viernes, 15 de julio de 2016

San Félix de Tibiuca, obispo y mártir - San Jacobo de Nísibe, obispo (15 de julio)

San Félix de Tibiuca, obispo y mártir


fecha: 15 de julio
fecha en el calendario anterior: 24 de octubre
†: 303 - país: África Septentrional
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

En Cartago, en la vía llamada de los Escilitanos, en la basílica de Fausto, inhumación de san Félix, obispo de Tibiuca y mártir, que ante la orden del procurador Magniliano de que se arrojasen al fuego los libros de la Biblia, respondió que prefería ser abrasado él antes que quemar las Sagradas Escrituras, y por esta respuesta el procurador Anulino le atravesó con la espada.

A los comienzos de la persecución de Diocleciano, muchos cristianos entregaron a los perseguidores los libros sagrados para que los quemasen. Algunos trataron de disculpar su proceder o disminuir su culpabilidad, como si las circunstancias pudiesen justificar la cooperación en una acción impía o sacrílega. Félix, obispo de Africa proconsular, lejos de seguir el mal ejemplo de tantos otros cristianos, se sintió más bien espoleado a adoptar una conducta vigorosa y vigilante. El magistrado de Tibiuca, Magniliano, le ordenó que entregase todos los libros y escritos sagrados para quemarlos. El mártir replicó que estaba obligado a obedecer a Dios antes que a los hombres, y entonces Magniliano le envió al procónsul de Cartago.
Según cuenta el relato del martirio, el procónsul, enfurecido por la valiente confesión del santo, le cargó de cadenas y le encerró en una horrible mazmorra. Nueve días después, le envió en un navío a Italia para que le juzgase Maximino. La travesía duró cuatro días; el obispo fue encerrado en la cala del barco con los caballos y no probó alimento ni bebida. Los cristianos de Agrigento, de Sicilia y de todas las ciudades por donde pasó el santo, le acogieron jubilosamente. En Venosa de la Apulia, el prefecto mandó quitarle los grillos y le preguntó si realmente poseía libros sagrados y por qué razón se rehusaba a entregarlos. Félix replicó que no podía negar que poseyese libros sagrados, pero que jamás los entregaría. Sin más averiguaciones, el prefecto le mandó decapitar. En el sitio de la ejecución san Félix dio gracias a Dios por su bondad y, en seguida, tendió la cabeza al verdugo rara ofrecerse en sacrificio a Aquél que vive por los siglos de los siglos. Tenía entonces cincuenta y seis años. Fue una de las primeras víctimas de la persecución de Diocleciano.
La leyenda de la deportación de San Félix a Italia y su martirio en ese país es una invención del hagiógrafo, quien quería hacer de él un santo italiano. Pero está fuera de duda que san Félix fue martirizado por el procónsul de Cartago. Sus reliquias fueron más tarde trasladadas a la famosa «basílica Fausti» de dicha ciudad.
El P. Delehaye publicó un notable estudio sobre el relato del martirio de San Félix, en Analecta Bollandiana, vol. XXIX (1921), pp. 241-276. Publicó los textos más representativos de los dos principales grupos e hizo una reconstrucción admirable del documento primitivo en el que se basan fundamentalmente las dos familias de textos.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=2388




San Jacobo de Nísibe, obispo

fecha: 15 de julio
†: 338 - país: Turquía
otras formas del nombre: Santiago de Nísibe
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

En Nísibe, en Mesopotamia, san Jacobo, primer obispo de esta ciudad, que intervino en el Concilio de Nicea y dirigió su rebaño en paz, alimentándolo espiritualmente y defendiéndolo con energía de los enemigos de la fe.

Santiago (es decir san Jacobo) fue desde muy antiguo una figura muy importante y venerada en el Oriente, donde casi todas las Iglesias celebran su fiesta y su nombre aparece en el Martirologio Jeronimiano. Hacia el año 308, el santo fue nombrado primer obispo de Nísibis, en la Mesopotamia (la actual Nusaybin, en Turquía), y su discípulo san Efrén habla de los importantes servicios que prestó a su diócesis, ya que erigió una gran basílica y es posible que inaugurase la famosa escuela teológica. Santiago asistió al Concilio de Nicea, en 325, y san Atanasio, el historiador Teodoreto y otros dieron testimonio de la entereza con que se opuso al arrianismo. El santo vivía aún cuando Sapor II, rey de Persia, atacó por primera vez a Nísibis, el año 338, pero existen muchas pruebas de que murió aquel mismo año.
Por su ciencia y escritos, sólo cede en gloria a san Efrén, entre los doctores de la Iglesia siria, y que también los armenios le honran como doctor; pero se ha demostrado ya que no fue el autor de muchos de los escritos que se le atribuían antiguamente. Su nombre aparece en el canon de la misa siria y de la misa maronita, así como en las letanías solemnes de la misa caldea.
Las investigaciones de los bolandistas datan de fecha muy reciente. El P. Paul Peeters, tras de un detenido examen crítico de las fuentes griegas y latinas y, sobre todo, de las sirias y armenias, ha demostrado que la tradición, a la que se atenía Butler, es totalmente fantástica. En efecto, dicha tradición estaba formada por elementos sacados de otras leyendas hágiográficas, sobre todo de la biografía siria de San Efrén. Es imposible dar aquí más detalles, pero puede verse el estudio del P. Peeters en Analecta Bollandiana, vol. xxxvut, (1920), pp. 285- 373. (I. I)TC., vol. viril, cc. 292-295.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=2392

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