domingo, 8 de octubre de 2023

09 de octubre: Nuestra Señora de las Rosas de Heroldsbach

 

09 de octubre: Nuestra Señora de las Rosas de Heroldsbach

Las numerosas apariciones y visiones de las siete niñas videntes de Heroldsbach (ubicado 35 km al norte de Nuremberg) empezaron el 9 de Octubre 1949 con un símbolo verde y reluciente “JSH”: la divina Trinidad, sobre los abedules. J significó “Jahwe”, H “Hyos” (en griego: hijo) y S “Spiritus Sanctus”.

Las principales videntes fueron cuatro niñas de edades comprendidas entre los diez y once años (Kuni Schleicher, Grete Gügel, Erika Müller, Marie Heimann), a las que se añaden más tarde tres más (Betty Büttner, Antoine Saam, Irma Mehl).

Sin embargo, estas no fueron las únicas videntes. Otras trescientas personas dan testimonio de las apariciones, incluso el párroco de la ciudad acogió con beneplácito el anuncio de estos fenómenos sobrenaturales.

En ese momento se manifestaron en Heroldsbach visiones, profecías y mensajes marianos, e incluso un prodigio solar. Los acontecimientos sobrenaturales duraron hasta 1952

El día 9 del noveno mes de las apariciones, la Madre de Dios manifestó su título para Heroldsbach como “la Reina de las Rosas”.

A partir del tercer día de las apariciones la Madre de Dios portaba al Niño Jesús en su brazo izquierdo. Hasta el 31 de Octubre 1952 la Santa Virgen María se mostraba a menudo con un vestido azul y una corona de oro. Insistía en sus deseos de rezos, penitencia y expiación.

Desde el 13 de Enero 1950 la Madre de Dios salía de su lugar sobre los abedules y venía frecuentemente a las niñas videntes. Tenían el permiso de tocar su cuerpo y manos y podían constatar su presencia real combinado con un flujo de energía. Además podían tocar y portar el Niño Jesús quien más tarde venía también de joven, adulto salvador, corazón sagrado, buen pastor y redentor de la cruz.


PRIMERA APARICIÓN (9 DE OCTUBRE DE 1949)

Las cuatro niñas (Kuni, Grete, Erika y Marie) habían ido al bosque de abedules para recoger hojas coloridas de otoño. Si bien ellas estaban absorbidas en la elección de las más bellas hojas, descubrieron en un arbusto una tabla con la inscripción “IHS”, y sorprendidas comenzaron a preguntarse lo que podría significar la escritura, cuando de repente apareció una dama vestida de blanco como una monja.

Las chicas de inmediato reconocieron a la Madonna en aquella figura. Dijeron que la figura parecía ser “transparente”. Las jóvenes informarán de la visión a su párroco, Johannes Gailer que, tras haberse mostrado escéptico y haber examinado cuidadosamente el caso, comenzó a convencerse de la veracidad de las apariciones.

Cuatro días más tarde, la visión se apareció de nuevo en la colina y se encontraron nuevamente delante de la figura.

“¿Qué quieres?” preguntaron a la Señora.

Ella dijo lentamente: “La gente debe orar fervientemente” y apenas pronunciadas estas palabras Maria Santísima las bendijo y desapareció.

Una de las niñas expresa el sentimiento que tuvo al describir la voz de la Santísima Virgen, “Yo no sé si esta voz estaba dentro o fuera de mí”.

Ocho días más tarde se manifestó una nueva aparición. Tras el consejo de un religioso, Johannes M. Heer, las videntes preguntaron a la Santísima Virgen: “Amada Madre de Dios, para que te has aparecido a nosotras?”.

Madonna respondió: “Voy a instar a la gente a la oración y la penitencia … la gente debe orar con perseverancia “.

Las niñas entrevistadas por separado dijeron todas lo mismo.

La noticia de los acontecimientos, aunque muy difusa, dirigió al lugar a miles de visitantes. El Arzobispado advierte a los fieles que van en peregrinación a Heroldsbach, pero a pesar de eso igual llegaban sesenta mil visitantes en un día.

El 31 de octubre, el prof. Walz pidió a las videntes preguntar a la Virgen: “Amada Madre de Dios, has sido acogida con tu cuerpo en el cielo?”.

Ella respondió: “Sí, pero he permanecido como una pequeña sierva”.


EL PRODIGIO SOLAR 
(8 DE DICIEMBRE DE 1949 – FIESTA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN)

El párroco de Heroldsbach, Johannes Gailer, escribe en su informe: “El 8 de diciembre de 1949 había celebrado una procesión: al regreso vi multitudes de varios miles de personas que miraban sorprendidas al cielo y llamaron mi atención hacia el sol, cuando también “Miré y vi al disco solar hacer un movimiento como que caía a la Tierra y, a continuación, volver a su posición original.

Este cambio era totalmente inexplicable en términos “naturales”. Notamos una aureola alrededor del sol, mientras que estaba por “caer”, una gran corona de rosas.

Antonie Saam vio en el sol a la Madre de Dios con el Niño en sus brazos. El prodigio duró alrededor de media hora. Estábamos cinco sacerdotes presentes en el fenómeno. Nunca podré olvidarlo.”

Después de la visión sobrenatural, las videntes fueron interrogadas individualmente, y coincidieron de que fueron testigos de una aparición de la Madonna en el sol y en las “piruetas del sol”, y que le escucharon decir: “Esto lo hice para que los que no creen, crean.”

El mismo día, el arzobispo de Bamberg también expresó una opinión positiva acerca de los fenómenos que ocurrieron.


LAS VISIONES DE 25 DE DICIEMBRE DE 1949

En este Día de Navidad más de cuatro mil peregrinos confluyeron en el escenario de las apariciones. La Virgen y el Niño aparecieron en el lugar habitual y las niñas también, y les dijo: “Los hombres deben hacer más penitencia y orar con perseverancia en el tiempo de Navidad, la gente debe dar más culto a la Sagrada Familia y rezar cada día el Santo Rosario. Además, deben practicar todos los días la contemplación al Corazón de María Santísima .. “

Después de esta breve aparición bendijo a las jóvenes y les mostró diversas visiones durando hasta las 19 horas el fenómeno. Las videntes informaron del contenido de lo que habían visto: la Sagrada Familia en la huida a Egipto, la Anunciación del Angel a María Santísima y la cueva donde nació el niño.

Mucha gente parecía visiblemente emocionada con lo descrito por las niñas, la impresión en los espectadores fue muy grande. Todos creían que las niñas hablaban de cosas más grandes que ellas y que no lo podrían haber aprendido de alguien en la vida cotidiana en la tierra.


LAS APARICIONES DE LA PRIMAVERA DE 1950

Otras apariciones y mensajes breves de Nuestra Señora se llevaron a cabo en intervalos irregulares de tiempo.

La Santísima Virgen tomó a menudo las manos de las videntes, de manera que no sólo podían ver y escuchar, sino también percibir el contacto.

El 9 de febrero las videntes vieron a la SS. Trinidad en el cielo, entonces dijeron: “Eso es lo mejor que hemos visto en la vida, sería maravilloso si todos pronto pudiéramos ir a los cielos.”

En mayo de 1950 una mujer tuvo una visión de los desastres mundiales causados por la bomba atómica. En las visiones también le mostraron que no había más automóviles ni aviones, ni tampoco luz artificial. Vio las ciudades y pueblos inundados por las olas del mar. La comida envenenada en gran medida, pero la gente comía lo mismo y fallecía de violentos espasmos.


LAS APARICIONES DE OTOÑO DE 1950

Desde 1950 la Madre de Dios apareció a menudo en un amargo llanto e instó a los fieles a la oración y la expiación para suavizar el Santo Corazón de Jesús y evitar las grandes catástrofes que estaban a punto de caer en el mundo.

Maria SS. ahora aparece como la Reina del Cielo, con manto azul y corona de oro. En la aparición de septiembre 26 enseñó a las videntes la siguiente oración: “Oh María, déjanos estar bajo tu manto azul, refugio seguro de las ruinas”.

En la noche del 1 de noviembre de 1950, se proclamó el dogma de la Asunción de Nuestra Señora en el cielo, la Santísima Virgen se mostró a trescientos adultos con una corona negra del Santo Rosario según testimonio de la aparición de muchos testigos oculares.


APARICIÓN DE 13 DE MARZO DE 1951

Apareció Nuestra Señora con el Niño Jesús a las videntes, en torno a las cuales había muchas personas. La SS. Virgen estaba rodeada por una gran legión de santos. Los Santos bendijeron a los videntes en sus manos. “Para asegurarse de que sus manos no hagan actos impuros”, dijeron.

Luego añadió: “Ustedes siempre deben guardar en los ojos a la Virgen, al Niño Jesús y a los santos, no deben nunca ceder ante el cuerpo y sus sentidos, en el Juicio todo será revelado, el bien y el mal. El cielo se ha abierto sobre este lugar, pero pronto se cerrará de nuevo”. Esta fue la respuesta a las niñas sobre el significado de la mano.


OTRAS VISIONES Y APARICIONES

Tiempo después las videntes narraron algunas historias de santos y mártires del cristianismo primitivo, incluso, antiguas historias dejando estupefactos a los que escuchaban. El párroco se sorprendió mucho, porque las niñas a esa edad no podían saber estos detalles prácticamente desconocidos para la mayoría de los estudiosos, religiosos y teólogos.

Las videntes tienen otras apariciones de María SS. y Jesús el 6 de mayo de 1951, el 13 y 15 de junio. Entre estas, una en la que la Santísima Virgen acogió a todos los presente bajo su manto celestial pidiéndoles que lo llevaran puesto.

Mostró luego algunas apariciones mas, una de ellas donde María SS., vestida de blanco, apareció al lado del trono de oro de Dios, con el cetro y la corona, y dijo, “vuestra plegaria penetra en el cielo, sereis ayudados. Hay muchas nubes negras en el cielo: oren, oren, oren.”


EL DÍA DE LA PARTIDA DE MARIA SS. Y EL FINAL DE LOS FENÓMENOS (31 DE OCTUBRE DE 1952)

Las videntes habían sido preparadas por la Madonna para el día de la partida desde el 9 de octubre. A las 15 hs. ya había reunidos allí muchos creyentes. Apareció Nuestra Señora con el Niño Jesús, como lo había prometido, y dijo: “Nosotros no hemos venido a hacer milagros, sino para insistirles a Uds. a la plegaria y la expiación. Continúen rezando en esta colina aún cuando nosotros no aparezcamos mas”.

Luego las niñas vieron veinte Ángeles y otros vestidos de rosa, rojo y azul, algunos santos se convirtieron en visibles para las videntes: Santa Teresa del Niño Jesús, Santa Bernardita, Gemma Galgani, Isabel de Turingia, Juan Nepomuceno y San Antonio de Padua.

Se escuchó también una dulce melodía del coro angelical elevarse en el aire. Las videntes, que habían comenzado a cantar con el coro celestial, fueron acompañadas a su vez por el coro de los peregrinos.

Santa Teresa dijo, “Estamos encantados de ver a tantos peregrinos cantar con todo el corazón. Tened confianza en nuestra ayuda y seguid rezando, incluso si no nos ven más, los veremos desde el cielo”.

A las 23hs., en la noche, por último, la Virgen apareció a las videntes y despidiéndose dijo, “Esta es la última llamada a los hombres. Rezad con los sacerdotes, todos de rodillas para la salvación de la humanidad. Cada hijo podrá extender su mano hacia mí y hacia mi Hijo amado, cuando quiera”.

Con estas palabras la Virgen desapareció en una línea brillante, mientras que los ángeles desplegaron en toda la inmensa montaña el inmenso manto azul claro de la Madre del Redentor del mundo. El manto era internamente de color rojo-azul, y externamente orlado con un dobladillo de brocado. Un majestuoso manto para simbolizar la protección poderosa de la Madre de Dios a toda la humanidad.


APARICIÓN DE SANTOS Y MILAGROS

Muchos ángeles y santos también aparecieron, sobre todo San José.

Los principales fueron: Padre Pío X (eucaristia), Hermano Klaus y Teresa de Lisieux (humildad), Maria Goretti y Aloisius (castidad), Antonio y Kreszentia Höß (contra la amenaza demoníaca).

Lista de Santos de la Península Ibérica o Latinoamérica aparecidos en Heroldsbach: Antonio (1195 Lisboa – 1231 Padua), Fernando III de Castilla y León (1199 – 1252), Ignacio de Loyola (1491 Loiola/País Vasco – 1556 Roma), Teresa de Ávila (1515 Ávila – 1582 Alba de Tormes/Salamanca), Juan de la Cruz (1542 Fontiveros/Ávila – 1591 Úbeda), Francisco de Xavier (1506 Javier/Navarra – 1552 Sanchón/China), Rosa de Lima (Isabel Flores, 1586 Lima/Perú – 1617 Lima/Perú), Francisco de Fátima (1908 Aljustrel – 1919 Aljustrel), Jacinta de Fátima (1910 Aljustrel – 1920 Lisboa), Franzelus (100 Lisboa – 12.5.175 Irlanda), Fauremus (105 – 155, costa/montaña, martyr), Rassila (200 – 255, martyr), Perantes/Perhandes (13.4.200 – 12.5.295, costa/Pireneos, martyr), Plerina (209-249, martyr), Randina (260 – 307, cerca de Lisboa), Eulalia (292 – 304, Mérida), Sirene (9.4.300 – 12.5.365, Portugal), Vielevi (315 – 375, eremita noble), Pariedina (alrededor de 350, murió con 75 años), Ferries (penitente desconocido del siglo 12), Clisita.

En Heroldsbach hubo tembién varias visiones y prodigios importantes:
- El milagro del sol el 8 de Diciembre 1949 con 10.000 testigos.
- La visión del pesebre en la Noche Buena del 1949 y 1951.
- La comunión mística.
- La fuente de misericordia que fue cavada por las niñas.
- La procesión de la Santa Trinidad.
- Efectos luminosos especiales (entre estos el fenómeno del sol y luz visto de 70.000 peregrinos el 2 de Febrero 1950 y el milagro de luz el 1 de Noviembre 1950 cuando la Santa Virgen María apareció a los peregrinos).


LA POSICIÓN DE LA IGLESIA

En el momento de las apariciones el Arzobispo de Bamberg, la autoridad eclesiástica para este lugar, nombró una comisión de investigación para investigar los fenómenos. El comité mostró desde el principio fuertemente orientada hacia el escepticismo.

En el memorando de la investigación el 10 de enero de 1950 establece: “La Comisión Eclesiástica de Investigación no pudo detectar fenómenos sobrenaturales. Muchas cosas invitan a mantener una actitud de prudencia”.

En la primavera de 1950 el Arzobispo prohibió a los sacerdotes tomar parte en las iniciativas relacionadas con estas apariciones.

El 15 de agosto de 1951 se publicó en Roma un segundo decreto (después del primer protocolo de investigación) que se publicó en los siguientes términos: “Se declara en las apariciones no hay evidencias sobrenaturales, por lo que el culto devocional de la misma, en este y otros lugares, siguen estando prohibida.”

Pero, a pesar de la opinión negativa de las autoridades eclesiásticas, la afluencia de multitudes de peregrinos aumentó incesantemente, incluso entre los sacerdotes (el primero entre todos el párroco), que se declaró convencido de la autenticidad de estas apariciones.

Entre estos Johannes M. Heer el Arzobispo, un experto en misticismo, que después de un examen cuidadoso de los hechos declaró, “tenemos una absoluta seguridad de que las niñas no mienten. Tenemos el deber de creer.”

Después de 50 años de la estricta prohibición de viajar en peregrinación a Heroldsbach, en 1998 el Arzobispo de Bamberg, reconoció oficialmente como un “lugar de oración” al lugar donde hubo apariciones, lo que permite la celebración de la Santa Eucaristía y otros sacramentos.

(fuente: forosdelavirgen.org)

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