martes, 29 de julio de 2025

¿Meditar el padrenuestro? Por ejemplo - 2025, 27 de julio. Domingo 17º TO Ciclo C: Lucas 11,1-13 (La LEY es la regla escrita. El EVANGELIO es el aire gratuito del espíritu) y CINCO MINUTOS con el Evangelio de Lucas ( Semana 35ª (20.07.2025): Lucas 13,1-35. Jesús es el camino. Jesús es el reino. Camino y Reino, ¿de qué?).

 ¿Meditar el padrenuestro? Por ejemplo

Esta presentación, y sus correspondientes comentarios, debería estar ya en tu pantalla. Aún sigue siendo sábado y mañana será domingo, 27 de julio. En los días de vacaciones, y más en tiempos de verano, los eventos se imponen a las rutinas. Espero llegar a tiempo, aunque sean horas intempestivas. Confío en imaginar que las palabras de la palabra siempre sean 'a tiempo', en su justo medio y a medida.
El relato del evangelio que se proclamará es tan conocido que nadie olvidará lo que él dice. Se trata de 'el padrenuestro'. Con tan sólo evocarlo es suficiente. Con este asunto sobre la mesa jamás me atreveré a conversar con nadie para tratar de convencerlo de nada. El padrenuestro es el padrenuestro. ¿Pero será este de Lucas? o ¿tal vez el de Mateo? Estoy tentado a quedarme con el de mi eterno amigo-amiga de Marcos-Magdalena. Es posible que el auténtico sea el de Juan. Lo que importa es saber cuál fue el padrenuestro original, el que Jesús grabó en las neuronas de sus seguidores y seguidoras. 
El padrenuestro es uno y fue el de Lucas, el que se lee en público mañana, el 27 de julio. ¿Y si no es así?...
¡Ya está bien de ponerle dudas a todo! Dudar es aprender a saber.
Pues en este asunto concretísimo, más dudas y más enredos.
He decidido que, para mañana, en vez de pasarme una hora en la iglesia de tal o cual parroquia de Madrid me obligaré a darle vueltas en mis contemplaciones de las neuronas a este asunto del 'llamado' padrenuestro. No es la primera vez que lo hago, ni será la última. Ya sé que para los católicos de nuestra religión, no hay duda de nada. Pero para los adictos seguidores de Jesús, aquel laico de la Galilea del norte de Israel, el padrenuestro fue, es y seguirá siendo un interrogante que nunca se acaba de  responder, porque es una brisa suave de aire que nadie sabe de dónde viene, ni a dónde va y, lo más sorprendente, ni cuánto vale, como suele suceder con todo lo bueno y lo gratuito. 
Algún día, vaya uno a saber, dejaré escritas estas contemplaciones como materiales complementarios de aquel artículo de un diccionario de catequética que su director o directores tuvieron a bien aceptar y publicar a propósito de la voz 'padrenuestro'. Y de ello ya ha llovido lo suyo.    
Nada más por ahora y en esta tarde. La luna aparecerá en nuestro hemisferio hoy, al poquito de ocultarse el sol, con la mínima identidad de su Cuarto Creciente. Allá donde el sol se apagó, comenzará a iluminarse la luna por un tiempo. Y la vida seguirá, aquí, por Laponia y por la Patagonia. Afortunadamente.
A continuación se encuentran los dos comentarios para el 27 de julio.

Carmelo Bueno Heras

2025, 27 de julio. Domingo 17º TO Ciclo C: Lucas 11,1-13. Leo y escribo Contigo:

La LEY es la regla escrita. El EVANGELIO es el aire gratuito del espíritu

En este nuevo domingo de julio escuchamos de manera consecutiva el relato evangélico seguido tal como nos lo dejó escrito el Evangelista Lucas (11,1-13). Sin embargo, las eminencias vaticanas de la liturgia nos van a impedir escuchar y meditar todo el larguísimo texto que va desde 11,14 hasta 12,12. En esta narración Lucas habla muy claritamente del llamado ‘espíritu’ o ‘Espíritu santo’. Y no dice, precisamente, que sea ni una santa paloma blanca, ni la tercera persona de ninguna santísima trinidad.

 

¿Qué o quién es este ‘Espíritu santo’ que en toda la obra de Lucas tiene un protagonismo tan especial? Recuerdo que este Evangelista nos dejó escrito que el ángel Gabriel le había dicho a María que sería el Espíritu el responsable de la concepción, gestación y nacimiento de Jesús (2,26-38). Que este mismo Espíritu movió al anciano Simeón a recibir en sus manos al impuro niño y a la impura madre para proceder a su purificación según la Ley (2,22-28). Que este mismo Espíritu llenó con su presencia a Jesús y le llevó al desierto (4,1-13). Desde aquí, el mismo Espíritu le condujo un sábado hasta la sinagoga de su Nazaret y las gentes de su pueblo decidieran arrojarlo por un barranco (4,14-30), pero no lo consiguieron.

 

¿Qué o quién es este ‘espíritu’, según Lucas, que también lo hace ser el protagonista de su Libro de los Hechos de los apóstoles? En otro lugar ya dejé escrita esta pregunta y su respuesta. Decía en ese lugar y ahora lo completo aquí: ‘Espíritu’ o ‘Espíritu santo’. Mientras exista el aire existirá el espíritu. Y el aire es el amor. El amor se nos adentra tanto y tan constantemente que respiramos vida. Y con la misma vida del aire que nos penetra, dejamos que ese amor salga de nuevo de nosotros siendo vida. Este aire es único. No tiene amo, ni rostro, ni cuerpo, ni sombra y es gratuito y para todos.  Y, ¿no es este amor también el único espíritu que nos vive, nos habita, nos mueve y nos sostiene? Así me imagino la presencia constante del espíritu en Jesús de Nazaret y en todas las personas de su entorno.

 

De este ‘espíritu’ de Jesús habla Lucas en todo su relato del undécimo capítulo y de todo cuanto le sucede a su Jesús en el ‘camino de subida a Jerusalén. Este ‘espíritu’ choca enfrentadamente siempre con el ‘otro espíritu’, el de la Ley y el del fariseo. Y no se puede decir de manera más clara y más directa de la que se dice en 11,37-38: “Mientras hablaba [Jesús], un fariseo le rogó que fuera a comer con él. Entrando, se puso a la mesa. Pero el fariseo se quedó admirado viendo que había omitido las abluciones antes de comer”.

 

En el fariseo vive y alienta el espíritu de la regla escrita de la Ley del Dios de Moisés. Vive y alienta hasta en el qué y cómo comer. También alentará en qué y cómo orar. Porque la oración no es otra cosa que una cuestión de relación con uno mismo y con los demás. Vivir es orar. Sin embargo, en Jesús de Nazaret habita y alienta el espíritu del que acoge y acepta compartir casa, mesa y comida. Esta aceptación y acogida incondicional, sin otra norma o regla que la del amor es la que desconcierta a quien no es del espíritu que animó la persona y la vida de Jesús.

 

Con esto, no he dicho nada sobre el padrenuestro. Y tampoco he comentado nada de esa realidad tan común llamada ‘oración de petición’.  De ello ya habla el texto del domingo (11,1-13). Ocasión habrá para que hable de la oración. Todos los predicadores lo harán, no creo equivocarme. Pero, ¿quién recordará las denuncias de Jesús en 11,39-54 que nadie nos leerá?

Carmelo Bueno Heras. En Burgos, 24.07.2016. También en Madrid, 27.07.2025

 

Comentario segundo:

CINCO MINUTOS con el Evangelio de Lucas para leerlo ordenadamente y desde el principio hasta el final. Semana 35ª (20.07.2025): Lucas 13,1-35.

Jesús es el camino. Jesús es el reino. Camino y Reino, ¿de qué?

Me es muy familiar ya en la lectura de este narrador la expresión anafórica: “En aquel mismo momento llegaron algunos para comentarle…” (Lucas 13,1). Este es un recurso para comenzar el relato de un nuevo asunto, breve, pero sabroso (Lucas 13,1-9).  Se trata de una cuestión religiosa ocurrida, según este Evangelista, en el templo de Jerusalén.

 

La parábola que Lucas pone en labios de su Jesús responde plenamente a la cuestión. Ese templo de Jerusalén es una higuera sin frutos que debe ser arrancada. Mateo 21 y Marcos 12 escribieron de esta misma higuera, que es el templo, en otro contexto bien distinto, pero con idéntico mensaje. Aquella higuera sin frutos es el templo de la Religión judía y fue arrancada-arrancado.

 

Junto a esta realidad del templo, Lucas coloca la realidad de la Ley de Moisés a propósito del sábado y de la sinagoga (Lucas 13,10-17). Otro par de realidades que deberán ser transformadas para que no sigan encorvando a las personas hasta quebrarlas, como le está sucediendo durante dieciocho años a una (¿sólo a una?, me pregunto) mujer. Aquella Ley tradicional en Israel sobre el sábado y la sinagoga era una carga insoportable e inhumana.

 

En contraposición frontal con estas tres realidades de la Religión de Moisés, Lucas pone ante el lector a su Jesús de Nazaret como camino alternativo. Y lo hace mientras cuenta a sus lectores u oyentes, sólo un par de parábolas, las primeras, sobre el Reino-reinado de Dios que no es otra cosa que la tarea de ser hombre y ser mujer.

 

El Reino-reinado de Dios es un hombre que sabe de semillas, de tierra, de árboles, de aves, de aire, sol, agua y luna… (Lucas 13,18-19).

 

El Reino-reinado de Dios es una mujer que sabe de levadura y harina, de pan amasado, cocido, servido y partido (Lucas 13,20-21). La semilla y la levadura en el hombre y la mujer son el Reino Dios. No el templo, ni la sinagoga, ni el sábado.

 

Y es ahora cuando el narrador nos vuelve a tener en cuenta a ti y a mí, lectores de su relato: “Atravesaba Jesús ciudades y pueblos enseñando, mientras caminaba hacia Jerusalén” (Lc 13,22). Desde Lucas 9,51 hasta este momento podría considerarse toda la narración como la primera gran etapa de este ‘camino’, que es el propio Jesús.

Este ‘camino’ continúa. No hay parada. Hay, eso sí, más de lo mismo: “Uno le dijo: ¿Son pocos los que se salvan? (Lc 13,23-30). Esto mismo es ahora ‘una pregunta’ explícitamente relacionada con la experiencia religiosa de la llamada ‘Ley de Moisés’ que habla de esta vida y de aquella del más allá de esta vida… La respuesta de este Jesús de Lucas es sobrecogedora y escandaliza a quien la lee y la medita despacio: “Hay últimos (paganos) que serán primeros. Y hay primeros (judíos) que serán últimos”. Católicos, vaticanos, ¿somos hoy primeros o últimos?

 

Esto mismo es ahora ‘el rechazo’: “En aquel mismo momento se acercaron algunos fariseos a Jesús y le dijeron: Sal de aquí, porque Herodes quiere matarte…” (Lucas 13,31-35). Este Jesús de Lucas, nuevamente, vuelve a sentirse y proclamarse ‘profeta’ y como tal está dispuesto a todo, que es subir a Jerusalén, entrar en ella, evangelizar como lo está haciendo, y acabar ahí.

Carmelo Bueno Heras. En Madrid, 29.07.2018. También en Madrid, 27.07.2018.


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