El atentado en Túnez no fue por motivos religiosos

Las víctimas eran todas musulmanas, señala el director de las Obras Misionales Pontificias del país

Roma,  (ZENIT.orgSergio Mora | 513 hits

El atentado suicida de este martes, 24 de noviembre, en la capital de la República Tunecina, “no es una guerra de religión, y lo demuestra que las víctimas eran todas musulmanas”.
Lo indicó ayer el director nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP), el padre Jawad Alamat, en declaraciones enviadas a la agencia Fides, haciendo referencia al ataque contra un autobús que transportaba a agentes de la seguridad presidencial, en el que se registraron al menos 12 muertos y 17 heridos. El padre Jawad indica que con este ataque, “se ha querido enviar de nuevo un mensaje desestabilizador”.
Y observó que después de los dos ataques más recientes en el país, uno al turismo en Souse, "infligiendo un duro golpe a la economía", y otro al Museo del Bardo, "lo que significa no sólo golpear el turismo sino también una zona de gran importancia política por la cercanía del Parlamento”; ahora se “ha golpeado a las fuerzas de seguridad presidencial”.
Así el director de las OMP de Túnez subraya: “Estamos frente a personas dispuestas a morir para matar. No podemos hablar de choque entre religiones. Las víctimas de Túnez eran todas musulmanas. Todos nos enfrentamos a un terrorismo inhumano”.
El padre Jawad explica que “lo que sucede en París ocurre también en Túnez, lo que pasa en Beirut sucede también en Malí”, como efecto del lado negativo de la globalización.
“Espero --indica el misionero-- que después de este nuevo atentado, la política haga un cambio y reaccione. Los tunecinos observan decepcionados y consternados los juegos entre los partidos, mientras que el país vive grandes dificultades.”
“Se tiene la sensación de estar perdiendo --añade el religioso-- un tiempo precioso para revitalizar la economía. Espero que este atentado empuje a los políticos a dejar de 'jugar', es hora de ser adultos y de pensar en el bien del país, que está amenazado por un enemigo muy determinado”.
Por ello espera que esta última tragedia sea “una llamada a la unidad nacional, a pesar de las diferencias políticas, para proporcionar seguridad a la población local y a todos los que viven en este querido país”.