San Magnerico de Tréveris, obispo
fecha: 25 de julio
†: c. 596 - país: Alemania
otras formas del nombre: Magnerich
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
†: c. 596 - país: Alemania
otras formas del nombre: Magnerich
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Tréveris, ciudad de Renania, en
Austrasia, san Magnerico, obispo, discípulo de san Niceto, a quien acompañó
fielmente cuando éste fue desterrado, y al que emuló, al sucederle en el
episcopado, en el celo por la salvación de los almas.
refieren a este santo: San Gaugerico de
Cambrai
Magnerico nació a principios del siglo VI.
Fue educado por san Niceto,
obispo de Tréveris, quien le ordenó sacerdote e hizo de él su hombre de
confianza. Cuando el rey Clotario I desterró a Niceto porque éste le había
excomulgado a causa de su vida de vicio, Magnerico le siguió al exilio. Al año
siguiente, Sigeberto levantó la pena de destierro y, seis años más tarde,
Magnerico sucedió a Niceto en la sede de Tréveris. San Magnerico era muy devoto
de san Martín de Tours, en cuyo honor erigió varias iglesias y fundó un
monasterio. En el curso de sus peregrinaciones a Tours, se hizo muy amigo de san Gregorio,
obispo de dicha ciudad, quien dio testimonio de la santidad de Magnerico en sus
escritos.
El año 585, Guntramno de Borgoña desterró
al obispo de Marsella, Teodoro; éste se refugió en Tréveris, y san Magnerico,
lo mismo que san Gregorio, fueron a defender la causa del obispo de Marsella
ante el rey Childeberto II, quien profesaba gran veneración al obispo de
Tréveris. También otro santo, Venancio
Fortunato, conoció íntimamente a san Magnerico y alabó su piedad
y saber como el ornato de la Iglesia. San Magnerico tuvo numerosos discípulos;
entre ellos se contaba a san Gauderico, uno de sus diáconos, quien llegó a ser
obispo de Cambrai. San Magnerico murió ya muy anciano, el año 596.
En Acta Sanctorum, julio, vol. VI, puede
verse, entre otros documentos, la biografía relativamente larga que escribió
Eberwino, abad de San Martín de Tréveris.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=2547
San Teodomiro, monje mártir
fecha: 25 de julio
†: 851 - país: España
otras formas del nombre: Theodemir
canonización: pre-congregación
hagiografía: P. Juan Croisset, SJ
†: 851 - país: España
otras formas del nombre: Theodemir
canonización: pre-congregación
hagiografía: P. Juan Croisset, SJ
En Córdoba, en la región hispánica de
Andalucía, san Teodomiro, monje de Carmona, martirizado, siendo aún joven,
durante la persecución desencadenada por los sarracenos.

El grande ejemplo de fortaleza que dieron
en Córdoba los ilustres mártires Sisenando y Pablo,
encendió de tal modo el ánimo de otro esforzado militar de Jesu-Cristo llamado
Teodemiro, que ni la severidad de los jueces árabes , ni los enormes castigos
que estos ejecutaban contra los fieles, ni el amor a la vida, pudieron intimidarlo,
para que dejase de combatir contra los enemigos de la fe, ansioso de lograr la
corona del martirio.
Fue este héroe natural de un pueblo
llamado antiguamente Carmo y hoy Carmona, del que se fue por amor al retiro,
queriendo adquirir la perfeccion a que aspiraba en algun claustro religioso. Y
en efecto, vistió el hábito de monje en lo mas florido de sus años. No nos dice
san Eulogio, en cuál de los monasterios de Córdoba entró el ilustre mancebo, ni
tampoco nos consta los laudables hechos de su vida después de religioso; pero
por el glorioso término de su carrera podemos inferir las heroicas virtudes en
que se ejercitó en el claustro, especialmente en el ardiente amor para con
Jesu-Cristo, que le impelió a confesar su santo nombre ante los tribunales de
sus enemigos.
Disponían las leyes de los Moros, en
aquella desgraciada época que perseguía de muerte a los cristianos el rey
Abderramán, que fuese decapitado el fiel que se atreviese a confesar
públicamente su ley, y a declamar contra su Profeta Mahoma; y habiéndolo hecho
asi Teodemiro con un desprecio total de semejante castigo, sentidos los árabes
de su valerosa osadia, le degollaron en el dia 25 de Julio del año 851. Dejaron
el venerable cadáver en el lugar del suplicio, y recogido por los cristianos,
le dieron sepultura en la Iglesia de San Zoilo, con el de San Pablo y
Sisenando, los que se trasladaron después al templo de San Fausto, Januario y
Marcial, para ocultarla en él por temor de la furia de los mahometanos; bien
que el Cielo los descubrió por los años 1565 en la misma Iglesia, que hoy es de
San Pedro, con otros de muchos mártires que padecieron en Córdoba.
La memoria que dejó san Eulogio en sus
escritos sobre Teodemiro, y la noticia que de la recuperación de sus reliquias
se tuvo en Carmona, despertó la devocion de aquellos naturales para con el
ilustre mártir, que estimándole como honor y gloria inmortal de su patria, le
eligieron por su Patrono; y habiendo obtenido Breve Apostólico para que como a
tal se celebrase su fiesta, se continúa con toda solemnidad, especialmente
después que consiguieron una de sus reliquias, la que pidió al Obispo de
Córdoba en el año 1609 Don Lázaro Briones y Quintanilla, Alferez mayor y
Regidor de Carmona, a nombre del Estado Eclesiástico y Secular, obligándose a conducirla
con toda veneracion, y colocarla en altar consagrado a su advocacion. Defirió
el Ilustrísimo de Córdoba a una pretension tan justa en 15 de Mayo del mismo
año, y dió un hueso del santo a fray Rodrigo de Quintanilla, de la Orden de
Santo Domingo, para que lo condujese en compañía de otros muchos religiosos,
que a la sazón se hallaba en el Capítulo Provincial que se celebró en Córdoba.
Fue recibida en Carmona con las demostraciones del mayor júbilo, y mientras
disponía la ciudad lo necesario para su colocacion, se depositó en el
Monasterio de las Monjas de la Madre de Dios de la misma Orden de Santo
Domingo, desde donde se hizo la traslacion de la venerable reliquia al altar
propio del Santo dentro de la Capilla del Sagrario de la Iglesia mayor, donde
se le tributa el culto debido: y se celebra su fiesta en el dia último de
Julio, por estar impedido el veinte y cinco (que fue el de su glorioso
martirio) con la festividad del Apostol Santiago.
Al igual que para otros santos del mismo
grupo, hemos tomado este texto del «Suplemento á la última edicion del Año
Christiano», del P. Juan Croisset, S.J. (Juan de Croiset, dice la portadilla),
en redacción correspondiente de D. Juan Julián Caparrós, tomo II, pág 136 a
138, edición de 1797, afortunadamente puesta a disposición, en un escaneo de muy
buena calidad, por Google Libros. He corregido parte de la
gramática del texto, para evitar mayores dificultades en la lectura, sin
embargo, me ha parecido adecuado respetar algo del sabor antiguo de la
redacción, que es gran parte del atractivo de las páginas del Croisset.
La fuente única para éste, como para la inmensa mayoría de los «mártires de Córdoba», es el «Memoriale Sanctorum» de san Eulogio de Córdoba; en este caso la historia está en el libro II, cap VI, es decir, en el mismo capítulo donde trata el martirio de Pablo, y a continuación de éste, de donde el P. Caparrós recoge lo sustancial de la historia. El texto de Eulogio puede verse, en latín, en una edición facsimilar muy legible, en el proyectoCervantes Virtual. Imagen: talla del artista sevillano José de Arce, siglo CVII, que se venera en Carmona, y se tenía por anónima hasta el año 2009, en que se descubrió la autoría.
La fuente única para éste, como para la inmensa mayoría de los «mártires de Córdoba», es el «Memoriale Sanctorum» de san Eulogio de Córdoba; en este caso la historia está en el libro II, cap VI, es decir, en el mismo capítulo donde trata el martirio de Pablo, y a continuación de éste, de donde el P. Caparrós recoge lo sustancial de la historia. El texto de Eulogio puede verse, en latín, en una edición facsimilar muy legible, en el proyectoCervantes Virtual. Imagen: talla del artista sevillano José de Arce, siglo CVII, que se venera en Carmona, y se tenía por anónima hasta el año 2009, en que se descubrió la autoría.
fuente: P. Juan Croisset, SJ
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Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=2550
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