jueves, 1 de marzo de 2018

“Cristo es Salvador porque ha asumido nuestra humanidad integral” 01032018

“Cristo es Salvador porque ha asumido nuestra humanidad integral”

Carta ‘Placuit Deo’ de la Congregación para la Doctrina de la fe
El Papa saluda a miembros de la Congregación para la Doctrina de la Fe © Vatican Media
El Papa Saluda A Miembros De La Congregación Para La Doctrina De La Fe © Vatican Media
(ZENIT – 1 marzo 2018).- “La enseñanza sobre la salvación en Cristo requiere siempre ser profundizada nuevamente”, advierten los miembros de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La Congregación pontificia ha publicado una carta, el 1 de marzo de 2018, dirigida a los obispos de la Iglesia Católica sobre algunos aspectos de la salvación cristiana que hoy “pueden ser difíciles de comprender debido a las recientes transformaciones culturales”, indican en el mismo texto.
El Papa Francisco aprobó el documento en la Audiencia concedida el día 16 de febrero de 2018.
Con este documento, se desea reafirmar que “la salvación consiste en nuestra unión con Cristo, quien, con su Encarnación, vida, muerte y resurrección, ha generado un nuevo orden de relaciones con el Padre y entre los hombres, y nos ha introducido en este orden gracias al don de su Espíritu, para que podamos unirnos al Padre como hijos en el Hijo, y convertirnos en un solo cuerpo en el «primogénito entre muchos hermanos» (Rm 8, 29)”.
Asimismo, los obispos señalan que el lugar donde recibimos la salvación traída por Jesús “es la Iglesia”, una “ayuda esencial para superar cualquier tendencia reduccionista”.
El documento está compuesto de seis partes: La introducción; ‘El impacto de las transformaciones culturales de hoy en el significado de la salvación cristiana’;  ‘Aspiración humana a la salvación’; ‘Cristo, Salvador y Salvación’; ‘La Salvación en la Iglesia, cuerpo de Cristo’; y la conclusión: ‘Comunicar la fe, esperando al Salvador’.
Sigue el texto completo de la Carta Placuit Deo, redactada por la Congregación para la Doctrina de la Fe.
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Carta Placuit Deo a los Obispos de la Iglesia Católica sobre algunos aspectos de la salvación cristiana
I. Introducción
1. «Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad (cf. Ef 1, 9), mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en el Espíritu Santo y se hacen consortes de la naturaleza divina (cf. Ef 2, 18; 2 P 1, 4). […] Pero la verdad íntima acerca de Dios y acerca de la salvación humana se nos manifiesta por la revelación en Cristo, que es a un tiempo mediador y plenitud de toda la revelación»[1]. La enseñanza sobre la salvación en Cristo requiere siempre ser profundizada nuevamente. Manteniendo fija la mirada en el Señor Jesús, la Iglesia se dirige con amor materno a todos los hombres, para anunciarles todo el designio de la Alianza del Padre que, a través del Espíritu Santo, quiere «recapitular en Cristo todas las cosas» (cf. Ef1,1 0). La presente Carta pretende resaltar, en el surco de la gran tradición de la fe y con particular referencia a la enseñanza del Papa Francisco, algunos aspectos de la salvación cristiana que hoy pueden ser difíciles de comprender debido a las recientes transformaciones culturales.
II. El impacto de las transformaciones culturales de hoy en el significado de la salvación cristiana
2. El mundo contemporáneo percibe no sin dificultad la confesión de la fe cristiana, que proclama a Jesús como el único Salvador de toda el hombre y de toda la humanidad (cf. Hch 4, 12; Rm 3, 23-24; 1 Tm 2, 4-5; Tt 2, 11-15).[2] Por un lado, el individualismo centrado en el sujeto autónomo tiende a ver al hombre como un ser cuya realización depende únicamente de su fuerza.[3] En esta visión, la figura de Cristo corresponde más a un modelo que inspira acciones generosas, con sus palabras y gestos, que a Aquel que transforma la condición humana, incorporándonos en una nueva existencia reconciliada con el Padre y entre nosotros a través del Espíritu (cf. 2 Co 5, 19; Ef 2, 18). Por otro lado, se extiende la visión de una salvación meramente interior, la cual tal vez suscite una fuerte convicción personal, o un sentimiento intenso, de estar unidos a Dios, pero no llega a asumir, sanar y renovar nuestras relaciones con los demás y con el mundo creado. Desde esta perspectiva, se hace difícil comprender el significado de la Encarnación del Verbo, por la cual se convirtió miembro de la familia humana, asumiendo nuestra carne y nuestra historia, por nosotros los hombres y por nuestra salvación.
3. El Santo Padre Francisco, en su magisterio ordinario, se ha referido a menudo a dos tendencias que representan las dos desviaciones que acabamos de mencionar y que en algunos aspectos se asemejan a dos antiguas herejías: el pelagianismo y el gnosticismo.[4] En nuestros tiempos, prolifera una especia de neo-pelagianismo para el cual el individuo, radicalmente autónomo, pretende salvarse a sí mismo, sin reconocer que depende, en lo más profundo de su ser, de Dios y de los demás. La salvación es entonces confiada a las fuerzas del individuo, o las estructuras puramente humanas, incapaces de acoger la novedad del Espíritu de Dios.[5] Un cierto neo-gnosticismo, por su parte, presenta una salvación meramente interior, encerrada en el subjetivismo,[6] que consiste en elevarse «con el intelecto hasta los misterios de la divinidad desconocida».[7] Se pretende, de esta forma, liberar a la persona del cuerpo y del cosmos material, en los cuales ya no se descubren las huellas de la mano providente del Creador, sino que ve sólo una realidad sin sentido, ajena de la identidad última de la persona, y manipulable de acuerdo con los intereses del hombre.[8] Por otro lado, está claro que la comparación con las herejías pelagiana y gnóstica solo se refiere a rasgos generales comunes, sin entrar en juicios sobre la naturaleza exacta de los antiguos errores. De hecho, la diferencia entre el contexto histórico secularizado de hoy y el de los primeros siglos cristianos, en el que nacieron estas herejías, es grande[9]. Sin embargo, en la medida en que el gnosticismo y el pelagianismo son peligros perennes de una errada comprensión de la fe bíblica, es posible encontrar cierta familiaridad con los movimientos contemporáneos apenas descritos.
4. Tanto el individualismo neo-pelagiano como el desprecio neo-gnóstico del cuerpo deforman la confesión de fe en Cristo, el Salvador único y universal. ¿Cómo podría Cristo mediar en la Alianza de toda la familia humana, si el hombre fuera un individuo aislado, que se autorrealiza con sus propias fuerzas, como lo propone el neo-pelagianismo? ¿Y cómo podría llegar la salvación a través de la Encarnación de Jesús, su vida, muerte y resurrección en su verdadero cuerpo, si lo que importa solamente es liberar la interioridad del hombre de las limitaciones del cuerpo y la materia, según la nueva visión neo-gnóstica? Frente a estas tendencias, la presente Carta desea reafirmar que la salvación consiste en nuestra unión con Cristo, quien, con su Encarnación, vida, muerte y resurrección, ha generado un nuevo orden de relaciones con el Padre y entre los hombres, y nos ha introducido en este orden gracias al don de su Espíritu, para que podamos unirnos al Padre como hijos en el Hijo, y convertirnos en un solo cuerpo en el «primogénito entre muchos hermanos» (Rm 8, 29).
III. Aspiración humana a la salvación
5. El hombre se percibe a sí mismo, directa o indirectamente, como un enigma: ¿Quién soy yo que existo, pero no tengo en mí el principio de mi existir? Cada persona, a su modo, busca la felicidad, e intenta alcanzarla recurriendo a los recursos que tiene a disposición. Sin embargo, esta aspiración universal no necesariamente se expresa o se declara; más bien, es más secreta y oculta de lo que parece, y está lista para revelarse en situaciones particulares. Muy a menudo coincide con la esperanza de la salud física, a veces toma la forma de ansiedad por un mayor bienestar económico, se expresa ampliamente a través de la necesidad de una paz interior y una convivencia serena con el prójimo. Por otro lado, si bien la cuestión de la salvación se presenta como un compromiso por un bien mayor, también conserva el carácter de resistencia y superación del dolor. A la lucha para conquistar el bien, se une la lucha para defenderse del mal: de la ignorancia y el error, de la fragilidad y la debilidad, de la enfermedad y la muerte.
6. Con respecto a estas aspiraciones, la fe en Cristo nos enseña, rechazando cualquier pretensión de autorrealización, que solo se pueden realizar plenamente si Dios mismo lo hace posible, atrayéndonos hacia Él mismo. La salvación completa de la persona no consiste en las cosas que el hombre podría obtener por sí mismo, como la posesión o el bienestar material, la ciencia o la técnica, el poder o la influencia sobre los demás, la buena reputación o la autocomplacencia.[10] Nada creado puede satisfacer al hombre por completo, porque Dios nos ha destinado a la comunión con Él y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en Él.[11] «La vocación suprema del hombre en realidad es una sola, es decir, la divina».[12] La revelación, de esta manera, no se limita a anunciar la salvación como una respuesta a la expectativa contemporánea. «Si la redención, por el contrario, hubiera de ser juzgada o medida por la necesidad existencial de los seres humanos, ¿cómo podríamos soslayar la sospecha de haber simplemente creado un Dios Redentor a imagen de nuestra propia necesidad?».[13]
7. Además es necesario afirmar que, de acuerdo con la fe bíblica, el origen del mal no se encuentra en el mundo material y corpóreo, experimentada como un límite o como una prisión de la que debemos ser salvados. Por el contrario, la fe proclama que todo el cosmos es bueno, en cuanto creado por Dios (cf. Gn 1, 31; Sb 1, 13-14; 1 Tm 4 4), y que el mal que más daña al hombre es el que procede de su corazón (cf. Mt 15, 18-19; Gn 3, 1-19). Pecando, el hombre ha abandonado la fuente del amor y se ha perdido en formas espurias de amor, que lo encierran cada vez más en sí mismo. Esta separación de Dios – de Aquel que es fuente de comunión y de vida – que conduce a la pérdida de la armonía entre los hombres y de los hombres con el mundo, introduciendo el dominio de la disgregación y de la muerte (cf. Rm5, 12). En consecuencia, la salvación que la fe nos anuncia no concierne solo a nuestra interioridad, sino a nuestro ser integral. Es la persona completa, de hecho, en cuerpo y alma, que ha sido creada por el amor de Dios a su imagen y semejanza, y está llamada a vivir en comunión con Él.
IV. Cristo, Salvador y Salvación
8. En ningún momento del camino del hombre, Dios ha dejado de ofrecer su salvación a los hijos de Adán (cf. Gn 3, 15), estableciendo una alianza con todos los hombres en Noé (cf. Gn9, 9) y, más tarde, con Abraham y su descendencia (cf. Gn 15, 18). La salvación divina asume así el orden creativo compartido por todos los hombres y recorre su camino concreto a través de la historia. Eligiéndose un pueblo, a quien ha ofrecido los medios para luchar contra el pecado y acercarse a Él, Dios ha preparado la venida de «un poderoso Salvador en la casa de David, su servidor» (Lc 1, 69). En la plenitud de los tiempos, el Padre ha enviado a su Hijo al mundo, quien anunció el reino de Dios, curando todo tipo de enfermedades (cf. Mt 4, 23). Las curaciones realizadas por Jesús, en las cuales se hacía presente la providencia de Dios, eran un signo que se refería a su persona, a Aquel que se ha revelado plenamente como el Señor de la vida y la muerte en su evento pascual. Según el Evangelio, la salvación para todos los pueblos comienza con la aceptación de Jesús: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa» (Lc 19, 9). La buena noticia de la salvación tienen nombre y rostro: Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador. «No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva».[14]
9. La fe cristiana, a través de su tradición centenaria, ha ilustrado, a través de muchas figuras, esta obra salvadora del Hijo encarnado. Lo ha hecho sin nunca separar el aspecto curativo de la salvación, por el que Cristo nos rescata del pecado, del aspecto edificante, por el cual Él nos hace hijos de Dios, partícipes de su naturaleza divina (cf. 2 P 1, 4). Teniendo en cuenta la perspectiva salvífica que desciende (de Dios que viene a rescatar a los hombres), Jesús es iluminador y revelador, redentor y liberador, el que diviniza al hombre y lo justifica. Asumiendo la perspectiva ascendiente (desde los hombres que acuden a Dios), Él es el que, como Sumo Sacerdote de la Nueva Alianza, ofrece al Padre, en el nombre de los hombres, el culto perfecto: se sacrifica, expía los pecados y permanece siempre vivo para interceder a nuestro favor. De esta manera aparece, en la vida de Jesús, una admirable sinergia de la acción divina con la acción humana, que muestra la falta de fundamento de la perspectiva individualista. Por un lado, de hecho, el sentido descendiente testimonia la primacía absoluta de la acción gratuita de Dios; la humildad para recibir los dones de Dios, antes de cualquier acción nuestra, es esencial para poder responder a su amor salvífico. Por otra parte, el sentido ascendiente nos recuerda que, por la acción humana plenamente de su Hijo, el Padre ha querido regenerar nuestras acciones, de modo que, asimilados a Cristo, podamos hacer «buenas obras, que Dios preparó de antemano para que las practicáramos» (Ef 2, 10).
10. Está claro, además, que la salvación que Jesús ha traído en su propia persona no ocurre solo de manera interior. De hecho, para poder comunicar a cada persona la comunión salvífica con Dios, el Hijo se ha hecho carne (cf. Jn 1, 14). Es precisamente asumiendo la carne (cf. Rm 8, 3; Hb 2, 14: 1 Jn 4, 2), naciendo de una mujer (cf. Ga 4, 4), que «se hizo el Hijo de Dios Hijo del Hombre»[15] y nuestro hermano (cf. Hb 2, 14). Así, en la medida en que Él ha entrado a formar parte de la familia humana, «se ha unido, en cierto modo, con todo hombre»[16] y ha establecido un nuevo orden de relaciones con Dios, su Padre, y con todos los hombres, en quienes podemos ser incorporado para participar a su propia vida. En consecuencia, la asunción de la carne, lejos de limitar la acción salvadora de Cristo, le permite mediar concretamente la salvación de Dios para todos los hijos de Adán.
11. En conclusión, para responder, tanto al reduccionismo individualista de tendencia pelagiana, como al reduccionismo neo-gnóstico que promete una liberación meramente interior, es necesario recordar la forma en que Jesús es Salvador. No se ha limitado a mostrarnos el camino para encontrar a Dios, un camino que podríamos seguir por nuestra cuenta, obedeciendo sus palabras e imitando su ejemplo. Cristo, más bien, para abrirnos la puerta de la liberación, se ha convertido Él mismo en el camino: «Yo soy el camino» (Jn 14, 6).[17] Además, este camino no es un camino meramente interno, al margen de nuestras relaciones con los demás y con el mundo creado. Por el contrario, Jesús nos ha dado un «camino nuevo y viviente que él nos abrió a través del velo del Templo, que es su carne» (Hb 10, 20). En resumen, Cristo es Salvador porque ha asumido nuestra humanidad integral y vivió una vida humana plena, en comunión con el Padre y con los hermanos. La salvación consiste en incorporarnos a nosotros mismos en su vida, recibiendo su Espíritu (cf. 1 Jn 4, 13). Así se ha convirtió «en cierto modo, en el principio de toda gracia según la humanidad».[18] Él es, al mismo tiempo, el Salvador y la Salvación.
V. La Salvación en la Iglesia, cuerpo de Cristo
12. El lugar donde recibimos la salvación traída por Jesús es la Iglesia, comunidad de aquellos que, habiendo sido incorporados al nuevo orden de relaciones inaugurado por Cristo, pueden recibir la plenitud del Espíritu de Cristo (Rm 8, 9). Comprender esta mediación salvífica de la Iglesia es una ayuda esencial para superar cualquier tendencia reduccionista. La salvación que Dios nos ofrece, de hecho, no se consigue sólo con las fuerzas individuales, como indica el neo-pelagianismo, sino a través de las relaciones que surgen del Hijo de Dios encarnado y que forman la comunión de la Iglesia. Además, dado que la gracia que Cristo nos da no es, como pretende la visión neo-gnóstica, una salvación puramente interior, sino que nos introduce en las relaciones concretas que Él mismo vivió, la Iglesia es una comunidad visible: en ella tocamos el carne de Jesús, singularmente en los hermanos más pobres y más sufridos. En resumen, la mediación salvífica de la Iglesia, «sacramento universal de salvación»,[19] nos asegura que la salvación no consiste en la autorrealización del individuo aislado, ni tampoco en su fusión interior con el divino, sino en la incorporación en una comunión de personas que participa en la comunión de la Trinidad.
13. Tanto la visión individualista como la meramente interior de la salvación contradicen también la economía sacramental a través de la cual Dios ha querido salvar a la persona humana. La participación, en la Iglesia, al nuevo orden de relaciones inaugurado por Jesús sucede a través de los sacramentos, entre los cuales el bautismo es la puerta,[20] y la Eucaristía, la fuente y cumbre.[21] Así vemos, por un lado, la inconsistencia de las pretensiones de auto-salvación, que solo cuentan con las fuerzas humanas. La fe confiesa, por el contrario, que somos salvados por el bautismo, que nos da el carácter indeleble de pertenencia a Cristo y a la Iglesia, del cual deriva la transformación de nuestro modo concreto de vivir las relaciones con Dios, con los hombres y con la creación (cf. Mt 28, 19). Así, limpiados del pecado original y de todo pecado, estamos llamados a una vida nueva existencia conforme a Cristo (cf. Rm 6, 4). Con la gracia de los siete sacramentos, los creyentes crecen y se regeneran continuamente, especialmente cuando el camino se vuelve más difícil y no faltan las caídas. Cuando, pecando, abandonan su amor a Cristo, pueden ser reintroducidos, a través del sacramento de la Penitencia, en el orden de las relaciones inaugurado por Jesús, para caminar como ha caminado Él (cf. 1 Jn 2, 6). De esta manera, miramos con esperanza el juicio final, en el que se juzgará a cada persona en la realidad de su amor (cf. Rm 13, 8-10), especialmente para los más débiles (cf. Mt 25, 31-46).
14. La economía salvífica sacramental también se opone a las tendencias que proponen una salvación meramente interior. El gnosticismo, de hecho, se asocia con una mirada negativa en el orden creado, comprendido como limitación de la libertad absoluta del espíritu humano. Como consecuencia, la salvación es vista como la liberación del cuerpo y de las relaciones concretas en las que vive la persona. En cuanto somos salvados, en cambio, «por la oblación del cuerpo de Jesucristo» (Hb 10, 10; cf. Col 1, 22), la verdadera salvación, lejos de ser liberación del cuerpo, también incluye su santificación (cf. Ro 12, 1). El cuerpo humano ha sido modelado por Dios, quien ha inscrito en él un lenguaje que invita a la persona humana a reconocer los dones del Creador y a vivir en comunión con los hermanos.[22] El Salvador ha restablecido y renovado, con su Encarnación y su misterio pascual, este lenguaje originario y nos lo ha comunicado en la economía corporal de los sacramentos. Gracias a los sacramentos, los cristianos pueden vivir en fidelidad a la carne de Cristo y, en consecuencia, en fidelidad al orden concreto de relaciones que Él nos ha dado. Este orden de relaciones requiere, de manera especial, el cuidado de la humanidad sufriente de todos los hombres, a través de las obras de misericordia corporales y espirituales.[23]
VI. Conclusión: comunicar la fe, esperando al Salvador
15. La conciencia de la vida plena en la que Jesús Salvador nos introduce empuja a los cristianos a la misión, para anunciar a todos los hombres el gozo y la luz del Evangelio.[24] En este esfuerzo también estarán listos para establecer un diálogo sincero y constructivo con creyentes de otras religiones, en la confianza de que Dios puede conducir a la salvación en Cristo a «todos los hombres de buena voluntad, en cuyo corazón obra la gracia».[25] Mientras se dedica con todas sus fuerzas a la evangelización, la Iglesia continúa a invocar la venida definitiva del Salvador, ya que «en esperanza estamos salvados» (Rm 8, 24). La salvación del hombre se realizará solamente cuando, después de haber conquistado al último enemigo, la muerte (cf. 1 Co 15, 26), participaremos plenamente en la gloria de Jesús resucitado, que llevará a plenitud nuestra relación con Dios, con los hermanos y con toda la creación. La salvación integral del alma y del cuerpo es el destino final al que Dios llama a todos los hombres. Fundados en la fe, sostenidos por la esperanza, trabajando en la caridad, siguiendo el ejemplo de María, la Madre del Salvador y la primera de los salvados, estamos seguros de que «somos ciudadanos del cielo, y esperamos ardientemente que venga de allí como Salvador el Señor Jesucristo. El transformará nuestro pobre cuerpo mortal, haciéndolo semejante a su cuerpo glorioso, con el poder que tiene para poner todas las cosas bajo su dominio» (Flp 3, 20-21).
El Sumo Pontífice Francisco, en la Audiencia concedida el día 16 de febrero de 2018. Ha aprobado esta Carta, decidida en la Sesión Ordinaria de esta Congregación el 24 de enero de 2018, y ha ordenado su publicación.
Dado en Roma, en la sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el 22 de febrero de 2018, Fiesta de la Cátedra de San Pedro.
Luis F. Ladaria, S.I.
Arzobispo titular de Thibica
Prefecto
Giacomo Morandi
Arzobispo titular de Cerveteri
Secretario
© Librería Editorial Vaticano

Diálogo con Jesús 01032018


Diálogo con Jesús
Mi Señor, tu mano amiga es necesaria para que yo pueda cumplir con la misión de brindar felicidad a todos quienes caminen a mi lado. Quiero que hoy me liberes de toda atadura, de todo sentimiento negativo y de inseguridad que hay en mi corazón. Acudo a tu compasión para que con tu paz serenes mis pensamientos. Acaba con todo ese dolor que no me deja avanzar. Sé que me amas y por eso confío en tu poder que me va sanando a medida que profundizo mi relación contigo. Ven y sopla sobre mí la fuerza del Espíritu Santo para que me ayude a creer y a vencer todos los retos que hoy se me presenten. Amén

Agencia Fides 01032018










Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927






Newsletter del 01-03-2018







News


ÁFRICA/SUDÁFRICA - “El aumento del IVA y del precio del combustible afectará a los más pobres”, advierten los obispos

Johanesburgo (Agencia Fides) - “La subida del IVA afectará principalmente a los pobres”, advierte la Oficina de Enlace Parlamentario de la SACBC (Southern African Catholic Bishops’ Conference) al referirse a la política económica puesta en marcha por el nuevo presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa. “Es posible que sean la clase media y los ricos los que paguen la mayor parte del IVA, pero es así porque son los que pueden comprar los productos más caros. Ellos sí pueden hacer frente al porcentaje añadido”, afirma el documento enviado a la Agencia Fides. “Pero las personas que tienen que elegir entre comprar un par de zapatos baratos para los niños y cenar serán las que se vean realmente afectadas”, subraya el texto.

El plan económico lanzado por el gobierno aumentará el IVA del 14 al 15% desde el 1 de abril, pero también prevé la exención para 19 productos alimenticios básicos. De acuerdo con la Oficina de Enlace Parlamentario, es necesario ampliar la lista de productos exentos del IVA para incluir, por ejemplo, “la ropa de bajo precio, el material escolar y los artículos de higiene básica”. El Consejo de Ministros está considerando la posibilidad de ampliar la lista de productos alimenticios exentos de IVA para mitigar el efecto sobre los pobres que tendría el aumento de un punto porcentual en la tasa impositiva.

“Los pobres también terminarán afectados por el aumento del consumo de combustible más que los ricos a medida que aumenten las tasas impositivas, al igual que los precios de los alimentos debido al aumento en el coste de transporte”, destaca el análisis. “Y luego está la cuestión de recortar 85.000 millones del gasto estatal en los próximos tres años. Una gran parte de estos recortes se traducirá en reducciones en las asignaciones a provincias y municipios para proyectos de infraestructura. No sabemos qué proyectos se verán afectados pero es evidente que habrá consecuencias negativas para el empleo en sectores como la construcción y el transporte, donde muchos de los trabajadores tienen sueldos bajos. Sin lugar a dudas, algunos proyectos destinados a mejorar las condiciones de vida en los asentamientos informales, las mejoras en el transporte público, en las instalaciones eléctricas y otros más, se dejarán de lado o se pospondrán”.

Pero todavía hay razones para la esperanza. El gran agujero presupuestario que dejó en las arcas del estado el presidente Jacob Zuma, -obligado a renunciar debido a los repetidos escándalos de su presidencia-, puede ser llenado: “Así como el señor Zuma cavó el agujero en el que nos encontramos con sus decisiones irresponsables, con su indiferencia hacia asuntos fiscales y económicos y con su asociación con una serie de estafadores y depredadores, el señor Ramaphosa puede llenar el agujero del presupuesto haciendo exactamente lo contrario: nombrando ministros honestos y competentes y escuchando sus consejos; dando ejemplo al administrar un ejecutivo reducido; y asegurándose de que los ladrones y los estafadores sean descubiertos y enviados a la cárcel”. “Las próximas semanas y meses nos dirán si puede hacerlo y cómo se propone abordar estas tareas. Mientras tanto, al menos parece que hemos dejado de aumentar el agujero del presupuesto”, concluye el análisis.
(L.M.) (Agencia Fides 1/3/2018)



ÁFRICA/EGIPTO - El gobierno egipcio “regulariza” 53 iglesias construidas antes de la ley sobre lugares de culto cristianos

El Cairo (Agencia Fides) - El gobierno egipcio ha regularizado 53 iglesias con sus edificios anexos construidas antes de la nueva ley sobre construcción de edificios de culto cristianos aprobada por el Parlamento egipcio el 30 de agosto 2016. Una reunión de la comisión gubernamental, -establecida específicamente para examinar la regularidad de los edificios de iglesias construidos antes de 2016-, ha ratificado la total compatibilidad de los 53 lugares de culto “regularizados” con las nuevas disposiciones legales. El primer ministro egipcio, Sherif Ismail, participó en el encuentro que tuvo lugar el lunes 26 de febrero, junto a los técnicos y a los representantes de los ministerios de construcción, interior y justicia. Las 53 iglesias “regularizadas” son las primeras de los más de 3.000 lugares de culto cristiano que deben ser examinados por esta comisión del gobierno para verificar si cumplen con los estándares establecidos por la nueva ley.

En las últimas décadas muchos de los lugares de culto cristianos que se someterán a la evaluación de la comisión gubernamental se construyeron sin las autorizaciones pertinentes. En algunos casos, estos edificios, construidos por las comunidades locales, han servido de pretexto para los grupos islamistas para fomentar la violencia sectaria contra los cristianos.

La ley sobre lugares de culto, -aprobada a finales de agosto de 2016 (ver Fides 231/8/2016)-, representó para las comunidades cristianas egipcias un paso adelante con respecto a las llamadas “10 reglas” añadidas en 1934 a la legislación otomana por el ministerio del Interior, que prohibían, entre otras cosas, la construcción de nuevas iglesias cerca de escuelas, canales, edificios gubernamentales, vías de tren y áreas residenciales. En muchos casos, la aplicación rígida de esas reglas había impedido la construcción de iglesias en ciudades y pueblos habitados por cristianos, especialmente en las zonas rurales del Alto Egipto.

La ley aprobada en agosto de 2016 ya preveía el establecimiento de una comisión ad hoc encargada de verificar la compatibilidad con las nuevas disposiciones legislativas de los edificios de culto y de los edificios de las diferentes iglesias y comunidades cristianas construidos en años anteriores (ver Fides 3/2 / 2017). Antes de agosto de 2016, y en ausencia de referencias legislativas precisas, las diferentes Iglesias y comunidades cristianas, -para satisfacer sus propias necesidades pastorales-, habían construido edificios de culto pero también casas y locales para uso colectivo que todavía no cuentan con las licencias específicas ahora requeridas por la legislación actual.

Se solicitó a los representantes legales de las Iglesias cristianas que proporcionaran a la comisión, antes de septiembre de 2017, la lista de propiedades que pertenecen a las diferentes comunidades para evaluar su pertinencia con las leyes generales que rigen la construcción de edificios públicos y privados y proceder así a su “regularización”. Surgió cierta preocupación entonces entre las comunidades eclesiales sobre el futuro de la gestión de la información por parte del gobierno: “Esperamos”, -dijo entonces a Fides Anba Botros Fahim Awad Hanna, obispo católico copto de Menia-, “que conozcan la realidad de las distintas regiones y que tengan en cuenta el uso de los edificios de los que se beneficia toda la población local y no solo los cristianos”.
(GV) (Agencia Fides 1/3/2018).



ASIA/FILIPINAS - Los obispos: es necesario vigilar y custodiar la democracia

Manila (Agencia Fides) – Los ciudadanos filipinos deberían “celebrar, vigilar y custodiar el don de la democracia”, conquistada tras derrocar al dictador Ferdinand Marcos el 25 de febrero de 1986: lo afirman los obispos de las Filipinas recordando el 32° aniversario de la Revolución popular que llevó a la destitución del general.
En un mensaje lanzado con motivo del aniversario el obispo de Caloocan, Pablo Virgilio David, vice presidente de la Conferencia Episcopal de las Filipinas, ha remarcado que “uno de los dones que hemos recibido como nación es la libertad y también la democracia. Pero tenemos la tendencia de darlo por descontado”, por lo que ha invitado a la ciudadanía a vigilar ante una “posible dictadura sibilina en las Filipinas” y a “proteger nuestra democracia y nuestras libertades civiles”.
Como conclusión de la reciente asamblea plenaria, los obispos filipinos han expresado sus temores ante los intentos de cambiar la Constitución, y los comentarios del presidente Duterte sobre que “sería necesario un dictador para cambiar el país”. Duterte en los últimos días ha vuelto sobre sus pasos, declarando que se siente “viejo y cansado” y que quiere alcanzar los antes posible el objetivo de la reforma federalista del país, de tal modo que pueda terminar su mandato antes de tiempo. El presidente filipino ha instituido una comisión con 19 constitucionalistas encabezados por un ex juez de la Corte suprema, que han presentado una propuesta de reforma constitucional siguiendo el modelo americano.
Los obispos en la reciente “Marcha por la vida”, del 24 de febrero en Manila, han vuelto a llamar la atención sobre la sangrienta cruzada anti-droga lanzada por Duterte, y sobre otras medidas como la pena de muerte y el abuso de los derechos humanos en la sociedad. En esta ocasión, el Arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle, presidió una mesa exhortando a “tratar a las personas como dones, no como mercancías” y observando que, como dijo el Papa Juan XXIII en la Pacem in Terris, “la paz puede llegar solo de la justicia, la verdad, el amor y el respeto”. El Cardenal Tagle también ha subrayado la necesidad de una campaña dé “no violencia activa” como antídoto a la cultura de la violencia extendida por el país. (PA) (Agencia Fides 1/3/2018)



ASIA/INDIA - Apuñalan a un sacerdote indio en Kerala

Kochy (Agencia Fides) - Hoy, 1 de marzo, un sacerdote de Kerala, al sur de la India, ha muerto apuñalado mientras se dirigía al centro de peregrinación Kurisumudi en Malayattoor en la Archidiócesis de Ernakulam-Ankamaly. Como han confirmado a la Agencia Fides fuentes de la iglesia local, el p. Xavier Thelakkat, de 52 años, ha sido apuñalado por el ex sacristán de la iglesia parroquial de la iglesia de Malayattoor. La policía ha comenzado la búsqueda y captura del hombre, llamado Johnny, que al parecer tras cometido el homicidio se ha escondido en un bosque cercano a Malayattoor. El hombre fue despedido hace tres meses, y según la policía había tenido una fuerte discusión con el sacerdote el pasado 28 de febrero.
El p. Thelakkat había tomado medidas disciplinarias contra Johny sobre algunos asuntos relacionados con el funcionamiento del Centro de Peregrinación del cual don Thelakkat había sido rector durante siete años. Después del altercado, el sacerdote fue apuñalado en la pierna alrededor del mediodía. A pesar de que le llevaron de urgencia al Little Flower Hospital en Angamally, murió poco después por las heridas profundas y la pérdida de sangre.
El padre Thelakkat fue ordenado sacerdote el 27 de diciembre de 1993 y también era abogado y activista social, comprometido contra las mafias locales.
La iglesia de Malayattoor, ubicada a 52 kilómetros de Kochi y situada en la colina homónima, está dedicada a Santo Tomás, el apóstol que se cree que oró en este santuario alrededor del año 52 d.C. Es meta para miles de peregrinos durante todo el año. La iglesia es uno de los santuarios católicos más antiguos del mundo. En 2004, el Vaticano le confirió el estatus de “Centro Internacional de Peregrinación”, el primero en la India.
Según la tradición, San Tomás visitó Kerala en el 52 d.C. como parte de su misión de difundir la Palabra de Dios. La iglesia forma parte de la Archidiócesis de Ernakulam de la iglesia católica de rito siro-malabares. (SD) Agencia Fides 1/3/2018)



ASIA/VIETNAM - Jóvenes católicos: aprender el liderazgo de Jesús

Hanoi (Agencia Fides) - Jesucristo es el modelo y el mejor ejemplo del que podemos aprender el liderazgo: así lo piensan, según la información de la Agencia Fides, los jóvenes católicos de Vietnam reunidos en el grupo juvenil católico “Nhom Lau Yeu Thuong” (“Fuego del amor”), un grupo que fue introducido en Vietnam hace 27 años por los jesuitas estadounidenses. El movimiento, que realiza un enfoque de life-coaching católico, promueve entre los jóvenes un programa especial centrado en “el liderazgo según Jesús”.
Después de un seminario reciente en Hanoi, el católico Bien Tran de 31 años, uno de los instructores, explica a Fides: “Es un programa juvenil que intenta proponer a los jóvenes que sintonicen el corazón, la cabeza y los hábitos con el modelo del liderazgo transformador de Cristo, el líder más grande de todos los tiempos. Se trata de hacer descubrir la diferencia entre el liderazgo basado en el amor y el basado en el poder”.
Los seminarios llevan a los jóvenes a “adquirir sugerencias prácticas para cambiar, establecer metas significativas que estén arraigadas en la visión y en los valores fundamentales del Evangelio”. Queremos guiarlos en la toma de decisiones, construyendo hábitos diarios que fomenten el crecimiento personal y que les ayuden a largo plazo a través de un life-coaching basado en el camino de Jesús”, dice a Fides Bien Tran. Miles de jóvenes vietnamitas han participado a lo largo de los años en estos cursos organizados en diferentes partes del país.
En los cursos se ofrece información sobre espiritualidad, sugerencias sobre cómo poner en práctica la propia fe, sobre la conciencia social y sobre cómo vivir una vida coherente, contribuyendo al bien común. Los jóvenes salen de los seminarios “motivados y convencidos en la búsqueda de opciones de vida siguiendo los principios evangélicos”, dice Tran. "Nuestro esfuerzo es inspirar a las personas a mirar a Cristo como el mejor modelo de líder de todos los tiempos. El liderazgo efectivo comienza desde dentro del corazón”, afirma.
Una chica entre los participantes, Nguyen Phuong, ha dicho a la Agencia Fides: “Después de este encuentro, pienso en mi futuro, en la escuela, en el trabajo, quiero ser como Jesús y este es un viaje de transformación. Este curso me ha enseñado lo importante que es amar a Dios, amar a los demás y amarme a mi misma. He experimentado una fe poderosa, al igual que la confianza y la esperanza en Dios. He sentido una gran paz. Dios ha venido a mi encuentro y me ha dicho: te conozco, te perdono. Él siempre está conmigo, pero ahora lo he reconocido”. (SD) (Agencia Fides 1/3/2018)



ASIA/CHINA - “Año de los jóvenes” en la Archidiócesis de TaiYuan: los jóvenes chinos caminan hacia el Sínodo

Pekín (Agencia Fides) – Acaba de iniciar el Año de los jóvenes en la Archidiócesis de Tai Yuan, en la provincia de Shanxi, en la parte septentrional de la República Popular China. Según la información recibida en la Agencia Fides desde “Faith”, más de dos mil jóvenes católicos han participado a una solemne procesión de inauguración, en la que han sacado a las calles los grandes iconos de los santos Gregorio Maria Grassi OFM, Juan Pablo II y la Madre Teresa de Calcuta. El Año Especial, lanzado por la diócesis, abarcará desde el 16 de febrero hasta el 25 de noviembre de 2018 y servirá como preparación para vivir el Sínodo de los Obispos dedicado a los jóvenes. De hecho, el tema general del Año es: “Buscar a Dios para caminar juntos en la Iglesia universal”, un tema escogido en sintonía con la indicación dada por el Papa Francisco para la XV Asamblea del Sínodo de los Obispos sobre el tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.
Según la información recibida en la Agencia Fides, la solemne celebración de apertura del Año de los Jóvenes, que se ha celebrado el pasado 21 de febrero, ha sido presidida por Mons. Paolo Meng Ning You, obispo diocesano, y concelebrada por 60 sacerdotes, en presencia de 5 diáconos, 24 seminaristas y 28 religiosas. En medio del típico ambiente festivo de los encuentros juveniles, y cantando “Somos jóvenes de Cristo”, los presentes han escrito sus mensajes en un “muro de los pensamientos” preparado para recibir las reflexiones, ideas, deseos y propósitos espirituales de los jóvenes, que se preparan a vivir un tiempo especial.
La procesión solemne se ha caracterizado por los colores celeste y rojo, que expresan la esperanza de que los jóvenes sigan los pasos de los santos y mártires de la Iglesia, creciendo en la fe. Como ha explicado el canciller de la diócesis, el p. Lv Xu feng “el celeste indica la conmemoración de los 160 años de Nuestra Señora de Lourdes; de este modo se invita a los jóvenes a seguir el ejemplo de la Virgen; el rojo es el color de los mártires, que alienta a los jóvenes a heredar el espíritu del martirio por la causa de la fe”. El Año de los jóvenes se divide en cinco etapas, cada una marcada por un versículo del Evangelio: la búsqueda; la promoción vocacional; el conocimiento de la Iglesia; “Aleluya”, concurso de canto sacro; la esperanza y la peregrinación de los jóvenes.
Mons. Paolo Meng está muy orgulloso de la juventud católica diocesana y explica: “La fe y la vocación son dos elementos que están bien arraigados en sus corazones. Debemos acompañar el camino de los jóvenes y su discernimiento vocacional en un mundo secularizado. Ellos son el futuro del mundo y de la Iglesia. Tenemos 60 sacerdotes que ofrecen servicio pastoral en la diócesis, y otros 130 sirven en otras diócesis o comunidades chinas. Somos bendecidos con tantas vocaciones al sacerdocio, es verdad, pero no podemos acontentarnos. Esperamos que, gracias a iniciativas como esta, dedicadas a los jóvenes, puedan florecer nuevas vocaciones de jóvenes que deseen entregarse al sacerdocio y a la vida consagrada. De esta manera, podemos continuar enviando misioneros a las comunidades que los necesiten”. (NZ) (Agencia Fides 1/3/2018)



AMÉRICA/BRASIL - Parte la “Misión frontera Venezuela”: a la escucha de los los inmigrantes que huyen del país

Boa Vista (Agencia Fides) - “En los últimos 45 días han llegado a Roraima mas de 18.000 venezolanos y se estima que a diario llegan unas 300 o 400 personas, todas necesitadas de documentación y con grandes deseos de poder continuar su vida con dignidad. Salen de Venezuela por una necesidad humanitaria y es nuestra obligación extender la mano, acogerles”. Así lo declara Mons. Mário Antônio da Silva, obispo de Roraima, comentando los encuentros que desde hoy, 1 marzo, realizara una comitiva de 19 personas, en la zona de Boa Vista y Pacaraima, en el estado de Roraima.
Según la información recibida en la Agencia Fides, la iniciativa, que se llevará a cabo hasta el 4 de marzo bajo el nombre de “Misión frontera Venezuela”, está coordinada por la Comisión Episcopal de Pastoral Especial para hacer frente al Tráfico Humano (CEPEETH) de la Conferencia Episcopal de Brasil (CNBB).
La comisión tratará de conocer de cerca la situación que viven los migrantes venezolanos que huyen de la crisis política y económica que atraviesa su país y buscan ayuda en territorio brasileño. “La visita sera un punto de apoyo y también de reflexión importante para poder realizar nuevos proyectos al igual que para ayudar, junto con los gobernantes, a atender las necesidades de esta población”,continua el obispo que añade “es dramático verificar que los venezolanos llegan a nuestro estado, con necesidad de alimentos, de ayuda, de acogida y también de integración en el mercado laboral”. Por ello la pastoral de migrantes junto con la pastoral social, Cáritas y el centro de orientación de migrantes y de derechos humanos están tratando de hacer todo lo posible para ayudarles.
Entre las actividades que realizará la comisión están las visitas a diferentes refugios y parroquias como la del Sagrado Corazón de Jesús, donde diariamente se sirven 900 comidas; reuniones con organizaciones locales y de frontera, con ACNUR, y otras instituciones de las Naciones Unidas, así como con el gobierno estatal, entre otros. Además se elaborará un documento de análisis y de propuestas sobre la contribución que la Iglesia puede ofrecer en lo que respecta a la incidencia, asistencia y denuncia de la situación.
En este periodo las comunidades eclesiales, en sus muchas expresiones (institutos religiosos, parroquias, agregaciones laicales...) han promovido una serie de actividades de acogida y apoyo hacia los venezolanos, peor es necesaria una acción decidida del gobierno para adoptar las medidas oportunas para poder gestionar un fenómeno migratorio de tales dimensiones (véase Fides 26/1/2018; 10/2/2018; 14/2/2018).
con 350 mil habitantes, ya acoge a 40 mil venezolanos, según los datos del Ayuntamiento. Se estima que la cifra aumentará a 55 mil para el próximo julio.
La oficina de la ONU para los refugiados (ACNUR) ha constatado que hasta la fecha unos 24 mil venezolanos han solicitado refugio en Brasil. (LG) (Agencia Fides 01/03/2018)






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San Rosendo. Abad. Trabajó por la abolición de la esclavitud 01032018


San Rosendo. Abad. Trabajó por la abolición de la esclavitud

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San Rosendo es fundador de la Abadía de San Salvador de Celanova, en Galicia. Tuvo desde muy joven inclinación al silencio y a la piedad.

 
Santo Rosendo fue un Abad que luego llegó a ser obispo de Galicia y Santiago que trabajó incansablemente por la abolición de la esclavitud. Anterioramente fue un administrador regional y un líder militar bajo sus parientes, los Reyes de León.

Fiesta: 01 de marzo

Martirologio Romano: En Celanova, de Galicia, en España, san Rosendo (Rudesindus), antes obispo de Dumio, que cuidó de promover o instaurar la vida monástica en la misma región y, habiendo renunciado a la función episcopal, tomó el hábito monástico en el monasterio de Celanova, que después presidió como abad (977).

Biografía de San Rosendo

San Rosendo nació en Salas de Galicia, en el año 907. Hijo del conde don Gutierre Méndez y la condesa Santa Ilduara. Su mamá, antes de darle a luz, había sentido la premonición de que su hijo sería "santo delante de Dios y grande delante de los hombres".
El gran devoto San Rosendotuvo desde muy joven una inclinación muy marcada hacia el silencio y a la piedad. Estudió en la escuela episcopal de Mondoñedo.
Siendo prior del monasterio de Caveiro es elevado a obispo de Dumio. Luego fue obispo de Mondoñedo. Trabajó por la abolición de la esclavitud.
San Rosendo funda la abadía de San Salvador de Celanova (Galicia) para que los hombres puedan permanecer día y noche en las batallas del Señor.
El rey Ordoño III le rogó que aceptase el gobierno de la provincia que antes había regido su padre. Rosendo actuó de Virrey en tiempos difíciles, de invasiones de normandos por mar, y de moros por tierra.
Como buen Pastor, dispuesto a dar la vida por sus ovejas, San Rosendo acompaña a sus ejércitos. El triunfo es celebrado en Santiago con grandes fiestas. Rosendo vuelve al monasterio.
Pero fue llamado entonces a ser obispo de Santiago, habiendo sido depuesto por sus desmanes el obispo Sisnando.
Una vez mas, San Rosendo pudo volver al monasterio pasando sus últimos años como abad en el Monasterio de Celanova. Murió el 1 de marzo del año 977.
"Salvador de los hombres, destruyendo cuanto encadena mi alma a la vida presente, dame valor para seguir tus pisadas con ánimo generoso y asiduo vencimiento. Deja también antes de morir normas concretas a sus monjes para no caer en la mediocridad. Su emblema: una Cruz; de cuyos brazos cuelga un compás y un espejo; porque la Cruz es compás de nuestra vida y espejo de nuestras almas". (San Rosendo)
 
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Minuto de esperanza: Que nada te robe la felicidad ni la esperanza 01032018


Un minuto de esperanza

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Oración de Sanación y Vídeo reflexión para hoy 01032018

Oración de Sanación

Señor, gracias por revelarte a mi corazón y hacerme sentir seguro de seguir tus pasos y por hacerme ver que tus Palabras son fuente de salud y vida.
Que siempre escuche tu voz en mi conciencia y sepa elegirte como mi único camino de salvación y la única opción que tengo para alcanzar la felicidad.
Dios, Tú sabes qué cosas son las que me convienen. No puedo ir por la vida como si no me importara nada más que mis propios deseos y ambiciones.
Los bienes que poseo se los debo a tu bondad, soy tu administrador y algún día me pedirás cuenta y sabré con certeza qué tan generoso fue mi corazón.
Señor, líbrame del egoísmo perverso que distorsiona mis sentidos y me hace ser indiferente antes las necesidades de mi prójimo. Dale luz a mi vida.
Nada de lo que tengo ha sido obra mía, sino que ha sido tu amor derramado en mi vida. Ven y háblame al corazón y hazme sentir verdadera compasión.
Ven y limpia mi corazón, llénalo de tu gracia y de tu solidaridad, que pueda ver en cada hermano necesitado, un pedazo de Cielo, un pedazo de Ti.
Quiero amar Señor, no de la boca para afuera sino con un corazón piadoso y solidario, comenzando por mi propia familia y con los que me aprecian. Amén

Propósito para hoy

Meditaré un pasaje del Evangelio que hable sobre la Pasión de nuestro Señor. Sugerencia: Mateo 26,47-56

Frase de reflexión

"Todo cristiano, en su puesto de trabajo, puede dar testimonio, con sus palabras y más aún con una vida honrada". Papa Francisco

Vídeo reflexión para hoy

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