto verdad?

Se seguiría de esto que únicamente no es feliz aquel que no quiere serlo.

Los demás, todos somos felices en la medida que nos viene bien.

Entonces, si somos felices, ¿por qué lo somos? ¿Lo somos porque tenemos todo lo que queremos? No; sino porque tenemos dentro la paz.

Quien tiene la paz del corazón es feliz. Quien no tiene la paz del alma, aunque posea el mundo entero, no es feliz.

Hay muchas cosas que no nos han llegado nunca a nuestras manos, por más ilusiones que hayamos puesto en ellas. Quienes nunca han visto realizados sus sueños, es natural que no se sientan felices.

Si hemos logrado tener muchas cosas y hemos visto realizados muchos sueños, pero se ha perdido lamentablemente, ¿somos o no somos felices? Todo dependerá de que nuestro corazón esté en paz o no lo esté. Con la paz del alma, no nos hacen falta. Sin esa paz, todas seguirán siendo una tortura.

Un escritor célebre nos narra la historia de aquella pareja. Los dos esposos eran campesinos acomodados, y trabajando cada vez más fuerte y con ingenio consiguieron una fortuna inmensa. Desgraciadamente, un día la perdieron del todo, y, para sobrevivir, tuvieron que entregarse los dos al servicio doméstico.
- ¡A barrer el piso y lavar los platos!... ¡A tener a punto los carruajes y a cuidar el césped!...
Esto era muy fuerte para ellos, pero así es la vida y así la tuvieron que aceptar. Por su nombre intachable, y por el aprecio de que todavía gozaban en sociedad, un día fueron invitados a un banquete. Uno de los invitados, haciéndose eco de la reprimida curiosidad de los demás, se decide a preguntar al esposo:
- Diga, ¿cómo se sienten en esta situación tan penosa?
El interrogado responde:
- Cedo la palabra a mi esposa. Ella responderá mejor por sí misma y por mí.
La esposa entonces, muy serena:
- Voy a decir la verdad. Durante muchos años nadábamos en comodidades y todo el mundo nos envidiaba. Nos hemos matado por alcanzar la felicidad y no la conseguimos mientras éramos ricos, porque todo eran preocupaciones. Pero ahora que no nos ha quedado nada, y debemos buscar nuestro pan en casa de otros, ahora hemos hallado la dicha y la paz.
Los comensales no están conformes con estas palabras, y algunos hasta esbozan una sonrisa. Entonces interviene el marido, muy serio:
- No se rían. Ella les ha dicho la verdad. Antes fuimos unos locos. La paz la tenemos ahora, no antes. Se lo aseguramos para su bien.

Podríamos hacer aquí ahora todos alarde de erudición citando casos y casos de hombres y mujeres célebres que hacen confesiones desgarradoras. El mundo entero los tenía por la gente más dichosa, y fueron sin embargo los seres más infortunados.

Un filósofo impío, de fama en todo el mundo y mientras llevaba una vida muy cómoda, que confiesa:
- Se pasan momentos bien tristes cuando se nada en la duda.
Y su amigo el rey, tan impío como el filósofo, que confesaba al ver a los católicos salir de la Misa dominical:
- ¡Estos sí que son felices! ¡Estos creen!

Son dos confesiones muy sinceras, hechas mal de su grado, pero que hubieron de rendirlas a la verdad.

La paz está en el alma creyente y en el corazón que ama y espera. Y esta fe, este amor y esta esperanza solamente las da Dios.

Comprobamos por la experiencia de cada día que todos los caminos que alejan de Dios son caminos equivocados. Y entonces vale lo del poeta:
- Camino que no es camino - de más está que se emprenda, - porque más nos descarría - cuanto más lejos nos lleva.

Una vez más, que vamos a parar a la afirmación de siempre: la dicha verdadera sólo está en Dios y en Jesucristo, que nos dio su paz:
- Mi paz os dejo, mi paz os doy. Yo no la doy como el mundo. Mi paz es diferente.

La paz del corazón es la única paz que trae la felicidad, y esa paz del corazón es un don de Dios. Al decir Jesús que nos daba su paz, Él tenía presente las luchas que habríamos de sostener.

Sin embargo, todos los que en la Iglesia han tenido que sufrir por seguir fielmente a Jesucristo, todos con unanimidad confiesan que en medio de tanta tribulación disfrutaban de una paz muy honda, y daban testimonio de ella con la alegría que destilaban siempre sus palabras y brillaba continuamente en sus ojos.

¡La paz de Dios! No queremos más guerras, para que sin ellas haya más paz en muchos corazones que viven destrozados. Y queremos más paz en los corazones para que no haya más guerras, pues corazones en paz no aceptan la guerra de las armas.

¡Danos tu paz, Señor Jesús! La que el mundo no sabe dar y que Tú guardas en tu Corazón....

Jn. 14,27. - Lincoln - Hyass y su esposa, acomodado de Tolstoy - Voltaire y Federico II de Prusia - M. Machado.

Minuto de esperanza: el poder que te respalda es más grande lo que crees 01052018


Un minuto de esperanza

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Oración de sanación y Vídeo reflexión para hoy 01052018


Oración de sanación

Dios de amor, dame tu bendición para no desesperar antes las situaciones difíciles que me toca vivir, porque sé que solo Tú tienes el control de todo.
Quiero tener esa paz que sólo Tú sabes dar, esa paz que llena el alma de fortaleza y que me impulsa a dar lo mejor, viviendo la alegría de agradarte.
Creo en tu amor que no abandona, en que me has prometido la felicidad plena si sigo tus pasos, por eso, en tu Nombre dedico todas mis conquistas.
Podrán faltarme el trabajo, los bienes y muchas otras cosas, pero que nunca me faltes Tú, porque de Ti proviene la verdadera paz que da vida al corazón.
Solo en Ti soy quien soy. Eres lo más importante de mi vida. Contigo puedo desterrar para siempre esos impulsos dañinos que le hacen mal a mi alma.
Sin la paz que proviene de Ti, nada puedo hacer, andaría sin rumbo, tratando de alcanzar una vana felicidad en cosas que para nada me acercan a Ti.
Señor, quiero confiar que cuidas de mí. No quiero temer a ninguna dificultad que quiera arrebatarme la paz del corazón. Sé Tú mi fuerza y mi poder.
Tu amor procura lo mejor para mí y los míos, es por eso que te confío mi vida y mis sueños para que me muestres siempre el camino para vencer. Amén

Propósito para hoy

Voy a pedir la intercesión de María, voy a renovar mi esfuerzo para ser fiel y perseverante en ese compromiso de oración en el que más fallo

Frase de reflexión

"Pidamos por los seminaristas, para que, oyendo la voz del Señor, la sigan con decisión y alegría". Papa Francisco

Vídeo reflexión para hoy

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Diálogo con Jesús 01052018


Diálogo con Jesús
Señor mío, siempre que acudo a Ti en la oración, me respondes con amor y compasión pues Tú eres la fuente de todos mis consuelos. Solo en Ti puedo encontrar la fuerza y la valentía para enfrentar los retos y las distintas actividades de cada día, por eso, no temo en salir confiado buscando los triunfos en cada una de estas luchas. Sé que hoy podré contar con tu bendición que me ayudará a superar cualquier barrera, dándome oportunidades de renovar mi fe y seguir construyendo mi camino de vida. Te pido que me ayudes a organizar el tiempo para compartir con mis seres amados. Te entrego todo lo que tengo guardado en mi corazón. Todo obstáculo quiero asumiré desde el amor y con gran valor, sabiendo que pueden ser un trampolín hacia mi propia felicidad. Amén

San Amador de Auxerre, obispo.(1 de mayo)

San Amador de Auxerre, obispo.

De un error salvífico y santificante.

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1 mayo 2018
San Amador de Auxerre, obispo.
Amador y Marta coronados.
San Amador de Auxerre, obispo. 1 y 11 de mayo.Su vida fue escrita por el presbítero Esteban, a petición de San Aunar de Auxerre (25 de septiembre) y, según esta, Amador nació a inicios del siglo V, en una noble familia galo-romana de Auxerre.
Cuando llegó a la juventud, sus padres le arreglaron un ventajoso matrimonio con una noble muchacha llamada Marta. Pero he aquí lo que ocurrió: El día del desposorio, el obispo de Auxerre, San Valeriano (13 de mayo) llegó a la casa para dar la bendición nupcial, como era costumbre en aquellos tiempos en los que aún no existía el "casarse por la Iglesia". San Valeriano era un anciano obispo y resultó que se equivocó de libro y en lugar de recitar el ritual del matrimonio, recitó las oraciones del ritual de la consagración de vírgenes.Â
Terminada la ceremonia, Amador preguntó a su novia: "¿Sabes lo que el obispo leyó de su libro?" "" - contestó ella - "él bendijo nuestra unión". "No" - dijo el joven - "el obispo nos consagró al Señor. Y ahora, aunque lo hizo sin querer, no lo hizo sin la voluntad de Dios, y puede ser su propósito que le sirvamos en más alto y santo estado". Marta le respondió: "Lo que tú quieras, yo también lo haré". Entonces ambos se arrodillaron y se ofrecieron, ya voluntariamente, a servir a Dios. En ese momento se sintió en la habitación un perfume de rosas y Marta preguntó a Amador: "¿De dónde viene esta fragancia, hermano mío?" y Amador le respondió: "Es el olor del paraíso, donde nadie se casa ni se dan en matrimonio, sino que son como los ángeles de Dios". Y acto seguido, al apagar la luz, Amador vio un ángel que sostenía dos coronas de lirios y rosas, las cuales ponía sobre sus cabezas.
Y he aquí que el banquete de bodas continuó, y antes que terminaran murió el obispo Valeriano. Fue elegido en su lugar San Eladio (8 de mayo), a quien Amador y Marta le revelaron lo sucedido en sus bodas. Entonces Eladio hizo pública la consagración, ordenando diácono a Amador y dando el velo de las vírgenes a Marta. Amador fue un fiel colaborador de Eladio en el pastoreo de la sede de Auxerre y cuando este murió en 387, fue elegido para sucederle.

En realidad esta leyenda anterior solo pretende dar una explicación posterior a un hecho que al parecer fue común, pero no deseado: el de los obispos casados. Tenemos otros casos, como Santos Leoncio y Placidina (11 de julio), Santos Valente y Cazarie (8 de diciembre), San Juan Ogmunson (23 de abril), San Pablo de Skálholt (19 de noviembre), o el más conocido, San Gregorio de Nisa (9 de marzo, 10 de enero, 14 de octubre y 22 de noviembre), casado con Santa Theosebia (10 de marzo).
En esta época el Dux de Auxerre (cargo que incluía el mando sobre las tropas, sobre asuntos civiles y económicos) se nombraba Germán. Era amante de la caza, y gustaba organizar monterías para luego exponer las cabezas y entrañas de las grandes piezas que se cobraba, colgándolas en un árbol que había en la plaza pública. A muchos repugnaba esta costumbre, sobre todo a los conversos al cristianismo, pues les recordaba las ofrendas públicas que los nobles paganos hacían a los dioses. Pero nadie osaba reconvenir al joven Dux Germán que, ciertamente, lo hacía por diversión solamente. Nadie, salvo nuestro Amador, quien le reconvenía sobre las trazas de idolatría que yacían en su gesto, pero Germán no le hacía caso alguno. Así que, en un viaje que Germán tuvo que hacer, Amador mandó cortar el árbol, lo cual provocó la ira del Dux, llegando a amenazar de muerte al santo obispo.

La leyenda dice que Amador se retiró prudentemente a Autun, y allí tuvo la revelación de que Dios quería que su sucesor al frente del pueblo fuera ¡el Dux Germán! Lo sufrió Amador, que no entendió aquella voluntad divina, pero a pesar de su incomprensión, se dispuso a cumplirla presto. Ocurría que, según la ley romana, ningún oficial o funcionario del imperio podía dejar su puesto sin permiso del mismo emperador o, en su lugar, de sus Prefectos. El Prefecto de la Galia era Julio, y a este se fue a ver Amador para confiarle la voluntad de Dios. Julio, cristiano devoto, dio el permiso y Amador regresó a Auxerre y dio orden secreta de que cuando el Dux entrase a la catedral, se cerraran las puertas y no le dejasen salir. Así se hizo y cuando Germán entró al templo a los oficios, San Amador se acercó a él, le confió la voluntad de Dios y le ordenó de diácono, nombrándole sucesor. Germán, que era cristiano piadoso, quedó sorprendido, pero no osó contradecir la voluntad de Dios.Â
Eso dice la leyenda, pero en realidad, esto no ocurrió así, sino que el 1 de mayo de 418, cuando murió nuestro Amador el Imperio quien eligió como a Germán como obispo, eso sí, en contra de su voluntad. Fue consagrado el 7 de julio del mismo año. Le veneramos en la Iglesia como San Germán de Auxerre (31 de julio).
Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo IV. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.

A 1 de mayo además se celebra a:
San José Obrero.
Santa Bertha de Avenay, viuda y mártir.
Santa Isidora, virgen.

Provoca algo bueno donde todo parece perdido (Los cinco minutos del Espíritu Santo) 01052018

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Provoca algo bueno donde todo parece perdido

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1 mayo 2018
Provoca algo bueno donde todo parece perdido
Pidiendo la venida del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es el silencioso artista del mundo.

Los que queremos vivir en su presencia no podemos ignorar su obra. Tenemos que contemplar lo que el Espíritu Santo siembra en nuestra familia, en nuestro barrio, en el mundo, en todas partes, aun en aquellos que no tienen fe.

¿Qué aportamos con nuestro pesimismo? Mejor aportemos ideas y acciones positivas, sabiendo que nada es inútil. Pero si permanentemente estamos mirando y destacando lo negativo, llega un momento en que se nos cierran los ojos y somos incapaces de valorar las cosas buenas que hace Dios.

El Espíritu Santo nos invita también a descubrir los signos de esperanza que hay a nuestro alrededor. No todo está podrido, porque el Espíritu Santo actúa siempre y en todas partes. Aun a pesar del rechazo de los hombres, él siempre se las ingenia para provocar algo bueno donde todo parece perdido.

Una persona llena del Espíritu ayuda a los demás a descubrir y alentar los signos de esperanza. De hecho, eso es lo que hizo Juan Pablo II en su carta sobre el tercer Milenio:

"Es necesario que se estimen y profundicen los signos de esperanza... a pesar de las sombras que frecuentemente los esconden a nuestros ojos" (TMA 46).

Ojalá cada uno de nosotros pueda reconocer lo que ha sembrado el Espíritu Santo en sus amigos, en sus vecinos, en su lugar de trabajo, en su comunidad; y sea capaz de fomentar esos signos de esperanza con palabras de aliento y de estímulo.

Podemos hacer mucho bien si somos capaces de descubrir y de estimular las cosas buenas que hay a nuestro alrededor. Nadie nos ha pedido que gastemos la vida mirando las sombras, sino que nos desvivamos por alimentar la luz.

San José Obrero (1 de mayo)

San José Obrero

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día



San José Obrero
San José Obrero, el carpintero de Nazaret, que con su laboriosidad proveyó la subsistencia de María y de Jesús e inició al Hijo de Dios en los trabajos de los hombres. Por esta razón, en el día de hoy, en que se celebra la fiesta del trabajo en muchas partes del mundo, todos los obreros cristianos honran a san José como modelo y patrono suyo. 
El día 1 de Mayo del año 1955, el Papa Pío XII, instituyó la fiesta de San José Obrero. Una fiesta bien distinta que ha de celebrarse desde el punto de partida del amor a Dios y de ahí pasar a la vigilancia por la responsabilidad de todos y de cada uno al amplísimo y complejo mundo de la relación con el prójimo basada en el amor: desde el trabajador al empresario y del trabajo al capital, pasando por poner de relieve y bien manifiesta la dignidad del trabajo -don de Dios- y del trabajador -imagen de Dios-, los derechos a una vivienda digna, a formar familia, al salario justo para alimentarla y a la asistencia social para atenderla, al ocio y a practicar la religión que su conciencia le dicte; además, se recuerda la responsabilidad de los sindicatos para logro de mejoras sociales de los distintos grupos, habida cuenta de las exigencias del bien de toda la colectividad y se aviva también la responsabilidad política del gobernante.
Todo esto incluye ¡y mucho más! la doctrina social de la Iglesia porque se toca al hombre al que ella debe anunciar el Evangelio y llevarle la Salvación; así mantuvo siempre su voz la Iglesia y quien tenga voluntad y ojos limpios lo puede leer sin tapujos ni retoques en Rerum novarum, Mater et magistra, Populorum progressio, Laborem exercens, Solicitudo rei socialis, entre otros documentos. Dar doctrina, enseñar donde está la justicia y señalar los límites de la moral; recordar la prioridad del hombre sobre el trabajo, el derecho a un puesto en el tajo común, animar a la revisión de comportamientos abusivos y atentatorios contra la dignidad humana... es su cometido para bien de toda la humanidad; y son principios aplicables al campo y a la industria, al comercio y a la universidad, a la labor manual y a la alta investigación científica, es decir, a todo el variadísimo campo donde se desarrolle la actividad humana.
Nada más natural que fuera el titular de la nueva fiesta cristiana José, esposo de María y padre en funciones de Jesús, el trabajador que no lo tuvo nada fácil a pesar de la nobilísima misión recibida de Dios para la Salvación definitiva y completa de todo hombre; es uno más del pueblo, el trabajador nato que entendió de carencias, supo de estréchese en su familia y las llevó con dignidad, sufrió emigración forzada, conoció el cansancio del cuerpo por su esfuerzo, sacó adelante su responsabilidad familiar; es decir, vivió como vive cualquier trabajador y probablemente tuvo dificultades laborales mayores que muchos de ellos; se le conoce en su tiempo como José «el artesano» y a Jesús se le da el nombre descriptivo de «el hijo del artesano». Y, por si fuera poco, los designios de Dios cubrían todo su compromiso.
Fiesta sugiere honra a Dios, descanso y regocijo. Pues, ánimo. Honremos a Dios santificando el trabajo diario con el que nos ganamos el pan, descansemos hoy de la labor y disfrutemos la alegría que conlleva compartir lo nuestro con los demás.







Oremos

Dios nuestro, creador del universo, que has establecido que el hombre coopere con su trabajo al perfeccionamiento de tu obra, haz que, guiados por el ejemplo de San José y ayudados por sus plegarias, realicemos las tareas que nos asignas y alcancemos la recompensa que nos prometes. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.



 San José, que por medio de tu trabajo alimentaste a tu sagrada familia, intercede ante Dios, que me dio dones y talentos para que los hiciera fructificar, a fin de que pueda usar toda mi energia, fuerza y habilidad para proveer a las necesidades materiales de los míos, al bienestar de todos y a la gloria de su Nombre. Amén.



Calendario de  Fiestas Marianas: Nuestra Señora de Reina de Mayo.