San Alejandro de Lyon, mártir
fecha: 24 de abril
fecha en el calendario anterior: 22 de abril
†: 178 - país: Francia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
fecha en el calendario anterior: 22 de abril
†: 178 - país: Francia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Lyon, ciudad de la Galia, san Alejandro,
mártir, que, tres días después de la pasión de san Epipodio, fue sacado de la
cárcel, azotado y clavado en una cruz hasta expirar.

Durante el reinado de Marco Aurelio
recrudeció violentamente la persecución en la ciudad de Lyon. Dos de sus
víctimas fueron los jóvenes Epipodio y Alejandro. Habían sido amigos desde
niños. Después del martirio de san Fotino y sus
compañeros, un año antes, los dos jóvenes se trasladaron de Lyon
a un pueblecito cercano y allí se escondieron en casa de una viuda. Más tarde
fueron arrestados. Epipodio perdió una sandalia cuando trató de huir y los
cristianos la conservaron como reliquia. Conducidos ante el gobernador, los
jóvenes confesaron abiertamente que eran cristianos. El pueblo gritó enfurecido
pero el gobernador se maravilló de que hubiese todavía quien tuviera el valor
de confesarse cristiano, a pesar de las torturas y ejecuciones anteriores.
Separando a los dos amigos, el gobernador
se enfrentó primero con Epipodio, a quien creía más débil porque era más joven,
y trató de ganarle con promesas. El mártir permaneció inconmovible. El
magistrado exasperado ante su firmeza, ordenó que le golpeasen en la boca; pero
Epipodio continuó confesando a Cristo con los labios ensangrentados. El
gobernador ordenó que le tendiesen en el potro y le desgarrasen los costados
con garfios; finalmente, para complacer al pueblo, le mandó degollar. Dos días
después, compareció Alejandro. Cuando el juez le contó lo que había sufrido su
amigo, Alejandro dio gracias a Dios por ese ejemplo y manifestó su ardiente
deseo de correr la misma suerte que Epipodio. Los verdugos le tendieron en el
potro, tiraron hasta desconyuntarle las piernas y se turnaban para azotarle;
pero el mártir persistió en confesar a Cristo y en burlarse de los ídolos. Fue
sentenciado a ser crucificado, pero murió en el momento en que los verdugos le
clavaban las piernas a la cruz.
Las actas pueden leerse en Ruinart y en
Acta Sanctorum, abril, vol. III. Delehaye dice que «no son muy importantes»
(Origines du culte des martyrs, p. 352).
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 1374 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?ids=1351
San Antimo de Nicomedia y compañeros, mártires
fecha: 24 de abril
fecha en el calendario anterior: 27 de abril
†: 303 - país: Turquía
otras formas del nombre: Anthimo, Antimio
canonización: pre-congregación
hagiografía: Santi e Beati
fecha en el calendario anterior: 27 de abril
†: 303 - país: Turquía
otras formas del nombre: Anthimo, Antimio
canonización: pre-congregación
hagiografía: Santi e Beati
En Nicomedia, en Bitinia, san Antimo,
obispo, y compañeros, mártires en la persecución bajo el emperador Diocleciano.
Antimo, por confesar a Cristo, recibió la gloria del martirio al ser
decapitado, y de la multitud de fieles de su grey, unos fueron también
decapitados, otros quemados vivos y los restantes llevados a alta mar en
pequeñas embarcaciones para ser ahogados.

Fue una de las víctimas de la persecución
de Diocleciano. Según la narración de Eusebio, poco después de la promulgación
del primer edicto (24 de febrero del 303), ocurrió un incendio en el palacio de
Nicomedia, del que se le echó la culpa a los cristianos, quienes fueron en gran
número masacrados, quemados vivos o ahogados. Antimo fue decapitado. Sobre su
sepulcro, más tarde, el emperador Justiniano edificó una espléndida basílica,
rica en mármol y oro. Eusebio no indica el «dies natalis» [es decir, la fecha
del martirio], mientras que en el Jeronimiano se lo recuerda el 27 de abril. La
fecha varía en otros calendarios orientales, aunque en el Martirologio Siríaco
del IV siglo es conmemorado un san Antimo el 24 nisan (abril); el martirologio
actual ha optado por esta fecha que parece la más cercana a los hechos.
Existe de Antimo una «Passio», aunque muy
legendaria y llena de lugares comunes, atribuida a Simeón Metafraste, según la
cual era originario de Nicomedia; desde joven se ejercitó en la virtud, y,
consagrado obispo, se aplicó a dar valor a los mártires. Al inicio de la
persecución se hallaba predicando en un pueblo, a donde fueron enviados a
apresarlo veinte soldados que Antimo convirtió y bautizó. Conducido al trinunal
de Maximiano, fue sometido a terribles torturas de las cuales salió siempre
ileso, hasta que fue decapitado.
Traducido para ETF, con escasísimos
cambios, de un artículo de Agostino Amore en Enciclopedia dei Santi.
fuente: Santi e Beati
accedida 660 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=1352
No hay comentarios:
Publicar un comentario