viernes, 22 de julio de 2016

Santos Simeón «Salos» y Juan, eremitas - San Arbogasto de Estrasburgo, obispo (21 de julio)

Santos Simeón «Salos» y Juan, eremitas

fecha: 21 de julio
fecha en el calendario anterior: 1 de julio
†: s. VI - país: Siria
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

En Emesa, población de Siria, san Simeón, llamado «Salos», que, impulsado por el Espíritu Santo, por amor a Cristo anheló ser tenido por los hombres como un tonto y un plebeyo. En este mismo día, conmemoración también de san Juan, ermitaño, que convivió durante casi treinta años con san Simeón en santa peregrinación y en el eremo cercano al lago de Mareotide, en Egipto.

Simeón se retiró con su amigo san Juan a un desierto de los alrededores del Mar Muerto, donde vivió veintinueve años, practicando las más severas penitencias. Jamás olvidó que para ser verdaderamente humilde hay que amar la humillación; que, por lo menos, hay que recibir con resignación las humillaciones que Dios nos envía y reconocer que son menores de lo que merecemos; que, algunas veces, es bueno buscar directamente las humillaciones, y que en esto, la prudencia humana no es siempre la mejor guía. Tan lógicamente aplicó el santo estos principios cuando se trasladó a Emesa (actual Homs), en la región siria de Orontes, que las gentes del lugar le aplicaron el apodo de «salos», que en griego significa «loco». Así, por ser verdaderamente cuerdo, san Simeón fue considerado como loco, pero Dios premió su amor por la humildad con gracias extraordinarias y con el don de milagros.
No sabemos exactamente en qué año murió san Simeón; pero ciertamente su muerte ocurrió poco después del terremoto del año 588. Hay que confesar que la humildad de este santo rayaba en la excentricidad. Alban Butler comenta que no estamos obligados a imitar en todo a Simeón y que sería un pecado de presunción el hacerlo así sin un llamamiento especial de Dios, pero que su ejemplo debería llenarnos de confusión por la mala gana con que soportamos las menores ofensas a nuestro amor propio. En realidad debemos admitir que en ocasiones San Simeón no parecía del todo cuerdo. El historiador Evagrio, contemporáneo del santo, nos dejó un relato bastante completo de su vida.
También existe una larga biografía griega, escrita por Leoncio, obispo de Neápolis de Chipre, un siglo más tarde; el texto de dicha biografía puede verse en Acta Sanctorum, julio, vol. I. Baudet y Chaussin, Vies des saints... , vol. VI (1949), pp. 18-19, dan una interesante bibliografía sobre san Simeón y los "locos por Cristo" en general. N.ETF: en el Martirologio actual se ubica a san Simeón y su compañero Juan en el siglo IV, no en el VI, y por consiguiente antes de santa Práxedes; esto no parece muy acertado, porque el dato de ubicación en el tiempo es uno de los pocos bien establecidos sobre el santo, y todos los santorales lo colocan en el siglo VI. Puesto que el Martirologio no da ningún fundamento para esa decisión, y más bien parece un mero error tipográfico, hemos vuelto a colocar a san Simeón donde tradicionalmente le corresponde, el siglo VI, y por tanto tras santa Práxedes, en el ordenamiento actual.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 474 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=2486






San Arbogasto de Estrasburgo, obispo

fecha: 21 de julio
†: c. s. VII - país: Francia
otras formas del nombre: Abrogasto
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

En Estrasburgo, ciudad de la Burgundia, san Arbogasto, obispo.
patronazgo: protector contra problemas del pie, fatiga y depresión.

Se ha dicho que este obispo franco era originario de Escocia o de Irlanda; pero lo más probable es que haya nacido en Aquitania, de donde partió a vivir como ermitaño en Alsacia. Un día que un hijo del rey Dagoberto se hallaba cazando en el bosque, un jabalí se echó sobre él y le mató; pero el joven resucitó gracias a las oraciones de Arbogasto. El rey Dagoberto nombró entonces a Arbogasto obispo de Estrasburgo, por más que otros relatos afirman que la resurrección del príncipe tuvo lugar cuando Arbogasto ya era obispo. El santo se consagró a la construcción de iglesias y a gobernar su diócesis con humildad apostólica, al grado de que pidió que se le sepultase en la colina en que se enterraba a los malhechores. Así se hizo; pero se construyó una iglesia sobre la tumba del santo.
Los historiadores tienen serias dudas sobre la vida de san Arbogasto, pues los relatos que se conservan son muy confusos. En Acta Sanctorum, julio, vol. V, hay una biografía del santo, que se atribuye a uno de sus sucesores, Uto III; aunque es una biografía tardía y legendaria, parece que tiene por base una tradición histórica. Véase R. Forrer, Strasbourg-Argentorate, vol. II (1927), pp. 748 ss.; y M. Barth, Der h. Abrogast (1940).
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=2488

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