|
Puerto Maldonado (Agencia Fides) – Los pueblos autóctonos de
la Amazonía “nunca han estado tan amenazados en sus territorios como lo
están ahora”. Lo que pone en peligro su supervivencia es “el
neo-extractivismo y la fuerte presión por grandes intereses económicos que
dirigen su avidez sobre petróleo, gas, madera, oro, monocultivos
agroindustriales”. Pero también sufren los peligros “de la perversión de
ciertas políticas que promueven la “conservación” de la Naturaleza sin
tener en cuenta al ser humano y, en concreto, a Ustedes hermanos amazónicos
que habitan en ellas”. Lo ha dicho el Papa Francisco, en el discurso
dirigido a una 4 mil representantes de los pueblos amazónicos en Puerto
Maldonado, segunda etapa de su viaje apostólico en tierra peruana. El Papa
ha alzado el velo de los “movimientos que en nombre de la conservación de
la selva, acaparan grandes extensiones de bosques y negocian con ellas
generando situaciones de opresión a los pueblos originarios para quienes,
de este modo, el territorio y los recursos naturales que hay en ellos se
vuelven inaccesibles; problemática ésta que provoca a vuestros pueblos
asfixia y migración de las nuevas generaciones ante la falta de
alternativas locales. Hemos de romper” ha añadido el Papa “con el paradigma
histórico que considera la Amazonía como una despensa inagotable de los
Estados sin tener en cuenta a sus habitantes”.
Durante toda su intervención el Papa ha querido documentar que la defensa
de la naturaleza y de la tierra “no tiene otra finalidad que no sea la
defensa de la vida”, e che tale “opción primordial por la vida” se manifiesta
en la solicitud preferencial que los más indefensos, que en el contexto
amazónico – ha clarificado el Papa – son los llamados Pueblos Indígenas en
Aislamiento Voluntario (PIAV). Aquellos que se han retirado en las zonas
más inaccesibles de la foresta amazónica, para poder vivir en libertad. Y
que ahora hay que defender como “hermanos más vulnerables”. Su presencia –
ha insistido el Papa Francisco “nos recuerda que no somos dueños absolutos
de todo lo creado y que no podemos disponer de los bienes comunes al ritmo
de la avidez del consumo”. Es necesario reconocer y acoger el aporte
esencial que le brindan a la sociedad toda”, sin “hacer de sus culturas una
idealización de un estado natural ni tampoco una especie de museo de un
estilo de vida antaño”.
Los pueblos autóctonos amenazados por el “Colonialismo cultural”
Entre las agresiones y la violencia sufridos por los pueblos originarios de
la Amazonía, el Papa Francisco ha recordado el sufrimiento que surge de la
los derrames de hidrocarburos que amenazan seriamente la vida de sus
familias y contaminan su medio natural”, y la trata de personas
relacionadas con el fenómeno de la minería ilegal, vinculada con el
fenómeno de la mano de obra esclava y el abuso sexual en mujeres y
adolescentes. El Papa también ha recordado los “nuevos colonialismos”
ideológicos que corren el riesgo de aniquilar las tradiciones de los
pueblos indígenas, con una referencia implícita a las campañas de control
de la natalidad a través de métodos de esterilización que las organizaciones
internacionales también intentan imponer en la Amazonía. “En momentos de
crisis pasadas, ante los diferentes imperialismos” ha dicho el Papa
Francisco “la familia de los pueblos originarios ha sido la mejor defensa
de la vida. Se nos pide un especial cuidado para no dejarnos atrapar por
colonialismos ideológicos disfrazados de progreso que poco a poco ingresan
dilapidando identidades culturales y estableciendo un pensamiento uniforme,
único… y débil”.
Una iglesia con rostro indígena
Las emergencias y amenazas que pesan sobre la vida de las poblaciones
amazónicas – ha dicho el Papa Francisco - deben presionar a las autoridades
políticas para que “generar espacios institucionales de respeto,
reconocimiento y diálogo con los pueblos nativos, asumiendo y rescatando la
cultura, lengua, tradiciones, derechos y espiritualidad que les son
propias”. El obispo de Roma ha recordado las “iniciativas esperanzadoras”
de quienes proponen “que sean los propios pueblos originarios y comunidades
los guardianes de los bosques, y que los recursos que genera la
conservación de los mismos revierta en beneficio de sus familias, en la
mejora de sus condiciones de vida, en la salud y educación de sus
comunidades”.
En particular, la escuela y la educación de los pueblos autóctonos – ha
dicho el Papa –- debería representar un ámbito de compromiso prioritario
para las autoridades políticas, dirigido a respetar e integrar su
“sabiduría ancestral” como un bien de toda la nación. Y también la iglesia
– ha comentado el Papa, ofreciendo un indicio del espíritu que animará al
Sínodo de los Obispos para la Amazonía que él mismo ha convocado para el
2019 – está llamada a confirmar y renovar la preferencia por los pueblos
indígenas que ha marcado su camino en América Latina, desde la época del
franciscano Toribio de Benavente Motolinia, citado por el Papa Francisco:
“Cuántos misioneros y misioneras” ha recordado el Papa “se han comprometido
con sus pueblos y han defendido sus culturas!. Lo han hecho inspirados en
el Evangelio. Cristo también se encarnó en una cultura, la hebrea, y a
partir de ella, se nos regaló como novedad a todos los pueblos de manera
que cada uno, desde su propia identidad, se sienta autoafirmado en Él. Es
necesario – ha añadido el obispo de Roma “que los pueblos originarios
moldeen culturalmente las Iglesias locales amazónicas. Ayuden a sus
obispos, misioneros y misioneras, para que se hagan uno con Ustedes, y de
esta manera dialogando entre todos, puedan plasmar una Iglesia con rostro
amazónico y una Iglesia con rostro indígena”. (GV) (Agencia Fides
18/1/2018).
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario