martes, 25 de marzo de 2014

«Por los niños; por los padres; por los abuelos: sí a la vida». Los Obispos españoles se suman a la exhortación del Papa 25032014

«Por los niños; por los padres; por los abuelos: sí a la vida». Los Obispos españoles se suman a la exhortación del Papa




(RV).- (con audio) Al igual que en numerosos países, también en España, en la festividad de la Anunciación del Señor, se celebra la Jornada por la Vida. La Subcomisión Episcopal de Familia y Vida, junto con los materiales para esta celebración además de los habituales subsidios litúrgicos y de una oración específica, realizó un cartel con el lema «¡Sí a la vida, esperanza ante la crisis!», que manda un mensaje positivo, con la foto de un recién nacido en medio de un contexto de malas noticias, entresacadas realmente de diferentes diarios.

Los obispos españoles publicaron también una Nota, con el título «Por los niños; por los padres; por los abuelos: sí a la vida», incidiendo en la idea esperanzadora del lema del cartel. «Para España, para Europa y para el mundo –comienzan diciendo- la apertura moralmente responsable a la vida es una riqueza social y económica. Grandes naciones han podido salir de la miseria gracias también al gran número y a la capacidad de sus habitantes».

En la Nota se subraya asimismo que son precisamente los bajos índices de natalidad los que se han convertido en un problema crucial para las sociedades de mayor bienestar. «Por eso, se convierte en una necesidad social, e incluso económica, seguir proponiendo a las nuevas generaciones la hermosura de la familia y el matrimonio».

En la difícil coyuntura que atraviesa la nación española – señalan también los Obispos «es necesario que se ayude económica y socialmente a las familias, pero no es suficiente. Es imprescindible un “cambio de mentalidad y de vida que permita ganar la propia libertad para donarse al otro: donarse a la esposa o al esposo, donarse a los hijos, donarse a los ancianos, donarse al que sufre. Esto es lo que el Papa Francisco ha explicado cuando ha afirmado: una sociedad que abandona a los niños y que margina a los ancianos corta sus raíces y oscurece su futuro”».

(CdM – RV)


lunes, 24 de marzo de 2014

El “Señor caído de Monserrate” acompaña las celebraciones por los 450 años de Arquidiócesis de Bogotá 24032014

El “Señor caído de Monserrate” acompaña las celebraciones por los 450 años de Arquidiócesis de Bogotá




(RV).- (Con audio) RealAudioMP3
En ocasión del 450º aniversario de la arquidiócesis de Bogotá, se llevan a cabo desde el 22 y hasta hoy lunes 24 de marzo, una serie de eventos conmemorativos de esta gran fiesta jubilar.
El evento central de la clausura del Año Jubilar será hoy lunes en la Plaza de Bolívar, donde a las 11:30 horas se celebrará una Solemne Eucaristía presidida por el Cardenal Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá, en presencia de la venerada imagen del Señor Caído de Monserrate, que por quinta vez visita la capital colombiana. En esta ocasión lo fieles pudieron venerar al Señor Caído de Monserrate sin necesidad de subir a su santuario, situado en uno de los cerros más altos y conocidos de la capital colombiana.
Las jornadas con la imagen del Señor caído estuvieron enmarcadas en el Triduo Jubilar que comenzó el sábado 22 de marzo con un encuentro penitencial y una Vigilia de Oración celebrada en la Catedral, mientras el domingo 23 se realizó una jornada de Adoración al Santísimo Sacramento.
La historia del Señor Caído de Monserrate comenzó en el año 1640 con Juan Buenaventura de Borja y Armendia - nieto de San Francisco de Borja - quien entonces era el Presidente de la Real Audiencia y autorizó la construcción de la primera ermita dedicada a la Virgen de Monserrat, venerada en España. La devoción a Nuestra Señora fue muy pronto cambiada por la del "Cristo caído de los azotes y clavado en la Cruz", que el maestro bogotano Pedro de Lugo y Albarracín realizó por encargo del Padre Bernardino Rojas, administrador de la ermita.
La imagen, de 150 kilos de peso, fue esculpida en madera, armada y reforzada con hierro y bronce. Ella representa a Jesucristo con la mano derecha clavada en la Cruz, quien refleja gran dolor en su rostro, así como su voluntad de alzarse del suelo.
(MCM- RV)


La doble sed del cántaro y del hombre 24032014

La doble sed del cántaro y del hombre




REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz SJ

(RV).- (Con audio)
RealAudioMP3

La “vasija de barro que contiene un tesoro” es una de las imágenes que mejor ilustra la condición humana.
Y la vasija, el cántaro, el ánfora, tienen doble sed. La sed primera les da su forma mineral. Sin agua no podrían ser, porque son de barro. Pero a su vez, la vasija, el cántaro, el ánfora son para contener; para ser llenados, colmados por algo distinto que viene de afuera como el agua, el vino, el aceite. Y esta es su sed segunda, también la del hombre, hecho para recibir la vida misma de Dios. Somos de barro y a su vez, necesitamos ser colmados. Se podría decir que somos esencialmente sed, tanto del cuerpo como del alma.
¿Con qué deseas y decides abrevar tanta sed?
Nos llenamos de imágenes, de pensamientos, de sentimientos y afectos, de cosas.
Algunos están llenos de vida, de alegría, de amistad y amor. Otros rebalsan de cosas materiales, de vanidad, de soberbia, llenos de sí mismos, de egoísmo. Y el empacho de si mismo siempre atenta gravemente contra el otro. También hay quienes regurgitan el veneno de la envidia, del resentimiento, la tristeza y el odio.
El cántaro de tu corazón ¿de que rebalsa? ¿Quiero dar vida y alegría con el agua o el vino del Espíritu?, o prefiero matar y dañar con el veneno del resentimiento y la insatisfacción?

Dios ofrece otra Agua

La doble sed de Dios y del hombre aparecen en el evangelio de Juan, en el encuentro de Jesús con la samaritana junto al poso de Jacob. La samaritana lleva su cántaro para la sed del cuerpo mineral y orgánico. Y Jesús -físicamente sediento y fatigado del camino-, tiene más sed todavía en el ánfora de su alma de la fe y el amor de la samaritana. Y por eso Jesús, que es él mismo un cántaro de vida verdadera, despierta en la mujer la sed esencial de Dios y la colma de amor y de vida, reconociéndola en su condición de ser humano. Porque si hay un tesoro o un contenido para nuestra sed, para nuestra capacidad de ser colmados, ese tesoro es el amor de Dios.

Dijo Francisco Papa: “En este Evangelio encontramos también nosotros el estímulo para “dejar nuestro cántaro”, símbolo de todo lo que aparentemente es importante, pero que pierde valor frente al “amor de Dios”. Todos tenemos uno o más de uno. Yo les pregunto a ustedes, también a mí: ¿cuál es tu cántaro interior, aquel que te pesa, aquel que te aleja de Dios? Dejémoslo un poco aparte y con el corazón sintamos la voz de Jesús que nos ofrece otra agua, otra agua que nos acerca al Señor… Cada encuentro con Jesús nos cambia la vida. También cada encuentro con Jesús nos llena de alegría, aquella alegría interior que nos viene. Y así el Señor hace estas cosas maravillosas. El Señor sabe actuar en nuestro corazón cuando nosotros somos valientes y dejamos aparte nuestro cántaro”.

Ejercicio espiritual

Con la boca de mi cántaro abierto por la sed, hoy puedo libremente, vaciarme de todo lo que no es de Dios; de todo el mal y lo malo, para llenarme a sorbos grandes y sustanciosos, de la vida verdadera y plena que Jesús me ofrece, desde la boca de su corazón también abierto que mana sangre y agua de vida feliz.


“El Pastor tiene que estar donde está el sufrimiento”: Monseñor Oscar Arnulfo Romero, testigo de la fe 24032014

“El Pastor tiene que estar donde está el sufrimiento”: Monseñor Oscar Arnulfo Romero, testigo de la fe




(RV).- (Con audio) Este año se conmemora el 34º aniversario del martirio de Monseñor Óscar Arnulfo Romero Galdámez, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras celebraba misa en la Capilla del hospital La Divina Providencia, en El Salvador. El lema del Aniversario: “El Pastor tiene que estar donde está el sufrimiento”, (Homilía, 30 octubre de 1977). Ante los micrófonos de Radio Vaticano, el Sacerdote salvadoreño Reino de los Ángeles Morán Martínez, de la Diócesis de Santa Ana, nos comparte ¿Quién era Monseñor Romero?

“Monseñor Romero verdadero testigo de la fe, sus palabras eran tan sonoras como las campanas, que llegaban a las conciencias de las personas y sigue siendo una inspiración para el trabajo pastoral en tantos sacerdotes, religiosos y laicos, no sólo en El Salvador sino fuera de sus fronteras”, señaló el sacerdote Reino de los Ángeles.

(LEL - RV).



Ocasión para rezar y solidarizarnos con cuantos dan a conocer a Cristo a costa de su propia vida 24032014

Ocasión para rezar y solidarizarnos con cuantos dan a conocer a Cristo a costa de su propia vida




(RV).- (Con audio) RealAudioMP3En efecto, este 24 de marzo recordamos la fecha del asesinato de Arzobispo de San Salvador, Monseñor Oscar Arnulfo Romero Galdámez, perpetrado en 1980. El prelado, cuya causa de beatificación está en curso, fue asesinado en el momento en que elevaba la hostia para la consagración durante la misa que estaba celebrando en la capilla del hospital de la Divina Providencia.

Este evento es muy conocido, al contrario de los centenares de asesinatos de misioneros, sacerdotes, religiosos y laicos de los que no tenemos noticias. Los misioneros que se encuentran en primera fila anunciando el Evangelio son víctimas de discriminaciones, amenazas y violencias, sólo porque defienden los derechos de los últimos.

De hecho, son al menos un millar los misioneros asesinados de 1980 al año 2011 y, según las últimas estadísticas, otros doce fueron asesinados: seis en el continente Americano, cuatro en África y dos en Asia.

Entre ellos recordamos también al padre Luigi Plebani, de 62 años de edad, sacerdote Fidei donum de la diócesis italiana de Brescia, quien prestaba su servicio en Brasil; y al padre Valentim Eduardo Camale, de los Misioneros de la Consolación, presente en Liqueleva, Mozambique.

De modo que esta jornada se convierte en una ocasión para rezar y solidarizarnos con cuantos dan a conocer a Cristo a costa de su propia vida.

(María Fernanda Bernasconi – RV).


sábado, 22 de marzo de 2014

La sed más grande 22032014


La sed más grande

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REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

(RV).- (Con audio)
No fue la primera vez que los del pueblo de Nitramnas sufrieron sequía. Pero ese año, aunque el trigo sembrado en todo el campo había comenzado a despuntar verde, se secó completamente en seguida. Y tuvieron que traer el pan para las familias de otro pueblo lejano, donde sí el agua de la lluvia había abrevado aquellas tierras sedientas.

Sin agua no hay vida biológica posible. Las ciudades se levantan siempre junto a una fuente de agua, un río, una vertiente un pozo. Y en el caso de la ciudad de Comodoro Rivadavia, en la Patagonia Argentina, por ejemplo, que se organizó con el fin de extraer el petróleo y no junto a una fuete de agua, para vivir traen al agua de muy lejos, entubada.

El aire, el agua, son esenciales para la vida biológica. Sin ellos nos morimos nosotros, los animales y las plantas. Pero el alma, que nos da forma y que nos constituye humanos y no animales ni plantas ¿de qué se nutre?

El alma respira al espíritu y también tiene sed. La vida espiritual se nutre del encuentro con el crucificado resucitado que nos respira el Espíritu de Dios y nos da a beber el agua viva.

El capítulo 4 del evangelio de san Juan, Jesús se encuentra con la mujer samaritana que busca agua en el pozo de Jacob y Jesús sediento revela a la samaritana que él puede darle el agua viva de la vida verdadera. Y que aquel que bebe de ese agua que él nos da no tendrá nunca más sed y se convertirá en fuente de agua viva.

Para vivir se va al pozo de agua. Para vivir la vida verdadera se va a Cristo, en cuyo corazón el viernes santo el soldado Longinus cavó esa fuente del agua que nos baña en el bautismo, nos purifica y nos llena de la vida verdadera. En comunicación; en comunión con la misma fuente de vida, nos transformamos en fuente de vida verdadera para otros sedientos del amor y la vida de Dios.

Señor Jesús que diste de beber a esta samaritana el agua viva de tu corazón, que nos purifica y nos llena de la vida verdadera, te ruego que me ayudes a mí y a los míos, a gente, a mi pueblo querido
a descubrir esta otra sed, la sed más profunda, la sed de la vida verdadera, la sed de purificación, este baño que ya recibí en el bautismo pero que necesito que me refresque interiormente que me vivifique nuevamente por tu espíritu. Tené piedad Jesús y vení a este desierto que nosotros hemos construido tapando los pozos de agua con porquería, con cosas que dan muerte y no vida. Vení a este pobre pozo nuestro de agua contaminada y danos a beber de tu corazón el agua viva para la vida verdadera.

Evangelio de Juan 4,5-42
Domingo III de Cuaresma 23 marzo de 2014

En aquel tiempo Jesús llegó a una ciudad de Samaría llamada Sicar, cerca de las tierras que Jacob había dado a su hijo José. Allí se encuentra el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se había sentado junto al pozo. Era la hora del mediodía. Una mujer de Samaría fue a sacar agua, y Jesús le dijo: «Dame de beber». La samaritana le respondió: «¡Cómo! ¿Tú, que eres judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?». Jesús le respondió: «Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: «Dame de beber», tú misma se lo hubieras pedido, y él te habría dado agua viva». «Señor, le dijo ella, no tienes nada para sacar el agua y el pozo es profundo. ¿De dónde sacas esa agua viva?, ¿Eres acaso más grande que nuestro padre Jacob, que nos ha dado este pozo, donde él bebió, lo mismo que sus hijos y sus animales?». Jesús le respondió: «El que beba de esta agua tendrá nuevamente sed, pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en manantial que brotará hasta la Vida eterna». «Señor, le dijo la mujer, dame de esa agua para que no tenga más sed y no necesite venir hasta aquí a sacarla».
La mujer le dijo: «Señor, veo que eres un profeta. Nuestros padres adoraron en esta montaña, y ustedes dicen que es en Jerusalén donde se debe adorar». Jesús le respondió: «Créeme, mujer, llega la hora en que ni en esta montaña ni en Jerusalén se adorará al Padre. Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero la hora se acerca, y ya ha llegado, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque esos son los adoradores que quiere el Padre. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad». La mujer le dijo: «Yo sé que el Mesías, llamado Cristo, debe venir. Cuando él venga, nos anunciará todo». Jesús le respondió: «Soy yo, el que habla contigo».

Por eso, cuando los samaritanos se acercaron a Jesús, le rogaban que se quedara con ellos, y él permaneció allí dos días. Muchos más creyeron en él, a causa de su palabra. Y decían a la mujer: «Ya no creemos por lo que tú has dicho; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es verdaderamente el Salvador del mundo».


Cristianismo y pensamiento moderno (La muerte, como vida que alcanza su meta). L.9/10 Cap.4/4 Curso del Padre Antonio Oliver



http://youtu.be/evJw0UgBS1w

Lección 9: La muerte, como vida que alcanza su meta [5/Mayo/90]. Lección 9 de 10 Cap. 4 de 4

La muerte, como vida que alcanza su meta. Es urgente recuperar la muerte. Pero para recuperarla es preciso superar toda forma de materialismo. La muerte segunda. La muerte como fruto del pecado y la muerte como fruto de vida. Dios que llega y muestra su cara.