martes, 1 de agosto de 2017

11 asombrosos científicos católicos que deberías conocer


11 asombrosos científicos católicos que deberías conocer

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Te invitamos a conocer a estos 11 pioneros científicos católicos, muchos de ellos incluso fueron sacerdotes de la Iglesia

 
Cuando se trata de la Iglesia Católica y de la ciencia tendemos a escuchar acerca del asunto de Galileo. San Juan Pablo II se disculpó por varios aspectos sobre la forma como la Iglesia lidió con Galileo, pero es mucho más complicado de lo que a los científicos post-modernos les gusta hacer creer.
Galileo es utilizado por los Racionalistas para atacar la fe. Es pintar a la Iglesia como anti-ciencia y supersticiosa.
Para aclarar, hay algunos cristianos que sí son anti-ciencia y que han aceptado un acuerdo falso. Esa no es la posición de la Iglesia Católica. De hecho, la Iglesia tiene un ala científica llamada la Academia Pontificia de las Ciencias, que no sólo da la bienvenida al trabajo de católicos, sino de personas de muchas creencias, incluyendo ateístas.
Por ahora, abandonemos ésta cansada narrativa y conozcamos a 11 pioneros científicos católicos, muchos de ellos incluso sacerdotes.

1.- Copérnico

¿Recuerdan a Copérnico? (1473 – 1543): El sacerdote católico que practicó la medicina y luego entró a la astronomía desarrollando el heliocentrismo.
Copérnico
Él descubrió que la tierra no es el centro del universo, ni siquiera de este sistema solar. Se creyó que entró al sacerdocio ya en la madurez de su vida. Sus contribuciones a la astronomía revolucionaron este campo y el mundo.

2.- Alberto Magno, O.P.

¿De qué sirve una lista de grandes logros intelectuales si no se incluyen a un Dominico o dos?
Alberto Magno, O.P.
El padre Alberto Magno es el santo patrón de las ciencias naturales y Doctor de la Iglesia por su gran trabajo en los campos de la física, metafísica, biología y sicología.

3.- Georges Lemaitre

Georges Lemaitre(1894 - 1966), fue un Sacerdote belga y padre de la teoría del Big Bang (o como él la llamó "hipótesis del átomo primigenio" o "huevo cósmico").
Georges Lemaitre
Obtuvo su doctorado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en 1927.
El padre Lemaitre fue contemporáneo de Albert Einstein y basó su trabajo en la Teoría de la Relatividad de éste. Lemaitre también pasó algún tiempo sirviendo como director de la Academia Pontificia de las Ciencias.

4.- Gregor Mendel

Gregor Mendel (1822 - 1884) fue un fray agustino fundador de la ciencia moderna de la genética.
Gregor Mendel
¡Sí! El estudio de la genética fue iniciado por un sacerdote católico. Si has tomado una clase de ciencias, y has aprendido los términos "recesivo" y "dominante" es gracias al Padre Mendel.

5.- Giuseppe Mercalli

Fue un Sacerdote, vulcanólogo y director del Observatorio Vesubiano (1850 - 1914). Es mejor recordado hoy por su escala Mercalli para medir terremotos. Dicha escala aún está en uso.
Giuseppe Mercalli
Sí, la investigación científica de los católicos no conoce límites, hasta los volcanes y los terremotos han sido estudiados.
Se ordenó sacerdote en 1872, pero continuó con sus grandes estudios. Fue docente universitario en la Universidad de Catania, la Universidad de Nápoles y enseñó, además, ciencias naturales en el seminario de Monza.

6.- Guillermo de Ockham

¿Has escuchado de la Navaja de Ockham? Guillermo fue un escolástico franciscano (1288 -1348)que escribió importantes obras sobre lógica, física y teología
Guillermo de Ockham
Fue conocido por la Navaja de Ockham (un principio metodológico y filosófico donde básicamente la teoría más simple tiene más probabilidades de ser correcta que la compleja).
Es otro sacerdote católico cuyo trabajo tuvo un gran impacto en las ciencias naturales.

7.- Giovanni Battista Riccioli

Giovanni Battista (1598 - 1671) fue un astrónomo jesuita, autor de Almagestum novum, una influyente enciclopedia y uno de los primeros libros modernos de astronomía.
Giovanni Battista Riccioli
Battista entró en la Compañía de Jesús en 1614 y estudió retórica, filosofía y teología, al mismo tiempo que iniciaba sus estudios en astronomía.
Por su presencia mundial, la orden de los jesuitas contaba con observatorios astronómicos que hacían posible el obtener datos de distintos lugares del mundo, permitiéndole a sus astrónomos obtener datos de eclipses lunares y solares, y del tránsito de Venus.
Giovanni Battista fue la primera persona en medir la tasa de aceleración de la caída de un cuerpo libre; creó un selenógrafo con el padre Grimaldi, quien ahora adorna la entrada del Museo Nacional del Aire y el Espacio en Washington, D.C.
¡Sacerdotes católicos recordados en el Instituto Smithsoniano!

8.- Francesco Maria Grimaldi

Hay muchos sacerdotes jesuitas que también fueron científicos. El padre Grimaldi (1618 - 1663) fue un sacerdote jesuita italiano, matemático y físico que enseñó en la universidad jesuita en Bolonia. Un cráter en la luna lleva su nombre.
Francesco Maria Grimaldi
En el campo de la astronomía, el padre Grimaldi construyó y utilizó los instrumentos para medir características geológicas en la luna, y dibujó un mapa de la luna que fue publicado junto con el padre Riccioli. Además, descubrió el fenómeno de la difracción de la luz.
Su descubrimiento sirvió para sustentar la teoría ondulatoria de la luz. Incluso, los resultados de sus experimentos fueron utilizados por Isaac Newton para configurar una teoría más amplia sobre el comportamiento de la luz.

9.- Nicolás Steno

Fue un polímata, médico y anatomista danés (1638 - 1686)considerado el padre de la Geología.
Nicolás Steno
Nicolás Steno hizo grandes progresos en anatomía y geología. Tras su conversión al catolicismo, murió como Obispo misionero.
Durante su tiempo como vicario apostólico, atravesó grandes sufrimientos en un ambiente totalmente luterano, en el que se hizo valer por su prestigio científico y por su vida pobre y sacrificada.
En 1988 fue declarado beato por el papa San Juan Pablo II. Varias partes del cuerpo fueron nombradas en su honor: el conducto de Steno (o parotídeo), la glándula de Steno (o parotídea), la vena de Stensen, etc.

10.- George V. Coyne, S.J.

¿Qué tal si hablamos de alguien de nuestros tiempos? (nació el 19 de enero de 1933)
George V. Coyne, S.J.
El padre Coyne es un sacerdote jesuita, astrónomo y antiguo director del Observatorio Astronómico Vaticano. Se unió a la Compañía de Jesús en 1951. Estudió matemáticas y filosofía en la Universidad de Fordham, Nueva York en 1958. Hizo su doctorado en astronomía en 1962 en la Universidad de Georgetown y completó la licenciatura en sagrada teología en Woodstock College, Maryland en 1965 cuando fue ordenado sacerdote.
Coyne fue el director del grupo de investigación del observatorio que se encuentra en la Universidad de Arizona, en Tucson.
Desde enero del 2012 ha ocupado una cátedra en Le Moyne College, Siracusa, Nueva York donde enseña astronomía y desarrolla una serie de conferencias sobre el diálogo entre la ciencia y la religión. El asteroide Coyne fue bautizado en su honor.

11.- Padre Stanley Jaki

El padre Jaki (1914 - 2009)fue un sacerdote benedictino húngaro y Profesor Distinguido de física en la Universidad Seton Hall, en Nueva Jersey. Se especializó en historia y filosofía de la ciencia.
Padre Stanley Jaki
Fue catedrático o investigador invitado en las universidades de Princeton, Stanford, Oxford, entre otras prestigiosas instituciones universitarias.
La primera gran obra que le dio renombre fue "La importancia de la Física" (1966). En ella hizo un exhaustivo análisis histórico de los métodos de la física y de sus interacciones con la biología, la ética, la teología y la cultura en general.
Su enseñanza más notoria fue que la ciencia se desarrolló de la cristiandad y construyó un puente entre la división manufacturada de la ciencia y la fe. Se pueden leer sus enseñanzas en el libro "La ciencia nació de la cristiandad" escrito por Stacy Trasancos.

La Ciencia y la Iglesia Católica

Una de las mejores maneras de conocer mejor la posición de la Iglesia Católica sobre la ciencia y la fe es leyendo la encíclica Humani Generis, así como Fides et Ratio.
La próxima vez que alguien acuse a la Iglesia de ser anti-ciencia, compárteles los grandes avances científicos que han ocurrido a lo largo de la historia gracias a científicos católicos, incluyendo muchos que fueron sacerdotes. ¡CIENCIA!
Adaptación y traducción por María Vanegas, para PildorasdeFe.net, del artículo publicado en: Epic Pew, autor:Shaun McAfee

Oración de sanación 01082017

Oración de sanación

Dios de amor, ven y apodérate de todo mi ser y lléname con la fuerza de tu amor. Toca mi corazón y capacítame para reconocer tu presencia en mi vida.
Quiero corresponderte cada día como te mereces, pero por circunstancias complicadas, me debilito y permito que mi alma se agobie y se turbe.
Tú me hiciste por amor y para el amor, y por ese mismo amor, no dejarás que los encantos de este mundo dominen mis acciones y hagan perderme.
Tú te mostraste cercano a los pecadores, ven y acércate a mí, adéntrate en mi alma y sánala para que mi fe arda con cada latido de tu Sagrado Corazón.
Dame la valentía de vivir el amor con mis palabras y acciones. Hazme ver mis faltas, errores y deseos mundanos, para poder despreciarlos y corregirme
Permite que mis palabras sirvan siempre para edificar al otro y no para destruirlo. Que aprenda a sembrar paz y no discordia, ser luz en la oscuridad.
Te pido que la fuerza de tu amor venga a hacer morada en mi corazón. Arranca de él la cizaña que esté impidiendo que yo haga tu voluntad.
Con tu ayuda, con tu poder, con tu gracia y tu bendición, podre realizar mis acciones con alegría buscando jamás defraudarte. Amén

Propósito para hoy

Intentaré lo más que pueda, mantener mucho silencio a lo largo de este día y meditar sobre todo lo que he dicho en el pasado que haya causado dolor.

Frase de reflexión

"La misericordia de Dios es eterna; no termina, no se agota, no se rinde ante la cerrazón y no se cansa jamás.". Papa Francisco

Redacción y diálogo: PildorasdeFe.net |

Lucha por ser legendario, no para ser popular.(Meditación)


Lucha por ser legendario, no para ser popular.

piernas de joven caminando hacia puente

Buscar convertirse en legendario no es arrogancia, es dejar atrás un legado, un mundo mejor

Hace un tiempo, me lamentaba a mí mismo que todavía no había tenido mi "gran momento" como autor u orador (lo sé, es un poco ridículo admitirlo).
Mi primer libro publicado tradicionalmente fue lanzado hace casi un año, con un chapoteo grande al inicio y luego siguieron las aguas tranquilas y calmadas.
Aquí estoy, en medio del invierno, y me he preguntado por qué hay tantos otros libros que llegan a la cima de la lista de "mejores vendidos" de inmediato. ¿Qué hice mal?
Antes de ir más lejos, permítanme divagar un momento y compartir con ustedes que yo leo muchos libros. Reviso probablemente seis libros por mes, lo que ya es algo, teniendo en cuenta que tengo dos niños pequeños menores de seis años y los dos tienen necesidades especiales.
La mayoría de los libros son muy edificantes, sobre todo cuando llegan de las editoriales católicas. Pero, en ocasiones, leo un libro y una vez que lo he leído por completo, me rasco la cabeza en desconcierto. ¿Cómo llegó a ser un mejor vendido?
Me doy cuenta de que las artes son subjetivas en términos de lo que vende y lo que no, o lo que es popular y lo que no. Lo que es un poco desalentador para mí es que tantos libros populares o películas o canciones son realmente amplificadas hasta formas de entretenimiento vacío.
¿Qué pasó con las artes clásicas? ¿Qué pasó con la filosofía y los compositores renacentistas? ¿Qué hay de la ópera y el ballet? Tantos aspectos de las artes hoy en día se componen de glamour, brillo, riqueza y popularidad. Ya no se trata de belleza auténtica.
Pero entonces recordé ese viejo cliché que se mostraba en el salón de clases de mi sexto grado:
"Lo correcto no siempre es popular, y lo que es popular no siempre es correcto".
Por supuesto, la subjetividad del arte no puede necesariamente ser considerada "correcta" o "incorrecta", a menos que sea una expresión flagrante de blasfemia o vulgaridad.
Estoy descubriendo que la popularidad de ciertos libros o autores o artistas de música o celebridades no es necesariamente debido a su extraordinario talento (aunque parte de ello lo es). Se trata más de lo que la población quiere, y, lamentablemente, es a menudo para alimentar sus pasiones.
Me gustaría que nuestra cultura dejara atrás el "pan y circo" y volviera a las artes clásicas. ¿Y si aquellos de nosotros que creamos lo hicieron con el único propósito de glorificar a Dios en Su maravilla, en lugar de vender decenas de miles de copias y ganar mucho dinero en el proceso?
Soy una de esas personas que quieren unirse a la diversión de la publicidad constante y tal vez tener mi propio programa de radio. Pero quizás ese no es el sueño de Dios para los regalos que Él me ha dado.
Tal vez, para todos nosotros, nuestros talentos deben comenzar con humildad y un profundo anhelo de compartir con el mundo el don de la belleza, para que aquellos que encuentran nuestro trabajo se eleven a las alturas del Cielo.
Hace unas noches, estaba orando por este dilema interior, porque hoy me siento como un fracaso como escritor. Sin nuevos libros en el horizonte para su publicación, parece que tal vez acabaré mal, otra vez. Entonces el Señor le habló a mi corazón:
"Busca ser legendario, no popular".
Pensé en eso por un momento y consideré a la miríada de poetas, pintores y compositores que eran considerados "perdedores" en sus días, pero que desde entonces han llegado a ser legendarios en el regalo que dejaron al mundo.
Buscar convertirse en legendario no es una forma de arrogancia pomposa, como si ese es el objetivo final de nuestras vidas.
Una leyenda es alguien que deja atrás un legado, algo de valor que permanece mucho tiempo después de que él/ella haya pasado a la eternidad.
Para algunos, eso significa trabajo de misión. Para otros, es la fundación de una escuela. Y hay otros para los que significa criar una familia santa. Y para los artistas, significa dejar nuestro trabajo en las manos de Dios y permitirle que haga lo que le plazca.
La popularidad se eleva con las mareas de modas, pero se desvanece con la misma rapidez. Ser popular a menudo significa que sucumbimos a las artimañas del mundo de alguna forma, lo que significa que a menudo sacrificamos lo que es correcto por el bien de ser conocido o valorado a los ojos de la sociedad secular.
Por el contrario, buscar convertirse en leyenda lleva tiempo. Significa que nuestro trabajo es silencioso, pero deliberadamente, ofrecido a Dios diariamente.
Gran parte de nuestro trabajo está oculto, resultado de un intenso sufrimiento y pruebas interiores.
Pero lo que dejamos atrás es la marca indeleble de aquel que verdaderamente quería devolver el don de su vida a su Hacedor, tal como le fue dado un regalo para compartir con el mundo.
Únanse a mí este año para descubrir las formas en que Dios nos está llamando para construir nuestros legados y dejar atrás los caminos del mundo.
Adaptación y traducción al español por María Vanegas, para PildorasdeFe.net, del artículo publicado en: Integrated Catholic Life, autor: Jeannie Ewing

Santos del día 1 de agosto

Santos del día 1 de agosto
Kalendis augusti
Memoria de san Alfonso María de Ligorio, obispo y doctor de la Iglesia, que refulgió por su celo por las almas y por sus escritos, su palabra y su ejemplo. A fin de promover la vida cristiana en el pueblo, trabajó infatigablemente predicando y escribiendo, especialmente sobre teología moral, disciplina en la que es considerado maestro, y tras muchos obstáculos, fundó la Congregación del Santísimo Redentor, para evangelizar a la gente falta de formación. Elegido obispo de Sant'Agata dei Goti, se entregó de modo excepcional a este ministerio, que tuvo que dejar quince años después aquejado por graves enfermedades, y pasó el resto de su vida en Nocera dei Pagani, en Campania, entre grandes sacrificios y dificultades.
Conmemoración del triunfo de los siete santos hermanos mártires, que en Antioquía de Siria, por su invencible fidelidad en el cumplimiento de la ley del Señor, durante el reinado de Antioco Epifanes sufrieron un fin cruel, al igual que su madre, que presenció con dolor la muerte de cada uno de sus hijos, coronada de gloria en todos ellos, como se nos refiere en el libro de los Macabeos.
Asimismo, conmemoración también de san Eleazar, uno de los escribas más destacados, varón de edad ya avanzada, que en la misma persecución se negó a comer carne prohibida para salvar su vida, aceptando una muerte gloriosísima antes que una vida ignominiosa, y se adelantó de buen grado al lugar del suplicio, mostrando un admirable ejemplo de virtud.
En la vía Prenestina, a treinta miliarios de Roma, san Secundino, mártir.
En Girona, en la Hispania Tarraconense, san Félix, mártir en la persecución bajo el emperador Diocleciano.
En Vercelli, en la Liguria, muerte de san Eusebio, obispo, cuya conmemoración se celebra mañana.
En Bayeux, en la Galia Lugdunense, san Exuperio, a quien se venera como primer obispo de esta ciudad.
En Aquitania, san Severo, presbítero, que empleó sus bienes para la construcción de iglesias y para el servicio a los pobres.
En la isla Vinduneta (hoy Besné), cerca de Nantes, en Francia, santos Friardo y Secundino, este último diácono, ambos eremitas.
En Marchiennes, en la Galia Bélgica, san Jonato, abad, discípulo de san Amando.
En Winchester, en Inglaterra, sepultura de san Ethelwoldo, obispo, que compuso la famosa Concordia Regular, para la renovación de la disciplina monástica que había aprendido de san Dunstán.
En Aosta, en los Alpes Graios, beato Emerico de Quart, obispo, admirable por su austeridad de vida y por su celo en la salvación de las almas.
En Rieti, de la Sabina, beato Juan Bufalari, religioso de la Orden de Ermitaños de San Agustín, joven humilde y amable, siempre dispuesto a ayudar a su prójimo.
En Roma, San Pedro Favre, presbítero, que fue el primero entre los miembros de la Orden de la Compañía de Jesús que soportó difíciles responsabilidades en diversas partes de Europa, y murió en la Urbe, cuando partía hacia el Concilio de Trento.
En York, en Inglaterra, beato Tomás Welbourne, mártir, el cual, maestro de escuela, durante el reinado de Jacobo I fue condenado a muerte por haber aconsejado seguir al Romano Pontífice y, ahorcado en el patíbulo, se configuró en el martirio con Cristo, sumo Maestro.
En la ciudad Nam Dinh, en Tonquín, santos Domingo Nguyen Van Hanh (Dieu), de la Orden de Predicadores, y Bernardo Vu Van Due, presbíteros y mártires, que murieron decapitados por su fe en Cristo, en tiempo del emperador Minh Mang.
En la aldea de La Mure, junto al río Isar, en Francia, muerte de san Pedro Julián Eymard, presbítero, cuya conmemoración se celebra mañana.
En Madrid, en España, beato Bienvenido (José) de Miguel Arahal, presbítero de los Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores y mártir, que en el furor de la persecución contra la fe derramó su sangre por Cristo.
En La Palma de Cervelló, Barcelona, beatos Hno. José Teófilo (José Mulet Velilla) y Hno. Severino (Severino Ruiz Hidalgo), profesos de los Hermanos Maristas, muertos en la persecución religiosa de España en época de la Guerra Civil.
En Vallvidrera, Barcelona, beato Rafael Maria de Mataró (Francesc de Paula Soteras Culla), presbítero, capuchino mártir en la persecución religiosa durante la Guerra Civil.
En Palafolls, Barcelona, beato Félix de Tortosa (Joan Bonavida Dellà), capuchino mártir en la persecución religiosa durante la Guerra Civil.
En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, en Alemania, beato Alexis Sobaszek, presbítero y mártir, el cual, nacido en Polonia, en tiempo de guerra fue deportado inhumanamente por los invasores de su patria, y por Cristo murió entre torturas en defensa de la fe.
En Dachau, Alemania, beato Gerardo Hirschfelder, presbítero del vicariato de Glatz, mártir en el campo de concentración, muerto por un régimen contrario a la dignidad humana.
En un bosque cercano a la ciudad de Nowogródek, en Polonia, beatas María Estrella del Santísimo Sacramento (Adelhéidis) Mardosewicz y sus diez compañeras, de la Congregación de Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret, vírgenes y mártires, que, en funesto tiempo de guerra, entraron en la gloria de los cielos al ser fusiladas por los enemigos de la fe. Sus nombres son: Beatas María Imelda de Jesús Hostia (Hedwigis Carolina) Zak, María Raimunda de Jesús y María (Ana) Kukolowicz, María Daniela de Jesús y María Inmaculada (Eleonora Aniela) Jozwik, María Canuta de Jesús en el Huerto de Getsemani (Josefa) Chrobot, María Sergia de la Virgen Dolorosa (Julia) Rapiej, María Guidona de la Divina Providencia (Helena) Cierpka, María Felicidad (Paulina) Borowik, María Heliodora (Leocadia) Matuszewska, María Canisia (Eugenia) Mackiewicz y María Boromea (Verónica) Tarmontowicz.